jueves, 23 de diciembre de 2010

CERTAMEN HUGO DEL CARRIL 2010, EL ORGULLO DE SER GENTE DE TANGO



La Dirección General de Música de la Ciudad de Buenos Aires hizo público el resultado de la XVIII edición del Certamen de Tango Hugo del Carril, correspondiente al año 2010, los ganadores son:  

CATEGORÍA CANTO 
(JURADO: MARÍA JOSÉ MENTANA, JACQUELINE SIGAUT y CLAUDIA LEVY)

 

  • Canto Masculino:  FABIAN  VILLALÓN y ALEJANDRO "EL PANADERO"  MARTINO

  • Canto Femenino:  YAMILA ASERO y NATALIA  LOPOPOLO

 

CATEGORÍA  DANZA 

(JURADO: SILVIA ROJAS, PEDRO OCHOA y PAOLA PARRONDO)

 

  • Danza Salón:  SONIA HERRERA / CARLOS GALLARDO 

  • Danza Fantasía: ESTEBAN FERNANDEZ / PAULINA QUINTEROS

  

CATEGORÍA GRUPOS INSTRUMENTALES

(JURADO: ROBERTO SIRI, MIGUEL DE CARO y PEPE  MOTTA)

 

DUOS – TRÍOS – CUARTETOS: 

  • CUARTETO "MIS TANGO 7", integrado por Yazmina Raies – piano- / Carolina Pouillastrou –violín. / Rowina Casey – voz - y Sibila Coleno –bandoneón.

 

QUINTETOS EN ADELANTE: 

  • QUINTETO "BARRO Y PAMPA", integrado por Javier Rodríguez  Kase –violín- / Guido Kohn –cello- / Rodrigo Caro Langwagen –piano - y Santiago Chuni Obon –bandoneón.                                                

  •  SEXTETO "LAS AMARULAS", integrado por Ana María Villafañe - Sofía Galarza – Graciela Gallelli – Verónica Vegner- Gabriela Mangiavillano - (voces) y Leonardo Silva  -guitarra y dirección.

 CATEGORÍA COMPOSICIÓN

(JURADO: CARLA ALGERI, MARTA PIZZO y RAIMUNDO ROSALES)

 

 CATEGORÍA “LETRA DE TANGO”

  •  1° PREMIO:  ALDA RENEÉ SARZARULO
  • MENCIÓN:  ARIEL CORBAT

 CATEGORÍA “MÚSICA Y LETRA” 

  •  PREMIO :  MARIANO  BOTTO
  • MENCIÓN:    DANIEL ALEXIS

 CATEGORÍA “ TANGO MÚSICA”

  •  1° PREMIO :  DIEGO GABRIEL SAUCHELLI

Más allá del "mimo" que representa haber sido distinguido en el Hugo del Carril 2010 por "Gene & Cyd", cosa que agradezco, ocurrió algo en las finales del certamen que me hizo sentir verdaderamente bien. Algunos de los cantantes que concursaban iban acompañados de sus músicos y otros munidos de cintas sobre las cuales cantar. Por algún inconveniente técnico (luego superado) las cintas no pudieron utilizarse, y entonces afloraron esos códigos de hermandad tanguera cuya vigencia hace que todo lo que se pone en esto, llamémosle arte, estilo de vida, filosofía, en fín, el Tango, valga la pena. Sin importar que aquello fuera una competencia cuyo premio representa iniciarse profesionalmente -lo que no es poca cosa-, hubo quien "prestó a sus músicos" y otro cantor que directamente tomó la guitarra para acompañar a su competidor. A mí esos gestos me conmueven: aún viviendo en un país de dirigencias mezquinas donde mucha ciudadanía sólo se ve el ombligo, la gente del Tango mantiene su ética de brindarse para que cada quien de lo mejor de sí. Ganar es importante, claro, pero no a cualquier precio. Para nosotros no. Y eso hace que me sienta muy orgulloso de ser "gente de Tango". ¡VIVA EL TANGO!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

martes, 14 de diciembre de 2010

"BOLIVIA CORPS" un cuento, ¿un cuento?



