Ruth Manonellas y Andreas Erbsen |
Las milongas de Buenos Aires conforman hoy un espacio cultural dinámico que reafirma la identidad porteña. En esa feliz conjunción de lo recreativo y lo tradicional el Tango, que siempre tuvo vocación de mundo, se ha potenciado desde las raíces como producto argentino de interés global. La milonga es disfrute tanguero, como siempre, pero también escuela, lugar creativo, punto de encuentro y de proyección.
Así, cualquiera sea el barrio en que se encuentre, toda milonga procura ser un ambiente sano. Desde que a comienzos del Siglo XX Jorge Newbery llevó el Tango a salones distinguidos, muy lejos ha quedado el tiempo legendario de los tugurios orilleros, entre la sordidez prostibularia y los lances sangrientos del fiyingo malevo.
La milonga "El Tacuarí", el sueño hecho proyecto que comparten Ruth Manonellas y Andreas Erbsen, es un ejemplo perfecto de emprendimiento que jerarquiza el entorno barrial, tanto edilicio como social. Sin embargo, de forma incomprensible, rayana con la locura, el local ubicado en la planta baja de Tacuarí 1557 se encuentra bajo ataque de la vecina que vive en la planta alta. Las pintadas en el frente de la planta alta dan una idea de la irracionalidad.
Pintadas hechas por la denunciante en el frente de su residencia. |
La vecina en cuestión presentó denuncias contra El Tacuarí, dando lugar a causas judiciales y movilizando controles inspectivos de distintos organismos. Dichas denuncias no sólo resultan ser infundadas, sino que a consecuencia de las inspecciones las autoridades de la Ciudad pudieron tomar conocimiento que si existe algún riesgo está dado por el accionar que realiza la propia denunciante sobre el techo de El Tacuarí.
Daños y goteras en el techo de El Tacuarí |
Obstruir ventilaciones e ingresos de luz, como tapar desagües y generar goteras es perjudicial para cualquier construcción, además de peligroso para las personas, pero el asunto adquiere ribetes de película de terror si se procede a la deliberada obstrucción de la salida del calefón con el riesgo de viciar el aire de la milonga con monóxido de carbono. ¿Intento de homicidio?
Más allá de la debida solidaridad entre tangueros, es necesario difundir lo que están padeciendo Ruth y Andreas en El Tacuarí. Difundirlo para que las autoridades judiciales y policiales tomen los recaudos de ley que impidan cualquier daño irreparable.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López
Como alumna y habitue he sufrido varios momentos de disgustos con esta vecina totalmente desequilibrada. Tiene que morir alguien para que se tome al toro por las astas y la justicia ayude a poner las cosas en su lugar???? Tantos vaivenes judiciales solo colaboraron al stress y gastos innecesarios: todo sigue igual... mejor dicho, cada vez peor.. El tacuari tiene profesores de primer nivel que no merecen este maltrato. La milonga es visitada por alumnos y amantes del tango de todo el mundo que no pueden entender como es que la situacion nunca tiene solucion.
ResponderEliminar