sábado, 29 de mayo de 2010

¡VIVA EL TANGO Y QUE SE MUERAN ELLOS!



Escuchando la excelente interpretación de Marcelo Tommasi cantando "Paco a paco", tango con música de Raúl Garello y letra de José Tcherkaski, se despiertan en uno esas broncas mezcladas con rebeldía que la cotidianeidad de la miseria nos va adormeciendo día a día.

Siendo la música autoría de Garello, y estando interpretada por su sexteto, cualquier elogio quedaría corto. La letra de Tcherkaski encuentra así el soporte apropiado para poder expresar con una tristeza tremenda e iracunda, que no se deja arrastrar hacia la barranca fácil del golpe bajo, la traducción poética de lo que vemos en la calle. Duele escuchar: "No sé si tengo edad / para saber / como es un cacho de ternura /como se hace para ser distinto / si crecí buscando en la basura", y -¡la puta madre!- tiene que doler. Al talento del músico y el letrista los termina de amalgamar entonces la excelente interpretación del cantor. Interpretar sobre la base de la convicción y poniendo en evidencia la autenticidad del sentimiento es lo que diferencia a los buenos cantantes del Tango de los que simplemente cantan. Y la voz de Marcelo Tommasi, por honda y sentida, logra conmover.

En tiempos donde de muchas maneras el consumo de drogas es fomentado, se necesita tener cojones para salir con los tapones de punta y asumir los riesgos artísticos de interpretar esta clase de temas. Eso es jugarse a fondo frente a una sociedad que parece premiar la supuesta transgresión del "artista" que irresponsable e impunemente invita a sentarse y fumar un porrito en el parque, o que elogia por "vanguardista" al Ministro de la Corte Suprema que propone que cada drogón cultive su planta de marihuana en el balcón.

Mientras tanto la Red de Madres Contra el Paco y por la Vida reclama con urgente desesperación -en tanto ven desvanecerse la humanidad de sus hijos- que además de las imprescindibles respuestas asistenciales se tomen "actitudes enérgicas frente a los delincuentes que trafican con este drama y políticas públicas que recuperen la esperanza para nuestro pueblo y especialmente para nuestros jóvenes".

La mayor perversidad en la apología de las drogas está en hacer creer que "todos se drogan" y que como personas de éxito y fama han experimentado, consumido, enfermado de drogas y luego -a veces- sanado, drogarse pueda ser parte del camino al éxito. Pero a la estrella de rock la usan y la protegen para no arruinar el negocio; los pibes pobres, en cambio, son negocio mientras consumen y sólo mientras consumen. Y así, en el país de las paradojas, ciertos sectores que presumen de preocuparse por los más humildes, condenarán a muerte a miles de chicos de condición carenciada para que algunos nenitos de papá de la clase media o alta puedan fumarse tranquilamente un porrito en el parque.

Con todo, el Tango habló de drogas mucho antes que existiera el rock, siendo el más reconocido ejemplo "Tiempos viejos", del año 1926, que con letra de Manuel Romero y música de Francisco Canaro, nos cuenta:

"¿Te acordás hermano? ¡Qué tiempos aquellos!
Eran otros hombres, más hombres los nuestros
no se conocían cocó ni morfina
los muchachos de antes no usaban gomina".

En las letras del tango las drogas son siempre debilidad, algo mal visto, y si bien es cierto que la leyenda y el relato oral señalan que entre algunos personajes del Tango se utilizó como una suerte de "ayudín mágico" el darse un esporádico saque de cocaína, aquello tenía connotación elitista por lo que no debía notarse ni difundirse, el Tango nunca hizo apología de la droga, de hecho no existieron entre los del dos por cuatro los estragos que hizo la heroína a los músicos del jazz, ni se dejaron caer en excesos por esa consigna suicida de "vive rápido y muere joven" que embanderó al rock (aunque los Stones y otros vejetes igual de arrugados -a pesar de los planchazos- sigan escapando del geriátrico para salir a tocar).

Al hablar de Tango y drogas, se puede afirmar que el mejor exponente del pensamiento tanguero, y que por esa condición resulta el complemento perfecto de "Paco y paco" es José Ángel Trelles con su recitado "No te mueras pibe":

"No te mueras, pibe, pensá lo que quieras, contá lo que quieras, decí lo que quieras, pero no te mueras. Trepate a tus sueños, hacelos bandera, saltá las barreras, pero no te mueras. Gritame a la cara, tu bronca, tu pena, mi error, tu condena, pero no te mueras. No hay nada, ni nadie, que valga la pena, que tan solo pienses que tu muerte es buena. Hay que amar la vida, de cualquier manera, abrazame fuerte, pibe, pero no te mueras. Que se mueran ellos, los que te condenan a vivir sin alma, sin fe, sin estrellas, que se mueran ellos, los que venden drogas, los que comen mierda, la muerte son ellos, vos no, no te mueras".