Líder es aquel que sabiendo leer sus circunstancias en el mapa de la historia está dispuesto a asumir el riesgo de buscar la gloria. Bajo cascos de inconfundible estilo nazi, que acaso sean esos mismos cascos del Tercer Reich restaurados con los colores de Bolivia, los rostros tensos de los soldados son acariciados por la suave brisa del Altiplano. Aguardan expectantes la palabra del heroico Coronel que ha realizado victoriosas incursiones en territorio extranjero. Conocen que la razón de la convocatoria no puede ser otra que el llamado de la Patria. Afecto a la oratoria teatral, el Coronel William Careca contempla el horizonte como quien descifra el destino, es el estratega que piensa, el táctico que se apresta a la batalla, y levanta el mentón tal cual desea quedar inmortalizado para las generaciones futuras. Ha estudiado a Julio César y a Napoleón, ha soñado una campaña que lo ponga en los libros escolares como el sanador de la mutilación territorial de su Nación, y ahora, cuando el flash de su biógrafo personal y boletinero del Ejército en Operaciones, Sábado Verdasar, lo retrata en la última meditación, se siente listo para iniciar la marcha que le asegure la posteridad. 


Las tropas aguardan, “son leones impacientes, deseosos de mostrar su valía”, anota Sábado en el cuaderno de campaña. El Coronel Careca, de frente a esos hombres, aclara la garganta profiriendo el sonido que, convenientemente a la leyenda, será registrado por el escriba como “el rugido del Titicaca”.

- ¡Soldados! -Arenga Careca- Oigo el arrullo de las olas, huelo la frescura de la sal, el destino marinero de nuestro pueblo nos exige obedecer el llamado del mar, Neptuno quiere reencontrarse con la Pacha Mama.

Un estremecimiento sacude el pecho de los bravos soldados bolivianos. De reojo el Cabo Jeremías Cocola mira hacia el Oeste y el sentimiento patriota se estrella contra la contundencia de lo que sabe es el poderío militar chileno. 

- Nosotros -prosigue arengando el Coronel Careca-, soldados de la Patria, tenemos el deber de responder a ese llamado y lo haremos… ¡Marcharemos hasta llegar al mar!

No se acobarda el valiente Cocola, siempre ha soñado con ver el mar. Pero si nunca estuvo frente a las olas ha visto en cambio, desde la frontera, la clase de aviones de combate que pilotean los chilenos. Las palabras del Coronel ya no entran por los oídos de Cocola, quien se imagina muriendo en el camino, bajo las bombas de esos aviones y la metralla de los helicos. En el mejor de los casos, cree que la muerte les espera en la costa del Pacífico, arrasados por el cañoneo de la flota chilena. Si fuera mano a mano no teme a nadie, a cuchillo se cansaría de despanzurrar chilotes; pero no será a cuchillo: los chilenos tienen armas modernas porque están dispuestos a usarlas. Al rato decide Cocola despejarse de esas tribulaciones y vuelve a escuchar las palabras del Coronel.

- Les prometo, mis soldados, -dice Careca terminando su alocución- que hoy nos pondremos en marcha y haremos una campaña relámpago, síganme que nadie nos detendrá; y aunque es mucha la distancia, antes de lo que todos imaginan nos estaremos quitando las botas para refrescarnos las ampollas de las patas en el mar. 

La última frase no le parece del todo bien a Sábado Verdasar. La subraya anotando al margen “reelaborar” para que la versión definitiva mantenga un tono épico elevado, en el que no tienen cabida las desagradables úlceras fatigosas de los pies de campaña. 

El Coronel William Careca alza la voz con las infaltables vivas a la Patria, que sus soldados responden vigorosamente. También el Cabo Cocola grita con todas sus fuerzas, pues llevado por el patriotismo asume que la muerte es apenas una circunstancia, y procurará ser recordado como hombre de honor, corajudo, capaz de marchar contra el enemigo sin mezquinar su vida al sacrificio. 

La pluma del boletinero corre rauda por los renglones del cuaderno de campaña, celebra la entusiasta y varonil apostura de cada soldado para responder al llamado de la historia. Claro que Verdasar escribe sin verlos, por eso no percibe los murmullos entre resignados y pesimistas que acompañan los preparativos. Incluso el recio Capitán Juan Oruro Lizpe, que nunca escapó de ninguna pelea, chista disgustado al impartir órdenes en los aprestos mientras el Coronel Careca, en su tienda, da los últimos vistazos al mapa del plan de batalla.

Al fin el silencio domina el campamento. La tropa taciturna aguarda encolumnada con la vista fija en el oeste, cosa que sorprende al Coronel Careca ni bien sale de su carpa. 

