lunes, 29 de enero de 2024

BREVE COMENTARIO AL ARTÍCULO DE LA NACIÓN SOBRE LA AFI




Es un error recurrente y amenaza convertirse en calesita, que cada nuevo gobierno en lugar de poner la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) a trabajar (no hay mejor ordenador institucional que el trabajo) quiera empezar de cero con una "Casa" impoluta que no dé problemas.

Esto que afirmo, en modo alguno significa que no deba depurarse el plantel que está infestado de parásitos kirchneristas.

Pero ese proceso debe tener un momento de shock, rápido, que debió estar previsto de antemano (como algún proyecto en danza lo preveía) para continuarse luego rutinariamente a través de los controles de lealtad. 

Reconstruir un organismo de Inteligencia, desvirtuado por la conducción política del país y que perdió toda confiabilidad de la comunidad internacional de Inteligencia, demanda no menos de diez años de trabajo serio con alternancia política.

En tal sentido, el ingreso a la AFI de un staff de militares retirados, que tanto parece interesar al periodismo, no me preocupa en lo más mínimo, porque está claro que buena parte del deterioro que llevó al colapso de la Secretaría de Inteligencia (2014) se debió a errores y complicidades de los cuadros civiles de carrera. Uniforme o traje no garantizan por sí ninguna cosa.

Lo que sí me preocupa, y mucho, es que su interventor Silvestre Sívori no responda directamente al Presidente sino al jefe de Gabinete Nicolás Posse.

Hace mal el Presidente Javier Milei en distanciarse de la AFI y no contar con un Sr 5 que lo asista sin intermediarios.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.

domingo, 28 de enero de 2024

AMNISTÍA INTERNACIONAL ENQUISTADA EN LA ONU PROMUEVE EL CAOS EN ARGENTINA




El 23 de Enero de 2024 tres relatores especiales de la ONU, Clement Nyaletsossi Voule (Relator Especial sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica y de asociación), Irene Khan (Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión) y Mary Lawlor (Relatora Especial sobre la situación de los defensores de derechos humanos),  emitieron un documento referido a la República Argentina con observaciones al denominado "protocolo antipiquetes" y al proyecto de Ley bases y puntos de partida para la Libertad de los argentinos.

El mismo puede leerse a través del siguiente enlace:


Cabe consignar que los tres relatores firmantes comparten algo más que puestos de relatores especiales en la ONU, porque tanto el togolés Voule, como la bangladesí Khan y la irlandesa Lawlor son viejos activistas de Amnesty International, la ONG británica creada en 1962 con la supuesta finalidad de lograr la vigencia global de todos los derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Es claro que Amnesia Intencional, ¡ups!, corrijo: Amnistía Internacional, aunque declare que: "Somos independientes de toda ideología política, interés económico y religión" no es independiente en ninguna de esas categorías, porque es ideológicamente de izquierda, responde a los intereses económicos del globalismo y tiene por religión al progresismo. Tres razones por las cuales busca y logra enquistarse en organismos como las Naciones Unidas.

En consecuencia, Amnesia Intencional, ¡uy! otra vez mi confusión, ejerce una defensa selectiva de los derechos humanos en la que, por ejemplo, jamás ha manifestado reparo alguno hacia el prevaricato más escandaloso de la historia argentina que son los juicios de revancha, inconstitucionales todos ellos, contra quienes vencieron al terrorismo castrista en la Guerra Antisubversiva. 

Ninguna muestra de interés por los derechos humanos de esos presos políticos, para los cuales no hay garantías del debido proceso ni respeto por su dignidad humana. Sin embargo cuando el terrorista del MTP Antonio Puigjané fue condenado por el ataque contra el Regimiento de la Tablada, que es decir contra la democracia argentina, Amnistía Internacional lo calificó como "preso de conciencia".  

Y ni hablar de la militancia abortista con la que la sede local de la ONG británica pretende impedir que se revise la inconstitucional ley de aborto, punto que viene a cuento porque, como veremos a continuación, marca la hipocresía con la que los activistas de Amnistía Internacional pretenden interpretar las normas constitucionales argentinas desde organismos internacionales.


Los militantes que Amnistía Internacional logró enquistar como funcionarios de la ONU, argumentan que "el Comité de Derechos Humanos, órgano encargado de vigilar el cumplimiento de las obligaciones contenidas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos - el cual ha sido ratificado por Argentina y tiene jerarquía constitucional (art. 75 inc. 22 de la Constitución de la Nación Argentina) - reconoce que las afectaciones a la libertad de circulación, intencionadas o no, pueden ocurrir y por lo mismo, no ponen en entredicho la protección de la que gozan esas reuniones por parte del derecho internacional".

Al margen de otras consideraciones que hacen a la interpretación de los tratados internacionales en su incorporación al Derecho Constitucional Argentino, acaso maliciosamente omiten los relatores considerar que si bien la Constitución de la Nación Argentina confiere jerarquía constitucional a determinados tratados, también establece un orden jerárquico dentro de las normas constitucionales. En razón de ese orden, el rango constitucional de los tratados está subordinado a la supremacía absoluta de la primera parte de la Constitución Nacional. 

En efecto, el citado Artículo 75 Inc 22 de la Constitución Nacional establece la subordinación de los tratados internacionales con el siguiente texto de claridad meridiana: "en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos".

Por la más elemental lógica jurídica, va de suyo que si los tratados incorporados con rango constitucional no pueden derogar artículo alguno de la primera parte de la Constitución Nacional es porque sus disposiciones tienen una jerarquía inferior, meramente complementaria y subordinada a los 43 artículos que declaran derechos y garantías. Y cabe subrayar: derechos y garantías que hacen a la coherencia de un orden que tiene por finalidad alcanzar los objetivos enumerados en el Preámbulo, entre ellos: consolidar la paz interior. Es decir, derechos y garantías que sólo pueden existir dentro de un orden, porque no son viables en el caos.

Muy obviamente los relatores de la ONU no interpretan las normas argentinas en función del interés de la Nación Argentina, sino en función de intereses como los que representa Amnistía Internacional y otros grupos de presión. 

Para darse cuenta de ello basta ver el modo en que militan la conservación de la ley de aborto, a efectos de lo cual olvidan selectivamente que  la Convención sobre los Derechos del Niño, fue aprobada en 1990 por medio de la Ley Nº 23.849, que ordena ratificar la misma formulando la siguiente declaración: "Con relación al artículo 1º de la Convención sobre los Derechos del Niño, la República Argentina declara que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad".

Es muy revelador de las intenciones de Amnistía Internacional a través de estos relatores de la ONU, que en su afán de imponer su agenda a países como la Argentina finjan a conveniencia respeto por las normas constitucionales.

Los relatores eligen ignorar tanto las distintas jerarquías dentro de las normas constitucionales, como la realidad que da sentido a la interpretación de las normas jurídicas en tanto reguladoras de conductas intersubjetivas. 

Ven así sólo la parte de la realidad que conviene a los activistas, dejando completamente de lado las del resto de la población que ha manifestado, con claras repercusiones en elecciones democráticas, su hartazgo por el constante caos por el que cualquiera quedaba expuesto, ante un corte de calles, a no poder disponer de su tiempo ni ejercer ninguno de sus derechos constitucionales, porque algún grupo -a veces apenas unas pocas personas- decidía protestar interrumpiendo el tránsito.


