lunes, 27 de diciembre de 2021

PENSAR EN VOZ ALTA -lo que no quieren que pensemos-




El Derecho se supone por todos conocido. Pero eligen desconocerlo funcionarios de gobierno, fiscales y jueces. El sistemático incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos que comenzó con el prevaricato judicial para juzgar militares ahora es masivo.

Toda la sociedad está pagando las consecuencias del prevaricato contra los militares que vencieron al terrorismo castrista. Al condenar militares la sociedad traicionó a quienes la defendieron. Cuando un país organizado sobre la idea de la Libertad condena a los defensores de su estilo de vida, al punto de lamentar la derrota de sus enemigos, se traiciona a sí mismo condenándose a no tener futuro.

En Argentina la civilidad toleró la revancha judicial de las organizaciones terroristas, como sintiendo culpa por haberse defendido de quienes querían hacer del país otra dictadura comunista con pretensiones de eternidad a imagen y semejanza de Cuba.

Y es por tolerar esa revancha que el Poder Judicial degradó a Poder Prevaricador anteponiendo la ideología del enemigo por sobre la Constitución Nacional. Así se violentaron las garantías del debido proceso, olvidando la irretroactividad de la ley penal y otros fundamentos básicos del derecho penal.

De esa forma Argentina atentó contra su propio ser abandonando la voluntad de prevalecer y el sentido común del país racional pensado por los constituyentes de 1853/60. Este reino del revés no se dio por generación espontánea, es producto de una larga acción subversiva, acelerada desde 2003 por el régimen kirchnerista a través de un orwelliano proceso de desmemoria colectiva y adoctrinamiento totalitario desde el uso faccioso de los recursos del Estado. 

Por eso hoy gran parte de la población está tan idiotizada que cree que es normal que en Argentina se viva como se vive. Casi nadie advierte ya que el país va tras la huella de Venezuela. Queremos creer que somos distintos, pero quienes detentan el poder en Argentina tienen el mismo discurso idiota que Nicolás Maduro y la política exterior no se decide en el Palacio San Martín de Buenos Aires sino en La Habana. 

Ya no somos un país soberano: Carecemos de servicios de Inteligencia porque no los necesita un país que no decide su propio destino. Tenemos Fuerzas Armadas reducidas a la formalidad burocrática porque no las necesita un país cuya diplomacia es subsidiaria de otra. Ninguno de los atributos de la soberanía tiene alguna realidad en la Argentina, ni siquiera el voto; viciado por un sistema desvirtuado en su esencia que hoy sólo sirve para fingir la legitimidad de una casta política que gobierna defendiendo sus privilegios.

El daño institucional, la degradación cultural y la miseria intelectual no se arreglaran votando. El sistema político argentino esta corrompido y viciado a extremos tales que no podrá sanearse por sí mismo. Entre otras razones porque la velocidad de la decadencia supera en mucho a los tiempos de la reacción legal. Cuando el antídoto legal llega, el daño ya está consolidado.

La pandemia fue la excusa perfecta para el golpe de Estado con el que el 19MAR20 el gobierno del régimen K, títere, golpista, corrupto, criminal y comunista, derogó de facto la Constitución Nacional, con la complicidad colaboracionista de la "oposición" cambiemita y el aval cobarde de la CSJN desertando de sus funciones.

Hoy no somos una República, sino un reino del revés donde el gobierno denuncia penalmente a ciudadanos que reclaman al Estado que actúe contra el delito y los fiscales se niegan a tomar denuncias argumentando que los actos de gobierno se presumen legales. Este nivel de absurdo equivale a interpretar que por la presunción de inocencia deben prohibirse todas las denuncias penales, entre otros y muchos disparates de toda clase.

Está más que claro que esto no se arregla votando, porque con dos años más así la Nación Argentina será recuerdo. La pérdida de identidad es intencionada, dirigida a reemplazar la nacionalidad por una supuesta plurinacionalidad que no es otra cosa que comunismo puro y duro.

No, esto no se arregla votando. Seguro no se arregla votando. Si tiene arreglo es por otra vía. Y tómese nota que digo "si tiene arreglo" porque es posible que ya sea tarde para cualquier reacción, por el costo necesariamente alto que requiere hacer lo que debe hacerse.

Escribo esto como pensando en voz alta, para ver si otros pueden pensar el asunto mejor que yo. Así que ayudémonos a pensar:

Supongamos un desborde de criminalidad que supere la capacidad de respuesta de las fuerzas policiales y de seguridad. En ese caso, no sería sensato que las FFAA deban permanecer en los cuarteles mientras no aparezca un enemigo exterior. 

