El Sistema de Inteligencia Nacional abarca todas las dependencias de Inteligencia nacionales y provinciales.
La AFI, Agencia Federal de Inteligencia, con su rol rector, no es por lo tanto ajena a la elaboración de directivas para ningún componente del sistema, ya sea de Defensa o Seguridad u otro.
Y digo "u otro" porque la actividad de Inteligencia no está restringida, ni podría estarlo, a Defensa y Seguridad, abarca tanto como abarca la capacidad de decisión que las normas constitucionales, nacionales y provinciales, confieren al Poder Ejecutivo.
En Inteligencia Criminal tiene la AFI competencias propias (como tuvo la SIDE, luego SI), que llevan años desatendidas.
Por tanto el subsistema de Inteligencia Criminal a cargo de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC), que depende del Ministerio de Seguridad, no es autónomo. Ningún organismo de Inteligencia puede ser pieza suelta en el Sistema.
En ese contexto, la sanción de la Ley de Inteligencia aprobada por la Legislatura de la Provincia de Santa Fe es un hecho auspicioso, que las autoridades de la AFI y la DNIC deben saber capitalizar en bien del Sistema y Subsistema que respectivamente dirigen.
Dado que el kirchnerismo llevó al Sistema de Inteligencia Nacional a su colapso a finales de 2014, y que el mismo aún no se ha recompuesto, una vía de recomposición, es reorganizarlo desde las autonomías provinciales, como en parte está haciendo Santa Fe y como algunos veníamos proponiendo hace tiempo. La política podría estar empezando a entender lo que antes no quería entender, a ver lo que no veía.
La tiene servida para hacer historia.
Porque "no hay plata" y ciertamente: Inteligencia y Austeridad son sinónimos, cuando la austeridad se impone como necesidad la Inteligencia brilla.
Este es el momento propicio para recomponer el Sistema de Inteligencia Nacional.
Y si no la ven, lean y entiendan:
Ariel Corbat*, la Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
*J. Santiago Tamagnone (h), SIDE, Abogado -UBA-.
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