Tan bien encajan "No te mueras pibe" y "Paco a paco" que obviamente se potencian mutuamente si van juntos y el recitado corona la canción. Y esa es mi humilde sugerencia para los guerreros del Tango que se animen a incorporar estas espadas a sus arsenales.

El Tango nunca ha sido ajeno a la realidad y siempre ha sabido testimoniar el presente. Los que repiten, con manifiesta ignorancia, que el Tango se ha quedado en el tiempo deberían asomarse a la realidad y comparar para ver si no son otros los géneros que atrasan. Quien no se conforme con la fritura de púa sabrá encontrar lo mucho de nuevo y de bueno que, noche a noche, aunque relegados en la difusión, aportan poniendo el cuerpo y el alma los guerreros del Tango; y entre esos guerreros surge hoy un nuevo héroe, su nombre: Marcelo Tommasi.


¡¡¡VIVA EL TANGO!!!

¡¡¡QUE SE MUERAN ELLOS, LOS QUE VENDEN DROGAS!!!



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

jueves, 27 de mayo de 2010

A VUELTA DE CORREO: RESPUESTA A LA CARTA ABIERTA DE ORLANDO BARONE



SUPONE BARONE


El humor de la Revista Barcelona se torna un tanto previsible y reiterativo si uno compra cada edición que gana la calle, por eso es conveniente leerla en forma alternada, dejando pasar uno o dos números entre cada lectura. Pero a no desesperar, que mientras tanto podemos leer “El Argentino”, publicación que por su bochornosa obsecuencia oficialista involuntariamente está generando una nueva veta humorística. Y además es gratis, tan gratis como el fútbol que pagamos todos para que los goles no vuelvan a ser secuestrados, consigna kirchnerista sin dudas inspirada en aquella célebre observación del Ingeniero Álvaro Alsogaray: “Los argentinos queremos goles”.

Cuánto más se esfuerza el kirchnerismo por diferenciarse del menemismo, el juego de encontrar las diferencias se hace más fácil y también divertido. Así, la misma vergüenza ajena que causaba ver en la pantalla de la televisión pública al recontra menemista Pedro Olgo Ochoa, es la que provoca hoy su émulo kirchnerista Orlando Barone.

El 27 de Mayo de 2010, leer la carta abierta de Orlando Barone en “El Argentino”, titulada “La historia ‘desescribida’ y la que se está escribiendo” es tener constancia de la mediocridad, el resentimiento y el autoritarismo latente en quienes inflan la burbuja oficial. Se diría que a Barone le atrasan las ideas, pero no son ideas, apenas son prejuicios.

Supone Barone la existencia de historiadores “cautivos del miriñaque y del frac, del apellido largo y de la heráldica de choznos”. Supone también que tales historiadores centrarían el relato del Bicentenario en el Teatro Colón, en la ausencia de la Presidente y en la crispación alentada por el Gobierno. De igual modo supone Barone que ese tipo de historia sería aprobada por los medios, sus aliados naturales y por algunos “desorientados cronistas que no encuentran su lugar en el no lugar desde donde quieren relatarnos”. Finalmente supone Barone que todo lo que no sea kirchnerismo puro está ya muerto y “siguen la Patria desde sus criptas”. Todo esto supone Barone; y supone mal.

Supone por mediocridad, pues se necesita haber leído muy pocos libros de historia, o ninguno, para meter todo en la misma bolsa y formarse tan pobre impresión acerca de los historiadores; Mitre, padre de la historiografía argentina, es un apellido corto y un patriota largo que supo interpretar cuál era la responsabilidad de su pluma de cara al futuro, el biógrafo Manuel Gálvez pudo combinar muy bien la admiración con la crítica, y ni ellos ni tantos otros presumieron de estar contándonos “La historia argentina que no nos contaron” como sí lo hizo Pacho O’Donnell poniendo título a un libro sin ninguna revelación ni mérito, y mucho menos cayeron en la mezquindad de tomar los hechos del pasado desplazando el contexto histórico a favor de la lente ideologizada que los juzga desde el presente, como hace Felipe Pigna. Denostar la heráldica de los choznos es querer agraviar por portación de apellido a quienes provienen de familias con permanente y activa participación en la vida argentina desde los tiempos de la Colonia. Nada es menos democrático que valorar o desmerecer a las personas por su apellido. Resulta muy natural que por el orgullo de sus raíces los choznos se sientan motivados a realizar estudios históricos. No es en definitiva por el apellido que debe valorarse una obra histórica, ni siquiera se necesita ser natural del país para aportar a nuestra historiografía, por caso baste citar a Paul Groussac, o más cerca en el tiempo a Richard Gillespie con “Soldados de Perón”.

