sábado, 19 de diciembre de 2009

Pequeños placeres y divagaciones de las segundas lecturas.



En mi biblioteca, justo al lado de Juvenilla, aguardaba pacientemente su segunda lectura el libro de Ricardo Sáenz Hayes "Miguel Cané y su tiempo" (1851 -1905), publicado por la Editorial Guillermo Kraft Limitada de Buenos Aires en impresión del 12 de Abril de 1955.

El placer de la lectura es único en cada quien, intransferible desde que la relación entre el que lee y lo escrito va mucho más allá de la tinta en el papel. Tan personal, que volver a leer lo ya leído es otra experiencia, otro gusto, otras sustancia y otro tiempo, claro. Juvenilla fue lectura de las impuestas por obligación en la primaria, en cambio el libro de Hayes sobre Miguel Cané algo voluntario que encontré en alguna mesa de saldos de la Avenida Corrientes cuando ya estaba en la universidad.

Por ese entonces todavía no tenía noticias del militar venezolano que ganaría fama por su intentona golpista contra el Presidente Carlos Andrés Pérez, lo que le valió ir a la cárcel. Con esa simpatía inicial que despiertan los loquitos que parecen inofensivos, Chávez salió de prisión y caminó en soledad las calles de Buenos Aires. Por esas paradojas tragicómicas de la historia latinoamericana, el que hoy es tomado como referente por buena parte de la izquierda, originalmente sólo tuvo en la Argentina el apoyo de ultranacionalistas carapintadas encolumnados tras Mohamed Alí Seineldín.

"El Turco" Seineldín, fallecido en 2009, tenía una visión política muy distinta a la mía; adolecía, además de las limitaciones propias del nacionalismo católico, de cierta ingenuidad -estrecha y peligrosa- en su manera política de pensar. Estuve en su contra el 03 de Diciembre de 1990, me pareció bien que fuera preso y no estuve de acuerdo con que fuera indultado. A mi modo de entender le cabía la misma vara que a Enrique Haroldo Gorriarán Merlo por el ataque al cuartel de La Tablada el 23 de Enero de 1989. Los dos se habían alzado contra la democracia argentina, y no como un coletazo del pasado -cosa que si fueron las anteriores rebeldías militares-, por lo tanto no se debía ser indulgente. Indulgencia, dicho sea de paso, que sí tenía y tiene sentido en relación a hechos ocurridos antes del 10 de Diciembre de 1983.

Con todo, hay una diferencia fundamental entre Seineldín y Gorriarán Merlo. Seineldín fue un patriota que extravió el camino. Aún hoy después de muerto, y aunque en su oportunidad lo quise preso, valoro, agradezco, respeto y admiro su eficiencia como instructor militar y su coraje probado en combate. Él fue un patriota, equivocado, pero un patriota, en Tucumán y en Malvinas uno de los nuestros bajo la Generala Albiceleste.

Gorriarán Merlo en cambio no fue otra cosa más que un esbirro apátrida con vocación asesina al servicio del totalitarismo, un enemigo de la Nación que pretendió reemplazar la enseña de Belgrano con el sucio y ensangrentado trapo de la tiranía comunista.

Volviendo a Chávez desde esta disgresión, decía, su encumbramiento en el gobierno de Venezuela, con el conocimiento del personaje tal y como es de público y notorio, le otorgó nuevos alcances a la lectura del libro de Sáenz Hayes, por eso quisiera compartir con los lectores de La Pluma de la Derecha esta atinada observación Miguel Cané, cuya trascendencia y alcances fue notablemente advertida por su biógrafo. Presten atención a estas palabras:

"Cané se acredita de retratista con la semblanza de Guzmán Blanco. Lo que más resalta en las grandes líneas, es la fisonomía moral del dictador. A pesar suyo, tal vez, queriendo darnos la imagen del venezolano, superóse en el esfuerzo de penetración psicológica y trazó la semblanza del Dictador propiamente dicho, genérico, uno en el tiempo histórico:

'Cierta cultura nativa...; barniz de una sola capa de ilustración general; una colosal opinión de sí mismo, una soltura incomparable para resolver, en frases sentenciosas y estudiadas, los más arduos problemas sociales y políticos; teorías constitucionales abundantes, pero propias, exclusivas, que para nada tenían en cuenta ni la experiencia de la historia, ni las dificultades que el razonamiento podía oponerles. En política americana, árbitro, materia propia, dominio inenajenable, indivisible de su inteligencia. Heredero continuador de Bolívar, no sin señalar con cierta expresión de respetuosa compasión, los errores cometido por el Libertador. Un desprecio por los hombres análogo al que se le atribuye a Tarquino...' (Cané: Prosa Ligera, pág. 187 y siguiente)

Como suele acontecer con los pintores, Cané acaba por tenerle simpatía a su modelo... Es curioso cómo les agrada a ciertos intelectuales el dictador de otra época y de otro pueblo. César, y su prodigiosa reencarnación, Napoleón Bonaparte, ¡cómo seduce con sus ejércitos avasalladores y con el esplendor de su corona imperial! Pero vivir, tolerar, padecer el despotismo en carne propia, eso ya es cosa distinta".

(Saéz Hayes, libro citado, pág. 241 y siguiente).

Así la exquisita prosa de Ricardo Sáenz Hayes vuelve al paladar condimentada de presente, donde la alusión a Hugo Chávez resulta obvia, tonificando a su vez a un Miguel Cané que con el trazo firme para la descripción nunca olvidó su vocación periodística.

Finalmente, me agrada sobremanera advertir que la refrescada de este fragmento no es ningún descubrimiento mío, ya otros antes lo han subido a la red, lo cual demuestra que ni Cané, ni Sáenz Hayes han escrito en vano y en la lectura siguen vigentes.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

jueves, 17 de diciembre de 2009

SENSACIÓN DE INSEGURIDAD



Es un hecho concreto e indiscutible que ciertas y determinadas familias sufrirán en Navidad y Año Nuevo la ausencia de un ser querido, abatido por las armas de la delincuencia durante 2009.

Se trata de un dolor ya conocido por aquellos que padecieron pérdidas similares en años anteriores y que, en el mejor de los casos, habrán madurado el luto tratando de hacerse fuertes como para intentar mejor sobrellevar la ausencia en estas fiestas.

La discusión sobre si la inseguridad es tal o apenas una sensación se torna banal frente al sentimiento de orfandad, de viudez, de estrago alterando el orden natural de las muertes. En esas lágrimas que han de vertirse, en el abrazo del consuelo y en el pesar abrumador de saber que, pese a todo, el mundo sigue andando, se puede despejar una de las incógnitas: Sí, la sensación de inseguridad existe.

¿Y la inseguridad? ¿Existe la inseguridad? Me parece la mayor de las obviedades que sí existe, pero para evitar discusiones con progres que en lugar de analizar la realidad eligen mostrarse afectos a las teorías conspirativas y a buscar retorcidos argumentos para echarle las culpas al pasado, prefiero mantener el enfoque en la sensación de inseguridad.

Tan real es la sensación de inseguridad que en un gran número de aquellos hogares donde el azar ha dispuesto que no haya violentas ausencias alrededor de la mesa, se brindará "porque estamos todos", y en esa frase tan simple además de lo obvio irá el comprensivo acompañamiento a las lágrimas de los que han sido menos afortunados, la certera conciencia de esos sufrimientos, del desgarro de los otros, tan parecidos a nosotros desde que pudo pasarle a cualquiera.

Aceptemos que ciertos medios de comunicación social pueden alimentar esa sensación. A algunas personas las oigo darle manija a la paranoia repitiendo, casi con exclusividad, lo que han visto, leído o escuchado en los medios. Pero también conozco gente que no lee los diarios, no tiene cable, no ve la televisión ni escucha radio, y tiene la misma sensación porque ellos o alguien cercano ha padecido el accionar delictivo y no necesitan de ningún periodista que les cuente lo que pasa a la vuelta de la esquina por donde ya no pueden caminar.

Según el diccionario de la Real Academia Española, "predecir" significa anunciar por revelación, ciencia o conjetura algo que ha de suceder. Ya que no tenemos las dotes de la adivinación descartemos entonces la revelación. Omitamos la exactitud de la ciencia desde que no somos expertos en criminalidad y quedémonos, por puro optimismo, con la posibilidad de fallo que ofrece la llana conjetura del sentido común y lo que nos dice la calle. Y así, desde la mera conjetura, podemos aventurarnos a predecir que, tal y como vienen sucediéndose las situaciones de violencia provocadas por el delito, es altamente probable que tanto en Navidad como en Año Nuevo haya más de una familia que al momento en que los fuegos artificiales iluminen el cielo, con deseos de paz y prosperidad, en lugar de estar reunidos alrededor de la mesa lo harán alrededor del asesinado, del calvario de la Cursivamorgue y el expediente judicial.

Quiénes serán las víctimas es cuestión de puro azar. Y mientras las cosas sigan como van, eso es todo lo que voy a responder cuando alguien insista con que la inseguridad es una sensación.

