Señora Ministro Patricia Bullrich:
No conozco al Comandante Carlos Saldaño, pero escuchando la rigidez del teórico con la que su asesora Florencia Arietto se dedicó a denostarlo públicamente -mientras era entrevistada por Eduardo Feinmann- creo conveniente atienda Usted otra opinión.
Tengo alguna experiencia en operativos de calle incluyendo allanamientos, y a veces la diferencia entre hacerlo difícil o fácil es un gesto.
No se puede juzgar una foto sin conocer bien su contexto y determinar su lugar en "la película".
Hacen a ese contexto las declaraciones periodísticas del abogado de Hugo Moyano, el Dr Daniel Llermanos calificando al allanamiento como "hostigamiento" y prometiendo que iba a ser impedido por "el pueblo argentino". Esa sola declaración, inadmisible proviniendo de un ex Juez, sumada a la notoria capacidad de movilización del gremio, da cuenta de lo sensible de la misión asignada al Comandante Saldaño.
En ese contexto el Comandante Saldaño cumplió lo requerido por el Poder Judicial al allanar Camioneros, y lo hizo sin que se produzcan incidentes con los afiliados al gremio movilizados a la sede. Si la foto con Hugo y Pablo Moyano resulta noticia, es porque no hubo incidentes con los militantes de Camioneros, por ende no hubo heridos y tampoco detenidos. Y eso significa que el Comadante Saldaño tuvo también el cuidado de no exponer su tropa a violencia innecesaria, si algún valor tiene la foto es testimoniar que cumplió un objetivo sensible sin generar resistencias.
Por supuesto la superficialidad de las redes sociales condena en base al fanatismo, y se exacerba con declaraciones como las de Arietto, pero cualquiera con experiencia operativa, o simplemente sentido común, entiende el gesto: solamente los idiotas provocan violencia innecesaria, los profesionales la evitan.
En función de lo expuesto, y en mi simple carácter de ciudadano, solicito tenga a bien desagraviar al Comandante Saldaño valorando positivamente su actuación en el allanamiento en cuestión.
Esta carta es abierta y será publicada en mi blog.
Sin otro particular, le saludo cordialmente.
J. Santiago Tamagnone
Abogado (UBA)
Comparto plenamente. Y eso sin considerar que es normal que se encuentre junto con los responsables del lugar y de oportunidad para que le hagan mil fotos. Solo un malintencionado puede pensar que "pretendió hacerse una selfie".
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