Supone por resentimiento –con razones que él sabrá inventarse-, al renegar del pasado y querer que se escriba una nueva historia a su gusto y antojo. Por eso celebra la nueva galería de próceres latinoamericanos con la pretendida entronización del criminal Ernesto Guevara como patriota latinoamericano. Ese apátrida comunista, apóstol del odio cuyo retrato fue aportado por los hermanos que tiranizan a Cuba, no hizo por el bienestar del continente más que dejar el reguero de sangre y una rancia dictadura de medio siglo. Incapaz de poner a un lado sus rencores (se necesita algo de grandeza para hacerlo), supone Barone que Héctor Magnetto no debería haber participado de los festejos del Bicentenario, y que su presencia en el Teatro Colón “fue una afrenta de esas afrentas sociales a las que la concurrencia no consideró afrenta”. Desde luego que nadie lo consideró una afrenta, porque de ninguna manera podía ser una afrenta, salvo claro, en las resentidas suposiciones de Orlando Barone que de tanto denostar la alfombra roja del Teatro Colón parece estar mordiéndose los codos por no haber desfilado en ella.

Supone por autoritarismo, porque es autoritario creer que las celebraciones Patrias le corresponden o puedan servirle a una facción. Los que estuvimos en las calles celebrando nuestra argentinidad lo hicimos pese al Gobierno y pese a la oposición, sin entrar en la mezquina pequeñez de buena parte de la dirigencia política. Ya sea en el Teatro Colón, en el patio de una escuela, en la Avenida 9 de Julio, en la plaza del pueblo, o compartiendo el locro en las entidades sociales, no hubo demostraciones partidarias por parte de la ciudadanía, hasta Guillermo Moreno entendió (por una vez, al menos) al abrazarse con Federico Pinedo que el espíritu de la celebración trasciende la coyuntura del presente.

En el futuro se recordará del Bicentenario la masiva concurrencia a los festejos y también la reinauguración del Teatro Colón que es patrimonio y orgullo de todos los argentinos; luego habrá quien se encargue de contar las anécdotas, así alguno dirá como Barone que “se vio a la Presidenta entre todos moviéndose al ritmo popular de las comparsas” y no faltará quien recuerde el desubicado gesto de ponerse en la cabeza el gorro de una murga con la inscripción “Kirchner 2011”. Todo es historia, enseñaba Félix Luna, y torpes son los intentos de borrar lo que fue escrito o dirigir lo que se vaya a escribir. La historia es una ciencia libre.

Al igual que los muertos de Benito Durante, los muertos que mata Barone gozan todos de buena salud. Las criptas tienen quien las cuide, porque allí están muchos héroes del pueblo argentino, y seguirán estando cuando en la vida -como en el desfile del Bicentenario- pase la burbuja que simboliza el presente. Hay más vida en esas criptas, que en esta pompa de jabón.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

miércoles, 26 de mayo de 2010

CREMA EN TU BOCA (poema lésbico)




Ella comenzó a escribirme por alguna de las cosas que publico en este blog. Con el tiempo fuimos consolidando una amistad por mail, y -como felizmente tantas veces me ha pasado- café mediante nos conocimos mejor. La última vez que charlamos, medio en serio medio en broma le pregunté:

- Y vos Flaca, ¿cuándo vas a salir del armario?
- ¿Qué armario? Nunca estuve en el armario y hace años que soy una activa militante por los derechos de las lesbianas.
- No, no -retruqué- hoy por hoy cualquiera sale de ese armario, yo digo el otro...
- ¿Qué otro?
- Digo: ¿Ya estás lista para decir que sos de derecha?

Sonrió, volvió los labios al pocillo de café, y asintiendo con la cabeza contestó con su habitual buen humor:

- La sociedad en la que vivimos aún no está lista para eso, ya va a llegar, pero no apuremos los tiempos.

Reímos. Luego le recité "Crema en tu boca", poema que le pareció "risueño, erótico e incalificablemente corbatiano".

Hoy me volvió a llamar exigiendo que lo publique en el blog.





CREMA EN TU BOCA
-poema lésbico-

Conchita en tu boca
hay crema de torta.
Las luces descienden
la noche te envuelve
el mundo se mueve,
al ritmo de un vals.

