Leo la Carta Abierta N° 15, publicada el 10 de Febrero de 2014 por el grupo de obsecuentes gubernamentales que dirige Ricardo Forster. El mismo Ricardo Forster que, en un acto de cobardía intelectual, no se animó a debatir con Silvio Maresca del Grupo Consensos.
"La Patria en peligro", han titulado al documento en cuestión. Desde luego no señalan allí que el mayor peligro para la Patria es el proyecto totalitario encarnado por el kirchnerismo. La intelectualidad del régimen no busca la verdad en sus indagaciones sobre la realidad argentina, solamente aportar distracciones al estilo circense de Tecnópolis. Así hacen malabares dialécticos para disfrazarse de amplios agitando en la victimización del gobierno una falsa urgencia de la hora.
Según los cráneos del colectivo kirchnerista el gobierno es víctima de un complot encarnado en las empresas agro exportadoras y dirigido por el capitalismo global. La respuesta que proponen no es competir en el mundo, fortaleciendo la propia identidad, sino cerrarse en mayores controles económicos y sociales. Son tan retrógrados que avalan el absurdo control de los "precios cuidados" como una epopeya libertaria del siglo XIX.
Aún siendo retrógrado, inservible y risible debe prestarse atención a lo que "piensa" la intelectualidad cortesana. No piensan de motu propio, sino para decorar la huella que el gobierno decide transitar. Y el camino queda claro cuando escriben:
"La soberanía en la disposición de las divisas requerirá avanzar en otras áreas para reforzar o establecer el control estatal y social (por ejemplo, a los puertos privados), mayores regulaciones al capital especulativo y al sistema financiero, especialmente a la banca de propiedad extranjera, entre tantas. Estos objetivos no pueden ser otra cosa que las banderas de un patriotismo constitucional y social, que vea las acechanzas y dificultades y no se atemorice cuando deba salir al espacio público para señalarlas y conjurarlas".
Está claro, más allá del dibujo adrede borroso en las palabras, que se pretende seguir avanzando en el proyecto totalitario por el que suspiraba, y suspira, Diana Conti. Siguen creyendo que el que gana las elecciones si tiene las mayorías tiene también derecho a todo; y van por todo. Son lo contrario de la República desde que, incluso adornada la Presidente con carteras de Louis Vuitton, ven al mundo con la mirada de la demagogia venezolana y la dictadura cubana. Y nadie se deje engañar por los adornos, al fin de cuentas, el gnomo que heredó de su padre la corona comunista de Corea del Norte se desvive por el confort capitalista.
Cuando sale de la pluma o boca de un kirchnerista, la expresión "patriotismo constitucional y social" es para preocuparse. La Patria está en peligro, sí, pero para defenderla no hay que abroquelarse en la obediencia al gobierno como pide Carta Abierta, por el contrario, es crucial defenderla del gobierno, y la única forma de hacerlo es ser ciudadanos que cuidan la Constitución Nacional. Que no nos distraigan perdiendo tiempo en cuidar precios de lista, ni en persistir con políticas de eterno fracaso, lo que tenemos que cuidar es cada artículo de la Constitución Nacional. En ello nos va la vida y la Libertad.
Entre sus mentiras nos están diciendo, a modo de verdad traspapelada, que apuntan a reformar la Constitución Nacional. Irán por ella. Hay que denunciarlo a viva voz, y quizá podamos evitarlo.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López
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