Esto es algo tan claro como la propia razón de ser de las FFAA y su función de reaseguro del monopolio de la violencia que debe conservar el Estado para poder existir. Algo de toda lógica y ratificado por la Ley 24.059 de Seguridad Interior que las contempla como recurso en su Título VI: "Del empleo subsidiario de elementos de combate de las fuerzas armadas en operaciones de seguridad interior".

Ahora bien, ni la Constitución ni las leyes de la República dictadas en su consecuencia, procuran sostener el monopolio de la violencia como fin último, ese decir a lo que resulte de ello o al capricho del eventual gobierno, sino como requisito para la existencia organizada de la Nación Argentina y su estilo de vida basado en la Libertad.

Por esa misma razón, si un gobierno pese a surgir de iure se deslegitima transformándose en régimen por  gobernar para subvertir el orden constitucional amenazando la continuidad de la Nación Argentina, ni la ciudadanía ni las FFAA le deben obediencia. 

El 19MAR20 el gobierno kirchnerista, pretextando pandemia, dio un golpe de Estado contra la Constitución Nacional al derogarla de facto con la complicidad colaboracionista de la oposición parlamentaria cambiemita y la cobarde deserción de la CSJN que abandonó su función tolerando un estado de sitio de facto con el que el Poder Ejecutivo se arrogó facultades negadas por los constituyentes, quienes aborrecían la suma del poder público y las facultades extraordinarias al punto de considerarlas infame traición a la Patria. Es, además, una cuestión de la más elemental lógica jurídica que ninguna pandemia, por grave que sea, confiere Poder Constituyente al poder constituido.

Desde el 19MAR20 el incumplimiento masivo de los deberes de funcionarios públicos en los tres poderes del Estado que avalan con sus conductas el golpe de Estado K, tanto a nivel nacional como provinciales, pone la vida de los argentinos bajo el arbitrario capricho de funcionarios subversivos.

Se pretende, y buena parte de la población acepta, que en lugar de vivir al amparo de los derechos, garantías y libertades reconocidos por los constituyentes, los argentinos, temerosos de extinguirse resfriados, se reconozcan incapaces entregándose al "cuidado" de la casta.

Esa autoatribución de facultades es lesiva del Art. 29 de la Constitución Nacional, que reza: "El Congreso no puede conceder al Ejecutivo nacional, ni las Legislaturas provinciales a los gobernadores de provincia, facultades extraordinarias, ni la suma del poder público, ni otorgarles sumisiones o supremacías por las que la vida, el honor o las fortunas de los argentinos queden a merced de gobiernos o persona alguna. Actos de esta naturaleza llevan consigo una nulidad insanable, y sujetarán a los que los formulen, consientan o firmen, a la responsabilidad y pena de los infames traidores a la patria".

Y arrogándose atribuciones que los constituyentes aborrecen, el gobierno subversivo no sólo concentra poder sino que lo usa contra la Nación Argentina. 

Así, la denuncia penal del ministerio de Seguridad de la Nación contra vecinos que pedían hacer cesar las usurpaciones mapuches, expone la complicidad gubernamental con el secesionismo mapuche y la intención de desaparecer a la Nación Argentina al licuarla en un supuesto Estado plurinacional.

Entonces se hace imprescindible, si es que queremos seguir siendo argentinos, pensar en el derecho de resistencia a la opresión y en el rol de las FFAA. Aquí no hay una grieta de matices por preferencias políticas entre tal o cual partido, aquí hay fundamentos filosóficos incompatibles que impiden la convivencia. ¿Qué se puede negociar con quienes creen que robar está bien? ¿Cómo puede aceptarse que gobiernen la Argentina los que lamentan que, Roca mediante, la Patagonia sea territorio nuestro? 

Son ellos o nosotros. Con o sin FFAA, esto no se arregla sin sacrificio. Los venezolanos dejaron solo a Oscar Pérez y perdieron su país.

Cierro este largo pensar en voz alta con dos preguntas:

¿Quedan patriotas, civiles y militares, en Argentina?

¿Cuándo sino ahora nos corresponde honrar la palabra empeñada al jurar defender la Constitución Nacional?

Ayudémonos a pensar y obrar como se debe.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.


domingo, 19 de diciembre de 2021

"COVILOVERS", LA BÚSQUEDA DE UNA ETERNA NIÑEZ ARTIFICIAL E IDIOTA; por Horacio Rivara.




Leí El Señor de las Moscas a los 10 años. Lo aborrecí de principio a fin. La idea de una Nación de niños me generó un rechazo absoluto e instintivo. Hoy entiendo por qué.