Ojalá los hechos me desmientan.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

sábado, 12 de diciembre de 2009

TIGRE MC LAREN Y LA COBARDÍA DE TODOS




Tigre Mc Laren trabaja en su atelier realizando un friso en el que Critón cierra la boca y los ojos de Sócrates luego que el notable ateniense bebiera la cicuta. Es una escena conmovedora, que trasmite la contradictoria sensación de rebeldía y acatamiento. Mientras perfecciona las facciones del cadáver de Sócrates, por asociación de ideas Tigre repasa mentalmente lo que le ha ocurrido a uno de sus amigos, igual que si lo estuviese viendo en los ojos todavía abiertos del gran filósofo.

A sólo tres pesos por cada deliciosa barra de 170 gramos de chocolate Cadbury Intense, la oferta del vendedor ambulante que recorre los vagones del tren es excepcionalmente buena. Curiosamente ningún pasajero se deja tentar por tan inusual promoción, quizá porque la dicción del vendedor no es buena y llama a duda sobre si el precio es tres o diez pesos. Así que cuando lo tiene cerca el hombre que viaja parado en el descanso, la espalda apoyada contra la puerta que da a las vías, pregunta:

- ¿Tres pesos cada uno?
- Sí señor –responde.
- Dame tres –se apresura goloso exhibiendo el billete de diez pesos.
- La fecha de vencimiento en el dorso –aclara el vendedor entregando la mercadería y el vuelto.

Lee. Falta poco más de una semana para la caducidad sugerida por el fabricante, tiempo suficiente. Sonríe contento de volver a su casa con medio kilo de buen chocolate que poner de postre en la mesa. A sus hijos les encanta el chocolate.

Al rato, par de estaciones adelante, suben los tres chiquitos. Descalzos, sucios, andrajosos, abandonados a su suerte los tres. Uno de ellos no se despega de la bolsita con poxi-ran, que atesora junto al pecho sosteniéndola entre las dos manos y aspira continuamente.

El hombre contempla el cuadro. Los demás pasajeros, igual que él, observan con rostros de triste resignación la miseria que nos torna una sociedad miserable. Nadie hace nada. “En mis tiempos – piensa el hombre-, en mis tiempos cualquier adulto hubiera tomado cartas en el asunto, lo menos le sacaría la bolsita…” Pero no. Ya no son esos tiempos. Y lo último que necesitan esos chicos son gritos y cachetazos.

- Pibe –dice tratando de conectar con la mirada del que tiene la bolsita.

Y el chico no lo mira, sigue ahí, ausente.

- Pibe, hola, mirame, te estoy hablando a vos.

Entonces uno de los otros dos codea al de la bolsita y sus ojos vidriosos dejan escapar un contacto frágil a los ojos del hombre.

- Dame la bolsita y te doy un chocolate.

El chico niega con la cabeza y vuelve la nariz al vapor del pegamento.

- Dame la bolsita y te doy dos chocolates.

No hay caso, vuelve a negar y los otros dos sonríen. Una sonrisa inexplicable.

- Bueno, ustedes son tres, -insiste queriendo involucrar a los otros dos- así que si me dan la bolsita, yo les doy estos tres chocolates. Son riquísimos, y miren lo grandes que son
- Dale, -se anima uno de los otros dos- cambiale.

Pero el chico de la bolsita vuelve a negar con la cabeza y cuando el tren se detiene en la estación se descuelgan al andén. A los pocos pasos el chico comparte la bolsa con sus amigos.

Se pregunta el hombre si no debiera correrlos y arrebatarles la bolsita, pero sin entender el porqué siente que no puede hacerlo. Al fin de cuentas: ¿Quién es él para querer imponer la autoridad? Y el resto de la gente lo mira casi como si su fracaso queriendo hacer que el chico dejara esa bolsita fuera la confirmación de que mejor no hacer nada. “En otro tiempo –vuelve a pensar-… Pero ya no. ¿Dónde lo llevaría de las orejas? ¿Con sus padres? ¿A la policía? ¿A un juez de menores? ¿A un orfanato? ¿Hay orfanatos? ¿Adónde?”.

Quetrén, quetrén, el tren se va dejando atrás aquello de lo que seguramente delante hay más. De la alegría por haber aprovechado la oferta de chocolate a la amargura de sentir que no se vive como se piensa que se debe vivir, y lo que es peor, a darse cuenta que se empieza a pensar del mismo modo en que se vive.

Baja en la estación de su barrio y al atravesar la plaza ve entre el grupo de adolescentes a uno grandote que vestido con ropas de otra geografía, como si quisiera ser rapero en el Bronx, insta a otro a darle una pitada al faso de marihuana.

El problema de quien entiende el peligro de pensar como se vive es sentir miedo de perder los valores y la identidad, porque entonces sobreviene la lealtad al ideal en impulsos irracionales que no miden las consecuencias. Por eso el hombre no podrá recordar como fue que caminó hasta el grupo de mocosos y le estampó la primera mano al de la gorra de béisbol, apenas recordará haber pisoteado el porro y alguna que otra de las piñas que pegó después. Cuando el grandote disfrazado de neoyorquino logra zafarse y escapa suelta el par de amenazas al aire. El hombre los ve correr y escucha que desde un auto algún chabón con ronca voz le grita:

- ¡Metete en tus cosas, gil! ¿Qué tenés que andar bardeando a los pibes?

Contesta con la soberana puteada que le brota del alma y luego, viendo alrededor, se da cuenta que está solo. Los que vieron lo que pasó prefieren borrarse. “Yo me borro”, dijo cierto personaje alguna vez, pero son cosas de las que ya no se habla. Y caminando a su casa le viene a la cabeza aquella parte tan linda de “Pa’ trabajar”, una canción de Fito Páez que cantaba Juan Carlos Baglietto, “Tenemos una casa tan, tan grande / y cada uno en su kiosco. / A ver si un día de estos la miramos / para ver si no es de otro”.

Al llegar le cuenta a su mujer lo que recuerda de lo sucedido, omitiendo el dolor en sus manos. Llora frente a ella lágrimas de bronca y frustración. Luego, tras la cena, las risas de sus hijos mientras se dan la panzada de chocolate apenas si lo alivian en algo.

Así, queriendo vivir como se piensa y teniendo que vivir como se vive, los días siguen pasando, se hacen semanas, meses, y en el mismo kiosko de diarios y revistas donde se exhibe esa revista que hace apología del cultivo y consumo de la marihuana, lee en el diario que en la Ciudad de Buenos Aires designarán Ministro de Educación a un diplomático de carrera que también es escritor y que además de haber publicado artículos que escandalizan al pensamiento dominante, ha dicho una de esas verdades que los que se creen dueños del péndulo no pueden tolerar:

"La gente de Argentina está crispada, indignada, insegura, las madres de las villas reclaman por favor que la policía frenada intervenga frente a gangsters zaparrastrosos, este país se deshace por la cobardía de todos".

“Este país se deshace por la cobardía de todos”, dijo Abel Posse, y para el hombre, ese es exactamente el jodido punto que debe revertirse desde la Educación.

Ya está. Tigre Mc Laren puede dar por terminado el friso, pero antes de poner su firma, le da crédito a su memoria para repetir palabras que Platón puso en boca de Sócrates, cuando ante la cercanía de la muerte analizó si podía esa certeza de la finitud alterar su concepción de la Justicia a través de un imaginario diálogo en el que las Leyes de Atenas hicieran este cuestionamiento retórico:

“¿Tal vez eres tan sabio que se te oculta que la patria es más digna de respeto que la madre, el padre y los antepasados todos, y más venerable, sagrada y considerada tanto entre los dioses como entre los hombres sensatos, y que hay que adorarla, ceder ante ella y halagarla, cuando está enojada, más que al padre, y persuadirla o hacer lo que mande, y sufrir de buen talante lo que ordene sufrir, tanto si se trata de recibir golpes o de aguantar cadenas, como si nos conduce a la guerra a correr el riesgo de ser heridos o muertos? ¿Ignoras que hay que hacer eso, que así lo exige la justicia, que no hay que ablandarse, retroceder ni abandonar el puesto, sino que en la guerra, ante el tribunal y en todas partes hay que llevar a cumplimiento lo que la ciudad y la patria ordenen, o convencerlas de acuerdo con las exigencias de la justicia? ¿Desconoces acaso que no es piadoso maltratar a una madre o a un padre, y mucho menos aún a la patria?".

Tigre Mc Laren firma su nueva obra. Y se la queda viendo, pensando en aquel griego que hacía pensar, en la rebeldía de su amigo que sufre queriendo vivir como piensa, en los que resignados empiezan a creer que hay que pensar como se vive, y en Abel Posse que dice en voz alta lo que muchos piensan.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López

martes, 8 de diciembre de 2009

HONDURAS: EL SOL DEL VEINTISIETE



Los presidentes del Mercosur reunidos en Uruguay acaban de desconocer el resultado de los comicios con que la República de Honduras busca superar su crisis institucional. Si bien tal resolución era previsible en el contexto de la sobreactuación con que han decidido respaldar las pretensiones de Mel Zelaya, no deja de ser realmente preocupante que se le pueda negar a un pueblo el reconocimiento del principal instrumento de la soberanía.

