sábado, 28 de abril de 2012

LA FARSA DEL COLEGIO PÚBLICO DE ABOGADOS


- ¿Cómo llamaría a  500 abogados en el fondo del océano?
- Un excelente inicio.          

(De la película "La guerra de los Roses")




El 24 de Abril se realizaron las elecciones del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF). Es, el CPACF, el mejor ejemplo de una institución ficticia, uno de los mayores despropósitos jurídicos instalados en la República Argentina. 

Quienes mejor explicaron la esencia espuria del CPACF fueron los Dres. Santiago Tamagnone (h) y María Inés Calvo a través del libro que escribieron luego que el Dr Tamagnone fuera proscripto del ejercicio profesional de la abogacía por negarse a vestir corbata.  "Uso y abuso de las corbatas" fue publicado en 1994, por la Editorial de los Juristas Underground, y prologado por el Dr. Enrique Pinedo. 


Según los autores los colegios públicos de abogados constituyen el emblemático signo de la distorsión de ideas que afectan a la práctica de la abogacía, porque bajo la argucia declamada de proteger la libertad y dignidad de la profesión de abogado, lo único que hacen es cercenar libertades con la vocación reglamentarista de las absurdas burocracias. 

Así, el CPACF fue creado por la Ley 23.187 que responde a una concepción jurídica y política de rancio sesgo autoritario, manifestada vehementemente a través de un articulado reglamentarista y corporativo. Esa ley hace gala de un torcido federalismo, al tiempo que "arrasa con las libertades de trabajo y asociación al imponer un corporativismo deleznable que amontona dentro de una misma bolsa a todos los abogados que hagan ejercicio de su profesión en la Capital Federal", y ello gracias al mecanismo de la matriculación obligatoria para revestir al CPAFC de una fingida representatividad. 

Por la obligatoriedad de la matrícula para ejercer la profesión, el CPACF puede jactarse de tener registrada una cifra monstruo de abogados, al punto que su padrón electoral supera los 65.000 inscriptos. Solamente el número da muestra de una sorprendente masificación para una profesión liberal y, atenta a conferirle alguna suerte de legitimación forzada a su engendro burocrático, la ley obliga al voto previendo sanciones para el caso de no concurrencia a las urnas. 

Sin embargo, aún siendo obligatorio votar, sólo lo hizo el 26,19% del total del padrón. Es decir que el 73,81% de los abogados matriculados ha ignorado el comicio, pese a la obligatoriedad legal y la consecuente sanción. Esa abstinencia masiva demuestra el descrédito moral del CPACF, ya que no cuenta ni siquiera con el interés de un tercio de los abogados obligados a sostenerlo. No tiene ninguna relevancia   que la Lista de Jorge Rizzo, "Gente de Derecho", se haya impuesto por sobre las de Atilio Alterini "Cambio pluralista" y la de Damián Loretti "Colegio para todos", entre otras que se prestaron a la parodia. La elección en sí, es insignificante.

Ello es así porque la existencia del CPACF es totalmente innecesaria. Tamagnone & Calvo proponen la derogación de la Ley 23.187 para que sean las facultades de derecho las que controlen el desempeño profesional de sus graduados, cuidando así su prestigio sobre auténticas bases éticas y sin dividir al país en "cotos de caza" corporativos; ya que al igual que el título de abogado la matrícula debe ser nacional. 

Mientras tanto siga en vigencia la 23.187, cabe preguntarse si los abogados argentinos son tan mediocres que requieren de una ley puntual que apuntale una farsa de libertad y dignidad en la profesión de abogado, y si así fuera, si la mediocridad resulta incorregible, entonces el chiste del epígrafe dejaría de tener gracia y sería, apenas, un buen comienzo.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López





domingo, 22 de abril de 2012

YPF Y LA SANATA PRESIDENCIAL


Es notable la facilidad que tiene la República Argentina para generar masas de expertos en las cuestiones más diversas. Así, de repente, abundan entre nosotros los conocedores del complejo negocio petrolero. Pediré disculpas por mi ignorancia, porque sólo sé que no sé nada. 