La Dictadura Sanitaria Global no es simplemente otro totalitarismo, pues por primera vez en la Historia, la dictadura abarca todo el planeta.

Para combatirlo, es bueno entender que, como todos los otros totalitarismos, no comienza ofreciendo un Infierno, sino un Paraiso.

Todos los seres unidos por una sola voluntad y fé comunes. Abolición de todas las diferencias, de la duda y del pensamiento. Convertir a la sociedad en una Nación de Niños. Claro que no en el niño creativo, el niño que hace preguntas, el niño que es filósofo sin saberlo. Sino en el niño que tiene quien lo cuide, lo guíe, lo reprima, lo modele como plastilina. Negación del pensamiento y el pasado. 

Sigámonos cuidandonos, dice el covilover. El Estado te cuida. Incluso escuché a una mujer, Ingeniera Química, Maestría en que se yo, decir: Lo bueno de esto es que aprendimos a lavarnos las manos.  Bueno, eso yo lo aprendí en salita verde del Jardín de Infantes.

Ella, como todo Covilover, sueña con volver a la idílica niñez. Estaba aplastada de sus responsabilidades. 

Hoy, sin libertad, ya no hay responsabilidad. Ayer era una química que debía responder por sus moléculas y compuestos, hacerse cargo de sus creaciones de laboratorio; hoy es una nena de tres a la que felicitan por lo bien que se lava las manitos.

No tendrás nada, pero serás feliz, dice la Agenda 2030. Como cuando teniamos cuatro años.

El Paraiso Totalitario se encuentra siempre con gente que no lo acepta, que no quiere ser un niño eterno. Pues las autoridades los van poniendo al costado. Los encierran. 

A este mini infierno al costado del paraiso, los Soviéticos lo llamaban Gulag, los Nazis Campos de Concentración, los comunistas Chinos lo llamaban Campos de Trabajo y Reeducación, el Imperio Británico en Sudáfrica los llamó Barbed Wire Camps, la Dictadura Sanitaria los llama Lugares de Internación y Cuarentena.

Así el Gulag crece sin parar, y se come rápidamente a la sociedad entera. Todo el planeta se convierte en Campo de Concentración.

Pero un niño sano desea crecer, aumentar su potencia, desarrollar su voluntad, quiere explorar, investigar, arriesgar. Juega a ser un pirata, no por las monedas de oro acumuladas, sino por el riesgo y la aventura, por la brisa marina en el rostro, por los mapas con tesoros, porque la búsqueda es más valiosa que el mismo tesoro.

Así que si te impulsan a ser un niño, que no sea ese niño idílico, de manitas lavadas y cerebro más lavado, de calzoncillos planchados y la tarea de la escuela lista, sino el pirata de manos con tierra y arena, rodillas raspadas, imaginación, curiosidad. El niño que desconfía de los guardapolvos blancos, de las inyecciones, de las maestras, de gente "seria", que, como Jack Sparrow, como Sandokán, como Erick el Rojo, no conoce el miedo.

miércoles, 15 de diciembre de 2021

UN EJÉRCITO DE REZAGO, SIN GENERALES PROVISTOS.



El Ejército Argentino, que tiene por lema "Nació con la Patria en 1810", es una referencia constante al momento de analizar la situación y dinámica institucional de la República Argentina. Si bien siempre hay una relación de contexto que influye en cada institución de un sistema, el Ejército Argentino refleja mucho mejor que otras la evolución -o involución- de los valores fundantes de la nacionalidad argentina. Es nuestro brazo armado (o debería serlo) y su existencia indica la decisión de ser y prevalecer de la Nación Argentina. Existimos por el Ejército. Ganamos nuestra independencia, nuestra libertad, nuestro territorio y todo lo que hace a nuestra organización con el Ejército. 

Hoy cualquier institución del Estado que se ponga bajo observación en Argentina vomita daño institucional, degradación cultural y miseria intelectual. Ninguna, sin excepciones, puede escapar a la decadencia que desde hace décadas corroe ya más que a las instituciones a la esencia misma de la argentinidad. 

Y como no soy militar, sino un SIDE (y aclaro: "Espíritu SIDE", nunca AFI), antes de exponer lo que penosamente surge del Ejército, señalo la viga en mi ojo: La AFI, bajo intervención castrista, no solamente es la demostración del descalabro institucional, sino que con mucha más brutalidad que cualquier otro mamarracho institucional exhibe que la Argentina ha dejado de ser un país soberano; pues un país que no decide su propio destino no necesita servicio de Inteligencia, y a partir de esa claudicación todas las instituciones que hacen a los atributos de la soberanía quedan sobrando. 

