jueves, 23 de septiembre de 2010

¡QUÉ PROGRE ES LA HIPOCRESÍA!


Extraño tiempo el que nos toca vivir. Hoy, 23 de Setiembre de 2010, mientras el espíritu democrático de la América Latina se congratula en felicitar a Colombia por haber puesto fin a las correrías del Mono Jojoy, hay quienes en Argentina se rasgan las vestiduras para impedir que Chile pueda juzgar al terrorista Galvarino Apablaza. La hipocresía está entre nosotros.

Es la misma hipocresía que falsea la historia la que distorsiona el presente. En la muy bella y misteriosa Provincia de Chubut, allí donde un ladrón no pudo quedar detenido por el inexplicable goce de impunidad que -pensada para otros fines- le otorga el Artículo 248 de la Constitución Provincial al ser delegado gremial, el cura Adrián Alberto Mari tuvo la bienintencionada ocurrencia de acercar la niñez a la institución policial. Pecó de ingenuo el sacerdote, queriendo dar resguardo o aliento a las vocaciones policiales de los pibes, y le vino de perlas a Clarín y TN para inventar un escándalo de nada.

El diario demonizado por Kirchner, ayudando a consolidar la tendencia de rencor permanente que caracteriza al oficialismo, se jacta en tapa de haber logrado echar al “cura que armó la policía infantil” y se regodea dedicando dos páginas centradas en el punto de vista progre expresado por Andrés Fevrier, para quien “En Argentina aún está demasiado fresco el recuerdo de aquel ‘palito de abollar ideas’ del que hablaba Mafalda como para vincular tan livianamente a los chicos con la Policía”.

Manteniendo las anteojeras de los derechos humanos, con esa visión retrógrada que es estandarte del kirchnerismo, se reserva para las fuerzas policiales -y los uniformados todos- el mismo trato que recibían los leprosos durante la Edad Media. La sórdida estigmatización de las policías como oscuras y lúgubres instituciones cercanas a la asociación ilícita sólo beneficia a los delincuentes.

Tanto lo que se da en llamar policía infantil como la gendarmería infantil, no son levas forzadas de niños como las que hacen las FARC en Colombia para enviarlos al combate, acá no se trata ni por asomo de apartarlos de sus familias, del colegio, el deporte o involucrarlos en funciones policiales; y puestas las cosas en su real contexto hablar de militarización, llamar “entrenamientos policiales de menores” a ejercicios que no no son más que juegos o la participación en un desfile, catalogando eso como “delirio nazi” o “diseño fascista” es paranoia alucinatoria. Con el criterio de mantener la piel sensibilizada a fuerza de hipocresía los boy scout serían el alter ego de la juventud hitleriana.

Clarín, para beneplácito del kirchnerismo, en alianza con la oposición superficial, ha logrado pegarle a un curita -soy ateo, que conste-; un peligro social terrible eso de decirle al hijo del policía que la función que cumple su padre es buena y que no estaría mal que en el futuro él también quiera serlo.

Tanto lío por nada; lo único bueno es que las revistas Barcelona y Madriz (bienvenido sea el humor) tienen con esto para hacerse un festín. 



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha 
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

martes, 7 de septiembre de 2010

MEMORIA: GOLPES, REVOLUCIONES Y LAS LECCIONES DE LA HISTORIA


En su edición del 07 de Setiembre de 2010, el diario Clarín publica una nota de Fabián Bosoer titulada "A ochenta años del golpe del 30, la democracia aprendió varias lecciones". Ilustrada con la foto que aquí reproduzco, y escrita bajo la consigna "Memoria" por la efeméride del golpe de Estado que derrocó al Presidente Hipólito Yrigoyen el 06 de Setiembre de 1930, la idea desarrollada por Bosoer -con la brevedad que corresponde a un artículo periodístico- es que la República Argentina, finalmente, "aprendió la lección de que nada justifica la alternativa de cambiar a un gobierno por la fuerza".