Desde mi no saber, sinceramente, la cuestión de YPF me genera más dudas que certezas. Siento que estamos en medio de una sanata propia de Fidel Pintos, y que este negocio chino puede terminar en un chiste de gallegos protagonizado por argentinos. La  Presidente Cristina Fernández que el 07 de Diciembre de 2010 (ver video) se desbocó en elogios para Sebastián Eskenazi, celebrando su incorporación a YPF por "la transformación que ha tenido la producción en la Argentina", recalcando además los beneficios de la tecnología aportada por REPSOL, sostiene unos cuantos meses después que la petrolera debe ser expropiada para impedir su vaciamiento. No me cierra.


El problema que veo, como abogado que a pesar mío soy, es que este video va a ser una de las pruebas aportadas por REPSOL cuando demande al Estado Argentino ante el CIADI; entonces las edulcoradas palabras de la Presidente, tan elogiada por su oratoria (capacidad que le reconozco), nos van a costar muy caro; me atrevería a decir que bastante más caro de lo que calcula el guitarrista del modelo Axel Kicillof.

En el imaginario de la claque que aplaude esta pretendida recuperación de la soberanía hidrocarburífera, incluyendo a buena parte de la oposición, YPF es un pedazo de gloria nacional y factor primordial para el desarrollo, pero en el actual contexto jurídico lo que estamos comprando es el espejismo de un pasado irrepetible y mal recordado. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López










lunes, 16 de abril de 2012

JUSTICIA PARA EZEQUIEL AGREST ES MUCHO MÁS QUE UNA CONDENA


Sebastián Pantano, el delincuente que mató a Ezequiel Agrest, fue condenado a la pena de prisión perpetua. Ante lo irreparable del crimen, el fallo de la Justicia concede el consuelo mínimo que merecen los padres de la víctima: Gustavo Agrest y Diana Cohen. 

Ezequiel Agrest, quien tenía 19 años y era estudiante de cine, tuvo la valentía de resistir la prepotencia armada del asaltante e intentar desarmarlo antes que someterse. Los especialistas en seguridad aconsejan ser sumisos y obedientes con cualquiera que nos encañone, Jorge Luis Borges enseña en cambio que "siempre el coraje es mejor". Las circunstancias de cada caso ofrecen matices que impiden aplicar una regla única, Ezequiel Agrest obró con el ímpetu orgulloso de la juventud, creyó poder, tuvo el coraje y lo intentó. Si una sociedad no respeta eso no respeta nada porque no se respeta a sí misma. 

Y esa es la cuestión que más duele. Cuando Diana Cohen Agrest, teniendo la capacidad de poder expresar su dolor de madre con las armas de la filosofía, pide que el sacrificio de su hijo sirva para despertar conciencia en la sociedad, se tiene la triste certeza que lenta e indefectiblemente un muro de vacío y soledad comienza a erigirse a su alrededor. 

La sociedad argentina carece de memoria, se cocina al fuego lento de una olla de cangrejos y es incapaz de reaccionar. Ya no es que se crea que lo que le ocurrió a Ezequiel y a tantos otros no pueda pasarle a cualquiera, se sabe y se acepta que es así. Somos un pueblo embrutecido por el olvido, la obsecuencia y el desinterés que sostiene la corrupción. Desde la minucia de arrojar basura en cualquier lado, a lo terrible de morir por las razones más ridículas, demostramos ser un pueblo corrompido en sus valores, por no decir lisa y llanamente un pueblo corrupto. Esta vez la Justicia ha obrado acorde al deber ser, pero mucho me temo que nuestra sociedad ya no tiene ni idea de lo que significa el deber. 

Le queda al matrimonio Agrest - Cohen el orgullo de saber que su hijo sí lo sabía.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López





jueves, 12 de abril de 2012

PERO... ¿Y DÓNDE ESTÁ LA CIUDADANÍA?


El principal problema de la República Argentina, a casi 30 años de reinstaurada la democracia, es la falsedad. Poco o nada es lo que parece. Desde que se llama “memoria” a la amnesia selectiva, el oficializado relato de la historia promueve el olvido, destierra la duda en nombre de la obsecuencia y alimenta el desinterés de la ciudadanía por la cosa pública. Olvido, obsecuencia y desinterés conforman un tridente clavado en el corazón de la República. Tridente unido por el mango de la corrupción, que se sirve del olvido, la obsecuencia y el desinterés para mantener turbio lo que debería ser transparente.