El Ejército Argentino desde el 14 de Junio de 1982 fue abandonado al trauma de la derrota. Y la dirigencia política con la que se inició el ensayo democrático en 1983, nunca entendió que ningún país es viable hundiendo a sus Fuerzas Armadas en la derrota. Mucho menos si, encima, se las pretende obligar también a lamentar sus victorias. 

He dicho alguna vez, exponiendo en el Círculo Militar, que Malvinas es del tipo de guerra que se puede perder, porque se disputa simplemente un territorio (cargado de significación, sí, pero un territorio), en cambio la Guerra Sucia (y yo la llamo así porque eso fue: ver nota) es del tipo de guerra que exige ir hasta las últimas consecuencias porque, a como fuera, no se podía perder ya que estaba en juego el estilo de vida de los argentinos. Si esa guerra se perdía no se perdía un territorio, que pudo ser Tucumán, se perdía toda posibilidad de vivir en Libertad y hoy estaríamos viviendo otra dictadura comunista con pretensión de eternidad como la que padecen los cubanos. 

Lo dicho acredita que esta democracia fallida, en camino a ser un Estado fallido explotado como Venezuela por la dictadura cubana, no es culpa militar, sino cultural y política. Las Fuerzas Armadas vencieron al terrorismo castrista; correspondía a la política, a nosotros los civiles, asegurar esa victoria. En lugar de eso dejamos que la acción subversiva del enemigo impusiera una falsa conciencia culposa, por la cual condenamos implacablemente a nuestros defensores y fantaseando genocidios varios profesamos una pena absurda por los enemigos abatidos. Para decirlo claramente: nos volvimos idiotas.

En esa falsificación de la historia a través del proceso orwelliano de adoctrinamiento y desmemoria colectiva iniciado en 2003 por el régimen kirchnerista, sobre acciones que venían de mucho antes, nuestras Fuerzas Armadas han sido humilladas permanentemente: la ESMA convertida en bastión de la mentira de los 30.000 y meca de peregrinaje para lamentar que no nos dejamos vencer por terroristas (que querían imponernos comunismo matando un millón de argentinos tal como consta en carta de Santucho a su hermano Asdrúbal), un generalito con vocación de ordenanza subiéndose a un banquito para descolgar el cuadro de un "dictador" que hacía décadas había dejado de serlo, y otros tipos con rango de "general" que traicionando la sangre de los camaradas muertos en combate se abrazan a las madres de los terroristas o a los mismos terroristas, e incluso -en el colmo de la desvergüenza- reciben de manos del enemigo verdaderos premios a la traición. 

Llegamos así a este presente donde el Ejército Argentino es un mero ejército de rezago sin generales provistos (ver nota). Hay tipos con esa insignia colgada del uniforme, pero no se los  puede tomar por generales. 

El reciente desplazamiento de Agustín Cejas no hace más que confirmar todo lo expuesto. Cejas arrancó muy bien su cargo en la conducción del Ejército al postear en redes sociales una foto suya como Cadete del Colegio Militar de la Nación, prometía así que se disponía a honrar la aspiración juvenil de vocación militar y el consiguiente ideal de honor en lo más alto de su carrera. Pero no hizo eso, solamente llegó a lo más alto para precipitarse burda e indignamente contra el piso.

Cejas y todos los que bajo su mando ostentaban rango de general hicieron algo imperdonable, por orden del entonces ministro de Defensa Agustín Rossi aceptaron bajar un tuit en el que el Ejército Argentino recordaba a dos de sus muchos muertos en combate. 

Era una orden moralmente imposible de obedecer. Sin embargo, bajaron el tuit, pidieron disculpas por haber pretendido honrar a los camaradas muertos en combate y ninguno de ellos dio un portazo para irse a su casa. Siguieron en sus cargos convalidando la indignidad. 

Luego de eso: ¿Con qué autoridad moral arengar a la tropa hablando de la disposición a ofrendar la vida a la Patria combatiendo hasta la muerte? ¿Cómo pueden hablar de morir por la Patria fulanos que ni siquiera son capaces de renunciar por la Patria? ¿Qué clase de generales son esos que no pueden mantener la mirada sin avergonzarse y bajar la cabeza frente a la resplandeciente dignidad en los ojos de, por ejemplo, el Teniente Coronel Emilio Nani?

Ese generalato sin dignidad acató borrar un tuit, avergonzarse y pedir disculpas por honrar a muertos en combate del EA. La indignidad es incompatible con la ética y el honor.

