PAYASOS
Nadie es más importante que un payaso.
Nadie.
Porque la vida sin payasos...
No es vida, ni merece ser vivida.
¿Creen que vive, quién nunca se ríe?
¡Nones!
Siempre aunque ya no lo recuerdes,
tu primera risa fue por alguien
haciendo de payaso para vos.
Siempre.
Morisqueta, gesto de amor,
quizá haya sido tu padre o tu madre,
o quienquiera hiciera las veces de.
¿Duende?
Los creyentes, dicen que Dios.
Aquella, tu sonrisa original,
te libra del temor reverencial.
Libre
La bendición de los payasos
es el don de sobrellevar fracasos,
de ponerse en pie y seguir, por si acaso.
Risa:
¡sagrada luz de inteligencia!
la noble, pura y cristalina risa.
Felices los que calzan sus narices
rojas
e inventan circos a su paso
porque las risas, los harán, payasos.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado
de Vicente López