- Capitán Oruro… ¿Por qué forman mirando al oeste?
- Mi Coronel, la columna está lista para marchar hacia el Pacífico.
- ¿El Pacífico? Pero… ¿Me toman por estúpido? ¿A quién se le ocurriría meterse con Chile? ¿Qué quieren? ¿Qué nos maten a todos? 
- Es que usted dijo que el mar nos llama…
- Pero me refiero al Atlántico, Capitán, el Atlántico a través de la Argentina que es país en joda y podemos llegar a Claromecó antes que reaccionen, después a lo mejor negociamos y vemos qué les dejamos… 
- ¡Ah! Menos mal. Mi Coronel, todos pensamos que la cosa era con Chile.
- ¡No! No. Eso ni borracho. El plan es entrar en territorio argentino, corrijo, tierra de nadie, y marchar hacia el sureste.

El Cabo Cocola respira aliviado al conocer el rumbo de la expedición conquistadora. A los pocos días, la necesidad de testimoniar la marcha triunfal desafía las ínfulas literarias del boletinero Verdasar, que con cierta decepción escribe en un papel aparte: “Avanzamos en tierra de nadie rodeados de la más absoluta indiferencia, y siento miedo, con profundo terror pienso que quedándonos aquí tal vez terminemos por ser iguales a esta gente, los nadies”. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López 

domingo, 12 de diciembre de 2010

¿Y DÓNDE ESTÁN LOS REACCIONARIOS?



Ante los intentos de usurpación de tierras en el Parque Indoamericano, acción que a todas luces se revela planificada, han surgido expresiones xenófobas frente a las cuales es menester insistir en que SER DE DERECHA ES CREER EN LA LIBERTAD Y EL SISTEMA REPUBLICANO.

 

No son de derecha quienes promueven la violencia irracional, son idiotas funcionales a los negocios de la izquierda vendedora de odios y hambrienta de poder. Desde Hebe de Bonafini, colmo madre del odio, pasando por el "odio a los blancos" de Luis D'Elia, los empeños por fogonear conflictos y darles tintes de lucha de clase, oposiciones raciales o cualquier otro absurdo no han tenido descanso. 


Los enemigos de los principios liberales de la  Constitución Nacional aspiran a un Estado sin reflejos, timorato, incapaz de ejercer el monopolio de la violencia que es garantía de seguridad para la ciudadanía; promueven el tumulto, desean el caos con la única y mezquina intención de rapiñar beneficios facciosos: muertos para su propaganda, banderas rojas oscureciendo el porvenir, turbas encapuchadas, miedo y llantas quemadas, cualquier cosa con tal de sentirse "revolucionarios". Un montón de cretinos, eso es lo que son queriendo multiplicar la pobreza para servirse de la miseria antes que crear riqueza para elevar las condiciones de vida de los argentinos.

 

Argentina, país abierto a la inmigración como testimonia cualquier lista de apellidos, no necesita matanzas de ninguna índole, lo único que hace falta es hacer respetar sus leyes. Y si aquí cualquiera puede entrar por la puerta y ser bienvenido, entonces no hay que aceptar que nadie se meta por la ventana. 

 

De la inacción kirchnerista al “exprópiese” de Chávez hay una distancia demasiado estrecha como para permanecer indiferente; mucho menos cuando al correr de las horas queda evidenciado que encabezando la invasión al Indoamericano se encuentra el militante K Alejandro Salvatierra. La alevosa inacción del Gobierno Nacional frente a los pedidos de ayuda del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, explicita que por mezquindad política son capaces de dejar a la ciudadanía presa del “desgobierno” y arrojarla a la violencia.

 

Pero esa ciudadanía parece haberse ya acostumbrado a que “acá las cosas son así”, ningún partido político decidió llevar adelante medidas de protesta. Ni siquiera el PRO, que debió mostrar militancia en respaldo de Maurico Macri. Propongo tomar y hacer loteos simbólicos de las principales plazas de cada ciudad, en especial capitales provinciales, exigiendo la urgente liberación del Parque Indoamericano. 