Y más preocupante aún es la negación de la realidad. Nuestros presidentes se han encaprichado en personificar la democracia hondureña en el hombre del sombrero, despreciando el valor de la división de poderes y colocando al Poder Ejecutivo por encima del Legislativo y el Judicial. Pareciera ser que toda la democracia pasa por un único hombre, el cual ahora también está por encima de la voluntad popular manifestada en elecciones libres y sin proscripciones.

Reconozco que la intervención de Lula, dándole alojamiento a Zelaya en la Embajada de Brasil, abortó el riesgo de una mayor injerencia chavista, lo que hubiera podido desembocar en sucesos de violencia. Pero esperaba que encauzada la situación, tranquilamente se levantase el circo con payasos y todo.

Por eso, frente a este empecinamiento ridículo en "zelayizar" a Honduras, uno, simple ciudadano de a pie, no puede más que saludar al Presidente Electo de Honduras Porfirio Lobo Sosa, quien asumirá su mandato el próximo 27 de Enero, deseándole que durante su gestión logre afianzar el funcionamiento y los valores del sistema republicano que es el único capaz de garantizar los derechos individuales.

Estoy persuadido que Honduras sabrá darle vitalidad a su cultura democrática, y al mismo tiempo me pregunto si los Presidentes del Mercosur querrán poner la misma energía y convicción que malgastan hoy cuando llegue el tiempo de ponerle freno a los abusos del chavismo en Venezuela, donde la democracia se va deteriorando día a día y el ejercicio abusivo del poder tiende a una nueva Cuba.

Tan absurdo como negar la soberanía del pueblo hondureño, sería negar que la sufrida Bolivia ha elegido por amplia mayoría el camino marxista leninista propuesto por Evo Morales. Esos saltos al vacío ocurren cuando durante largo tiempo se desprecian las necesidades de los pueblos, empezando por la dignidad. Ya se verá, en pocos años, si ese modelo agotado en el mundo puede recrearse y sostenerse democráticamente a base de consenso. Lo dudo. Sería una experiencia novedosa si así ocurriera, porque en los países comunistas históricamente las libertades han sido cercenadas con afán de perpetuidad hasta extremos intolerables y los disidentes combatidos sin ninguna piedad; el proyecto totalitario del partido único no admite la voluntad, ni el raciocinio, ni las emociones del individuo.

Mientras tanto, en Honduras, el sol del 27 viene asomando...


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López



domingo, 29 de noviembre de 2009

¡QUEREMOS TANGO!: JULIO SOSA, BETO BRANDONI Y UN DISCO QUE ES TODA UNA CELEBRACIÓN.


El lunes 30 de noviembre el actor Luis Brandoni pondrá su reconocido talento al rescate de la poesía de Julio Sosa, con la presentación del CD que le pone voz al mítico libro de poemas del Varón del Tango: “Dos horas antes del alba”. Allí estaremos, portando la felicidad que generan los viejos anhelos cuando se cumplen.

La cita será en el auditorio de El Ateneo (Florida 340), a las 18.00. FONOCAL y Horacio Delgado (productor del disco) tienen el honor de presentar este material discográfico.

Poco tiempo antes de morir, Julio Sosa había escrito un libro de poemas al que tituló “Dos horas antes del alba”. Ese poemario se agotó inmediatamente después de su muerte, en 1964, y nunca fue reeditado. En el CD 14 obras de ese trabajo son interpretadas por Luis Brandoni en un contrapunto con Leopoldo Federico (director de la orquesta de Julio Sosa), José Colángelo, Esteban Morgado, Daniel Binelli, Fabián Bertero, Roberto Álvarez, Horacio Romo y el Quinteto Argentino de Cuerdas.

Celebro esta iniciativa con una intensa alegría, como si el viento fresco de la Justicia finalmente acariciara el debido reconocimiento al poeta Julio Sosa. Esto para mí es saber que otros van en la misma dirección de uno, porque algo de eso intenté hacer con mi novela "DANDY -Una fábula de Tango-" (finalista del Premio Letra Sur de Novela 2009 y todavía inédita), en el fragmento que aquí acompañó para explicar mi íntima satisfacción. Vale recordar que la presentación de Brandoni será en la Librería El Ateneo, Florida 340, en tanto que esta escena de DANDY ocurre ahí nomás en la Confitería Richmond, Florida 468:

Cuando el mozo sirvió los cafés comenzaste a hojear el libro y diste con la dedicatoria del Varón del Tango: “A Noemí, en el comienzo de una nueva amistad”.

- ¿Lo conocías?
- No, nada más lo vi una vez.
- Esta vez –dijiste alzando el libro.
- Sí. Yo tenía todos sus discos y compré el libro. Me gustó mucho leer sus poemas y como tenía un cliente que lo trataba le pedí que me lo presentara para que me autografiase el libro.
- ¿Y cómo fue?
- Simpático, le dije que escribía con el sentimiento de una prostituta y que por eso me había tocado tanto.
- ¿Le dijiste eso?
- Sí, así tal cual, y él entendió que fue un halago. Se dio cuenta que se lo decía por “La búsqueda”, que provoca aversión al sexo en un estilo casi pornográfico, y me lo recitó, para mí sola, es tan lleno de vacío que al final lloramos los dos.
- No me los imagino a los dos llorando.
- Tampoco para deshidratarnos, apenas unas lagrimitas, nada más la emoción de dos que sentimos lo mismo. “Otra vez el inútil intento / por creer que el amor está cerca / y dejar pesaroso la almohada / con el alma más vieja y enferma”.
- ¿Por qué me lo regalás?
- Para que lo tengas, -parpadeó replegando esa lágrima que asomó al recitar- no sé si quiero que lo leas, es muy triste… pero tenelo.
- Gracias.
- Los que saben de poesía, bah, los que dicen que saben y ellos solos se lo creen, dicen que no es gran cosa. Idiotas. A mí me encanta el modo en que desgrana sus dolores. Hay una poesía que se llama “Amistad negra”, se me hace que es la mejor. “Naipes rojos” también es buena.

Con el chistido lechuzón impidió que te adentraras ahí mismo en alguna lectura. “Guardalo en el saco”, imploró. Vaciados los pocillos tomaste sus manos entre las tuyas y se quedaron viendo. La sentiste débil, achicándose en los dedos huesudos, sudando frío. A la salida aguardaba el fotógrafo con la foto ya revelada, un cartón grueso y la única imagen de los dos. Su sonrisa te pareció un tanto afectada, sobreactuada para el retrato. En el taxi tosió, apoyó la cabeza en tu hombro, se aferró al brazo y quedó dormida.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

jueves, 19 de noviembre de 2009

REFLEXIONES EN MITAD DEL PERÍODO



El próximo 10 de Diciembre marcará la mitad del período de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner.

Es un día que llegará puntualmente, aunque existe cierta sensación de retraso producto del adelantamiento de las elecciones legislativas que debían realizarse el cuarto domingo de Octubre y tuvieron lugar el 28 de Junio.

Las razones argumentadas por el oficialismo al apresurar el cronograma electoral han quedado desmentidas por el correr del tiempo. La crisis internacional no era tan embarazosa que pusiera en riesgo la gobernabilidad del país y, desde luego, no ha tenido lugar el diálogo alejado de los intereses partidarios que se prometía abrir una vez superado lo que la Presidente llamó "el escollo electoral". Toda una definición, por cierto.

La verdadera razón de la jugada planeada por Néstor Kirchner se basaba en un preciso cálculo de la tendencia al creciente malhumor social y logró dos importante objetivos: Primero controlar la previsible derrota, que en Octubre hubiese sido de una magnitud aplastante. Segundo ganar tiempo para usufructuar la mayoría parlamentaria imponiendo la agenda y su voluntad sobre una oposición todavía virtual que, además, es muy proclive a la fragmentación. Así superado el "escollo electoral", hay que reconocerle al kirchnerismo ser la única fuerza política que obra con planificación estratégica y la real voluntad de poder que es propia del peronismo.

Del 28 de Junio hasta hoy, la oposición no ha sabido plantarse frente al kirchnerismo y ninguno de sus referentes ha logrado capitalizar el descontento generalizado, ninguno se ha posicionado en la escena brindado esperanzas de algo mejor.

Repito, ninguno ha brindado esperanzas de algo mejor. Y lo más triste del asunto es que ofrecer algo mejor que los Kirchner no necesita de mucho, bastaría con proponer cualquier cosa que contemple un mínimo de decencia y sentido común.

Es la esperanza lo que moviliza el cambio, sin esperanza -y Kirchner lo sabe- se prefiere la continuidad del malo conocido.

Desde el 10 de Diciembre de 2009 y hasta las elecciones presidenciales de 2011, algunas cosas no van a cambiar. Así el kirchnerismo seguirá apostando a la confrontación permanente, porque es su estilo y no va a cometer el error de López Murphy quien ganaba apoyos mientras se ofrecía como un fiero bulldog y los perdió cuando empezó a mostrarse como un pequeño y simpático terrier.