Luego, servir al kirchnerismo es ser corrupto; que encima te usen es ser idiota. No importa si los datos del operetista Verbitsky sobre el nombramiento del hijo de Cejas están sacados de contexto, así no fueran ciertos, no tienen ninguna importancia, la cuestión a comprender es que quien se humilla al enemigo elige vivir en la humillación y pasa a ser un muñeco para operetas. Hay enemigos que nunca dejarán de serlo. Y forros que no lo entienden.

Escribo esta nota con muchísima bronca, es de las cosas que no me hace bien escribir, pero siendo que advierto a través de mensajes de whatsapp una suerte de campaña para reivindicar a Cejas, no puedo contestar uno a uno los mensajes y lo hago a través de un artículo. 

Las internas del generalato en el que revistan Guillermo Pereda, Martín Paleo, Diego López Blanco y otros, me tienen sin cuidado. Todo este generalato está desacreditado, más aún, diría que incapacitado para el mando militar. Uno u otro da lo mismo. Están ahí bien dispuestos para subirse al banquito a descolgar cuadros y repudiar camaradas que sangraron en nuestras guerras. De nuevo: ninguno tuvo la decencia de irse cuando la infamia de bajar ese tuit. Por eso que alguien invente -y otros crean- que Cejas, el principal responsable de la no reacción frente a la bajada del tuit, fue removido por motivo de negarse a que el Ejército vuelva a ser humillado por la sanata y curro de los derechos humanos, es inverosímil.

Cejas no molestó a nadie del gobierno. Se prestó a ser usado. Debió ser el primero en irse a su casa negándose a bajar el tuit. No es importante un tuit, sí lo es la memoria de los camaradas caídos en la guerra. Enfatizo: un Ejército que se avergüenza y pide disculpas por sus muertos en combate pierde su moral. Cejas consintió eso. Se prestó al juego de los hijos de puta que ahora lo descartaron como el boludo que demostró ser. No hay generales en este Ejército de rezago.

Y si los argentinos, civiles y militares, no despertamos juntos de esta pesadilla de idiotez, muy pronto ya no seremos argentinos. Si es que, acaso (hermosa palabra la palabra "acaso"), todavía lo somos.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.


sábado, 11 de diciembre de 2021

JOSÉ D'ANGELO EXPONE LA ESTAFA CON LOS DESAPARECIDOS




Mientras el acto del pretendido "Día de la Democracia y los Derechos Humanos" se desarrollaba falsificando cada palabra con la que fue convocado, la grotesca farsa en escena era por sí sola otra obscena acreditación de la politica como estafa. 

Dos cosas se saben con certeza sobre la estafa como modalidad criminal: La primera es que el estafador explota y se sirve de la ingenuidad, necesidad, estupidez o ambición del estafado. La segunda es que por esas mismas razones los estafados se niegan largamente a aceptar que han sido estafados. 

Argentina ratifica esas dos certezas. Aquí la estafa es tan descarada que luce cada día en las tapas de los diarios sin la sutileza del ardid para el engaño. La mentira, a sabiendas de ser mentira, se repite como verdad dogmática sin mayor resistencia, proclamando en cada repetición la indecencia de una sociedad corrompida e intelectualmente mermada que se resiste aceptar que fue estafada y la siguen estafando. 

Y así como entre todas las mentiras la de los 30.000 desaparecidos es "la mentira"; entre todas las estafas, la estafa con los desaparecidos es "la estafa". 

Si Sarmiento traía los puños llenos de verdades, cabe llamar puños sarmientinos a los libros de José D'Angelo. 


Su investigación sobre las falsedades y millones de dólares detrás del mito de los 30.000 desaparecidos, volcada primero en "Mentirás tus muertos" y ahora en "La estafa con los desaparecidos" es tan contundente que, a pesar del brutal prevaricato que convirtió al Poder Judicial en Poder Prevaricador, no pudo ser ignorada al presentarla como denuncia penal en Noviembre de 2019. Y hoy es causa judicial que tramita en el Juzgado Federal a cargo de Ariel Lijo.

Se investiga en ese expediente a funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos, del Ministerio de Justicia y particulares por la comisión de una serie de delitos con una operatoria defraudatoria consistente en registrar falsas víctimas de la represión ilegal del Estado con la finalidad de cobrar millonarias indemnizaciones. 

D'Angelo tomó una decena de casos que exponen con brutalidad la falta de transparencia en el pago de indemnizaciones a personas desconocidas y por personas cuya desaparición o muerte es completamente ajena a acción represiva del Estado. 

