Por si hiciera falta aclararlo:
No estoy ni remotamente arrepentido de votar a Milei.
Sí estoy disconforme con varias cuestiones y francamente enojado con la designación de Scioli. Y digo francamente por lo que Francos tuvo que ver en ese despropósito.
Por eso, al 30 de Enero de 2024 voy a denominarlo: "EL DÍA DEL DESENCANTO".
Pasado el mediodía, el Ministro del Interior Guillermo Francos anunció en Twitter que tras una reunión con el Presidente Javier Milei se había decidido incorporar al staff del gobierno, como Secretario de Turismo Ambiente y Deporte, a Daniel Scioli.
Es sabido que Francos mantiene una larga amistad con Scioli, al que mientras fue gobernador acompañó como presidente del Banco Provincia y luego en su candidatura presidencial del 2015. También se conoce que en el año 2014 Milei ofició como asesor económico de Scioli.
Es decir no hay ningún descubrimiento en los puntos de contacto entre Milei y Scioli con Francos como nexo.
Tampoco hay descubrimiento en que una fuerza política nueva sume elementos provenientes de otros espacios, porque tal como he repetido hasta el hartazgo: en política sin conversos no hay victoria.
Pero desde el 10 de Diciembre de 2023 Javier Milei es el Presidente de la Nación Argentina y tiene un compromiso con sus votantes. Compromiso que torna irrelevante cualquier pasado en común con personajes como Scioli. Esto no significa cuestionar las amistades que conserve el Presidente en tanto individuo, sólo significa que la responsabilidad política impone límites al rol público de esas amistades.
Porque Javier Milei hizo campaña llamando a terminar con la casta, que es decir la política parasitaria. Y al grito de "la casta tiene miedo" lo acompañaba diciendo "una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre".
Si alguien es casta de la más rancia estirpe y figurita repetida de la decadencia nacional como uno de los mismos de siempre, ese es Daniel Scioli, el descubrimiento de Ménem, felpudo de Kirchner, esperanza blanca de Cristina Fernández en 2015 (con el comunista Zanini metido en la fórmula como comisario político) y comodín de Alberto Fernández. Scioli está siempre para lo que se guste mandar.
Escribo esto y remarco que una cosa es asimilar cuadros técnicos o segundas líneas políticas y otra muy distinta dar cabida a quienes simbolizan todo aquello que esa nueva fuerza se proponer desterrar.
Así, fue un grosero error de Mauricio Macri aceptar a Miguel Ángel Pichetto y llevarlo como candidato a Vicepresidente, porque la cabra tira al monte y si fue durante años la espada de Cristina Fernández en el Senado también fue garante de su impunidad.
El mismo 19 de Noviembre de 2023, ni bien oficializado el resultado del balotaje, Scioli felicitó a la fórmula electa haciendo expresa mención a su amistad con Guillermo Francos.
Desde entonces comenzaron a circular rumores respecto a que Scioli pretendía ser parte del nuevo gobierno, en principio conservando el cargo de embajador ante el Brasil. Días después ya se perfilaba que orientaba su búsqueda de continuidad apuntando a la caja de Turismo.
Publiqué entonces un tuit señalando que designar en Turismo a Daniel Scioli, sería un completo despropósito del Presidente Milei, porque "Scioli es un perfecto ejemplo de los arribistas que llegan a la política y se convierten en casta. De la más pura y rancia casta política".
El Dr Justo Fica*, quien todo lo justifica, me lo explicó mejor que nadie:
- Ari, lo de Milei en la campaña fue un error de tipeo y entonación, no era afirmación decir: "Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre", era un interrogante: "¿Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre?".
Y como averiguando si una Argentina distinta puede ser posible con los mismos de siempre, la mutilada Ley de Bases se discute en el Congreso.
Es cierto que la principal preocupación política está ahí, pero no es telón suficiente para ocultar el completo despropósito que es la designación de Scioli.
Porque por mucho que algunos justificadores seriales, de los que confunden lealtad con obsecuencia, quieran ver una jugada maestra de Milei: no la hay.
Scioli no divide ni desencanta al kirchnerismo porque ni siquiera conserva peso político propio, lo demostró el modo patético en que declinó su precandidatura presidencial en 2023 para genuflexarse, como es su costumbre, ante Cristina Fernández y Sergio Massa.
Scioli lo único que divide y desencanta es al 56% que hizo Presidente a Milei.
El mismo 30ENE24, Juan Pablo Peralta, periodista acreditado en Casa de Gobierno, publicó por la noche un tuit informando que: "En Casa Rosada empiezan a tomar con preocupación el enorme rechazo que está generando la designación de Scioli como secretario de Turismo, Ambiente y Deporte, entre los votantes de Javier Milei. Desde el Ministerio del Interior reconocen: 'Nos estamos dando cuenta por las redes'".
Dada su personalidad es muy poco probable que el Presidente Milei de marcha atrás con la designación, aunque sería lo deseable. Debería entender que corregir un error nunca es debilidad, más cuando este error en particular es un horror que contradice todas y cada una de sus promesas de campaña.
Ocurre que a pesar de lo extremadamente agresiva que fue la campaña presidencial, absurdamente agresiva, se entiende -aunque sea uno de sos sapos de los que obliga a digerir la política- la alianza con Bullrich y parte de JxC por el balotaje y en la conformación del gobierno. Sapo, pero necesario.
Lo de Scioli en cambio no tiene ninguna justificación. Si el Presidente Milei no lo reconoce nos mantendrá desencantados a muchos de quienes lo votamos.
Y algo más debe saber el Presidente: Quien no lo cuestione por cosas como esta no es leal, es obsecuente.
* Personaje ficticio de perfil humorístico.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