El Gobierno seguirá irritando a tantos como pueda, ensañándose con aquel al que pueda humillar, y cuando no le alcance el número de legisladores para imponer su voluntad en el Congreso se presentará como víctima de los intereses partidarios y pugnas preelectorales de la oposición para recurrir al veto. En ese contexto hay que leer la convocatoria del acto que Hugo Moyano, desde la CGT, proponía realizar el 20 de Noviembre, según dijo: "para defender las instituciones, defender el sistema democrático y para defender a un gobierno que lleva adelante una política nacional y popular", todo lo cual era tan urgente que se postergó por pedido de la Presidente al 15 de Diciembre, cinco días después de la renovación parlamentaria.

De todas formas la sangre no va a llegar al río. Lejos de cualquier visión apocalíptica, lo que nos espera son dos años de monólogos, de gestos autistas y soluciones ausentes. Lentamente, igual que hasta ahora, nos seguiremos acostumbrando a estar cada día un poquito peor que el anterior, al declive de la calidad institucional, a que los cálculos de futuro se reduzcan drásticamente al corto y muy corto plazo y a escuchar que entre acusaciones, operetas y otras "paparruchadas" los que gobiernan pierden tiempo y energías en cuestiones que nada la aportan al interés cotidiano de los ciudadanos, malversando recursos del Estado en luchas de poder.

La cuestión es saber si tal estado de cosas comenzará a revertirse dentro de dos años, o si habrá kirchnerismo por otros cuatro.

En mi conciencia de ciudadano tengo claro a quienes no voy a votar, y como seguramente les pasa a tantos otros, siento la imperiosa necesidad de contar pronto con, al menos, la esperanza de una propuesta y un candidato. No aspiro a identificarme 100% con un programa de gobierno, estoy dispuesto a resignar mucho, pero mi voto exige un mínimo de sentido republicano, de ética democrática, de voluntad de diálogo y consenso, de patriotismo, de previsibilidad; de todo aquello que sin prisa ni pausa el kirchnerismo, con Kunkel, Moreno, D'Elia, el felpudismo de Scioli y las candidaturas testimoniales, entre otros mil y un inventos, piensa seguir destruyendo.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

lunes, 16 de noviembre de 2009

EL GUIÑO (un tango de amor escorado)





Hay cosas que veo en la calle y voy registrando, distintos personajes que cualquier tarde se mezclan en una sola historia hasta que sale un cuento con forma de letra de Tango. Digamos que en Vicente López había un hombre en una esquina de la Avenida Maipú que miraba al sudeste, hacia un edificio en el que alguna vez vivió la mujer de sus sueños. Digamos también que lo he vuelto a ver en otros hombres y en otras esquinas, acaso, vaya uno a saber, por causa de la misma mujer...


El mufa le guiña un verde, pero el tipo no camina. 
Sigue bien anclado a la baldosa de la esquina, 
la punta del zapato sobre el cordón de la vereda 
como un barco encallado sin timón y sin vela. 

Esta noche, no habrá taxi que tomar entre los taxis 
ni parar un bondi al que subir entre los bondis, 
esta noche si vos no estás, no hay lugar al que acudir. 
Soledad de no saber, qué hacer ni que decir.

Mira, sin mirar, las luces que se van por la avenida, 
a esa hora de adiós en que bostezan los floristas, 
la yuta en ronda a la puerta de la iglesia se persigna, 
y la radio pasa tangos que hieren como espinas. 

Nadie lo ve, los que pasan tienen algo para hacer, 
la razón existencial de un yugo que atender 
Todos quieren volver a casa, temprano antes que tarde 
todos, menos él, ya sin hogar al que volver 
aunque el mufa, que intuye el caso, guiñe un verde otra vez. 

Se sabe, la herida más profunda no es de sangre, 
la que te mata en vida te deja con el alma al aire,
no hay abrigo si al cerrojo lo rompió la llave. 
Unos pueden soportar el peso muerto de la carne
y otros no pueden más que dar dos pasos de trance. 
Por eso el mufa se apiadó del pobre guiñando rojos 
y él vio las luces de su final, como a tus ojos...


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López.

domingo, 15 de noviembre de 2009

BASTA DE MURMURARLO: DELL ORTO A LA SELECCIÓN

(Especial para Barcelona)

Terminado el partido entre la Selección Argentina de Fútbol y su par español, que España ganó merecidamente por 2 a 1, queda una clara conclusión y a partir de ella un deseo.

La conclusión es obvia: Diego Armando Maradona en el rol de Director Técnico ha logrado imprimirle al seleccionado esa impronta característica de sus equipos, misma que ya disfrutaron hasta el masoquismo el desaparecido Mandiyú de Corrientes y el Racing Club de Avellaneda.

De allí, y de cara al Mundial Sudáfrica 2010, se hace imprescindible que el equipo cuente con un jugador que sepa aportar lo que se necesita para no volver en la primera ronda. Está claro que los jugadores que ha convocado Maradona son de primer nivel, pero falta ese alguien que personifique la visión estratégica del técnico -misma que lo llevó a decir que jugar en la altura de La Paz no plantea ningún impedimento para los equipos del llano-.

Entonces surge el deseo de una convocatoria imprescindible que exige el sentido común y el saber popular: Néstor Dell Orto al seleccionado. Todo el mundo lo dice en murmullos, casi con vergüenza y es hora de gritar a viva voz que Argentina no tiene posibilidad de ganar el Mundial sin Dell Orto. Más aún, si lo ganamos será puramente por Dell Orto.

Por lo expuesto, y porque locura se define como hacer siempre lo mismo esperando obtener distintos resultados, mientras algunos ya piensan en hacer el negocio del verano con los helados Maradona, adhiero al clamor futbolero: "DELL ORTO A LA SELECCIÓN". Lo digo yo porque los que tienen que decirlo no se animan.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López.



miércoles, 11 de noviembre de 2009

¡QUEREMOS TANGO!: RECUERDOS DEL FUTURO, CUANDO EL TANGO SE MORÍA.


¡QUEREMOS TANGO!: RECUERDOS DEL FUTURO, CUANDO EL TANGO SE MORÍA.


Nave Interestelar 24, Año XX de la Tercera Era.


Luego del segundo éxodo de la humanidad y ya asentada la colonización del Sistema Solar Plenius, se puede asegurar que el Tango está en crisis. Se muere, dicen algunos. Pasa la preocupación por los pocos nuevos intérpretes y la muy escasa difusión. Se quiere recordar entonces con infinita añoranza la época de oro en la Segunda Era y hasta los legendarios inicios en arrabales de la mítica Buenos Aires, capital del Brasil. Cierto es que gran parte de los archivos culturales se han perdido por las malas condiciones de conservación tras la explosión terráquea y la guerra interespacial del Dispersario. Sin embargo, se puede aseverar que nunca, jamás, atravesó el Tango una crisis como la actual.

De los registros sobrevivientes a las peripecias del doble éxodo, incluida la catástrofe del magma magnético, los expertos tecnológicos han logrado rescatar algunos archivos que fundamentan el auge constante y apogeo ascendente del Tango desde que fuera creado por el cantante finlandés -denominación dada a los que vivían en el final de la Tierra- Carlos Gardel, también conocido como “Pichuco”. Poco se conoce del fundador del Tango, apenas alguna imagen que lo muestra flaco, narigón y dueño de cierta fragilidad que se advierte bajo el sobretodo –pesada prenda de vestir arcaica-. Por suerte se conserva un audio, sólo uno, en el que canta “Cómo dos extraños” y se revela allí su modo particular de pronunciar, una leve distorsión que acentuaba la sonoridad de su particular voz. Es sorprendente porque en lugar de “lección que por fin aprendí”, expresa, acaso siguiendo alguna técnica de vocalización extrapolada de otro género, “lesión que por fin aprendí”. De esa manera, el intérprete profundiza el significado poético del dolor de aprender que plasmó en la letra Cacho Castaña. Y aunque no está comprobado, los análisis de sonido parecen indicar que Gardel cantó ese tango al mismo tiempo que tocaba el bandoneón; ciertamente, una sincronización pulmonar difícil de imaginar posible.

No obstante, Pichuco Gardel no habría logrado la popularidad que alcanzarían otros cantantes de Tango, acaso limitado por el poco agraciado rostro su fama no llegó más allá de Buenos Aires y, tal vez, la Provincia del Uruguay.

La fama universal del Tango parece haber sido alcanzada en el Siglo XXI de la Era Terráquea. Seguramente beneficiada por el contexto de una sociedad que sin conciencia de la hecatombe que se avecinaba no pudo sino estar más cerca de la armonía que del caos, una generación de nuevos valores comenzó a escribir las mejores páginas en la historia del Tango. En esos tiempos, ser artista de Tango debe haber sido el camino seguro a la riqueza y la popularidad, lo cual lógicamente incentivó la creatividad de los más ambiciosos. De aquel lejano pasado, borroneado por la milenaria tragedia del peregrinar humano, ha persistido una fecha como referencia obligada de la catapulta al éxito, del triunfo del Tango por sobre toda otra cultura musical. ¡Quién pudiera volver atrás en el tiempo y llegar a la noche del 13 de Noviembre de 2009! Cuando una multitud de tangueros nunca antes reunida desbordó las instalaciones del Faro para escuchar a Cucuza Castiello y Lucio Arce. Aquí debajo podemos ver en el invaluable, por lo único, registro visual que todos conocemos, y en el que se percibe la tensión entre ambos, ya que Arce pareciera estar recriminando a Castiello que el sombrero que lleva puesto no es un funyi.