Víctimas del accionar terrorista de Montoneros y el ERP, cuya muerte fue reivindicada en sus partes de guerra por esas organizaciones, se han hecho pasar por víctimas del Estado al sólo efecto de cobrar indemnizaciones. 

Queda claro leyendo a José D'Angelo que la corrupción de la historia no puede tener otra consecuencia que mayor corrupción. Al presente nadie con el mínimo de raciocinio y honestidad puede ignorar que kirchnerismo es un proyecto totalitario de corrupción estructural que, con la complicidad el progresismo, ha hecho de la política una estafa y del intento democrático iniciado en 1983 una democracia fallida.


Leer y difundir a D'Angelo es el imperativo ético del ahora republicano. Hay que poner en el plano de la conciencia cívica la verdad que avergüenza y silencia a la ciudadanía estafada para que rompa el cerco que preserva la estafa. Un cerco que mantienen alto las editoriales que temen publicar verdades y los formadores de opinión que, habiendo sido ellos mismos estafados, eluden culposos la autocrítica sin contradecir el relato, favoreciendo así la perpetuación de la mentira y la estafa.

Argentina será Nación y República desde la verdad, o no será nada.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

jueves, 9 de diciembre de 2021

EL FESTEJO DE LA DEMOCRACIA TOTALITARIA




COVID es un virus al que sobre una población mundial de 7.940.326.746 se atribuye la muerte de 5.210.000 personas, o sea apenas el 0,07%.

Por supuesto que ese ínfimo porcentaje no altera el modo de vida en sociedades bajo tiranías, donde la opresión es la regla, pero sí en las democracias; sean reales o pretendidas.

Es un fuerte experimento social, que mide alcances del miedo como factor erosionante de las convicciones de Libertad. 

La pretendida tensión entre Libertad y Salud, exacerbada por las masivas campañas de miedo, deja expuestas vulnerabilidades y contradicciones peligrosas en países libres. Tanto así que cabe preguntarse: ¿qué quedaría de la Libertad ante otra pandemia que en lugar de cobrarse la vida del 0,07% de la población mundial se cargara un 1%? 

A los proyectos totalitarios en el poder, como el kirchnerismo en Argentina, la excusa de la pandemia les facilita y acorta el recorrido que convierte a una democracia ya fallida al autoritarismo demagógico del Estado que te cuida.

Así el gobierno de Alberto de la Fernández, el 19MAR20 y pretextando pandemia, dio un golpe de Estado contra la Constitución Nacional al atribuirse facultades que los constituyentes no le dieron colocando las libertades individuales bajo permiso del Poder Ejecutivo. Y eso no fue resistido sino avalado desde la cobardía por la oposición parlamentaria y la CSJN que desertaron de sus funciones y deberes. 

En ese contexto de experimento social y político hay que analizar la convocatoria del régimen K para celebrar la "Democracia" (como si esto lo fuera) con un festival partidario y masivo en Plaza de Mayo.

Al mejor estilo orwelliano, tal como la Alemania Oriental resguardada por el muro infame se decía "democrática", se pretende que "democracia" sólo sea kirchnerismo. Basta ver las convocatorias de los funcionarios de gobiernos en las redes sociales para comprender que los que decían ir por todo, lejos de volver mejores, siguen yendo por todo. Y todo es todo.

Esa es en definitiva la aspiración de todo proyecto totalitario, vaciar de contenido el lenguaje, las instituciones y la cultura en pleno para apropiarse del todo anteponiendo sus relatos a la realidad. Esto que, a más de lo que se observa día a día, se ratificará obsceno en la Plaza de Mayo el 10 de Diciembre de 2021, es una fase avanzada del proceso orwelliano de desmemoria y adoctrinamiento colectivo iniciado el 25 de Mayo de 2003, para cerrar la aspiración que el colectivo de intelectualoides kirchneristas "Carta Abierta" explicitó en 2013 a través del documento titulado "Los Justos". Allí utilizaron la expresión "cloacas del lenguaje" para referir a cualquier pensamiento contrario al régimen, porque para ellos el kirchnerismo en el gobierno no es sólo otro gobierno sino el partido que controla al Estado, la política misma; y por ende todo el que no lo obedece es enemigo de la política, de la democracia y de lo justo. 

Véase en ello la clara definición de una "democracia totalitaria", concepto tan corrupto de la democracia como la corrupción misma del régimen kirchnerista que sus intelectualoides justifican.

No hay nada que festejar por la existencia de esta democracia subvertida y en consecuencia fallida, que hunde en la miseria material y moral a la Nación Argentina. 