Al conocerse el proyecto de la (para abreviar) Ley Ómnibus, critiqué por absurdamente inconstitucional la pretensión de exigir permiso previo del Estado para reuniones no masivas que no afectan el orden ni los derechos de terceros (SEGURIDAD: UN ACIERTO Y UN ERROR EN EL PROYECTO DE LEY ÓMNIBUS). 

Esa exigencia propia de Cuba o cualquier otra dictadura comunista, repugna al orden de la Libertad del estilo de vida propiciado por la Constitución de la Nación Argentina.

Pero ese despropósito metido en el proyecto de la Ley Ómnibus, de ningún modo puede corregirse quitando a las instituciones del Estado la facultad de garantizar el orden dando vía libre a los activistas. Nadie está pretendiendo en Argentina impedir el derecho a la protesta ni buscando criminalizar la protesta social, el punto es mucho más sencillo: se trata de recordar que el hecho de la protesta no otorga impunidad frente al Derecho Penal, ni faculta a quienes protestan a imponer por la fuerza la prevalencia de sus derechos por sobre los de los demás. Pues no cabe olvidar que si hay un derecho a la protesta, también hay derecho a no protestar. 

En atención a lo que representa el documento emitido por los relatores especiales de la ONU, es preciso que la Canciller Diana Mondino tome medidas para defender el interés nacional, rechazando los cuestionamientos que constituyen una inaceptable injerencia sobre asuntos internos de la República Argentina.

Es claro también que estas observaciones, en apariencia dirigidas contra el Ministerio de Seguridad de la Nación, deberían ser analizadas por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, a efectos de diseñar una estrategia de reafirmación nacional para la interpretación del Derecho Argentino frente a intereses extranacionales.

Resultaría perjudicial para los intereses de la Nación Argentina que el gobierno del Presidente Javier Milei mantenga, frente a este tipo de injerencias extrañas, la indiferencia convalidante de los anteriores gobiernos, que nunca han sabido plantar cara ni argumentos ante la intromisión degradante para nuestro orden jurídico.

Antes que aceptar críticas de la ONU, debería revisarse que tanto se ha desviado ese organismo de las finalidades que le dieron origen y preguntarse a qué intereses sirve su agenda. 

Hay que plantear seriamente poner distancia de la ONU para fijarle límites a la injerencia que los militantes de izquierda, globalistas y progresistas enquistados en ella pretenden darle sobre Argentina. 

No se puede permanecer con los ojos cerrados frente a lo que evidentemente son señales de desvirtuación de la ONU. Por caso, ahí está la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA), sospechada de haber brindado apoyo a los terroristas de Hamas que atacaron a Israel. ¿Cuántas organizaciones terroristas se han visto beneficiadas, directa o indirectamente, por medio de las Naciones Unidas? 

Es oportuno poner en la agenda de la Nación Argentina analizar la incompatibilidad de nuestros intereses con los de la Agenda 2030 de la ONU. Y en cualquier caso, es preciso reinterpretar los tratados internacionales bajo la absoluta supremacía de la primera parte de la Constitución Nacional.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

viernes, 26 de enero de 2024

PATRICIA BULLRICH REPUDIA LA IDONEIDAD Y ATENTA CONTRA SÍ MISMA



En la primera gestión de Patricia Bullrich como ministro de Seguridad, uno de sus mejores cuadros, con experiencia y formación acreditada, fue Guillermo Madero, quien desempeñó con eficiencia el cargo de Director de Seguridad en Eventos Deportivos de la Nación y hoy cumple funciones en el Ministerio de Defensa.

Hasta ahora la 2° gestión de Bullrich mostraba una mejor selección de nombres que en la 1°, pues ya no están impresentables como Gerardo Milman; ni Burzaco con sus boys. 

Y en tal sentido Vicente Ventura Barreiro y Marcelo Romero representan un salto de calidad.

Lo mismo puede decirse de la designación de Ricardo Ferrer Picado como Director Nacional de Inteligencia Criminal, área que incomprensiblemente Bullrich mantuvo acéfala durante el período 2015-2019.

Marcaban esas designaciones una tendencia superadora de la primera gestión. Hasta que decidió nombrar en el mismo cargo que supo desempeñar Madero a Franco Berlín, estudiante de tercer año de abogacía a sus 25 años, quien dice: "La edad no es una limitación y menos con el apoyo de Patricia Bullrich".

Al sólo efecto didáctico, digamos al flamante director de seguridad deportiva que el respaldo de la ministro Bullrich por mucho que sea no va a suplir ninguna de sus falencias.

Porque al revés de lo que cree, no es la ministro quien debe sostener a sus funcionarios...

Lo que hace mala la decisión de Bullrich al nombrar a Franco Berlín no es su edad, ni su poca experiencia específica, es la simple comparación con Guillermo Madero en la que queda expuesta su falta de idoneidad. 

Para peor, ha tenido Berlín el poco tacto de declarar contra sí mismo en la entrevista que concedió a Gustavo Grabia, periodista de reconocida trayectoria en la temática y que, dicho sea de paso, hubiera sido una mucho mejor designación que la del joven presuntuoso; quien hablando de sí mismo se comparó con Lionel Scaloni en estos términos: "Tapia sabía como trabajaba Scaloni, Patricia sabe como trabajo yo".

Y debe saberlo si Berlín era su chofer...

Pero el detalle que se le pasa por alto al autopercibido joven maravilla, es que Scaloni acreditaba una importante trayectoria como futbolista y había terminado el curso de Director Técnico, por lo tanto, aún cuando como todos recordamos generaba dudas, acreditaba idoneidad cuando fue convocado a la Selección. 

Este muchacho, en cambio, no tiene ningún título para suponerlo idóneo. Así pues, ha nombrado Bullrich a alguien que no va en sintonía con otros nombramientos y representa una muy notoria baja de calidad para el promedio del staff ministerial.


"Queremos un país con meritocracia y movilidad social, donde se respete a la empresa, al comercio, al estudio, a la justicia", declaraba Patricia Bullrich allá por octubre de 2020. Por lo que ante esta designación me pregunto ¿qué pasó con la meritocracia y el respeto al estudio? ¿Qué diferencia hay entre este nombramiento y aquellos de militantes de La Cámpora que -con razón- cuestionábamos?

Hay una clara responsabilidad de Bullrich en repartir cargos caprichosamente y traicionando sus propias palabras, pero en este tipo de cosas no puede tampoco soslayarse la responsabilidad de quien acepta la prebenda, porque eso, una prebenda, es aceptar un cargo para el que no se tiene idoneidad acreditada. 

Está muy bien apostar al futuro de los jóvenes, pero el servicio público debe ser visto como una escalera que hay que subir escalón por escalón, y antes de ser Director es preciso pasar por las responsabilidades de cargos subalternos. Téngase claro que si en una empresa privada los accionistas quieren apostar al instinto de un gerente sin idoneidad, están en todo su derecho de hacerlo, en cambio los ministros de gobierno no tienen esa facultad, porque hay un mandato constitucional que requiere idoneidad para los cargos públicos.

