Hace unos días fui entrevistado por estudiantes que realizan una indagación sobre perfiles activos en redes sociales.
Tengo por regla aceptar entrevistas agradeciendo que alguien se interese por lo que hago, sin que me importe la orientación ideológica del entrevistador.
No podría ser de otra manera cuando el lema/credo de mi blog La Pluma de la Derecha es "Quiero que mis convicciones sigan siendo auténticas, que sean puestas a prueba por las razones del otro y por las dudas propias. Ayudémonos a pensar".
La entrevista fue muy amena y más allá de esperar les sea útil para el estudio que realizan, lo fue para mí porque la metódica interpelación me llevó a hacer un balance de lo hecho en redes y lo que a partir de ellas trasciende las pantallas. Que es mucho y bueno.
Estoy celebrando los 15 años de La Pluma de la Derecha como una experiencia cuyo resultado valoro positivamente. Y en tal sentido la entrevista con sus bien ordenadas preguntas me dio otra perspectiva al hacerme recordar hechos que tenía olvidados.
Llegó la entrevista, además, en un momento oportuno porque estoy evaluando la posibilidad de organizar un evento celebrando los 15 años de La Pluma de la Derecha, que ya se cumplieron pero celebraría el 24 de Noviembre, día de mi cumpleaños.
Posiblemente sea una exposición de material propio con una charla de cierre sobre el significado inicial, actual y futuro de "La Pluma de la Derecha" como canal de expresión.
Imagino que será un encuentro con algunos pocos amigos, lo mío nunca es masivo, y que mayormente (a más de los amigos de siempre) serán amigos que surgen de estos quince años de abundancia en afectos personales.
Pero no sé, realizar ese evento es una duda que todavía estoy pensando. Es un tiempo complicado, porque si estos quince años han sido gratificantes para mí, también me traen bastante golpeado y estoy en una etapa de mucho escepticismo. Mi nivel de decepción política nunca ha estado a niveles tan altos como ahora.
No obstante la duda y la inocultable frustración de ver que el país tiene todos los números para salir sorteado en renovar su viaje por el tobogán de la decadencia, lo mejor de estos 15 años han sido siempre los sentimientos compartidos para poner ideas en acción y los encuentros personales, la mesa del café, el hombro a hombro en marchas y manifestaciones, las charlas ya sea escuchando o disertando, el aguante callejero de cara a la izquierda, el abrazo del encuentro con quienes normalmente nos separan cientos y hasta miles de kilómetros, el valor de verse a los ojos sin ninguna pantalla por medio, saber que el otro es real y que basta un apretón de manos para sellar de una vez la confianza intuida.
Escribo esto mientras en mi mente se proyecta una suerte de álbum de fotos como postales de lo que ha generado La Pluma de la Derecha, son muchos rostros queridos en buenas y malas, no voy a hacer nombres ahora porque sería muy largo, baste saber que somos vos y yo. Sólo por eso estos quince años son un bien que atesoro.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
ESTADO LIBRE ASOCIADO DE VICENTE LÓPEZ.