En términos generales comparto la orientación que señala Bosoer, pero en la brevedad de la nota se desliza una aseveración que merece al menos intentar el aporte de una aclaración.

Opina Bosoer que "Entre 1930 y 1983, período signado por la debilidad de las alternativas civiles de gobierno y la preponderancia del poder militar en alianzas cambiantes con otros factores de poder, se produjeron otros cinco golpes de Estado, mal llamados 'revoluciones'". Refiere así, sin enumerarlas ni discriminar correctamente, las situaciones producidas en 1943, 1955, 1962, 1966 y 1976.

Cabe distinguir entonces, qué es un golpe de Estado y qué es una revolución. En el golpe de Estado se produce la destitución del Gobierno sin invocar la caducidad del orden constitucional, el pretexto es sostener o reponer la constitucionalidad alterada por circunstancias de hecho, argumentando por ejemplo "vacío de poder". La revolución, en cambio, se arroga el poder constituyente. Únicamente en 1955 la caída del Gobierno fue acompañada por el fin de un orden constitucional. Es un hecho jurídicamente irrefutable que la llamada Revolución Libertadora dejó sin efecto a la Constitución de 1949 e impuso el retorno a la Constitución de 1898, cuya validez fue ratificada por la Convención Constituyente de 1957 y en la continuidad de la historia es la Constitución que hoy nos rige, con las reformas de 1994.

Hecha esa salvedad, lo escrito por Bosoer ha cumplido con la finalidad de reflexionar sobre nuestra historia; que ese es el sentido de toda nota sobre efemérides. 

Aprendimos, sí, algo hemos aprendido. Acaso -hermosa palabra la palabra "acaso"-, porque nos duele la contundencia del viejo adagio: "La letra con sangre entra".  


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López
 

HOMENAJE A ALBERDI

 
El Ateneo Juan Bautista Alberdi de Vicente López ya ha reemplazado la placa por los 200 años del impulsor de la Constitución Nacional, por lo cual me ha quedado de recuerdo la del primer intento con su gracioso "Ataneo".

La nueva placa queda muy bien, da gusto sentir la vigencia de los valores que representa Alberdi y que haya ciudadanos alberdianos.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

sábado, 4 de septiembre de 2010

LA PLACA CONMEMORATIVA DEL HOMENAJE A ALBERDI


El 29 de Agosto de 2010 el Ateneo Alberdi de Vicente López, con motivo de cumplirse 200 años del nacimiento del Dr. Juan Bautista Alberdi, colocó una placa conmemorativa en la plazoleta de Aristóbulo del Valle y Rossetti, allí donde se cruzan las vías del Mitre y el Belgrano, lugar en el que un sencillo monumento recuerda al inspirador de la Organización Nacional.  

Hoy por la tarde, mientras paseaba a mi perra, noté que esa placa de homenaje a Juán Bautista Alberdi se había desprendido y estaba en el barro. Temiendo que pudiera tentar algún acto de vandalismo opté por levantarla asegurando su preservación. En cuanto el tiempo mejore iré a pegarla en su sitio.

Intenté comunicarme con la gente del Ateneo Alberdi para dar cuenta de lo sucedido, pero los correos que envié a la dirección que figura en su página volvieron rebotados como si esa casilla no existiera. Por lo tanto, si algún lector de La Pluma de la Derecha conoce a alguien del Ateneo agradecería le hiciera saber que la placa está bajo mi guarda.

Me place que en Vicente López se tenga memoria del ilustre tucumano que bregó incansablemente por la libertad y sus formas republicanas, por eso es que esa placa (con su simpático error de escritura: "ataneo" en lugar de "ateneo") volverá a estar en el lugar que le corresponde.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

¿Qué es la Derecha?

¿Qué es la Derecha?
La Derecha, soy yo.

Ariel Corbat

Ariel Corbat
Ariel Corbat