Tras conocerse la, más que arriesgada, desacertada designación de Berlín por parte de Bullrich, cosa que tiene un tufo horrible a amiguismo y pago de favores a la militancia política con cargos públicos de relevancia institucional, en un chat de desvelados me dijo sarcástico un prestigioso especialista en Seguridad: "A la Pato siempre que la elogiás se le suelta una de pato criollo".

Y no puedo desmentirlo. Está en la naturaleza de Bullrich que su voluntad se torne voluntarismo imponiéndose sobre el método.

Lástima. Estaba armando un buen equipo. Le pediría que corrija su error, pero ¿escucharía?

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

martes, 16 de enero de 2024

PATRICIA BULLRICH NECESITA CUIDARSE DE PATRICIA BULLRICH



El 3 de Enero de 2024 la ministro Patricia Bullrich publicó en su cuenta de X: 

TRES SOSPECHOSOS DE TERRORISMO DETENIDOS

Tres sospechosos de pertenecer a células terroristas están siendo investigados. Mientras el mundo está convulsionado y en Argentina se desarrollan los Juegos Macabeos. Por instrucción del presidente Milei, estamos más atentos que nunca para cuidar a los ciudadanos y a quienes nos visitan. 

A través de la PFA, la PSA y personal de la DINIC, en cumplimiento con la Justicia, a cargo de la Dra. Servini de Cubría, y en colaboración con agencias internacionales, se detectó el ingreso al país de los sospechosos. Todos detenidos y puestos a disposición de la Justicia.

El que las hace, las paga.

En una Argentina que todavía recuerda haber sufrido dos atentados terroristas de gran magnitud (aunque olvidó muchos otros) y que ante el brutal ataque de Hamas contra Israel comprende la posibilidad de padecer nuevos actos de terrorismo, la revelación de la ministro de Seguridad de la Nación no podía ser otra cosa que impactante, en especial para quienes hasta el 4 de Enero participaban de los Juegos Macabeos. Expresamente mencionados por la ministro.

No sé si al ciudadano promedio ese tipo de anuncios le da por suponer un "caso cerrado" para con ello despreocuparse en una consecuente y falsa sensación de seguridad, tan parecida a la indiferencia, pero sí sé que quienes tenemos alguna experiencia en estas cuestiones siempre preferimos la cautela.

Por eso ese mismo día, también en X, publiqué lo siguiente:

Ciertas cuestiones parecen celebrarse como si despidiendo humo se clarificase situaciones que siempre deben suponerse complejas. 

Hay asuntos donde conviene esperar mucho antes de festejar.

Callar y pegar. Por las dudas.

Quien lo entendió lo entendió y quien no pues no.

Cuando se judicializa y comunica una investigación de contraterrorismo en curso, si es que fuera necesario hacerlo, siempre debe hacerse del modo más despojado posible. Eso significa con parquedad institucional y, desde luego, sin ninguna clase de alarde. Porque hacerlo de otro modo puede tanto perjudicar la investigación como exponer instituciones y funcionarios a la crítica de sectores interesados.

Porque no puede obviarse que muy lamentablemente en Argentina hay sectores interesados en reivindicar a terroristas, ya sean los que intentaron imponer una dictadura castrista en los 70's, los que atacaron el Regimiento de La Tablada en 1989, los que atentaron contra las Torres Gemelas en 2001 o los que perpetraron el horror de Hamas contra civiles desprevenidos.

En ese sentido, cabe tener muy presente que el diario Página/12 fue fundado por Jorge Lanata merced a dinero mal habido del ERP y con la intención de hacer acción psicológica para el MTP del criminal Gorriarán Merlo. Es notorio que distintos integrantes de organizaciones terroristas han revistado en el staff de ese diario, cuya línea editorial, apenas disimulada por la clásica hipocresía izquierdista de mera conveniencia, es de constante ataque contra la Nación Argentina, Occidente, los valores de la cristiandad y las ideas de la Libertad. 

Frente a esos sectores es muy torpe regalarse con errores no forzados. Con un muy fuera de lugar "el que las hace las paga", que no aplica mientras prevalece la duda, la mala comunicación de la ministro Bullrich permitió que, por ejemplo, Raúl Kollman en Página/12 apreciara elementos para apostar al fiasco desde el momento del anuncio. Y así el curso de la investigación le dejó finalmente servida la nota que el diario filoterrorista publica en tapa con el título: "LA MENTIRA TIENE PATAS CORTAS La increíble historia del show antiterrorista de Bullrich que terminó en un papelón internacional". 

Lo sucedido puede ser otra anécdota que vaya a olvidarse, como muchas que describen la personalidad de la ministro Bullrich. Y en algún punto, mal que le pese a quienes (como el kirchnerismo todo) quieren que su gestión fracase, puede contar con ese olvido. 

Pero aquellos que apoyamos al gobierno del Presidente Javier Milei y queremos el éxito de su gestión en el Ministerio tenemos la obligación ética y moral de llamarla a la reflexión para que ella misma no lo olvide. Lo peor que se puede hacer por la ministro Bullrich es un "siga, siga" fingiendo que no ha cometido ningún error. 

Es preciso que la ministro tome conciencia del defecto en su comunicación que lleva a errores como este y se aplique a sí misma aquello de "el que las hace las paga". Su estilo de comunicación es malo y contraproducente, el mismo al que apelaba Sergio Berni. Y ya es tiempo de cancelarlo, de pagar las que hizo poniéndose un filtro profesional que se aferre al estilo parco de lo institucional y no festejar más que lo que como hecho consumado cabe festejar. Sin alardes.

En lo que marca una diferencia notoria con su primera gestión, en esta oportunidad es evidente que Patricia Bullrich se ha rodeado de mejores elementos, ya que no hay duda que Vicente Ventura Barreiro y Marcelo Romero están varios escalones de calidad por encima de personajes como Eugenio Burzaco y Gerardo Milman (dos por los que este ateo reza a Dios los tenga en su gloria como cadáveres políticos y no permita que vuelvan). Y también es una muy buena señal que no repita la acefalía en que mantuvo durante su primera gestión como ministro a la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y haya nombrado director a Ricardo Ferrer Picado.

El nuevo staff es un indicador positivo, sugiere que es intención de Patricia Bullrich no repetir los yerros del período 2015-2019, pero tal como le advertí en aquel entonces: la voluntad sin método deviene en voluntarismo

Finalmente, en un país cuyo Sistema de Inteligencia Nacional se encuentra severamente dañado (y estoy siendo moderado) la prudencia no solamente es aconsejable, es imprescindible. El error forzado puede justificarse, el error no forzado es inaceptable.

Bullrich, necesita cuidarse de Bullrich.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

viernes, 12 de enero de 2024

ABSURDOS ARGENTINOS: PODRÍA OCURRIR, AUNQUE UD. NO LO CREA




Inteligencia y sentido del humor son conceptos que van unidos. De allí que la vía del absurdo sirva para clarificar ideas al detectar y subrayar aquello que va contra la lógica del sentido común. Frente a cualquier cuestión bajo análisis, proyectar al extremo de lo grotesco la idea más absurda puede ser un buen comienzo para alcanzar racionalmente la solución a un problema.