El 10 de Diciembre el gobierno títere, golpista, corrupto, criminal y comunista de Alberto de la Fernández no está convocando al pueblo argentino a festejar la democracia. Está convocando desde el Estado a su militancia y clientela para avanzar en la apropiación de las marcas "pueblo" y "democracia" como sinónimo de kirchnerismo. Y no hay nada nuevo, es la misma pretensión de Ricardo Forster con los demás intelectualoides, una mera consecuencia de la deliberada exacerbación del odio para imponer la lógica amigo/enemigo.

Y un punto ahí: está claro que la pandemia se enciende o se apaga según convenga al gobierno.

Hay un marcado oportunismo del miedo, que se levanta ahora como se levantó para el velorio de Maradona, en las fiestas de Olivos y cada vez que el gobierno quiso.

Para cerrar, debo decir que nada de esto ocurriría si Argentina tuviera ciudadanía. Porque de tenerla no se permitiría a los funcionarios desertar de sus funciones. Y como consecuencia de funcionarios que cumplen con sus deberes ningún político podría salirse de los márgenes establecidos por la Constitución Nacional. Pero para que haya ciudadanía se requiere convicciones y coraje, algo que al parecer los argentinos hemos perdido.

Es muy penoso contrastar el modo en que los presidentes de Argentina y Brasil eligieron responder a la pandemia. Uno apeló a la cobardía y otro a la valentía.


Ya por Mayo de 2020, cuando sin ninguna elegancia Bolsonaro decía que el brasileño nada en una cloaca y sobrevive, estaba afirmando que el Brasil es un pueblo fuerte. En cambio Alberto de la Fernández pregonaba que Argentina es un pueblo débil, gente a la que "debe cuidar" porque cualquier nana la puede matar...

"Yo prefiero morir antes que perder mi libertad", ratifica ahora el Presidente del Brasil Jair Bolsonaro; quien desde el inicio entendió de qué va la pandemia.

Y así no sólo entendió eso: Es obvio que Bolsonaro entiende el Himno Nacional Argentino mucho mejor que Alberto de la Fernández.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.


domingo, 5 de diciembre de 2021

LETRAS SUELTAS


"Letras sueltas" es un álbum de imágenes en el que voy guardando algunas de las cosas que escribo.

Escribir en versos, o algo así, es una forma de ordenar y sintetizar pensamientos y emociones. 

A veces un desahogo, otras una celebración. Me sirve para canalizar distintos estados de ánimo. 

No siempre me gusta lo que escribo, ni siempre escribo con ganas de escribir. Cada tanto no hay más remedio que escribir, sirve para sacar y dejar fuera cosas que alborotan dentro; sea para bien o para mal. Pueden ser alegrías o tristezas, culpas o buenos recuerdos, añoranzas o perspectivas, dolores o felicidad; algo que olvidar o testimoniar, quizá todo mezclado; la carga de ser humano, según supongo. 

En ocasiones escribo cerebralmente, ajeno a las emociones y eso sí es algo que disfruto como un logro, lo mismo en otros órdenes.

"Aceptar lo que viene, soltar lo que se va y la mente como un lago" es algo que me fue inculcado contrariando mi naturaleza desde el sabio consejo y guía de un mentor. Ciertas cuestiones no pueden llevarse de la teoría a la práctica dejándose dominar por la sangre, y la mía arremolina fácil. Aprendí a apaciguar mis emociones, para que fueran combustible y no un estorbo. 

Es todo un esfuerzo mantener serenas las aguas de mi mente. Soy mejor cuando lo logro, aunque cuando eso pasa me percibo anestesiado o blindado. Menos humano si se quiere.

El juego de la pluma es también un coqueteo con la muerte. Uno quisiera que algunas de sus palabras perduren, que otros sientan eso mismo que siento cuando leo a un escritor o poeta de otros tiempos: que la tinta trasciende a la muerte. Más que ningún otro autor, leer a Petronio fue como leer a un tipo que estuviera ahí, junto y bromeando en la misma mesa mientras se comparte un café. 

Acepto ciertas formas de locura, departir con escritores muertos hace siglos (y he tenido largas conversaciones), es una de ellas. Y sin embargo no espero adquirir esa inmortalidad, mi pluma es efímera. Y no está mal, porque sirve a mis propósitos.

Expongo lo que escribo, sí, pero escribo para mí. Me hace bien llevar la realidad al borde de la imaginación o viceversa, como a otros les hará bien cualquier pasatiempo con efectos terapéuticos.