 

Pero no. Solo con mi pluma. No hay reacción ni reaccionarios. Parece que la imaginación no abunda y las ganas faltan, ¿o será que ya no hay coraje cívico? Nos quedamos viendo la televisión y esperando que algún día otros resuelvan el problema, sea mañana, en un mes, tres años o nunca. Los que mandaron a usurpar el predio contaban con esa falta de reacción. ¿A cuántos inocentes mataron los delincuentes después de Blumberg sin que volvamos a salir a las calles? La ciudadanía es una especie en peligro de extinción, que se va apagando; y mientras escribo esto, Ignacio Copani aprovecha el acto que supuestamente es por los derechos humanos, organizado por el Gobierno Nacional y trasmitido por Canal 7, (ese que se supone es de todos) para tomar el micrófono y convertir al evento en otro meeting kirchnerista de repudio al Vicepresidente de la Nación.  

 

Las elecciones presidenciales del 2011 están muy cerca. Desde luego no les voy a dar mi voto. Pero me temo que en el actual contexto de pasividad ciudadana podrán salirse con la suya y contar con cuatro años más de Moreno, de Kunkel, de Bonafini y del nuevo star K Alejandro Salvatierra, en fin, de esto. 


Y si el Parque Indoamericano se convierte en “Villa Cristina”, regadas por el odio de los D’Elia crecerán las ponzoñas; mejor llamadas flores de Néstor.

 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha

http://www.plumaderecha.blogspot.com

Estado Libre Asociado de Vicente López

 

jueves, 9 de diciembre de 2010

Nicolás Márquez, "CHÁVEZ de Bolívar al narcoterrorismo"


Alguna vez, Venezuela tuvo una democracia que fue despilfarrada por la clase dirigente, y así el desencanto con la política calo hondo en la idiosincrasia del venezolano promedio, tanto que con más indiferencia que reacción un pueblo entero se convirtió en espectador de su propia decadencia. 

Por causa de esa indiferencia suicida, la institucionalidad democrática terminó siendo relativizada o directamente repudiada; desapareció la república como valor y ese pueblo desmoralizado en lugar de esforzarse por reconstruir desde los cimientos su tradición democrática, acaso porque quedó completamente huérfano de liderazgos morales e intelectualmente competentes, decidió rifarse a la suerte poniéndose en manos del mentiroso que mentía lindo. 

Hugo Chávez gobierna Venezuela desde 1999, y no tiene planes de retiro. En este tiempo ha hecho del país su feudo, embruteciendo a las masas y borrando hasta el recuerdo de aquella que fue la tradición democrática venezolana. 

Pero al demagogo venezolano, que agita a su gusto la sábana con la que pretende acompañarse del fantasma de Bolívar, no le basta con solamente multiplicar las desgracias de sus connacionales, pretende ser un líder regional y extender su influencia a todo el continente. Chávez, no usa los dólares que ingresan al país por la venta de petróleo para mejorar la calidad de vida de los venezolanos, los malgasta solventando a la dictadura cubana y adquiriendo a cambio, para sus delirios cuasi imperiales, la franquicia de la "Revolución". El frasco que presenta con el nuevo rótulo de "Socialismo del Siglo XXI",  no es otro frasco ni tiene otro contenido que el podrido comunismo del Siglo XX con sus recetas de personalismo stalinista, miseria y cercenamiento de libertades.

En este blog se han dedicado varias entradas a los "logros" del chavismo y de sus constantes ataques contra los valores republicanos buscando destruir la idea misma de la libertad. Por eso, me resultaba un compromiso de honor asistir a la presentación del libro de Nicolás Márquez "CHÁVEZ de Bolívar al narcoterrorismo", evento que a sala llena tuvo lugar el 01 de Diciembre de  2010 en el Palacio Balcarce.

Presentaron el libro Eduardo Marty, Vicente Massot y Ricardo López Murphy. Los tres enfatizaron la necesidad de defender la libertad resaltando la actualidad del libro en relación al presente y corto plazo de la vida política de la región, pero no se quedaron sólo en los consabidos elogios que el autor merece, rindieron culto a la honestidad intelectual señalando aspectos del libro en los que hubieran esperado un mayor énfasis o profundidad. Eso, subrayo, es algo que no suele darse en la izquierda; tan afecta al autobombo y la repetición de discursos hechos.

