Tramitado por mail a Secretaría General de Presidencia a cargo del Dr. Julio Fernando Vitobello, ya que por razones obvias no es posible ingresarlo personalmente en Casa Rosada.
Vicente López, 08 de Abril de 2020.-
Presidencia de la Nación Argentina,
Dr. Alberto Fernández:
Luego de las PASO y antes que fuera electo Presidente de la República Argentina, Diosdado Cabello, dirigente de la satrapía castrista que oprime a Venezuela, en una declaración que configura una ofensiva e inaceptable intromisión en asuntos internos de nuestro país, le advirtió que no fuera a creer que lo estaban eligiendo por ser usted. Se dice que quien calla otorga. Y usted guardó al respecto un silencio pusilánime.
Por supuesto yo no voté por usted. Baste decir que considero a Julio Argentino Roca el mejor Presidente en la historia de la Nación Argentina. Jamás podría votar a quien afirma que: "Un tipo que reivindica a Roca es solamente un pelotudo" (Twitter - 26DIC18).
Su desprecio altisonante por Roca y su silencio frente a un castro-chavista, lo describen sin necesidad de agregar palabras. Usted es eso.
Tan eso, que al asumir la Presidencia en su discurso inaugural prometió "salir de la lógica de más ajuste" y ni siquiera mencionó la palabra "austeridad". Lo cual confirma lo alejado que está de poder solucionar los problemas argentinos. El ajuste estructural y la reforma funcional del Estado son una prioridad insoslayable, porque la Nación Argentina necesita una austeridad republicana tal que haga parecer hedonistas a los espartanos. En lugar del remedio amargo, pero sanador, los demagogos populistas dispensan alegremente placebos azucarados. Y así gobierna el kirchnerismo, creyendo que tanto el Estado como el sacrificio de los contribuyentes pueden ser infinitos.
El fracaso del interregno cambiemita, por esa tibieza progre de cobarde profecía autocumplida del "no se puede porque vuelven", le permitió a Cristina Fernández usarlo de mascarón de proa para volver al poder. Siempre es lamentable, para cualquier país, tener un títere por presidente. Y así es como a la Argentina, donde sobre llovido mojado, le toca afrontar la pandemia de coronavirus -la "peste comunista"- con usted haciendo las veces de presidente.
En esta crisis en particular, usted ha sido más que nunca eso que es. En mérito a la brevedad, voy a repasar algunos "hitos" de su gestión en relación al Covid-19, a saber:
1.- 01MAR20
En su orwelliano discurso de apertura de sesiones del Congreso, que bien podría oficiar como certificado de sepultura del peronismo emitido por el comunismo, con un descaro muy impresionante dijo integrar un "gobierno de científicos". Y para que ello fuera todavía más burdo, promoviendo en el mismo speach el aborto indiscriminado argumentando que es cosa de un sólo cuerpo. O sea, se dicen "científicos" pero desconocen las pruebas de ADN, por lo que el autoproclamado "gobierno de científicos" no es capaz de distinguir un cuerpo de otro y desconociendo el comienzo de la vida desde la concepción propone el aborto indiscriminado, para que un "Estado presente" -comunista- suprima la responsabilidad por los propios actos que hace a la libertad individual.
2.- 05MAR20
Su ministro de Salud, Ginés González García, con la misma liviandad con que promueve el aborto, minimizaba los riesgos del coronavirus para el país. Desmintiéndose apenas unos días después, el 09MAR20, declaró atónico que “Yo no creía que el coronavirus iba a llegar tan rápido, no creía que iba a llegar en verano, nos sorprendió”. Su ministro creía lo contrario de lo que pasó. Entonces: ¿Gobierno de "científicos" o de gente que decide por "creencias"? Y usted, que presume para la tribuna de guiarse por la ciencia pero exhibe en su muñeca izquierda la superchería de una cinta roja con la que adscribe al pensamiento mágico, en lugar de echarlo lo ratificó en el cargo el 15MAR20 porque: “No lo cambio ni loco. Ginés es el mejor ministro que puede tener Argentina. Es el que más sabe de salud pública”.
3.- 19MAR20
Dictó el Decreto 297/2020 sobre AISLAMIENTO SOCIAL PREVENTIVO Y OBLIGATORIO. Una medida acertada, pero cargada de vicios. Enviciada por el miserable pacto de la casta política para exculparse de responsabilidad (Un pacto miserable asoma: la culpa es de la sociedad, nunca de los políticos). Enviciada por la falsa épica de unidad nacional desmentida por sus contradicciones cuando afirma el 1º de abril que un mes antes convocó a trabajar unidos a todos los argentinos, pero el 17 de marzo olvidando 12 años de régimen kirchnerista acusaba al interregno cambiemita por la falta de obras en hospitales. Enviciada porque utilizó la cuarentena para intentar cubrir la ineptitud que caracteriza a su gobierno. Enviciada, porque no se impone en defensa del estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional, sino para alejarnos de él.
