miércoles, 12 de julio de 2023

LA SEGURIDAD TOMADA DE LOS PELOS



Obliga a reflexionar ver las imágenes en el noticiero de un hecho ocurrido en CABA, donde una mujer a la que se intenta detener, derriba y forcejea tirándo del cabello y golpeando a una policía de la Ciudad ante la presencia de sus camaradas que intervienen dubitativamente.


Más allá que todo el que hizo operativos en calle conoce que hasta lo que parece más simple puede desmadrarse, las imágenes subrayan algo que está a la vista de todos hace largos años: los policías han sido puestos por la conducción política en situación de constante duda.

Y esto no es una cuestión filosófica de la duda como la jactancia de los intelectuales por aquello de "pienso luego existo", es una cuestión práctica que ha costado y seguirá costando vidas.

Es el sentido común de entender y hacer entender la noción básica de autoridad.

Hace unos días critiqué a Eugenio Burzaco por declaraciones que hizo en torno al caso del sujeto que fue herido por la Policía evitando matara a su ex pareja, porque  se jactó Burzaco de la capacitación de la Policía de la Ciudad.

En el artículo que precede a este en La Pluma de la Derecha, escribí al respecto: "justamente porque el policía no puede dudar, digo que el ministro ofrece un enfoque equivocado y progre".

El ministro de Seguridad de CABA, Eugenio Burzaco, se subió a un hecho policial que salió bien para sacar rédito político en lugar de prever la defensa del personal.

Y esa figuración del ministro alardeando livianamente de la capacitacióin de la Policía de la Ciudad, choca con lo que hoy mostró y bien criticó Antonio Laje al decir que posiblemente no sea un problema de capacitación sino de falta de respaldo político.

Es, afirmo yo sin el "posiblemente" de Laje, un problema de falta de respaldo político en contexto de una sociedad degradada por la subversión cultural del régimen que privilegia derechos de los delincuentes por sobre los honestos y el sentido común.

El problema es tanto Burzaco como la clase política que integra y representa.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

¿Qué es la Derecha?

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La Derecha, soy yo.

Ariel Corbat

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