El kirchnerismo no ha inventado la mentira, sólo la ha llevado al paroxismo con la complicidad de un arco opositor aturdido y desorientado. En el país de los ciegos el tuerto es rey; y aquí también, así que no le echemos toda la culpa al oficialismo.

La ciudadanía, si es que existe algo que pueda recibir tal nombre sobre este suelo, tiene lo que se merece desde que no la conmueve ninguna de las cuestiones que hacen a la vida institucional. Los modos de Guillermo Moreno, que es quien mejor encarna el espíritu del gobierno, han sido avalados por el 54% de los votos. La mayoría eligió esto a sabiendas de lo que era. Ajo y agua.

Y así, en la bochornosa pelea entre el Vicepresidente Amado Boudou y el Juez Federal Daniel Rafecas, asoma una clara idea del deterioro moral de la ciudadanía argentina; y sin embargo la nave va.

Sin entrar en el entramado de la mugre, y ateniéndonos exclusivamente a los dichos de los dos involucrados, tenemos que:

A) Cuando el Vicepresidente denuncia que Adelmo Gabbi lo tentó en marzo de 2011 con una coima, para favorecer a la empresa Boldt respecto de Ciccone Calcográfica, está admitiendo que en su momento se guardó muy bien de hacer público ese vil intento de corromper a un hombre probo. Mi admirado Jorge Newbery hubiera resuelto el asunto ahí mismo usando sus puños de funcionario honesto; pero Don Amado Boudou se ve que es de indignación un poco más lenta.

B) Cuando el Juez Federal reconoce haber tratado por mensajes de texto la evolución de una causa judicial, que eventualmente podía llegar a su juzgado, dialogando con un abogado de parte e involucrándose casi en calidad de socio, está admitiendo un comportamiento falto de ética. Grave, porque siendo juez y parte no hay Justicia posible. Lo de Rafecas es penoso, pese a nuestros distintos puntos de vista sobre cuestiones centrales de este país lo respetaba. Tiempo pasado.

Estos son dos hombres que llevan responsabilidades constitucionales sobre sus espaldas. ¿Y dónde está la ciudadanía? Estará por ahí, creyendo que estas cuestiones no la tocan, que son peleas de otros, o que se terminará cuando alguno de los dos sea apartado de su cargo si fuera el caso. Vaya uno a saber. El conformismo de una sociedad sin ambición, sin orgullo y sin patriotismo reduce la democracia a la insuficiencia de un par de trazos gruesos, tan elementales como toscos. Votar según calendario, alguna que otra cosita y ya. No es posible la libertad en trazos medios ni finos cuando no se tiene conciencia de la necesidad de luchar a cada momento por ella; y lejos de la comunidad organizada el aglutinamiento humano de identidad en dispersión que habita la Argentina, carente de rebeldía, delega porque se siente ajeno. Hay estupidez cuando no se entiende que sin comprometerse para fortalecer la sustancia y la forma de las instituciones republicanas el futuro es del fracaso. No nos engañemos, el responsable no es el gobierno, somos nosotros.

Pareciera que los ciudadanos no estamos; como si fuera una paradoja de humor negro, arribando a las tres décadas de democracia somos una suerte de entelequia videliana de gente que está pero no está y que no se sabe si estará alguna vez: los ciudadanos andamos de exilio en cuerpo presente.

No es casualidad. Mientras termino de escribir esta amarga nota escucho a Lucio Arce cantar “Yo soy el que se fue”, un tango de contenido profundo que da para trazar un paralelo con este momento del país signado por el exilio interior de la ciudadanía:

“… qué grande es la Internet,
qué bien canta Gardel,
qué cara está la yerba…”

Y a cien años del hundimiento del Titanic, la nave va.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

jueves, 5 de abril de 2012

NOTICIAS DEL PAÍS DE LOS TRAIDORES


El concejo deliberante de Salta no merece mayúsculas ni ser llamado honorable. La expresión "honorable" se aplica a la persona o cuerpo colegiado que actuando con honradez es digna de ser respetada. No es el caso de ese cuerpo legislativo. 

