Aunque los spots televisivos de la campaña "Crecimos" lanzada por la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) tienen un perfil simpático, luego de verlos me pregunté ¿qué me están vendiendo?. Es obvio que en tiempos electorales el mal uso de los fondos públicos para apuntalar la campaña proselitista de los gobernantes (se llamen Cristina Fernández, Mauricio Macri, Daniel Scioli o Mongo Aurelio) es algo a lo que los argentinos nos hemos acostumbrado. Acostumbrado para mal, como a tantas otras cosas.
En este caso, además de la utilización de fondos públicos -esos mismos que recauda la ARBA- para posicionar electoralmente la imagen del gobernador Scioli antes que concientizar sobre el pago de impuestos, hay algo objetable en el contenido de la campaña, algo que hace ruido y da que pensar sobre la posición del gobernador, pues al cuestionar la moral del pasado el tono irónico del locutor da a entender que fuera ridículo el que "Los padres deben vigilar la conducta de los hijos, impidiéndole toda lectura equívoca y que contraigan malas amistades". ¡¿Eso está obsoleto?! ¿Realmente cree el gobernador que el buen interés tutelar de los padres por sus hijos es algo que superamos porque "crecimos"? Las cosas buenas no dejan de serlo porque también sean viejas. En la Provincia de Buenos Aires hay muchos chicos y jóvenes que carecen de la contención familiar de antaño, y no me digan que eso es porque "crecimos".
La falta de autoridad en hogares y escuelas es uno de los graves problemas que tiene y no resuelve la Provincia de Buenos Aires, cuyas calles -a falta de autoridad local- son patrulladas por gendarmes que deberían estar en zonas de frontera. Por eso le sugiero al Gobernador, fiel exponente del felpudismo político, que antes de jactarse de haber superado el pasado se pregunte primero si está en condiciones de jactarse de algo.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López