Cuando leí el libro, que lleva en la tapa cinco personajes de los más desagradables que ha vomitado el autoritarismo, tuve muy presente las palabras de sus presentadores, tanto como el prólogo a cargo del Embajador Emilio Cárdenas. Mi conclusión es que se trata de un libro necesario, como bien lo definió Massot: un ensayo de batalla que acertada e intencionalmente ronda lo panfletario. Porque lo que ha escrito Márquez no es un pesado tratado sobre el chavismo, la brevedad de sus apenas 140 páginas tiene relación con la urgente actualidad y el llamado a la acción. El objetivo entonces, no es profundizar cada uno de los desvaríos chavistas, sino poner en rápida evidencia las mentiras del demagogo y dejar claro que amenaza también nuestras libertades e instituciones republicanas. Nicolás demuestra la catarata de mentiras del chavismo, y no conforme con eso pone los títeres del autoritarismo socialista en fila y los descabeza uno por uno, incluso hasta con algún exceso. 


Esa característica de esta obra suya, hace que cada lector -pensando lo que lee- sienta que alguna cosa debió escribirse de otra manera, con distinta profundidad o con otros adjetivos, y ese no es un demérito del libro, es, por el contrario, su gran mérito; que reafirma la imperiosa necesidad de leerlo y hacerlo circular. No es aventurado dar por sentado que de este libro surgirán muchas opiniones y debates que no pueden ser más que provechosos para la causa de la Libertad. 

Y ya que hablamos de lecturas que movilizan, hay un punto en el cual, desde La Pluma de la Derecha, debo protestar ante Márquez. En la página 117, cuando dice "... Jorge Taiana, oscuro personaje que en el pasado integraba la organización homicida Montoneros, y por cuya actuación estuvo ocho años preso al imputársele un atentado consistente en la colocación de una bomba en un bar de Buenos Aires (en el cual murieron tres inocentes)", funda esa afirmación en un artículo de La Nueva Provincia, ignorando así que ese tema fue objeto de mi interés y generó la nota de este mismo blog titulada "No necesitamos mentiras: Taiana y la bomba en el bar Ibérico", cuyas conclusiones ratifico ahora.

Más allá de tal detalle, "CHÁVEZ de Bolívar al narcotráfico" mediante la prosa combativa de Nicolás, es una lectura amena que por entretenida, como anunció Marty, se hace más breve de lo que es. 

Finalmente, hay algo en el libro que supo observar Ricardo López Murphy (al que dicho sea de paso, lo encontré con ímpetus renovados y dispuesto a dar pelea; bien Bulldog, como debe ser) y que deja al lector al tiempo que muy preocupado por el futuro de la región, convencido que hay que dar la batalla cultural contra los embustes polifacéticos del socialismo. 

Hace rato que la izquierda se ha adueñado de las palabras, es  tiempo de rescatarlas.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López
 



miércoles, 8 de diciembre de 2010

Vicente López en Poemas "AMADO SEA"




El 04 de Diciembre de 2010 se presentó el libro "Vicente López en Poemas", que fue editado por la Municipalidad de Vicente López y la Feria Artesanal y Plástica de Olivos como aporte al Bicentenario de la Revolución de Mayo. 






Se trata de una selección de 30 poemas dedicados a la identidad barrial, entre los cuales se incluye mi "Amado sea". Comparto con los demás seleccionados el gusto de habernos encontrado al pie del Monumento a Don Vicente López y Planes en la plaza que lleva su nombre; sentida emoción ser premiados a la sombra del bardo de la Libertad y poeta insigne de los argentinos.

 
El libro, dice en el prólogo la Secretaria de Cultura de Vicente Lopez Dra. Marta S. Ferrara, refiere "a cada rincón de nuestra querida ciudad y su gente". Los poemas han sido enriquecidos con las ilustraciones de Liliana Castro, Mirta Ferrari y Josefina Sierra, y además de la versión impresa se puede conseguir en la Feria la versión con tapas artesanales.



Como soy uno de los tantos vecinos de Vicente López al que no le gustan las reuniones del Concejo Deliberante que entre gallos y medianoches decide obras que nadie explica, y dado que, seguramente por ser medio duro de mollera, no llego a entender los supuestos beneficios del Vial Costero -desde que fui partidario y defensor de la prohibición de circular vehículos en el Paseo de la Costa los feriados y fines de semana-, me parece oportuno aclarar que el verso que reza "bajo el cielo del paseo que acarician las cometas" alude a los barriletes de toda clase que embellecen el paisaje, y no a esa otra forma corrupta de cometas en papel moneda que son la sospecha de casi todo el Municipio.


AMADO SEA

Basta con ver al sol amanecer en pleno río,
sentir los brillos del rocío y llenarse de aire limpio
bajo el cielo del paseo que acarician las cometas,
para entender, que amado sea el nombre del poeta.