Sí, hubo una época en que los dos grandes del Tango fueron amigos y hasta compartían escenarios, luego, claro, sobrevino la tragedia por diferencias artísticas irreconciliables en torno a los zapatos y peinados de moda. Pero aquella noche… aquella noche brindaron un espectáculo que deleitó a la mayor multitud nunca antes reunida en Buenos Aires. Enseña la tradición oral, trasmitida de generación en generación que Cucuza cantó “Tibieza”, que Lucio Arce interpretó “Azul melancolía”, y que juntos estrenaron “Mi Buenos Aires querido” de Isaac Asimov. Nosotros podemos imaginar, años luz de distancia, que de haber sido contemporáneos de ellos no nos hubiéramos perdido aquel sofisticado show por nada del mundo, aunque no habrá sido fácil conseguir entradas ni abrirse paso entre la marea humana que rodeaba el Faro. Igualmente, como los faros eran altos y luminosos se los habrá podido ver y escuchar desde muy lejos.

Casi dan ganas de llorar por aquellos buenos viejos tiempos terrestres que se han ido indefectiblemente. Pero frente a los agoreros espaciales que hoy día se apuran a firmar el certificado de defunción, resuena la voz de Arce y Castiello que, otra vez a coro, como si nunca se hubieran odiado, nos gritan: “No nos lloren. ¡Crezcan!”.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha

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Estado Libre Asociado de Vicente López

lunes, 9 de noviembre de 2009

LO QUE SABE CHAVEZ Y NOSOTROS IGNORAMOS

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Hugo Chávez sabe algo que estamos ignorando. A veinte años de la feliz caída del muro de Berlín, el fracaso del comunismo empieza a crujir también en otras latitudes. Las bravatas belicosas del caudillo pretendidamente bolivariano, muy lejos de ser una señal de fortaleza deben ser escuchadas como el ruido del canto rodado que anticipa el derrumbe.

Cuando a la distancia nos enfocamos en las noticias que provienen del triste Caracas solemos pensar que el gobierno demagógico sostiene un férreo control sobre todos los resortes del poder. Y sin embargo cruje.

Del mismo modo que la economía planificada de los países del este europeo terminó ahogándose en sus propias limitaciones, forzando el racionamiento para tapar la ineptitud en la producción de bienes y servicios, el patético desarrollo de la economía chavista requiere de revolucionarios capaces de bañarse, siempre que sea indispensable hacerlo, en apenas tres minutos. Y llevar el compromiso revolucionario al baño en incursiones nocturnas entendidas como ejercicios de oscurecimiento y puntería ante una eventual agresión del imperialismo yankee. ¿Cuánto tiempo podrá soportar el pueblo venezolano la humillación en la que vive?

El oprobioso Muro de Berlín comenzó a levantarse en 1961, plena guerra fría, y, naturalmente, no pudo aplacar el anhelo de libertad; sus bloques de cemento, las rondas de los guardias, los nidos de ametralladoras, los perros, los alambres de púas, todo aquello no sirvió para abatir la principal fortaleza de quienes querían escapar del totalitarismo soviético: el ser humano siguió sintiendo. Nunca se resignó a dejar de ser un individuo. El supuesto "hombre nuevo", esa abominación de lo masificado sin más destino que servir al Estado, que es decir a los jerarcas del partido único, fue intensamente aborrecida por cada persona capaz de verse al espejo y en los ojos de su familia tan simplemente como una persona. 28 largos y dolorosos años tardó el espíritu humano en pulverizar el muro que hizo realidad a la cortina de hierro.

En otro contexto geográfico y sociopolítico la dictadura de los hermanos Castro ya lleva medio siglo mutilando con prisa y sin pausa cualquier asomo de libertad por parte de los cubanos, que a falta de muro deben sortear los caprichos de un mar plagado de tiburones a bordo de endebles balsas para alcanzar el otro lado de la pared. Las democracias de América, están muy lejos de sentir a la democracia con la misma intensidad que han demostrado los países de Europa. La falta de madurez, y la cercanía de Estados Unidos cuya política exterior hacia América Latina ha sido un constante desacierto, permite que se tolere la persistencia de la tiranía castrista, y que algunos países de la región puedan desembocar en gobiernos igualmente totalitarios. Basta contemplar el inaudito boicot contra las elecciones con las que Honduras puede salir de su crisis institucional, para captar en la superficialidad de lo discursivo hasta que punto falta conciencia de auténtica construcción democrática en América.

Chávez lleva ya diez años en el poder, y cuando agita el fantasma de la guerra, llamando a la militarización organizando cuerpos de milicias populares con estudiantes, obreros, mujeres y hasta niños, me trae la memoria de la Guerra del Paraguay, que a lo largo de un lustro (1865-1870) desangró por completo al heroico pueblo paraguayo. A pesar de la victoria, esa Guerra fue el Vietnam de los argentinos, lo que iba a ser una campaña corta, rápida y fácil, resultó larga, lenta y costosa por la enorme cantidad de bajas en cada batalla. Más allá de las opiniones críticas que pueda tener sobre la Guerra del Paraguay, la mayor responsabilidad por la masacre no puede ser atribuida a otro que no sea el Presidente paraguayo Francisco Solano López, pues como estadista debía calcular las consecuencias de sus actos que cerca estuvieron de determinar el exterminio de su pueblo.

El patético espectáculo que ofrece al mundo Hugo Chávez con la insoportable gesticulación de su oratoria, aplaudido por la obsecuencia militar mientras delira con la posibilidad de una guerra contra Colombia aliada de los Estados Unidos, además de ser un insulto a la inteligencia de los venezolanos, es la vieja desesperada patraña de los falsos estadistas cuando perciben que las riendas se les están yendo de las manos. Si el frente interno se resquebraja, la forma rápida de emparcharlo es recurrir a la mentira del pastorcito y agitar el fantasma del lobo. Un enemigo externo es la necesidad del que no puede arreglar su casa, ya que de esa forma cualquier opositor es un aliado del enemigo, por ende un traidor.

Sí, estoy convencido que el Chavito sabe algo que nosotros no sabemos. Posiblemente la economía venezolana esté peor de lo que imaginamos. Tal vez los niveles de insatisfacción por las necesidades básicas estén llegando al punto de que le sea mejor esconder las urnas, o quizá, tan simplemente, Chávez se haya dado cuenta que los venezolanos no quieren dejar de ser personas.

El 15 de Noviembre a las 15:30 hs, en Buenos Aires, sobre Avenida de Mayo entre Bernardo de Irigoyen y Bolivar, los argentinos tendremos oportunidad de celebrar la derrota del comunismo asistiendo a la "Caída del Muro con efecto dominó". Estar allí es un compromiso de honor con la historia, para recordar a todos los caídos por un mundo sin totalitarismos, para celebrar nuestras victorias, y para ilusionarse de futuro augurando en esas fichas de dominó la caída de lo que resta caer.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López


viernes, 6 de noviembre de 2009

¡QUEREMOS TANGO!: UN ENCUENTRO CON ARMANDO ROLÓN

El pasado lunes Nora Bilous me llevó de visita a la casa de Armando Rolón, uno de esos locos que soltaron radios al aire para darle vuelo al dos por cuatro. Conocedor de la cocina de los grandes hacedores del Tango, escucharlo hablar es un placer inmenso. No sólo tiene muchas historias para contar, sabe como hacerlo. Lleva la voz con autoridad y sobrado oficio, canchereando el tono y acertando las pausas. Y frente a esta clase de académico tanguero, auténtico paladar negro, a mí me sale muy bien escuchar. Ni siquiera hay que preguntar, nada más callar y aprender. El tiempo pasa deliciosamente mientras alza la vista y en el brillo de sus ojos se adivina el andar por toda la noche de Buenos Aires, noche de la cual asegura haberse retirado.

Sus anécdotas son interminables, pero lo que más me sorprendió es su empeño en el ahora del Tango, donde ve a Rubén Juárez como "el ingeniero del Tango, aunque es un poco vago, como son vagos casi todos los tipos talentosos".

Sentí una plena identificación con el parecer de Armando Rolón, en especial respecto a la falta de difusión que padecen los que hoy hacen Tango y a la necesidad de remarcar que el Tango ha sido y siempre será presente. Sin empacho critica la programación musical de FM Tango por entender que da mucho más espacio a "los abuelos" que a "los nietos" y que algo similar ocurre en todos los medios de comunicación que abordan el Tango, como si estuvieran juntando material de museo.

