A veces tengo ideas trasnochadas, desvelos que se hacen insomnio, pero nunca deposito esperanza alguna en que el kirchnerismo se corrija. No pueden: arruinar el país está en su naturaleza de traidores a la Patria. Son eso.
Ni ebrio ni dormido, como dijo alguna vez Mariano Moreno, se puede confiar en que de los kirchneristas vaya a surgir algo honesto. Así que aunque sea justo esa hora de la trasnoche en que algún inocente duerme soñando que Alberto de la Fernández deja de ser el títere de CFK y se convierte en Presidente, es preciso espabilar y comprender que Alberto, muñeco que no es ni de Toy Story ni Chucky, todas las noches es guardado en la valija Louis Vuitton.
Entonces no hay nada que esperar de ellos. Depende de nosotros los republicanos hacer de la Argentina un país serio que busque alcanzar y sostener el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional.
Si los opositores al régimen kirchenerista no hacemos algo distinto a lo que venimos haciendo para organizarnos vamos a seguir padeciendo el gobierno de los peores versión totalitaria o progre.
20 ministerios y un Jefe de Gabinete tiene el gobierno de Alberto de la Fernández.
Un número exagerado e innecesario continuando uno de los primeros errores de Mauricio Macri.
Con menos ministerios y menos burocracia se cubren todas las necesidades del buen gobierno.
En mi modesta opinión, no es nada difícil ofrecer a la ciudadanía un equipo mejor que el rejunte de inútiles que ocupa esos ministerios.
Porque realmente deberíamos esforzarnos mucho para ofrecer algo peor, ¡eso sí sería un reto!
Y digo, por decir, por invitar a imaginar como si fuera un juego de pasada la medianoche, que donde ellos tienen un Santiago Cafiero, nosotros podríamos poner un Ricardo López Murphy como jefe de nuestro gabinete en las sombras.
En el Ministerio del Interior donde ellos tienen un Wado de Pedro, podríamos poner un Carlos Balter (Partido Demócrata)
En la Cancillería donde ellos tienen un Felipe Solá, iría mucho mejor una Irma Argüello.
En Defensa donde ellos tienen un cuatro de copas narcoléptico pierdemisiles, podríamos meter un ancho de espadas probado en combate: Juan José Gómez Centurión (NOS).
Alta moral, sin dudas, para nuestras FFAA. Porque las falencias materiales de nuestras FFAA son graves pero poca cosa comparada con la degradación moral que les causa la constante humillación bajo la casta política. Los fierros se adquieren, la moral y el honor se cultivan.
En Economía donde sarasea un Guzmán comprometido en no bajar el gasto público, podríamos meter un José Luis Espert (Despertar Argentina) que vaya al hueso cortando grasa y limpiando obstáculos para dejar que crezca el sector privado.
Donde padecemos un Nicolás Trotta y un Tristan Bauer dedicados al adoctrinamiento y la propaganada, podemos contraponer como Ministro de Cultura y Educación a Cecilia Pando.
En el Ministerio de Justicia donde conspira Marcela Losardo, de una: Victoria Villarruel.
Y en Seguridad, donde Frederic se encarga día a día de fomentar el caos, bueno ahí iría yo (Partido Autonomista), por dos razones: porque tengo claro qué y cómo debe hacerse y porque ya que escribo esto jugando, pues juego. Me nomino, además, para remarcar que cualquiera de nosotros es mejor que ellos. Hasta quien esto escribe.
Los otros ministerios, pues simplemente no deben ser ministerios. ¿O alguien cree que se mejoró en algo la Salud porque fuera ministerio?
Luego es inevitable que alguno de esos tantos puristas de la política, buscadores de pelo al huevo y amantes de la objeción a los propios o afines, me diga que tal o cual de los ministros de mi imaginario "gabinete en las sombras" no le gusta, así que desde ya le digo:
- Bueno, a mi no me gusta ninguno de los ministros de este gobierno de mierda y bien que te los estás bancando a todos...
Y vos ¿qué "Gabinete en las Sombras" imaginás?
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López