Como una de esas discusiones con las que Jonathan Swift satirizó la realidad de su tiempo en Los viajes de Gulliver, la República Argentina viene debatiendo desde el 14 de Junio de 1982 qué hacer con sus Fuerzas Armadas. La sutil diferencia es que la sátira swiftiana partía de un entendimiento de lo que efectivamente es ridículo, mientras que el presente argentino demuestra la ausencia de ese entendimiento a lo largo de todos estos años. Por eso la ridícula ficción que Ud. leerá a continuación, “Noticiero”, podría ser real: 

NOTICIERO: Por la frontera con Bolivia, siempre permeable al paso de los contrabandistas, ingresó una columna de 500 irregulares de distintas nacionalidades. Unidos bajo el designio místico de una nueva  religión,  están dispuestos a imponer a sangre y fuego su ley en parte del territorio argentino. Fuertemente armados y disponiendo de artillería vencieron sucesivamente la resistencia  ofrecida por las fuerzas de seguridad y policiales desplegadas en la región. Aviones de la Fuerza Aérea sobrevolaron la columna sin bombardearla y cuando la columna bordeó un Regimiento del Ejército los militares reforzaron las guardias para la eventualidad de ser atacados, hasta que los centinelas observaron que los invasores no demostraban interés en atacar la unidad militar y todo volvió a la normalidad dentro del cuartel. Entrando en el pueblito de Aquienleimporta, los irregulares, tras decapitar a los hombres, se fortifican tomando como rehenes a mujeres y niños. En Capital Federal marchan distintas organizaciones exigiendo que el gobierno respete la cultura y los derechos humanos de esos recién llegados que han sido desplazados por la opresión de Occidente y les dé acogida humanitaria como a cualquier inmigrante con estatus de refugiado político. El gobierno ha decretado tres días de duelo por las víctimas de Aquienleimporta y redacta una fuerte carta de queja para la que todavía no logra definir destinatario. Ya cayendo la noche, una segunda columna ingresó por otro punto descuidado de la frontera siguiendo la ruta de la anterior. Y en otro orden de noticias, esta noche juega la Selección Nacional de Fútbol...

La gracia del humor absurdo, como el ensayado en este cuento breve, radica en el entendimiento que la situación planteada es tan disparatada que nunca podría realmente ocurrir, porque desde luego es una hipótesis ridículamente contraria al sentido común.

Pero… ¿es enteramente un disparate? 

Para discernir si lo es o no debemos acudir al marco normativo vigente. En tal sentido la Ley N° 23.554 de Defensa Nacional nos brinda cierta seguridad que algo así nunca podría suceder del modo que se narra en el cuento, ya que en su Artículo 2, define que “La Defensa Nacional es la integración y la acción coordinada de todas las fuerzas de la Nación para la solución de aquellos conflictos que requieran el empleo de las Fuerzas Armadas, en forma disuasiva o efectiva, para enfrentar las agresiones de origen externo”. 

Es decir que ante invasión semejante los pilotos bombardean y los militares salen del cuartel. Está claro que así debe ser, es lo que manda la sangre en las venas de cualquier soldado argentino y la más elemental lógica sobre la razón de ser del Estado como instrumento para el ser y prevalecer de la Nación Argentina.

Así las cosas podemos reírnos, porque el horror del cuento sería puro cuento. Pero la risa se silencia cuando recordamos que aquí, donde hay militares presos por combatir a terroristas, también hubo recientes manifestaciones condenando al Estado de Israel por responder a la agresión terrorista de Hamas, lo que nos lleva a ver sin ninguna gracia lo instruido en el año 2006 por el presidente Néstor Kirchner, el jefe de gabinete Alberto Fernández y la ministro de Defensa Nilda Garré, cuando a través del Decreto 727/2006 reglamentaron la Ley de Defensa Nacional pretendiendo restringir la actuación de las Fuerzas Armadas a la sola respuesta contra fuerzas regulares de otro Estado. 

Ello así, porque abusando de sus atribuciones reglamentarias, ese gobierno filoterrorista definió como "agresión de origen externo" el uso de la fuerza armada por un Estado contra la soberanía, la integridad territorial o la independencia política de nuestro país. Es decir que ante la situación planteada en el cuento, siendo los invasores irregulares de nacionalidades indeterminadas y sin constancia formal de actuar en representación de un Estado extranjero, combatirlos no sería incumbencia de nuestras Fuerzas Armadas.

Es ridículo, absolutamente absurdo, pero es lo que al día de hoy siguen sosteniendo referentes kirchneristas como Nilda Garré. La razón de esa postura es muy obvia: odian a las Fuerzas Armadas  de la Nación Argentina porque aniquilaron el accionar violento de las organizaciones terroristas (Montoneros y ERP, principalmente) que dirigidas desde Cuba azotaron el país durante los años de plomo. Gracias a esa victoria de nuestras FFAA no somos otra dictadura comunista con pretensiones de eternidad como la que padecen los cubanos. Y sin embargo los vencedores del terrorismo castrista pagan con cárcel su servicio a la Nación Argentina. Ingratitud que, sin duda, tiene presente cada militar argentino cuando se teoriza sobre su empleo. 

Por lo tanto, en esa lógica del reino del revés que durante dos décadas de régimen kirchnerista hizo de la Argentina un desquicio cultural, los invasores del cuento podrían contar con la pasividad de la fuerza militar argentina. 

Para tranquilidad de los lectores las leyes de Defensa Nacional, Seguridad Interior e Inteligencia, son mucho menos estúpidas que las interpretaciones que han hecho de ellas sucesivos gobiernos fabricando mitos.

Así por ejemplo, tal como hemos visto que no es la Ley de Defensa la que impide a las FFAA responder hasta aniquilar una agresión extranjera no estatal, cabe subrayar que son muchos políticos y no esa misma ley los que creen, o quieren hacernos creer, que no tener las hipótesis de conflicto (que la misma ley ordena determinar) contribuye a la paz. Si vis pacem para bellum, enseña a través de los siglos el adagio romano sin que la historia lo desmienta. Y eso es tan obvio que sólo hay dos razones por las que alguien puede gobernar ignorando esa premisa: estupidez o traición. 

Tampoco es cierto que los militares no puedan dar más que apoyo logístico en orden a cuestiones internas, ya que la Ley Nº 24.059 de Seguridad Interior en su artículo 32 contempla, por supuesto en situaciones extremas, “el empleo de elementos de combate de las fuerzas armadas para el restablecimiento de la normal situación de seguridad interior, previa declaración del estado de sitio”. 

Reiteradas veces he mencionado que es falsa la difundida creencia respecto a que está prohibido hacer Inteligencia interior. Sin extenderme, insisto aquí al sólo efecto de remarcar la sobreabundancia de falacias instaladas como verdades en materia de Defensa, Seguridad e Inteligencia.

Por la vía del ridículo espero haber inquietado la conciencia de los lectores sobre la capacidad nacional para enfrentar riesgos y amenazas. Si fue así, se dudara con prudente desconfianza de las intenciones y aptitudes intelectuales de la conducción política (que abarca mucho más que al gobierno de turno).