Hay que saber que a más de vías, calles, avenidas,
aquí se guarda la huella de orgullo argento y Patria nueva,
marcha de guerra por el camino al fondo de la legua,
gritando ¡Muerte al invasor!, desde el barro de las botas,
para entender, que amado sea el nombre del patriota.

Conocer que el paraje se hizo huerta, quintas, comarca,
y en el querer de su gente, historia viva de familias,
identidad del esfuerzo cotidiano sin envidias
para entender, que amado sea el nombre del patriarca.

No importa dónde, cuando mis huesos se desmoronen,
sabrá el viento que el lugar de mis cenizas es aquí,
la ciudad en que nací, la que elegí para vivir,
porque al decir su bien amado nombre: Vicente López,
lo pronuncian nuestros labios como un beso feliz.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

sábado, 4 de diciembre de 2010

LA ACADEMIA NACIONAL DEL TANGO DEBE ECHAR A NESTOR CORDERO



El 03 de Diciembre de 2010 el diario Clarín publicó en su sección "Cartas al País" un oscuro intento de aclaración vertido por Néstor Cordero respecto a sus dichos sobre Julio Sosa. 

Al leerlo comprendí, finalmente, que por mucho que pueda haberse infiltrado en la Academia Nacional del Tango, el conocimiento de Cordero respecto de lo tanguero es de una insuficiencia escandalosa. 

Ahora, persistiendo en el desvarío, insiste con que nadie cantó como "macho" antes de Sosa y que eso le hizo mal al Tango porque en todos lados se lo asimilia a una danza en la cual la mujer es un objeto manipulado. 

Para que quede claro: Julio Sosa nació el 02 de Febrero de 1926, unos pocos meses antes que falleciera el actor Rodolfo Valentino, quien se ganó el apodo de "piernas de Tango" interpretando al argentino Julio Desnoyers en la película que lo hizo mundialmente famoso: Los cuatro jinetes del Apocalípsis. En el filme, con lo distinto que pueden verse las cosas 90 años después, Valentino vistiendo ropas de gaucho hollywoodense bailó el Tango arrebatando a la mujer de los brazos de otro y consagrándose como el sex symbol de la época por su estilo macho. En el imaginario popular, ya no acá en el barrio sino en los puntos más alejados del planeta, el Tango danza se afianzó sobre esa imagen de Valentino llevando -y llevándose- a la mujer. 

Poca influencia ha tenido Julio Sosa sobre el Tango como baile porque fue, básica y maravillosamente, un cantor. Sin embargo, vale la pena recordar que junto con Beba Bidart reivindicó la danza en su única intervención en cine mediante la escena de "Buenas noches, Buenos Aires" (1964) en que se baila "El firulete" como respuesta a otros estilos musicales que se hacían fuertes entonces.  

En todo este asunto, la cuestión de fondo no es esa reverenda pavada de si el Tango es macho o es llorón, enfoque miope que le dio Clarín al tema y en el que tristemente se quedaron otros medios como FM Tango a través de su programa "El arranque". No es esa la cuestión porque el Tango es una identidad cultural compleja en la que confluyen distintas vertientes y donde caben cómodamente diversos estilos con todos y cada uno de sus rasgos. 

Lo único importante en el affaire Cordero es que siendo miembro de la Academia Nacional del Tango largue la guarangada de señalar a Julio Sosa como el tipo que mayor daño le hizo al Tango. 

Por supuesto cualquiera, miembro o no de la Academia, puede decir que tal o cual le gusta o no. Ejemplifico en tiempo presente: a mí puede no satisfacerme la propuesta artística de Ariel Ardit, porque prefiero otras que considero más comprometidas con este tiempo como la de Hernán Castiello, pero nunca se me cruzaría por la cabeza decir que Ariel Ardit le hace mal al Tango. Al contrario, como desde mi humilde condición de ser tanguero del llano entiendo que la variedad enriquece, en mi novela "Dandy (una fábula de Tango)" lo menciono elogiosamente -como corresponde- cual referente del gusto de uno de los personajes. 

Cordero no opina desde el gusto personal, ni propone un debate edificante; esgrimiendo su condición de académico se lanza arteramente sobre la memoria gloriosa de uno de los nuestros para escupir una acusación con pretensiones de condena, lo que no es más que una ofensa gratuita y sin sentido que afecta la imagen de la Academia que preside el Maestro Horacio Ferrer. 

