Como bien suele recomendar el saber popular: "No se queje si no se queja".
La periodista Patricia Kolesnicov ha tenido el buen gesto de atender los reclamos por la omisión de un comentario del suscripto -el ciertamente autoproclamado "La Pluma de la Derecha"-, en su blog "Un millón de amigos". Aduce allí algún defecto técnico que le impidió darse por enterada del comentario en cuestión.
Nobleza obliga, la explicación es válida para mí.
Es tranquilizador que aquello que sensibilizados por el contexto pendular de la historia supusimos censura ideológica, no fuera nada más que algún cable desconectado.
Incidente superado y a otra cosa.
Ariel Corbat
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