Para que Argentina deje de ser un país estúpido, que aunque suene brutal es lo que somos hace décadas, es menester recuperar el sentido común y la noción del ridículo. Si logramos eso, el Estado  captado por la estupidez, ineficiente, deformado, obseso y mórbido al punto de arriesgar la existencia de la Nación, será entendido como lo que debe ser: un instrumento para el ser y prevalecer de la Nación Argentina. Y ese instrumento no puede ser interpretado como un mero amontonamiento burocrático de compartimentos estancos, el diseño institucional que nos dieron los constituyentes es funcional, por lo que todos sus sistemas sirven a un mismo fin: alcanzar y sostener la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional para asegurar el ser y prevalecer de la Nación Argentina.

Por lo tanto, las leyes que ordenan los sistemas de Defensa, Seguridad e Inteligencia deben interpretarse de un modo armónico, donde la asignación de misiones específicas tanto diferencian los sistemas como los relacionan unos con otros sin superponerse, sin obstaculizarse y sin desentenderse unos de otros. Sirviendo desde sus distintos ámbitos a un mismo fin, juntos pero no revueltos.

Defensa y Seguridad responden a distintas necesidades e hipótesis. La evolución legal argentina ha ido en esa dirección, por lo cual entiendo razonable mantenerlas diferenciadas (personalmente he sostenido esa postura en 2016 durante el evento académico de la Competencia Fuerzas Comando que tuvo por sede a Perú), pero diferenciadas no significa aislada una de otra, porque tanto el constituyente como el legislador han previsto hipótesis de conflicto, internas y externas, que deben ser enfrentadas con toda la capacidad del Estado.  En función de ello, el nexo comunicante entre el sistema de Defensa y el sistema de Seguridad es y debe ser, indudable y categóricamente, el Sistema de Inteligencia Nacional por una  muy simple razón: es el que anticipa los conflictos que podrían requerir la cooperación o empleo conjunto de los tres sistemas.

Y si eso no se entiende, pues, pobre pueblito Aquienleimporta cuando lleguen los bárbaros.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

miércoles, 10 de enero de 2024

ECUADOR ES UNA VOZ DE CONCIENCIA SOBRE ROSARIO


La gravedad de la situación desatada en Ecuador, bajo ataque del crimen organizado, es obviamente una advertencia para todas las democracias del continente americano sobre la necesidad de conservar para el Estado el monopolio de la violencia. 


Y digo expresamente "las democracias" y no el más abarcativo "los países" de América, porque las dictaduras como Cuba, Venezuela y Nicaragua son parte del problema en tanto cómplices funcionales del crimen organizado. 

No es el interés de este artículo explicar las razones del deterioro del poder coercitivo en el Derecho Ecuatoriano (que eso es jurídicamente lo que significa el resquebrajamiento del monopolio de la violencia), tarea que bien cumplen analistas internacionales dedicados a la región. Mirando a Quito, el interés de este artículo es preguntarnos por nuestra propia situación interna.

Cuando se olvida la razón de ser del monopolio de la violencia en poder del Estado y se lo debilita desde sucesivos gobiernos por experimentación progresista, los enemigos de la sociedad se hacen fuertes, ambicionan arrebatar ese poder y en un punto lo desafían abiertamente. Eso mismo que hace un tiempo viene sucediendo en Rosario.

Al igual que otros escenarios de América, Ecuador nos habla de Rosario. 

Y lo que nos dicen, traducido a la historia argentina, es que la zanja de Alsina fracasó, por lo que los planes defensivos o de contención ya no tienen ningún sentido y es preciso pasar a la ofensiva tal como durante la campaña de Roca: con planificación y determinación para alcanzar objetivos claros. Ofensiva real, no disuasiva; efectiva y no reactiva. 

Queda por dilucidar si el "Operativo Bandera", lanzado desde el Ministerio de Seguridad de la Nación, será otro despliegue más sobre Rosario, como los que se han visto a través de los años, o el punto de inflexión.

La marcha del tiempo no puede detenerse y de momento, al inicio de las operaciones, lo que se percibe es la cautela de los boxeadores estudiándose en el primer round.

Y la cautela es necesaria desde quienes conducen las fuerzas del Estado; porque no se trata de limitar la audacia, sino de darle valor a la audacia. O sea: no dejar que se consuma en vano. 

Téngase presente que el gobernador Maximiliano Pullaro, antes de cumplir un mes de mandato, debió extraer a su familia de la Provincia de Santa Fe por la credibilidad de las amenazas recibidas por parte de organizaciones criminales

Frente a ese cuadro de intimidación pública activa, cabe subrayar la premisa comunicacional que deberían seguir todos los funcionarios dedicados a ordenar la seguridad nacional y provincial: res non verba. Los políticos sensatos dejan a los hechos hablar por ellos, y sólo añaden su voz cuando esos hechos quedan consolidados.

"A nadie más de lo que deba saber", se enseña como derivado de la disciplina del secreto en operaciones de Inteligencia y aplica al caso. Porque si todos somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras, quienes tienen responsabilidad de gobierno mucho más. Aunque aquí los políticos confíen en que todo pasa y se olvida

En tal sentido, ha cometido una imprudencia la ministro Patricia Bullrich al explicitar en el Congreso que desde el inicio Operativo Bandera no hubo un solo muerto en la Ciudad de Rosario. 

La imprudencia es obvia. No calculó la ministro el alcance que pueden tener sus palabras, olvidó que los narcos rosarinos ya han matado al azar para usar un cadáver cualquiera como mensaje mafioso y no contempló, tampoco, que si el gobernador pudo extraer a su familia de la provincia otras potenciales víctimas del narco no tienen esa posibilidad. Patricia Bullrich debe comenzar a entender que, por veraces que sean los datos, hay cosas que ella no debe decir, pues expone a terceros a la acción del enemigo. 

Entendiendo que la marcha del tiempo no puede detenerse, lo más auspicioso hasta ahora, como medida tendiente a liberar Rosario del empuje narco, ha sido la reciente sanción en la Legislatura Santafesina de la Ley de Inteligencia, porque indica cierto consenso político provincial que es imprescindible para ir con todos los recursos del Estado a por la recuperación del territorio. 

Urge llevar ese consenso político provincial a la categoría de consenso político nacional. Pero ¿será posible? Digamos que no es imposible, aunque de momento resulta improbable. Por distintas razones a vista de todos, como si a falta de amor muchos ahí esperasen que los una el espanto. Todavía más espanto.

Y es que combatir con efectividad a organizaciones narcotraficantes exige superar con sentido común heridas que sin ningún sentido común se eligió mantener sangrando durante años. Con todo lo que ello implica. 

La ministro demostró en una significativa carta de su campaña presidencial ser consciente de las injusticias que padecen los militares presos por vencer al terrorismo castrista. Y sabe también que esas injusticias se proyectan sobre todos los uniformados, porque hay prefecturianos que han sido condenados por el sólo hecho de cumplir con su deber en un enfrentamiento armado. 