Insistiendo en su errado juicio mediante su carta a Clarín, no puedo más que protestar y reclamar que se haga lugar al justo reclamo del Maestro Leopoldo Federico para que sea expulsado de la Academia Nacional del Tango.  

Sinceramente, es lo menos que merece. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.

jueves, 18 de noviembre de 2010

EL PRIVILEGIO DE LAS DAMAS



La Diputada Nacional Graciela Camaño es, además de una valiosa legisladora, una dama; condición que no ha de perder por haber asestado ese sopapo en la dura cara de un maleducado y reconocido provocador. Y aún cuando, como persona de bien que es, la Diputada Camaño ha pedido disculpas a la sociedad por su exabrupto, vale recordar que constituye privilegio de las damas golpear a un insolente.  


El montonero Carlos Kunkel no es un caballero, nunca lo será. Apenas es lo que todos sabemos que es; eso. La corrección política nos impulsa racionalmente a censurar el cacheatazo, pero no debemos caer en la hipocresía de omitir señalar, y subrayar, que el patotero kirchnerista recibió apenas algo de lo que buscaba. Acaso -hermosa palabra la palabra "acaso"-, cebado porque en su momento el tibio de Felipe Solá no reaccionó como, se me ocurre, hubiese reaccionado un Jorge Newbery (pero tampoco se le puede pedir sangre en las venas al que justificó su permanencia en el menemismo por la virtud de "hacerse el boludo"). 

El kirchnerismo, con su gran cuota de montonerismo tardío y frustrado, juega el viejo juego de hostigar en busca de reacción para después victimizarse; allí están las paredes que amenazan al Vicepresidente Julio Cobos con llevarle saludos al Lobo Vandor, entre otras pintadas que advierten genéricamente: "Ni lo piensen". Todo un mensaje: "Ni lo piensen". Mientras, Guillermo Moreno sigue siendo funcionario con sus bufonadas de matón; ese es el país en el que el terrorista Apablaza se puede sentir seguro, con una seguridad que no conocen los ciudadanos de bien. 
 
Si los ánimos están caldeados es porque la línea oficial de conducta busca permanentemente la crispación. Por ello nadie debe confundirse, en este penoso incidente lo físico no refleja lo moral, la víctima de la agresión no estaba en la cara sino en la mano. 

Desde La Pluma de la Derecha, mi entera solidaridad para con la Diputada Camaño.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López




 

lunes, 15 de noviembre de 2010

¡AGUANTE JULIO SOSA, CARAJO!







Me sorprende leer en Clarín del 15 de Noviembre de 2010 el reportaje de Adriana Carrasco a un tal Néstor Cordero, presentado como "experto en el tango y el lunfardo".

El fulano en cuestión, desconocido para mí (salgo tan poco), ha desarrollado una destacada actividad académica: profesor de filosofía en la UBA en 1964, doctorado en Francia en 1972, vuelto a doctorar en Buenos Aires en 1974, lo que le valió una beca a Europa en 1979, que en la entrevista le sirve para añadirse el título de perseguido político: "se subió a un avión en Ezeiza, hace casi 32 años, cuando intuyó que era 'el próximo' en la lista de los militares". Ajá.

Y con tantos títulos a cuestas, este catedrático miembro en Francia de la Academia Nacional del Tango y la Porteña del Lunfardo, se manda un par de pifias que le ganarían el aplazo y expulsión inmediata, shot de cul mediante, de la mucho más prestigiosa Universidad de la Yeca.

La primera de las pifias es menos grave, diría que opinable. Como es sabido, verdad y mentira son tema de muchísimos tangos. Le menciona Carrasco que "Hay un tango que habla sobre la verdad. Y dice que la única verdad es que todo es mentira", contestando el experto en Tango que ese tango es "Las Cuarenta", letra de Francisco Gorrindo musicalizada por Roberto Grela.

Muestra así Cordero poseer una pobre y muy superficial internalización del Tango. La respuesta correcta implicaba corregir a la entrevistadora, pues son muchos tangos que abordan esa temática desde diferentes aristas. Entre otros "Yira - Yira" de Discépolo, y "Sus ojos se cerraron" de Gardel y Le Pera, sin olvidar, por espíritu y literalidad, -insisto que es materia opinable- aludir a "La casita de mis viejos", letra de Enrique Cadícamo y música de Juan Carlos Cobián, cuando dice "Sólo una madre nos perdona en esta vida / es la única verdad / es mentira lo demás". Por otra parte, "Las Cuarenta" tiene el trasfondo de un hombre desdibujado por el alcohol que elige vivir en un mundo de falsedades, lo cual impide una interpretación directa o literal de sus versos que constituyen una parábola de esas que afianzan lo que se omite.