Desde que, a instancias del concejal Miguel Martín Ávila, un espurio proyecto destinado a lanzar olvido sobre la ya muy deteriorada memoria de los argentinos encontró eco, el concejo deliberante de Salta merece la consideración de un antro dedicado a cagar sobre la historia argentina. Así han avalado: "solicitar al Secretario de Derechos Humanos de la Nación que por su intermedio el Ministerio de Defensa ordene el retiro del monumento denominado 'Combate de Manchalá', ubicado en terrenos del Ejercito Argentino". Se argumenta para ello que el Operativo Independencia, dentro del cual se libró el combate, resignifica el terrorismo de Estado y los crímenes perpetrados contra la población civil a partir del golpe de Estado del 24 de Marzo de 1976. Una boludez, con mucho de hijadeputez.

Monumento al Combate de Manchalá

De cara a la historia, los nuestros -repito y subrayo para el entendimiento de los concejales salteños-, los nuestros, son los hombres del Ejército Argentino que vencieron en el Combate de Manchalá. Los otros, el enemigo en armas contra la Nación Argentina son los guerrilleros guevaristas del ERP. Cuando el 28 de Mayo de 1975, en defensa de la integridad territorial y siguiendo las legítimas órdenes de un gobierno constitucional, nuestros soldados pusieron freno a los esbirros de la dictadura castrista que soñaban con privar eternamente de todas sus libertades al pueblo argentino, un nuevo laurel, digno de aquellos otros que recuerda el Himno Nacional, quedó añadido a la historia argentina. La Nación Argentina debe agradecer y celebrar por siempre esa victoria. 

Los concejales de Salta obran como si no vivieran en la Argentina, ellos parecen habitar en el país de los traidores y desear que el Ejército Revolucionario del Pueblo hubiera impuesto a Mario Roberto Santucho como el "amado líder" de una Argentina esclava, que hoy compartiera la indigna categoría de aquellos pobres pueblos, como Cuba o Corea del Norte, que malviven tiranizados por dictaduras comunistas.

Cuando la historia se falsea alevosamente, y en una mezcolanza berreta se quiere hacer pasar por terrorismo de Estado a la legítima defensa de la Patria, no es posible quedarse callado viendo que en nombre de la memoria se profundiza el olvido, y tampoco vale la pena contener la bronca ni medir las palabras. ¡Ya basta de esperar que se calmen por sí solos! ¿Hasta cuándo?

Diría que el concejal Miguel Martín Ávila es un cretino, pero en rigor de verdad es el ejemplo del "perfecto falso cretino". El cretinismo es la enfermedad caracterizada por un peculiar retraso de la inteligencia, lo que se evidencia con estupidez, idiotez o falta de talento. Su propuesta, notoriamente estúpida, no lo muestra  empero estúpido, sino parte de una clase gobernante que haciendo olas con el odio toma por idiota al resto de la ciudadanía que, es preciso decirlo, deja mansamente que la traten así. 54% de los votos para ser más exacto. La mayoría demuestra que hay cierto talento en sacar rédito de la mentira, y no quedan dudas que Ávila intenta aportar su cuota de mendacidad a la historia. ¿Se sentirá ofendido Ávila por esto que digo? Si así fuera, sepa que mis puños están prestos a brindarle satisfacción. Así de harto estoy. ¿Seré el único? ¿Nadie más siente hartazgo por estas aberraciones de la desmemoria? ¿Es Argentina un país de traidores? 

concejal de la desmemoria Miguel Martín Ávila

En medio de esto, la muerte del secretario de derechos humanos Eduardo Luis Duhalde, oportuna y nada lamentable, ha venido en parte a frustrar el despropósito planeado por Ávila. Seguramente  el difunto, al que en vida consideré un miserable y no encuentro motivos para tener ahora otra opinión, quien supo dar soporte jurídico al ERP mientras esa horda de apátridas atentaba contra la sociedad argentina, hubiera recibido con beneplácito la posibilidad de borrar la derrota. Seguro encontrarán otro como como él, imbuido de las mismas miserables ideas, es posible entonces que el plan de Ávila prospere, llegado el caso ¿será el Ministro de Defensa Arturo Puricelli igual de miserable? Y si lo fuera, que esperemos que no, ¿encontrará militares serviles que vayan corriendo maza en la mano a demoler la memoria?

¿Viviremos mucho tiempo más en el país de los traidores?


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.





¿Qué es la Derecha?

¿Qué es la Derecha?
La Derecha, soy yo.

Ariel Corbat

Ariel Corbat
Ariel Corbat