Está última cuestión quedaría subsanada de aprobarse la ley de bases enviada por el Presidente Javier Milei al Congreso Nacional, pero no alcanzará por sí para revertir una cultura de subversión abolicionista impuesta durante años a favor de la delincuencia y perjuicio de los efectivos de las distintas fuerzas. 

Dudo mucho, opinión estrictamente personal, que la composición de ambas cámaras del Congreso permita romper la trampa en la que se dejó caer la Seguridad Interior gracias al kirchnerismo con el CELS, Zaffaroni y compañía, porque en muchas de esas bancas sientan su traste personas que consideran a Julio Argentino Roca un genocida y entre ellos varios que ni siquiera cantan el Himno Nacional.

Ecuador viene a despertar la incómoda voz de nuestra conciencia nacional, susurrándonos al oído que tenemos nuestros propios y graves problemas para siquiera plantearnos resolver los de otros. Hacer pública la disposición a enviar tropas al Ecuador, más allá de las cuestiones legales, excede la prudencia que corresponde cultivar.

Es público y notorio que la República Argentina está casi ciega en materia de Inteligencia: la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) fue dejada por el kirchnerismo en su nivel más bajo, por ende Inteligencia Criminal e Inteligencia Militar funcionan (en lo que funciona) al mínimo de sus capacidades. Mismas que se podrían recuperar relativamente rápido si un "Sr. 5" con plan y capacidad de liderazgo hace pie en 25 de Mayo 11.

Sin aumentar la capacidad actual de Inteligencia no alcanzará para hacer frente a la expansión de organizaciones trasnacionales sobre cuyo avance en territorio argentino vienen advirtiendo, desde hace mucho y con fundamentos, destacados especialistas en narcotráfico. 

Cierro: no malgastemos audacia. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.






miércoles, 3 de enero de 2024

LA INTELIGENCIA DEL PRESIDENTE MILEI


ASUNTO: SISTEMA DE INTELIGENCIA NACIONAL




Históricamente la Secretaría de Inteligencia de Estado (SIDE) se organizó sin necesidad de una ley específica y de modo tal que su organigrama contenía en su seno dos áreas temáticas bien diferenciadas, una abocada a la Inteligencia Interior y otra a la Inteligencia Exterior.

Esa pertenencia a un mismo organismo de las dos áreas aludidas se reafirmó con la sanción de la Ley 25.520 y ha sido ratificada luego por la Ley 27.126.

Al término de la Guerra Fría y en el advenimiento de la globalización como fenómeno tecnológico, a partir de la expansión de internet y la revolución de las comunicaciones las fronteras entre lo que puede considerarse Inteligencia Interior e Inteligencia Exterior, que antaño presentaban sin confundirse algunas zonas de convergencia (vitales, por cierto), pasaron a ser un todo interrelacionado, al punto que hoy prácticamente lo excepcional es aquello que califica de interés para una sola de las dos áreas.

En el marco de esa evolución y con un escenario que dejaba atrás las “seguridades” del mundo bipolar, comenzaron a pensarse en distintos ámbitos posibles reformas estructurales para el Sistema de Inteligencia Nacional. Paradójicamente, casi a contramano de la situación proyectada, no faltaron propuestas para retomar una vieja idea que consistía en emular la organización de la Inteligencia británica con la visión de un sistema marcadamente interagencial como el de los Estados Unidos.

A tal fin se proponía dividir la SIDE en dos nuevos organismos, uno abocado a Inteligencia exterior en el Ministerio de Relaciones Exteriores, y otro de Inteligencia Interior en el ámbito del ministerio homónimo. Con alguna que otra variación sugerencias de esa clase circularon sin que nunca se avanzara con ningún proyecto concreto.

Al presente, con un mundo completamente interrelacionado, la República Argentina evidencia un grosero déficit en materia de Inteligencia. Desde 2003 el funcionamiento del Sistema de Inteligencia Nacional, que supo ser eficiente, se fue deteriorando por la mala conducción política, lo que determinó su colapso en 2014. El gobierno del Presidente Mauricio Macri recibió una Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que sólo formalmente era un organismo de Inteligencia, pero no supo recomponer al Sistema de Inteligencia Nacional. Al igual que había ocurrido durante las presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, esa gestión tampoco demostró interés por nutrirse de Inteligencia para su toma de decisiones. Con la llegada de Alberto Fernández a la Presidencia, la AFI y todo el sistema que conduce volvió a su punto más bajo. Muy tristemente, el Sistema de Inteligencia Nacional recibido por el Presidente Javier Milei es todavía peor que el recibido por Macri.

Acaso por eso mismo, el interrogante sobre qué hacer con los servicios de Inteligencia es, aunque secundario y muy lejos de las urgencias económicas cotidianas, uno de los temas que importan a la ciudadanía. Porque, de algún modo, la ciudadanía percibe que algo tiene que ver con su inseguridad e incertidumbre la afianzada falta de Inteligencia en las decisiones de gobierno y esa percepción, sobre la manifestación de un Estado torpe, ha dejado caer la anteojera de prejuicios que asimilaban Inteligencia con actividades espurias o antidemocráticas. 

Sin embargo, esos prejuicios siguen alimentando la ignorancia en la generalidad de la dirigencia política, por lo que las propuestas para los temas de Inteligencia suelen ser generalidades orientadas a la seguridad Interior. De hecho pudo apreciarse en la última compulsa proselitista que la necesidad de contar con Inteligencia Criminal se ha convertido en lugar común del discurso, aunque muchas veces quedó en evidencia que desde la política hay un gran desconocimiento de lo que ello significa al confundir Inteligencia Criminal con Investigación Criminal. 

En tal sentido, durante la campaña electoral, la propuesta más disruptiva para el Sistema de Inteligencia Nacional fue sin duda la de Juntos por el Cambio a través de Patricia Bullrich, quien propuso lisa y llanamente cerrar la AFI el primer día de su presidencia y generar desde cero un nuevo organismo: “La cerraremos de un día para el otro, para terminar con el espionaje y los acuerdos espurios. Tendremos una Inteligencia profesional que cuide a la Argentina de las amenazas del mundo".

Ahondando tal despropósito bienintencionado, supuso Bullrich que ese objetivo era posible alcanzarlo convocando a “estudiantes de todas las carreras, a investigadores, a gente que se forme en la Escuela de Inteligencia para que ningún argentino piense que hay una agencia que los va a espiar. Vamos a tomar una decisión de cuajo”.

En este punto es dable acotar que durante los primeros cuatro años de su gestión como ministro de Seguridad, Patricia Bullrich mantuvo inutilizada por acefalía a la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC). No entendió ni valoró entonces la actividad de Inteligencia, y prueba de ello es que todas sus decisiones ministeriales fueron tomadas en forma reactiva sobre hechos ya sucedidos. Iniciada su segunda gestión como ministro se percibe, con la designación de Ricardo Ferrer Picado como Director Nacional de Inteligencia Criminal, la posible corrección de su mayor falencia en el período 2015-2019.

Pero las falencias conceptuales no se superan de un día para el otro, subyacen y afloran. Obsérvese que, conforme al planteo de Bullrich como candidata presidencial, la nueva AFI por ella imaginada estaría orientada a anticipar “las amenazas del mundo”, es decir a la categoría de Inteligencia exterior. 