Y aquí me planto, es posible que haya volcado en estos renglones lo que como mucho debería quedar en las páginas de un diario íntimo. ¿Pero qué sentido tendría llevar un diario íntimo? Si todo el que lo escribe no quiere más que ser leído por otro. 

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

miércoles, 1 de diciembre de 2021

MABY, por Horacio R. Palma




Y ahí esta Maby Picón, desde el fondo de la injusticia, pidiendo justicia.

11 tipos planearon aquella tarde arruinarle la vida. Y lo lograron.

Fue un mediodía caluroso de un primero de diciembre. La locura y la muerte se arrebujaron entonces en las manos de once hijos de puta.

La calle se llama Ayacucho, pero ésta es otra batalla. El capitán Humberto Antonio Viola, 31 años, estaciona su auto Citroen Ami 8 frente a la casa de Ayacucho 233, a pocas cuadras de centro de la capital tucumana. Allí viven sus padres. De pronto, tres autos le cierran el paso. No avisan. Nunca avisan. Ellos hablan con balas. Disparos, gritos, confusión. Humberto Antonio Viola trata de defenderse y defender a los suyos, sabe de memoria cómo matan estos tipos. Se desespera, sabe que después de las ráfagas primeras vendrán a rematarlos. Siempre hacen lo mismo. Quiere defenderse, pero un escopetazo lo mata en acto. En el asiento de atrás queda muerta también su hija María Cristina, de 3 años. Otra bala se clava en la cabeza de María Fernanda, su otra hija de 6 años.

En la puerta de la casa grita paralizada su mujer Maby. Desde sus 26 años, ve cómo en unos segundos le arrancan media vida. 

Conmoción en el barrio. Conmoción en Tucumán. Terror en todo el país. Las noticias muestran una joven mujer embarazada llorando frente al cajón de su hija y de su marido. Y del cementerio de Yerba Buena, parte Maby al sanatorio donde su otra hija, María Fernanda lucha por escaparle a la muerte. Ahí está Maby… todo dolor y todo amor. Con su panza enorme que más tarde será Luciana. Maby solo llora y reza. Reza y llora.

Tiene buenas razones. El país que la mira, grita venganza… también tiene las suyas.

Los asesinos que ese mediodía le arruinaron la vida, escaparon con una sonrisa en los labios. Así lo dicen todos los testigos. Se fueron satisfechos, como disfrutando la muerte. Se enjuagaron un poco la sangre. Tal vez aún festejaban la victoria de tanta muerte. Los imagino… sentados en una mesa frente a la máquina de escribir. Y con los cuerpos aún tibios, velados por la Patria, contaron así su puta hazaña:

Ejército Revolucionario del Pueblo, (ERP), brazo armado del PRT - Partido Revolucionario de los Trabajadores, parte de guerra: "A las 12.45 hs. se colocaron los coches en posición de espera; a las 13.13 pasó el Objetivo y se aproximan el auto operativo y el de apoyo... queda el auto semicruzado en la calle cortando el tránsito... El automóvil operativo se aproxima hasta la altura del objetivo, quedando medio auto adelantado. Situación extraordinaria. Siempre en los chequeos el sujeto descendía, en esta oportunidad la que descendió fue la esposa... disparan el primer escopetazo que da en el parante delantero izquierdo del parabrisas, el sujeto se agacha en ese momento y los balines dan de rebote a la pibita de 3 años que estaba atrás. El compañero de la ametralladora desciende y metiendo el arma por la ventanilla dispara una ráfaga corta (4 tiros) que dan al sujeto que igualmente desciende... los disparos le dan a la base del pulmón izquierdo... Al bajarse del auto le disparan el segundo escopetazo que pasa sobre el sujeto agachado... el sujeto corre hacia la calle San Lorenzo. El compañero de la ametralladora dispara con pistola... erró, adelanta y dispara otro tiro que frena al sujeto... El compañero ametralladorista remata con un tiro en la cabeza... inmediatamente el compañero de la escopeta le dispara a quemarropa un escopetazo y otro tiro de gracia... las heridas de la hija de 5 años no hallan explicación, salió de rebote en los disparos de gracia...".

Hubo un antes y hubo un después en el grito del pueblo. Vaya si lo hubo.

Los asesinos de los Viola se sacaron la careta, y se burlaron delante de todos aquél mediodía caluroso de una Tucumán inundada de sangre.

Maby....este 1ro de diciembre, el beso y el saludo es al cielo!!!😘😘

Horacio R. Palma
Escribidor contumaz 

¿Qué es la Derecha?

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Ariel Corbat

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