Cristina Fernández, al apoyar incondicionalmente a Nicolás Maduro, demuestra entender que su concepto sobre la democracia se reduce a respetar un mero cronograma electoral; así ratifica que es ella quien habla por boca de Diana Conti cuando la diputada sostiene aquella idea de consecuencias siniestras según la cual: "el que gana se queda con todo".
Consecuente, y no menos grave, es su omisión al rol de Cuba como usina de totalitarismo en América Latina. Miente la Presidente cuando reclama "no contribuir a avivar fuegos que no son de la región": lo que pasa en Venezuela no es otra cosa que la influencia de la dictadura comunista de los hermanos Castro que, oprimiendo al pueblo cubano, subsiste parasitando sobre los recursos de la colonizada Venezuela.
Como ciudadano percibo que un gobierno aliado de regímenes totalitarios representa peligro para mis derechos cívicos. No me gusta que mi Patria parezca ser un capítulo de George Orwell entre "Rebelión en la granja" y "1984".
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López
La Presidente al apoyar la represión que ordeno el Presidente de Venezuela deja en claro que la política de derechos humanos que ha sostenido su gobierno es otra mentira como la del Indec.
ResponderEliminarLo que le importa es mantenerse en el poder, no defiende un sistema de convivencia democrática
No apoyo a la política de la señora Fernández de Kirchner.
Y le doy la bienvenida a este grupo de ciudadanos, que buscan una salida democrática para nuestro país
Claudia Siena de Brom