Conchita en tu boca
hay crema de torta.
Viviendo el momento
la música enciende
la fiesta en el cuerpo
que el alma pretende.

Conchita en tu boca
hay crema de torta.
Si falta el cuchillo,
que no por descuido
nadie lo ha traído,
los dedos reparten
pastel en porciones
y amenas canciones
de anhelos y amores
que van susurrando:
no tengas temores.

Conchita en tu boca
hay crema de torta,
al ir de la lengua
sabor en los labios,
dulzor en las yemas
y orejas gallegas
de azúcar glacé
con vino frapé
borrando el horario
te llevan, te llevan...
al amanecer.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

viernes, 21 de mayo de 2010

MAMARRACHOS DEL BICENTENARIO



Seré breve, para no prolongar la amargura. Esta mañana, los diarios en kioscos de revistas exhibían obscenamente la prueba irrefutable de la miserable pequeñez de nuestra dirigencia política. La desubicación de quienes tienen responsabilidad en el manejo de la cosa pública ha llegado al extremo de anteponer mezquinas cuestiones personales a sus deberes frente a la historia. Emulando lo peor de la televisión abierta, tanto la Presidente Cristina Fernández de Kirchner como el Jefe del gobierno porteño Mauricio Macri, protagonizan un grotesco contrapunto con el cual empañan la reinauguración del Teatro Colón manchando la celebración del Bicentenario de la Revolución de Mayo.

Así se hace mayor el contraste con el espíritu pujante y esperanzador del Centenario, como para darse cuenta que lejos quedamos de aquella prosperidad y los sueños de grandeza.

Siendo conocidos, no se espera mucho de nuestros políticos; pero tampoco que tan desvergonzadamente refrieguen por la cara de la ciudadanía la decadencia en la que chapotean. Y acaso sea lógico que obren así, al fin de cuentas unos falsean la historia y otros se hacen los distraídos, entonces ¿por qué iban a mostrar respeto por el pasado pensando en el futuro?



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

lunes, 17 de mayo de 2010

¡Queremos Tango!: Guerreros del Tango



GUERREROS DEL TANGO


Algún café,
de los que se entra silbando
quizás un bar,
como de esquina de barrio
y no muy limpio,
pero tampoco mugriento,
término medio
de medido medio pelo
donde los nuestros
saben, se sienten más nuestros.

Cualquier sucucho de ciudad
donde pinte la oportunidad
y aunque queden sillas vacías,
se ama, se hace Tango haciendo tangos.
Si hay convicción sentimental,
piano, guitarra o bandoneón,
quien pone voz a la canción
nos alegra el alma en su cantar
cuando comparte la emoción
bombeando sangre al corazón.

Con la fritura,
ese silencio de púa,
la radio atrasa
como añorando la mufa
y así envejecen
hasta los muertos queridos,
que no merecen
ser verdugos ni el olvido.
¡Y el Tango vive
sigue creando, sigue luchando!

Se necesitan
esos preciados guerreros
que remando sobre asfalto
van matando soledades,
masacrando impedimentos,
despertando voluntades
aliviando desencuentros,
conquistando libertades...

Tango nuestro de este tiempo
la pasión tiene raíces,
que tan hondas, son tan simples,
vivencia y filosofía,
el credo a la lealtad,
tu maldición nos bendice
no se compra ni se alquila
y hace culto a la amistad.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

martes, 4 de mayo de 2010

DEL EVANGELIO KIRCHNERISTA, SEGÚN EL APÓSTOL RAFAEL BIELSA: EL MÁRTIR GABRIEL MARIOTTO




El periódico de distribución gratuita “El Argentino” trae en su edición del 04 de Mayo de 2010, bajo la advertencia de tratarse de “un artículo que ‘La Nación’ evitó publicar” el escrito del Dr. Rafael Bielsa titulado “Acerca de Gabriel Mariotto”. Con su prosa característica, pretenciosa hasta el aburrimiento, el ex Canciller pareciera intentar una de esas apologías del Gobierno y sus funcionarios tan empalagosas como intrascendentes con que repetitivamente machaca Jorge Giles. Y está bien que así sea; porque esa línea panfletaria define el perfil del pasquín, lanzado a la calle con la única finalidad de dar una versión de la realidad acomodada al gusto del oficialismo. Tan claro está ese punto, que comunmente en trenes y colectivos se lo llama “el diario de Yrigoyen”.

Sin embargo, cada tanto es divertido leer “El Argentino”, sobre todo si uno está medio ansioso esperando que salga el próximo número de “Barcelona”, así este artículo de Bielsa -victimizado en la presentación del pasquín como censurado por el diario de los Mitre- merece ser leído.