Odié la hora en que me tuve que ir. En esos casos uno quiere seguir escuchando más. De aquel encuentro saqué estos garabatos:



PALADAR NEGRO

Allá, mientras yo voy trotando
por el paseo costa de Vilo,
veo al río caer la lluvia
-una cortina de bruma fina-
y el dulce viento en su silbido
a cada paso me marca un tango.
Me vuelvo recapitulando,
ordenando, palabras de Armando.
Su voz conserva esa arrogancia
paladar negro de los tangueros
con que, salvando las distancias,
siendo distintos, somos lo mismo.

La fuerte carnadura de un sentimiento
cuando Buenos Aires era soñadora,
en su elegancia irreverente y pecadora,
-por algunos pecaditos, de cuando en cuando-
tan lejos de esta tristeza de miseria,
de la violencia procaz, que muestra ahora.

Suerte que el Tango, sigue siendo
la eterna barra, brazos abiertos,
que enseña en códigos de amigos,
lo que la muerte tiene de cuento,
y al oír un bandoneón
al que se arrima se lo recibe
sin importar de dónde viene
sin preguntarle qué es lo que tiene.
En dos por cuatro manda el alma
el sentimiento que nunca engaña
y sabe Dios, y sabe el Diablo:
Infierno y Cielo se dice Tango

Ilustra Armando:
Nací en sus brazos,
murió en los míos.
Brillo de un tiempo
que fue querido
y no sabrá
jamás de olvido.
Gordo nuestro, que pinta no tenías.
Gordo nuestro, que plata no tenías.
Gordo nuestro, que tanto no tenías.
Sólo tenías…
¿A qué más? Tu bandoneón… y… Sur.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

sábado, 31 de octubre de 2009

"DANDY (Una fábula de Tango)", finalista del Premio Letra Sur de Novela 2009

¡!
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha. No soy escritor, ni poeta, ni dramaturgo, apenas uno que escribe. Por eso la alegría de ver a mi novela “DANDY (Una fábula de Tango)” entre los diez finalistas de la segunda edición del “Premio Internacional de Novela Letra Sur” me deja una enorme satisfacción.

Admito que en la ilusión hasta me soñé recibiendo el premio. Es curioso el modo en que se suceden los hechos, unos días antes de saberme finalista del Letra Sur, una editorial manifestó interés en evaluar “DANDY (Una fábula de Tango)” para su publicación, daba entusiasmarse con tanta posibilidad abierta de súbito, pero la vida es sueño y despertar, así como es el mar todo lo que viene también se va y, unos días antes de hacerse público el fallo del jurado, desde esa casa editora me informaron que la novela no iba con su línea editorial.

De nuevo terminé con la camiseta del CASI, casi me lo editan, casi gano el premio... ¡Y yo que me veía jugando por una vez para el SIC! Noc… Destape la botella y como siempre ahí abajo la tapita decía: “Seguí participando”. Para variar me quedé sin el pan y sin la torta. Otra vez sopa, suerte que la sopa se puede estirar con agua. Y sin embargo sonrío, no es cuestión de deprimirse para terminar en el fondo de la casa de Alem, habrá que asumirlo cual un estímulo y seguir participando.

Como del Tango venimos y al Tango vamos, ahora mismo escucho cantar a Hernán Cucuza Castiello “Tibieza”, ese tangazo de su autoría que me cae encima cual bálsamo reconfortante.

Y entonces agradezco. Agradezco a Cucuza por haber escrito ese Tango. Agradezco a Marcos Mayer y al jurado de preselección del Letra Sur por poner a “DANDY (Una fábula de Tango)” entre las finalistas. Agradezco los dedos cruzados de los amigos. Agradezco el aliento de los tangueros. Y principalmente agradezco esa pregunta que suelen hacerme: “¿Y ahora qué estás escribiendo?”

En esta segunda edición del Premio Letra Sur las novelas finalistas, preseleccionadas por Marcos Mayer, fueron: “Madagascar”, bajo el seudónimo William Wilson, “Glasgow 5/17” de Nadine, “Cerca de ninguna parte” de Rapunzel, “Como si todo fuera poco” de Nicodemo Caballero, “Las vírgenes de Perón” de Iulan Macario, “Banzai” de Xustino, “Árbol de un crimen” de D. Flores, “No había mucho que decir” de W. Gibbons, “Dandy, una fábula de tango” de Ariel Corbat y “Se ruega enviar proteas” de Soubirous.

La ganadora fue Isabel De Grazia, por “Glasgow 5/17” novela que según se adelanta trata sobre el sentido de los vínculos de hermandad. Al igual que el ganador de la primera edición del Letra Sur, Isabel de Grazia es oriunda de la Ciudad de La Plata.

Como se sabe, Bañez, un tipo con buen sentido del humor, se suicidó a comienzos del mes de Julio. Puede ocurrir que el primer ganador de certámenes literarios deje su impronta como una tendencia a seguir. Quizás el Jurado -integrado por Juan Sasturain, Claudia Piñeiro y Martín Kohan- haya encontrado puntos de contacto entre la obra de ambos premiados, acaso la inspiración surgida de las diagonales, y por ende su elección apunte a la ratificación como medio de fundar tradición. En cualquier caso, tiene el Letra Sur la brillante, aunque oscura, oportunidad de convertirse en un “premio maldito”, ello siempre y cuando la ganadora de la segunda edición asuma el compromiso literario hasta sus últimas consecuencias. Dado que el tiempo es veloz me apuro entonces en felicitar a Isabel De Grazia, antes que sea demasiado tarde...

Respecto de “DANDY (Una fábula de Tango)”, les cuento que está inspirada en el tango “Dandy” autoría de Lucio Demare, Roberto Fugazot y Agustín Irusta, aunque también reconozco otras fuentes (las películas “Los Infiltrados” y “Calles de fuego”) y si bien es una novela de acción con trasfondo musical no deja de ser, esencialmente, un manual de filosofía tanguera con ganas de terminar discutiéndose en la mesa del café.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

martes, 29 de septiembre de 2009

¡QUEREMOS TANGO!: HACER EL TANGO



¡QUEREMOS TANGO!: HACER EL TANGO


El presente del Tango es sinónimo de tracción a sangre. Esfuerzo de pequeños orfebres del dos por cuatro que diseñan, pulen, engarzan y exhiben sin grandes escaparates verdaderas joyas del corazón. Contrariando cierta fantasía de auge tanguero, los interpretes y creadores del momento actual saben que las gastadas suelas de sus zapatos difícilmente vayan a encontrar una alfombra roja que los catapulte al público masivo. De hecho, igual que los inmigrantes africanos que deambulan por las calles y ofrecen en un abrir de maletín chucherías doradas prolijamente presentadas, al Tango se lo ve por todos lados, eso sí: siempre y cuando se lo quiera ver. No tiene la fuerza arrolladora de lejanos años dorados, y eso es porque frente a la oferta, que abarca desde mamarrachos bizarros hasta la excelencia sublime, la demanda es poca y tibia, por momentos fría.

El turismo, sobre el que la falta de imaginación apunta sus cañones y al que parecen estar destinados grandes eventos con organización estatal, no es un recurso genuino para el crecimiento del género si se lo piensa como el sostén principal. Por mucho que el Tango tenga vocación de conquistar el mundo y Carancanfunfa pueda mezclar en un pernó a París con Puente Alsina, la esencia debe, necesaria e irrenunciablemente, estar entre nosotros. Ser barrio, mugre, adoquín, viveza criolla, “convencernos y así convencer” como enseña Eladia. Cuando se orienta la búsqueda para halagar a la gringada se vende el alma, se traiciona el trazo del que pinta su aldea para pintar el mundo y se mata –por la ley de las paradojas- a la gallina de los huevos de oro.

Oportunamente me manifesté contrario a que el Tango sea considerado “Patrimonio de la Humanidad”, y no es el caso de repetirme. Estas líneas que escribo ahora tienen otro destino. Las escribo como un mensaje de aliento, y también un llamado de atención, a todos los que pueden considerarse “guerreros del Tango”, segundas y terceras líneas que frente a la adversidad generan su propio espacio y lo sostienen porque entienden que la vida se empobrece si no se “hace” Tango. En esa convicción de amateur y semi profesional que busca realizarse llegando al punto de concentrar toda su actividad productiva en el Tango, percibo una fortaleza capaz de romper el cerco. Porque el Tango, de muchas maneras, está cercado. Y el primer cerco es el ego. Cada uno de nosotros, en el empeño por aportar lo nuestro, solemos olvidarnos de complementar afanes. Arrimarnos, es reconocernos en la misma senda y valorarnos doblemente. Solos, cada quien por la suya, no vamos a poder torcerle el brazo a la realidad donde los desarrollos tecnológicos que supuestamente facilitan la comunicación, bien pueden ser un arma de doble filo si fragmentan y separan lo que debe ir junto. Siendo partes del mismo colectivo, los que queremos Tango podemos sumar voluntades y ambicionar más. Ambicionar, ni más ni menos que, “hacer el Tango”.