Esta introducción viene a cuento de comprender el escenario con un gobierno que expresa, en la conformación de su gabinete, el acuerdo impuesto para ganar el balotaje. 

A resultas del mismo la alianza cambiemita asumió el control ministerial de “los fierros” del Estado, con Luis Petri como ministro de Defensa y Patricia Bullrich ministro de Seguridad, áreas que hasta antes de la presidencial y de manera pública Javier Milei delegaba en su compañera de fórmula Victoria Villarruel.

Ya en aquel entonces, al trascender que Milei delegaría la organización de las áreas de Defensa, Seguridad e Inteligencia en la hoy Vicepresidente Villarruel, se dejó traslucir algo que en estas horas podría estar siendo un problema en vías de agravarse: y es que no tenga claro el Presidente Milei que no puede haber  intermediación alguna entre él y el “Sr. 5” (designación dada al jefe del Sistema de Inteligencia Nacional). 

El “Sr. 5”, sí o sí, debe ser la constante sombra invisible del Presidente, alguien de su máxima confianza que tenga acceso directo al Presidente en todo momento. 

No cabe ningún funcionario oficiando de nexo entre ambos, ni siquiera el Jefe de Gabinete de Ministros. Cualquier intermediación de esa índole es un ridículo despropósito funcional. El “Sr. 5” es hombre del Presidente, sólo del Presidente. Ojalá el Presidente Milei lo entienda pronto, porque de otro modo va a cometer errores no forzados, esos que bien pueden evitarse.

Todavía no queda claro qué es lo que quiere hacer el Presidente Javier Milei con el Sistema de Inteligencia Nacional y en función de ello, lo arriba expuesto amerita algunas consideraciones. 

    1. Si bien es posible, por lo tanto viable, cerrar la AFI como planteó Bullrich e iniciar una nueva agencia ello presenta una serie de complicaciones que tornan inconveniente la propuesta. 
       
       A) La AFI no es solamente un organismo de Inteligencia, es la cabeza del Sistema de Inteligencia Nacional, su cierre dejaría inconexo y acéfalo al Sistema por el tiempo que demande poner en funciones la agencia que le remplace.
       
       B) Iniciar un organismo de Inteligencia rector desde cero, supone también reconstruir desde menos de cero la confianza de los servicios de Inteligencia argentinos a ojos de la comunidad internacional de Inteligencia, donde las continuidad de los organismos -a pesar de los vaivenes políticos- despeja incógnitas. Contar con la cooperación de servicios de Inteligencia extranjeros es vital para la Seguridad Nacional.
       
       C) La idea refundacional de volver a cero, además de no garantizar por sí mejorar lo existente, deja abierta la posibilidad de otro reinicio en cero a los cuatro años o cuando haya nuevamente una alternancia de poder. 
       
       D) Es pura fantasía suponer que se puede formar un organismo de Inteligencia profesional y eficiente con un plantel completamente novato, entre otras razones porque resultaría demasiado oneroso para nuestro país; ya que en su fragilidad de distintos órdenes, donde se proyectan escenarios de crisis que deberá afrontar este gobierno, no queda margen de tiempo para seguir deambulando un rumbo sin Inteligencia durante meses o años. Ni siquiera semanas.
       
       E) El supuesto beneficio de crear un organismo de Inteligencia libre de toda impureza y sospecha, conlleva el riesgo de recaer en los mismos vicios, porque esos vicios no tienen otro origen que la mala conducción política. Y no puede ser de otra manera porque los servicios de Inteligencia no deben, no pueden, ni son autónomos, responden siempre a las directivas del Poder Ejecutivo Nacional. 
       
    2. Si bien la propuesta de Bullrich estaría hoy descartada, otras propuestas que se mencionan indicarían que algunos personajes han desempolvando viejos  proyectos que fueron descartados durante la última década del siglo pasado. Por lo que otra cuestión a tratar es la conveniencia o no de conservar en un mismo organismo las áreas de Inteligencia Interior y Exterior, lo cual lleva a confrontar el modelo actual de sistema orgánico, donde la AFI como cabeza del Sistema de Inteligencia Nacional, dirige y abarca los organismos que lo componen, con el sistema de interangencialidad con instancias de coordinación.
       
       Si se comparan distintas experiencias organizativas se puede apreciar que cualquiera de los dos sistemas puede funcionar de manera eficiente, conforme al modelo institucional en el que lo hagan y a la idiosincrasia nacional; no obstante hay en todo sistema de Inteligencia un riesgo constante que es la propensión a cerrarse en compartimentos estancos con el consiguiente retaceo de cooperación, ya sean entre agencias distintas o áreas de un mismo organismo.  

       De hecho, es tan fuerte esa propensión que las mejores sátiras sobre los servicios de Inteligencia se han realizado remarcando la misma hasta lo ridículo en tono de comedia. Y aún así algunas veces la realidad ha resultado más ridícula que la ficción.
       
       En Argentina hubo momentos en los que la comunidad local de Inteligencia antepuso la cooperación a los recelos, pero en la decadencia del Sistema de Inteligencia Nacional, agudizada por la demonización de la actividad, esa comunidad de Inteligencia dejó de tener operatividad orgánica y se limitó contactos interpersonales. 
       
       La cuestión entonces es discernir si en el marco institucional argentino, con nuestra historia a cuestas y la idiosincrasia que esa historia formó conviene pasar del sistema orgánico a un modelo interagencial.
       
       Por un lado es menester considerar que cada vez la diferencia entre Inteligencia exterior e interior es menos clara y no es una tendencia que vaya a detenerse. No es aventurado entonces suponer que en un futuro relativamente próximo no tenga ningún sentido esa división de incumbencias en materia de Inteligencia. 
       
       Tal observación desaconseja formar dos agencias distintas sobre esa división. 
       
       Ahora bien, al margen de interior y exterior, otras divisiones de tareas de Inteligencia tienen y tendrán sentido, por lo que cabe evaluar la conveniencia de uno u otro sistema para el caso argentino. 
       
       Esta evaluación no puede darse en términos de modelos ideales sino sobre la realidad institucional argentina. Y por similares razones a las que desaconsejan cerrar la AFI para crear otra agencia desde cero, resulta desaconsejable, al menos en el corto y mediano plazo plazo pasar del sistema orgánico al modelo interagencial, porque ese modelo requiere un marco de solidez institucional bien afianzado y solvencia económica, dos cosas de las que no disponemos. 
       
       La principal razón para ello es que el marco institucional argentino no tiene en la práctica la solidez que anhelaron los constituyentes, y no en razón de falencias del texto constitucional o del sistema republicano, sino por el desapego a las normas de la dirigencia política.
       
       Hasta no reconstituir la cultura institucional de respeto absoluto a la Constitución Nacional, la creación de nuevas agencias no garantiza ninguna eficiencia funcional. En tránsito a ese objetivo, la mejor alternativa de reordenamiento del Sistema de Inteligencia Nacional sería conservar el esquema actual poniendo la AFI bajo un liderazgo fuerte que depure los componentes viciados y armonice el funcionamiento de los distintos organismos que dirige y abarca.
       
       Esto adquiere particular relevancia y actualidad en momentos en que sectores militares proponen la revisión de funciones e incumbencias de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM).  