4.- 03ABR20
Su “gobierno de científicos” nunca pensó la cuarentena como un tiempo para planificar y anticipar nuevos problemas, se lanzó a ella feliz de cubrir su ineptitud en las demás cuestiones y esa misma ineptitud lo terminó alcanzando en el estallido de la cuarentena. Un estallido que será recordado como el "Día de la Infamia". Y su respuesta a ese estallido de imprevisión, deja en claro que usted no es ni será nunca un estadista: "Nadie preveía que iban a aparecer todos esos jubilados". Lo cual lleva a recordar que una de sus primeras medidas fue intervenir la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), nombrando interventora a Cristina Caamaño, quien no tuvo la eficiencia que requiere el cargo para prevenirlo el desastre. Parálisis que quizá se explique por otra frase su autoría: "Los fondos de Inteligencia están destinados al coronavirus". Con usted jugando de comandante a la bartola, sin Inteligencia, en la “Guerra contra el coronavirus” el Día de la Infamia se repetirá de continuo.
5.- 04ABR20
Su preocupación declarada al día siguiente de la cuarentena fue, ¡y vaya que es usted un hipócrita!, cuidarnos a los argentinos de la demagogia. Calificó de "acto demagógico" que los funcionarios donen parte de sus sueldos. ¿Qué pasó con la solidaridad Fernández? ¿Ya no se estila predicar por el ejemplo? Pensar que en nuestro país hubo gente como el "Perro" Mario Cisnero que donó 50% de su sueldo y dio la vida en la Guerra de Malvinas. Y ahora preside usted. Quien, además, dijo: "No tengo nadie que está robando plata, es ñoqui o que recibe sobres por izquierda". Qué bueno saber eso, Fernández.
6.- 06ABR20
Claro, es difícil creerle. Usted comprenderá, son kirchneristas; y no va que al otro día de sus dichos el escándalo de las compras del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo, nos hizo saber a los argentinos que bajo su gobierno los fideos y el aceite son como el dólar, tienen distintas cotizaciones. A cualquier almacenero lo hubieran clausurado por vender fideos al público al exorbitado precio al que Arroyo convalidó que el Estado lo compre. Dicen que usted se enojó, por lo que se revisaron las contrataciones y se despidieron funcionarios involucrados en la maniobra. Pero se ve que no se enojó mucho porque el ministro Daniel Arroyo sigue en su cargo.
Conclusiones:
Si Ud. estuviera en un escenario de teatro, sentado sobre las rodillas de Cristina Fernández y bajo un reflector, sería un muy divertido acto de ventriloquía que todo lo que parezca decir cuando mueve la boca se desmienta al instante. La tragedia es que está sentado en el Sillón de Rivadavia.
Confieso, con gran dolor, que pese a la ineptitud que estos hechos demuestran no hay un clamor generalizado, ni asomo alguno de levantamiento cívico, exigiendo su renuncia. Lo cual hace muy difícil imaginar que Argentina vaya a recuperarse como República al final de la pandemia. Apena que de aquel "Pueblo de Mayo" haya quedado este rebaño de ovejas...
Y es por esa pena que, en total soledad me dirijo a usted en mi carácter de ciudadano argentino para pedirle tenga a bien presentar su renuncia. Se la reclamo, aunque vaya a ignorarla o pase desapercibida, porque sería muy triste que nadie deje una formal constancia de su ineptitud. Usted no guarda la mínima dignidad que merece la investidura presidencial hasta en una republiqueta bananera, por eso tras el Día de la Infamia que expuso al contagio en todo el país al principal grupo de riesgo, que son los adultos mayores, tuvo la caradurez de decir que teme por lo que pasa en Brasil. Y por si fuera poco, desde su falta de decoro y ubicación nos ofreció una canción de Piñón Fijo...
Por todo lo expuesto y porque la Constitución Nacional en su Artículo 88 contempla la renuncia del Presidente, amparado por el derecho de peticionar a las autoridades declarado en el Artículo 14 del texto constitucional, le solicito formalmente tenga a bien hacerle un servicio a la Patria presentando su renuncia al cargo de Presidente de la Nación Argentina.
Servirá su renuncia para transparentar la realidad política del país. Algunos creen que usted es el mal menor, pero usted es sólo un instrumento, un títere político. Tanto así, que usted mismo ha confesado ser lo mismo que Cristina Fernández, entonces que ejerza el poder formal la vicepresidente, que es quien realmente lo detenta mientras usted le sirve de paragolpes.
Su renuncia, Dr. Fernández, podría redimirlo de su ineptitud frente a la historia. Un acto de rebeldía es una señal de vida, en su caso cortar los hilos y mostrar al mundo que en Argentina la fábula del escorpión, la rana y el río está transcurriendo ahora mismo: el pueblo intenta atravesar la pandemia con el kirchnerismo enquistado sobre su espalda; y la orilla está lejana.
¿Salvará usted al escorpión o a la rana?
Ariel Corbat*, La Pluma de la Derecha.
*J. Santiago Tamagnone
Abogado -UBA-
DNI: 17.737.490