Arranca Bielsa diciendo que “Por esas cosas de Dios, o de la aristotélica alma del universo –según prefiera el lector-, Gabriel Mariotto fue nombrado titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual”. Con la primera lectura se intuye que alguna preocupación por asuntos espirituales o búsqueda mística perturba el discernimiento del elegante rosarino, porque de otra forma no se entiende semejante retroceso a los tiempos del absolutismo cuando los reyes se decían impuestos a los pueblos por “designio de Dios”. Pero a la segunda lectura, se palpa que acaso -hermosa palabra la palabra “acaso”- Don Rafael esté lanzando la más severa crítica posible a los alcahuetes de turno, léase el kirchnerismo, porque se presume no puede ser más que ironía en hombre de su intelecto equiparar las designaciones del Gobierno con la voluntad de Dios.

Queriendo dejar a un lado los prejuicios que justificadamente despierta el folletín K, sigo a este Bielsa de tono bíblico que, describiendo a Mariotto como mártir de un momento crucial en riesgo de salir hecho polvo o fortalecido, reflexiona “atrapado yo mismo entre la agonía y el corazón humano en conflicto consigo mismo” sobre las consecuencias de su destino. Igual que Peperino Pómoro, el Mariotto mártir descripto por el apóstol Bielsa “soporta sobre su espíritu las máximas torsiones, distorsiones y contorsiones” porque “tiene un alma capaz de compasión, sacrificio y fortaleza”. Es palabra del apóstol.

Palabra apostolada que pretende iluminarnos sobre el riesgo apocalíptico de caer en “una época sin propósito moral, una edad oscura, mezquina y culturalmente desventurada” si el mártir Gabriel Mariotto, el elegido de la divinidad, no logra llevar a la práctica el mandamiento celestial impreso en las tablas de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.

Con fe en las tablas de la citada Ley, augura el apóstol Bielsa años enérgicos e imaginativos en los que mediando el triunfo del mártir Mariotto “el pensamiento tiene la oportunidad de desplazar a la pedantería de la acusación autorreferencial”, y advierte en un sesgo fundamentalista que “si no existe un conjunto de enseñanzas que aceptemos todos en términos generales y que nos obliguen a tener una disciplina común y a ‘ser miembros unos de otros’, no tendremos comunidad dentro de la que expresarnos”. Es palabra del apóstol.

Errante, perdido en la tormenta de la noche interminable, aún entorbellinado y sin cansarse de dar vueltas sobre sí mismo, Rafael el apóstol, suerte de Judas kirchnerista empecinado en subrayar que el que avisa no es traidor, llega a comprender -en tanto ser racional- que su fe se tambalea y sin tragarse del todo sus propias palabras, sabiéndolas incapaces de cambiar la realidad, se consuela ilusionándose con que sirvan de testimonio sobre su modo de pensar, si alguien lo descubre, para cuando lleguen las horas enérgicas o mezquinas. “Conmigo o sinmigo” pontificaba, mucho menos conflictuado que Bielsa, San Herminio de Avellaneda; que el Señor lo tenga en la gloria y no permita que vuelva.

Al final de la lectura, queda la sensación que el apóstol Rafael, confuso, vacilante y confesamente atribulado escribió su artículo como aquel socialista del cuento que a pesar de los consejos de sus amigos se iba a vivir a Cuba, desde donde enviaría cartas que según fuera el color de la tinta azul o verde debían leerse veraces o interpretarse exactamente al revés, así llegaba a aquellos una maravillosa misiva con elogios al régimen castrista que en el final advertía “el único problema es que por ningún lado se consigue una puta birome verde”.

Porque salvando las distancias aquí no hay letra tan enrevesada como para ocultar que hace tiempo se viven horas enérgicamente mezquinas, donde sin animarse a la guasada chavista de las “guerrillas comunicacionales” el propósito oficial, reconocido por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Social a través de los “Talleres de comunicación popular” es romper con los viejos paradigmas de la objetividad y la imparcialidad; nada menos. Eso, sumado al abismal aumento de los gastos gubernamentales en publicidad, permite aventurar que la intención es imponerle el grotesco tendencioso de “El Argentino” a toda la opinión pública. Y por cierto, resulta risible que el pretendido diario gratuito de las mañanas sea propiedad de una firma con nombre en inglés: Wind West SA… ¡Habrase visto semejante tilingada de medio pelo para un diario tan a lo Jauretche!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http:www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

¿Qué es la Derecha?

¿Qué es la Derecha?
La Derecha, soy yo.

Ariel Corbat

Ariel Corbat
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