Hacer el Tango. Esa es la cuestión. Y hacer el Tango es hoy, porque ayer ya fue y mañana será tarde. Urge entender que los grandes nos dan ejemplo con su arte, pero no lideran. No están en condiciones de abrir nuevos espacios, no tienen la voluntad de hacerlo o temen el eclipse de cualquier renovación, y acaso sea lo mejor. “No me lloren, crezcan”, ordenaba Gardel desde un graffitti de una calle cualquiera. Entonces hay que darle para adelante sin esperar de arriba ni una mano ni un favor.

Hacer el Tango es mostrarle al público tanguero que hay conciencia de algo nuevo, distinto, pero no muy distinto, que siendo fiel reflejo de este tiempo habla de nosotros, que siente lo que nosotros y que hay que salir a buscarlo como un rompecabezas de piezas que se van juntando.

Hacer el Tango, guerreros del Tango, es que en lugar de “mi público”, digamos “nuestro público”. Hacer el Tango es que en lugar de “armar mi disco” armemos “nuestro sello editorial”. Hacer el Tango es dar forma a un circuito de boliches por el que pasemos todos. Hacer el Tango son los discos de los nuestros en las mismas bateas. Hacer el Tango es darle forma y entidad al movimiento. Hacer el Tango es explotar las nuevas tecnologías. Hacer el Tango es juntar la orquesta y la voz con el baile. Hacer el Tango es darse contrapuntos. Hacer el Tango es marcar la diferencia.

Hacer el Tango es ser nosotros, bien nosotros. Como debe ser.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

jueves, 24 de septiembre de 2009

HONDURAS: HIPOCRESÍA QUE SUBLEVA.






El retorno de Manuel Zelaya a Honduras y su alojamiento en la Embajada del Brasil, son un claro mensaje respecto a quién ejerce el liderazgo regional en Sud y Centroamérica. Con el guiño de los Estados Unidos, que ya tiene demasiados problemas en el mundo como para seguir saliendo a ligar cachetazos, el Presidente Lula le marca la cancha al caudillo venezolano Hugo Chávez, acaso poniendo varios grados de corrección al rumbo pro-chavista que Zelaya pretendía imprimirle a Honduras. Pero está jugando con fuego. Empujar a Honduras hacia la anarquía tanteando la vía de la insurrección popular cuando es cuestión de días llegar a las elecciones, es despreciar la vida y la inteligencia de los hondureños.

¡Qué poca grandeza bajo el sombrero de Zelaya! Su ambición de poder le impide ahorrar sufrimientos al pueblo y prefiere en cambio seguir coqueteando con la intervención extranjera. Y que extraña idea de la defensa de la democracia evidencian las naciones que en lugar de allanar el camino a los comicios procuran echar leña al fuego y quemar las urnas.

Nadie piensa en los ciudadanos de a pie. En las vidas de cosas cotidianas y sueños pequeños que ya teniendo una existencia difícil se verán afectadas por padecimientos innecesarios, en lo irreparable de las muertes producidas y las que posiblemente ocurran.

El capricho de deshacer lo hecho volviendo a poner a Zelaya en el Gobierno es prácticamente inviable. ¿Qué pasaría con el Congreso? ¿Qué pasaría con el Poder Judicial? ¿Se debe remover a los otros dos poderes para restituir el mando a Zelaya? Imponerle a Honduras el retorno del presidente destituido sería agrandar la herida de la democracia hondureña. Roberto Micheletti no es exactamente una lumbrera, comete torpezas increíbles, pero no hay proscriptos en las elecciones propuestas desde que Zelaya estaba constitucionalmente inhabilitado para un nuevo mandato. Luego, seguramente, las notorias desprolijidades en la destitución de Zelaya darán lugar a procesos judiciales (cosa que ya dejó entrever el Presidente de la Corte Suprema de Honduras), porque es el transcurrir de las propias instituciones lo que renueva y fortalece la constitucionalidad de cualquier país.

Me subleva la hipocresía del continente americano, que tan dócil frente a la perpetuidad de la dictadura cubana, donde no existen las urnas ni se avizoran comicios, llena la boca de cancilleres y presidentes que hablando de democracia se horrorizan porque en pocos días vaya el pueblo de Honduras a decidir su futuro en las urnas. A una crisis transitoria la quieren extender indefinidamente, total los que sufran serán hondureños, único pueblo de América y del mundo al que los democráticos líderes de la OEA le advierten que su opinión en las urnas no será tenida en cuenta.

Desde aquí, mi modesta razón de escribir es manifestar y reclamar solidaridad para con el Pueblo y la democracia hondureña. Será sin duda un ejercicio banal desde que no se oyen voces que cuestionen en la Argentina el discurso oficial sobre la suerte de Honduras. La oposición parlamentaria no cuestiona nada, acaso porque al no tener real vocación de poder no contempla una alternativa a la orientación actual de la diplomacia.

Así, la República Argentina, sin voz propia, viene jugando un triste y opaco rol de comparsa en este conflicto. Lejos está el tiempo en que nuestra diplomacia sabía sentar doctrina y enorgullecer a la Nación con la valiente cordura de un Canciller como Luis María Drago. Obviamente sería injusto comparar al actual Canciller Jorge Taiana con un gigante de la talla de Drago, pero tan lejos estamos de aquello que me vienen a la memoria estos afilados e hirientes versos escritos para el 25 de Mayo de 1876 por el Dr. Ricardo Gutiérrez:

Para que el negro del Brasil, ufano
te muestre a su señor, como un trofeo,
Patria de San Martín y de Belgrano
hundida bajo el taco de un pigmeo”.

El pigmeo al que aludía Gutiérrez no era ni más ni menos que el Presidente Nicolás Avellaneda, al que apodaban “Chingolo” por los tacos de su calzado con los que intentaba disimular en algo la baja estatura. Que nadie se ofenda, pero si Avellaneda fue un pigmeo ante los calificados ojos de Ricardo Gutiérrez, hoy su pluma lamentaría que al borde del Bicentenario seamos, apenas y por decirlo misericordiosamente, una tierra pisoteada por liliputienses.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.

lunes, 21 de septiembre de 2009

ALORSA: Embajador de la República Separatista de Tolosa.

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No lo conocí. Pero eso no significa gran cosa, al fin y al cabo tampoco conocí a Gardel, ni a Julio Sosa, ni a Discépolo ni a tanta gente que igual se gana el respeto, la admiración y a veces hasta el afecto de uno. Ni siquiera lo identificaba por su nombre, para mí era simplemente "el de La Guardia Hereje". Y saltaba por ahí, en el elogio de lo que hacía, como durante alguna charla con Lucrecia Merico que ahora me viene a la memoria. Me enteré recién este fin de semana que el 31 de Agosto el cuore le dijo basta.

El tipo había nacido igual que yo un 24 de Noviembre, pero cinco años después, y extraña coincidencia también jugaba con el orgullo barrial reclamando la independencia de su Tolosa.

Podría decir que murió Jorge Marcelo Pandelucos, mejor conocido como Alorsa, pero -como todos los tangueros sabemos lo que la muerte tiene de verso-, prefiero entender que la causa tolosiana lo ha nombrado Embajador Itinerante.

"Se dejó el funyi viejo para que no vayan a creer que da vergüenza" y partió buscando el reconocimiento de las más altas esferas para la República Separatista de Tolosa.

En su honor, desde el Estado Libre Asociado de Vicente López una salva de 21 cañonazos.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.



miércoles, 16 de septiembre de 2009

ALAS FRANCESAS, CORAJE ARGENTINO.



Un amigo tomó esta foto de la escuadrilla francesa desde la zona del Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. Yo disfruté la colorida pasada al pie del Obelisco, el 15 de Setiembre andaba por Tribunales y decidí darle al cielo una mirada en homenaje a los Mirage de la Fuerza Aérea Argentina y los Super Etendard de la Armada que combatieron en Malvinas. También recordé los óleos pintados por Exequiel Martínez y la carta que el as francés de la Segunda Guerra Mundial Pierre Clostermann dedicó a los pilotos argentinos:

"A pesar de las condiciones atmosféricas más terribles que puedan encontrarse en el planeta, con una reserva de apenas pocos minutos de combustible en los tanques de nafta, al límite extremo de vuestros aparatos, habéis partido en medio de la tempestad en vuestros Mirage, vuestros Etendard, vuestros A-4, vuestros Pucará con escarapelas azules y blancas. A pesar de los dispositivos de defensa antiaérea y de los SAM de buques de guerra poderosos, alertados con mucha anticipación por los AWACS y los satélites norteamericanos, habéis arremetido sin vacilar".

En cosas como esas se basa el orgullo de ser argentino.

¡Honor a los combatientes, Gloria a los caídos!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
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Estado Libre Asociado de Vicente López


martes, 25 de agosto de 2009

ENSAYO AL PASO SOBRE EL ANDAR DE LAS PALABRAS

ENSAYO AL PASO SOBRE EL ANDAR DE LAS PALABRAS

ESAS COSAS QUE SE DICEN Y PORQUE SE DICEN




Canal Encuentro ofrece algunos pasajes rescatables en su programación. A pesar de lo mucho que me desagrada el desafortunado o malintencionado logo en el vértice superior del televisor (un espejo con dos rayas de cocaína), no me niego, por ejemplo, el disfrute de “Geografías”. Y en eso estaba que viendo el paisaje tranquilo de Tamberías, mientras fantaseaba con largar todo e irme a un lugar así, me surgió exclamar:

- ¡De fábula!

