TRAIDORES
¿Cuántas veces habrá de morir el buen Alem?
¿Es que nunca se cansarán de matarlo?
Sobre el pulso firme de su propia mano
tiemblan radicales por aquel disparo,
se doblan, se genuflexan y se postran,
traicionan ideales y el alma de Leandro.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.