Recién finalizada una primera lectura del libro de David Armitage "LAS GUERRAS CIVILES - UNA HISTORIA EN IDEAS" (obra que merece el gusto de leerse varias veces), me surgen algunas reflexiones iniciales, a saber:
- El carácter pasional de las guerras civiles hace que sus combatientes se sientan, como en ninguna otra guerra, el centro del universo. Aquello de pinta tu aldea y pintarás el mundo, puede parafrasearse como mata a tu hermano y matarás al mundo. Porque cuando una guerra civil se desata no hay nada, absolutamente nada, más allá del enemigo cercano que tenga alguna importancia.
- Si el concepto de Guerra Civil es tan controvertido como paradojal se debe, entre otras razones, a que ningún conflicto puede clasificarse correctamente como tal hasta que finaliza, y aún así será discutible. Ocurre que no hay definición desinteresada de la Guerra Civil, ni puede haberla.
- Siempre que se piensa en la Guerra Civil, por mucho que se excarbe en el pasado, hay una parte de la atención que se mantiene fija en el futuro. Cuando queremos esclarecer qué fue o qué es una guerra civil, en rigor de verdad nos estamos preguntando si ocurrirá próximamente. De hecho, siendo argentino, me lo pregunto repetidamente en estos días...
Luego observo que Armitage y Corbat, en tanto autor y lector respectivamente, estamos a todo un océano de distancia. Y aunque la tecnología y las comunicaciones hagan de tanto mar un charco, son inevitables diferencias culturales y de enfoque.
Así, la visión del Derecho no es la misma: Armitage, profesor en Harvard, cita a John Rawls y su Teoría de la Justicia, omitiendo -de modo incomprensible para este abogado sudamericano- a Hans Kelsen y la Teoría Pura del Derecho. Cuestión que no resulta menor al advertir que la noción de justicia se la atribuye cualquier bando para justificar sus acciones, por lo que a fin de esbozar un concepto puro de la Guerra Civil con consecuencias jurídicas deberían tomarse postulados metodológicos de la Teoría Pura del Derecho; quitando del medio la noción de Justicia.
Desde este lado del mundo, donde la Guerra Fría fue caliente y todavía, al margen de mentiras útiles al lucrativo negocio de los derechos humanos como que fue un "genocidio", discutimos si fue guerra, civil, revolucionaria, contrarrevolucionaria, terrorista o sucia, recomendaría a Armitage ampliar su enfoque leyendo el Facundo, "Civilización y barbarie", de Domingo Faustino Sarmiento y "El crimen de la guerra" de Juan Bautista Alberdi. En especial leer a Alberdi le permitiría subsanar la omisión de la Guerra del Paraguay en que incurre al enumerar guerras que cita como "explosión de violencia de mediados del siglo XIX".
Editado por Alianza Editorial, recomiendo efusivamente a los lectores de La Pluma de la Derecha el libro de David Armitage "LAS GUERRAS CIVILES - UNA HISTORIA EN IDEAS".
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López