Con esa expresión y merced a la voz del doblaje, que acierta en darle el tono admirado y celebratorio que corresponde a ojos abiertos de par en par, Bart Simpson en su eterna niñez festeja cualquier circunstancia que logra maravillarlo.

Desde siempre la necesidad coloquial de comunicar a los otros que se está frente a un evento extraordinario agudiza el ingenio hilvanando palabras en la construcción de frases destinadas a graficar el entusiasmo. Incluso con un amplio margen de exageración, aceptado por convención, esas formas del habla llevan al entendimiento de los demás para compartir vivencias. No es tanto el hecho concreto en sí lo que reflejan, sino la impresión positiva que experimenta el narrador.

Decir “De fábula” es reconocer lo que hay de engañoso en la realidad ensalzada y darle patente de licencia poética o mentirilla inocente. Sé que no dejaría el Estado Libre Asociado de Vicente López para mudarme a Tamberías, ni a ningún otro lugar por encantador que fuera, pero aún así festejé la ocurrencia.

- ¡De fábula!

Me pregunto cuánto más que un pasaje de programación del cable estará siendo descripto por esas dos palabras, porque en definitiva la aceptación masiva de una frase implica cierto consenso general sobre el contexto en que nos desenvolvemos. Es increíble, por lo sutil, la manera en que el lenguaje refleja un tiempo social y simultáneamente proyecta futuro.


De hecho, el “¡De fábula!” simpsoniano nos podría estar refiriendo un mundo globalizado con acelerados cambios tecnológicos y plagado de paradigmas huecos como el del fin de la historia.

Antes, mucho antes de Los Simpson’s, en Argentina y allá por los ‘60 el término carcelario “pincheto” aludía al drogadicto endovenoso. Por aquel entonces las drogas estaban reducidas en su consumo a una pretendida elite de clase pudiente, básicamente nenes de papá buscando emociones artificiales para sus abúlicas vidas. Los que se pinchaban recibían ese calificativo que en boca del hampa o del efectivo policial se pronunciaba despectivamente, con la carga negativa de ser sinónimo de pusilánime, débil, inservible.

Muy curiosamente, al acelerarse la violencia política en la década del ‘70 el término “pincheto” se acortó perdiendo la primera sílaba y mejorando su fonética, así logró trasponer los barrotes del pabellón penitenciario para ser receptado, con alguna mutación aparente de su significado, por la sociedad extramuros. El “Cheto” seguía siendo alguien cercano al “Pincheto” que cayó en gayola, pero era más vivo que aquel y su éxito se mostraba en un estilo de vida que provocaba ser emulado más allá de su círculo social. La música que escuchaba, la ropa que vestía, la tecnología a la que accedía, los lugares que frecuentaba y sus formas de hablar generaron una nueva categoría social: el chetaje. Frente al afán de parecer y, si se podía, pertenecer, además de estigmatizar al que fracasaba en el intento por mersa o por grasa, brotó “el pardo” como exponente antagónico. El “pardaje”, con menores recursos económicos, revistaba no obstante con códigos muy similares a los del chetaje; pero en definitiva la reivindicación del pardo se agotaba en sí misma por ser disfraz de la resignación, no sedujo al mayoritario social y cayó en el olvido sin pena ni gloria antes de llegar a generar un vocabulario reconocible.

Del léxico cheto, en cambio, el uso cotidiano receptó diversos modismos. De allí rescato dos frases hoy en desuso pero que sirven como registro de época por el implacable subtexto. Frivolizada por la copia, caricaturizada y necesariamente desvirtuada, la primera de ellas es la emblemática “tirame las agujas”, usada para preguntar la hora. Una nimiedad que a la ingenuidad alegre y divertida de la mayoría le pasaba desapercibida en su doble sentido. Otros muchos advertían el juego en las palabras sin concederle relevancia y algunos, los menos, descifraban el código advirtiendo la complicidad en la transgresión. A su través, lo cheto como derivado de pincheto suavizaba el sórdido vicio con una picaresca que sigue vigente, por caso en Andrés Calamaro cuando canta “se ve que para algo usé la cuchara”. Por lograr mayor efectividad, las apologías del consumo de drogas procuran manifestarse solapadamente, desde lo burdo hasta el blindaje críptico siempre resguardan el gancho de lo prohibido insinuando que el acceso es sólo para entendidos.


De aquellos años a hoy Argentina dejó de ser un país de tránsito para, tristemente, convertirse en el país de consumo que nos toca padecer. Con esto no quiero decir que este presente se deba a una campaña de publicistas narcos montada en torno a la frase “tirame las agujas”, simplemente -y sin olvidar que el adicto busca compartir su adicción- lo traigo aquí para señalar como desde su origen la evolución de una palabra puede ir en paralelo con los cambios sociales.



La segunda frase que tomo del chetaje, también es muy gráfica en ese sentido. Se trata de “Mató mil”, que en la cúspide de la violencia política alcanzó a convertirse en el demostrativo de admiración por excelencia. Si la izquierda y las organizaciones de derechos humanos pregonan infatigablemente que el país era entonces un matadero sangriento, esta muletilla reflejaría el beneplácito de la sociedad por esa matanza. Todo lo que era genial, súper, buenísimo, aquello capaz de procurar un deleite paróxico, merecía ser coronado con un efusivo “Mató mil”. Este concepto que en dos palabras brinda una versión elogiosa del paso de La Muerte, subsiste todavía hoy en la ambigüedad de la expresión “¡Mortal!”, que si bien puede cumplir la misma finalidad de “Mató mil”, también se aplica para calificar algo desastroso. “Mató mil”, en cambio, era una expresión específica de significado unívoco, no por casualidad su apogeo y auge coincidió con la derrota de las organizaciones armadas Montoneros y ERP. Avalando ello, recuerdo el chiste -que escuché por primera vez después de 1983- según el cual Ramón Camps era el más cheto de los jerarcas del Proceso porque “mató mil”.

En orden a trazar curiosas coincidencias, al declive de la expresión “Mató mil” se lo puede relacionar con la denuncia sistemática por parte de los organismos de derechos humanos repitiendo la existencia de 30.000 desaparecidos. Ante ese discurso trágico, y como un reflejo piadoso para evitar ahondar el dolor, “Mató mil” se fue relegando en el uso tanto por una cuestión que podríamos llamar de buen gusto, como así también para contribuir a dejar atrás el pasado dando vuelta esa página de la historia. De algún modo, a la celebración de la muerte le siguió un tiempo de duelo, y de autocrítica por parte de la sociedad. Pero el duelo no es viable como situación permanente en ninguna sociedad, y los rituales funerarios incluso ante la ausencia del cadáver tienen por finalidad el volver a la vida de quienes los realizan, que justamente lo hacen para seguir adelante.



A esa cifra de 30.000, lanzada en los últimos años del Proceso para magnificar los alcances y desbordes de la represión contra las organizaciones guerrilleras buscando sensibilizar a la opinión pública internacional, se la ha seguido machacando sobre la sociedad argentina contra toda evidencia de ser una grosera exageración. Con fervor religioso los izquierdistas hablan de “30.000 compañeros desaparecidos”, y se aferran a su repetición cual si esa mentira debiera ser aceptada por todos como una verdad revelada imposible de cuestionar. Por aquello de que es posible engañar a uno todo el tiempo y a muchos por mucho tiempo, pero no a todos todo el tiempo, también el uso de los 30.000 desaparecidos parece haber alcanzado su cúspide y estar doblando para desmoronarse cuesta abajo.

Quizá el atrevimiento de Graciela Fernández Meijide, madre de un desaparecido, al querer sincerar la cifra y por ser alguien del riñón de los derechos humanos pueda haber marcado la bisagra hacia el desuso, pero dada la dinámica del lenguaje es muy posible que esa debacle vaya acompañada de algún giro que termine por desacralizar el número emblemático mediante la sátira política. Y es que el uso abusivo de cualquier etiqueta, la insistencia recurrente a meter en cualquier lado el bocadillo que la incluya, tarde o temprano provoca hartazgo y volviéndose disparatado se ahoga en las profundas aguas del ridículo. Así, que la propia Presidente de la Nación Argentina, haya recurrido a la figura de los desaparecidos, reafirmando que deben ser 30.000, para compararlos con la exclusividad en la trasmisión de los goles del futbol por televisión es algo que llama a burla, algo que difícilmente vaya a ser dejado pasar por el llamado ingenio popular.

No sería de extrañar que al andar de las palabras siguiendo la evolución social, en el futuro, cuando se quiera hacer notar que algo es escandalosamente exagerado, se escuche decir con mordacidad paródica:

- ¡30.000 desaparecidos!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derechahttp://www.plumaderecha.blogspot.com/
Estado Libre Asociado de Vicente López.

Esta nota fue editada el 15 de Mayo de 2015, al simple efecto de añadir imágenes ilustrativas. 

¿Qué es la Derecha?

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Ariel Corbat

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