Tal como he afirmado en otros artículos: “Inteligencia y Austeridad son sinónimos, cuando la austeridad se impone como necesidad la Inteligencia brilla”

Lo que nuestro país necesita hoy es poner al Sistema de Inteligencia Nacional en forma con lo que hay. Sería pues un acto de puro gatopardismo dividir la AFI y crear nuevas agencias (y cajas) como algunos trasnochados andan proponiendo. Porque el país no está para dilapidar tiempo y sus escasos recursos en improvisar cambios de resultado incierto ni hacer experimentos.

Finalmente, por el entendimiento de toda crisis como oportunidad, ratifico lo que sostuve en mi anterior artículo: este es el momento propicio para recomponer el Sistema de Inteligencia Nacional

Para ello se necesita que el Presidente Milei “la vea” y designe un “Sr. 5” que por ser tal, y no un delegado de otro, también “la vea”. Y más vale que “la vea”, porque el lugar en el mundo en el que aspira a posicionar a la República Argentina no es para los débiles, y nadie es más débil que quien carece de Inteligencia.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.



martes, 2 de enero de 2024

CABALLEROS


En la esquina de Arcos y Paroissien, Núñez, estaba la casona de mis abuelos paternos Albina y Pedro. 

Entre tantas otras cosas recuerdo que en un cristalero instalado en el comedor se exhibía orgullosa una fotografía del hermano de mi abuelo con un atuendo particular. Era, según contaban mis abuelos, Caballero del Santo Sepulcro. Y también aquel por cuyo intermedio habían recibido la bendición papal que conservaban enmarcada en su dormitorio.  

Semejante título era una invitación a imaginar aventuras, como algunas que leía en la colección Robin Hood. 

Como tantas otras cosas, aquella foto se perdió a la muerte de mi abuelo, por lo que en mi fantasía (ya bastante grandecito, confieso) me quedó la idea de un caballero cruzado. Tal vez por eso en la pared de los recuerdos y adornos, del living de casa, sobre un estante tenemos una estatuilla de un cruzado con casco y espada. Tan así como mi recuerdo había quedado configurado. 


No era más que eso. Un recuerdo, la curiosidad por el que para mi padre y sus hermanos era el tío de Italia, que, una vez, les envió tres relojes de oro. El reloj a cuerda con malla de cuero negro que dio la hora durante años en la muñeca de mi viejo, hasta que se descompuso, quedó guardado vaya uno a saber dónde y se perdió.

Como tantas otras cosas. 

Este año lo inicié en Villa Carlos Paz, Córdoba, en casa de mi hermana. Acaso, hermosa palabra la palabra "acaso", porque nuestros ancestros reviven con cada recuerdo en alguna curva de charla apareció el recuerdo de esa foto y resultó que Silvia tenía otras fotos del tío de Italia: Ernesto Tamagnone.

Ernesto Tamagnone, 
Caballero del Santo Sepulcro.

Y ahí estaba, en fotos fechadas en 1953 y 1954, no con el uniforme de pelea de los cruzados con que quería recordarlo, sino con la elegante gala de quien junto a su firma escribía indistintamente "Caballero del Santo Sepulcro", "Cruzado del Santo Sepulcro de Jerusalén" o, muy simplemente, "Soldado de Cristo".


Renovada la curiosidad me interesó conocer algo más sobre los Caballeros del Santo Sepulcro. Así que hice lo que se hace en estos casos, recurrí al más católico de mis amigos, Mario Paso, mi hermano gorila, perdón: Gorila con mayúscula, para que me orientara en la búsqueda.

Y Mario, hombre sabio, me dijo que en efecto se trata de la Orden de los Caballeros del Santo Sepulcro de San Juan en Jerusalén, que todavía está vigente, señalando en las fotos la capa con la Cruz de Jerusalén.


Recurrí entonces a Google, ya saben: si lo dice Wikipedia lo aceptaremos como una verdad indiscutible, donde encontré información sobre la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén (Ordine equestre del Santo Sepolcro di Gerusalemme).

Fundada en 1098 por Godofredo de Bouillón, es reconocida como la Orden de Caballería más antigua del mundo. Con el devenir de la historia perdió su carácter guerrero así que, por unos cuantos siglos, el tío abuelo se perdió la acción novelesca.

Existe actualmente, y desde 1888, la Lugartenencia Argentina de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén.

Así, por ejemplo, la propia Orden recuerda que "en 1962 se incorporó como Caballero al Capítulo Argentino de la Orden el hoy Siervo de Dios Ing. Enrique Shaw, muerto a los 41 años, padre de 9 hijos y de destacadísima actuación en instituciones católicas del país, entre ellas fue fundador y primer Presidente de ACDE, Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa y Miembro del primer Consejo de la Pontificia Universidad Católica Argentina Santa María de los Buenos Aires,  Shaw orientó su vida según las bienaventuranzas evangélicas y su Causa de Beatificación y Canonización iniciada en 1998, ya se encuentra en Roma iniciando la fase final vaticana del proceso canónico".

También ha tenido un rol importante en revitalizar la Orden el historiador Isidoro Ruiz Moreno, a quien alguna vez entrevisté en su casa para un documental sobre Malvinas. También lo tuve como profesor unas pocas clases en la Escuela de Guerra. Una mente notable.

Como dije, hace mucho tiempo la Orden perdió su carácter guerrero, por lo cual cabe preguntarse: ¿Qué implica ser caballero hoy?

La misma Orden lo explica: "Un caballero se compromete a vivir las virtudes cristianas en unión indiscutible con el Romano Pontífice; a frecuentar la vida sacramental y a socorrer a los necesitados. Es un compromiso de vivir y desarrollar integralmente el llamado universal a la santidad (Concilio Vaticano II, Lumen Gentium, Capítulo V) dando así ejemplo de vida cristiana".

Como todos mis lectores podrán imaginar, por una insalvable cuestión de fe no podría yo emular la devoción del tío abuelo Ernesto Tamagnone, Caballero del Santo Sepulcro.

Sin embargo me gusta pensar que algo de eso igual conservo, porque el mejor elogio que recibí en mi vida, el que más me emocionó, me fue dado por el mencionado Mario Paso, cuando unos cuantos años atrás, tras leer la carta con la que yo renunciaba a un cargo en el Estado, me felicitó llamándome "Caballero de la República"; y aunque para muchos eso pueda no significar nada, para mí significa mucho.  Y sí, también entonces me acordé de aquel extraño título que ostentaba ese otro Tamagnone. 

Acompaño foto de mis abuelos, Albina y Pedro Miguel posando junto a sus tres hijos. El más alto de los "marineritos" es mi padre, José Santiago.

Albina del Valle de Tamagnone, Pedro Miguel Tamagnone,
Ernesto, Alberto y José Santiago Tamagnone.


Vale tomar conciencia de una reflexión final: algún día seremos los recuerdos que otros evocarán viendo fotos viejas. Ojalá sean buenos recuerdos. Así es la vida.


AC/LPD

¿Qué es la Derecha?

¿Qué es la Derecha?
La Derecha, soy yo.

Ariel Corbat

Ariel Corbat
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