La otras pifias son lisa y llanamente imperdonables. Afirma Cordero que "para los argentinos, un noble no sería parte del pueblo" y ahí empieza a destilarse su falta de complejidad, porque más allá de los títulos de nobleza que constitucionalmente no valen nada entre nosotros, la nobleza existe y muy especialmente entre los tangueros sin que a nadie se le ocurra imaginar que Jorge Newbery, Señor entre Señores, no haya sido -como sigue siendo- parte del pueblo. Luego y rumbeando por el mismo camino cae en la aberración que motiva estas palabras.

Según este doctor en filosofía griega: "Nadie le hizo tanto mal al tango como Julio Sosa. Es el tipo que vino a tergiversarlo. Porque el tango es llorón. ¡Y a éste justo se le viene a ocurrir inventar el tango macho! Entre los tangueros de cuño no se lo puede ni nombrar".

¿Julio Sosa le hizo mal al Tango? ¿El tango es llorón? ¿Sosa inventó el tango macho? ¿Qué entre los tangueros de cuño no se lo puede nombrar?

Hace mucho tiempo que no leo tantos disparates en una sola frase. Me pregunto cómo es que Clarín presenta a Néstor Cordero como un "experto en el tango", ese fulano que reconoce haberse interesado en el Tango a partir de su exilio becado no se diferencia mucho de un finlandés al que alguna vez de grande se le dio por escuchar lo que, sin mala leche y mejor conocimiento, Lucio Arce llama "blues del sur".

Julio Sosa se impuso acentuando el estilo recio que revitalizó al Tango en un tiempo difícil y sirvió de puente generacional. Un estilo que ya tenía su historia antes de él. Además de ser un intérprete excepcional Julio Sosa fue un poeta de delicada sensibilidad como lo demuestra su libro "Dos horas antes del alba", y su nombre es dicho con amor, orgullo, admiración y agradecimiento por cada tanguero de paladar negro.

Carlos Gardel, Julio Sosa y Rubén Juárez son algunas de las voces y estilos que inspiran a los guerreros del Tango. Sería bueno que Clarín, en vez de malgastar espacio con los desvaríos de cualquier advenedizo finlandés, se dedique a promover a los que hacen Tango haciendo tangos.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López



miércoles, 3 de noviembre de 2010

EL COLMO DE LA INEFICIENCIA CHAVISTA



El demagogo venezolano Hugo Chávez acaba de demostrar al mundo su soez ineficiencia. Alegre por el brillo de lo insustancial, el pseudo bolivariano celebra que "su" cuenta en Twitter haya llegado al millón de seguidores.


Twitter es apenas otra herramienta de las que ofrece internet, una bastante pobre para la expresión política desde que apenas permite 140 caracteres por mensaje. Unas pocas palabras que alcanzan para el slogan, el agravio o la mera banalidad. No obstante, o acaso por ello mismo, hay dirigentes políticos que parecen sentirse muy satisfechos con esa microcuota de monólogo frente a un número variable de "seguidores". ¿Y qué es un seguidor? Alguien que va detrás, un adepto, lo adosado al principal.  

Es en parte y claramente una cuestión de gustos, pero en el caso de Chávez es algo más, es la demostración de su tendencia a crear estructuras burocráticas que sirven sólo para satisfacer la fantasía monárquica disfrazada de socialismo. No por nada el poder en Cuba pasa de hermano a hermano y en Corea del Norte de padre a hijo, así son los comunistas, envidiosos del Zar.

Para manejar "su" cuenta en Twitter, Hugo Chávez ha debido formar una comisión de 200 personas. 200 personas para 140 caracteres. Pobre Venezuela con esos "logros" del chavismo en estado puro. 



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López


domingo, 31 de octubre de 2010

"FIRMENICH", BIOGRAFÍA DEL COMANDANTE ENEMIGO




Al libro de tapa negra, apropiadamente enlutado, con el apellido del comandante enemigo estampado en mayúsculas que traslucen algo como un paredón y en rojo sangriento el logo de la Orga, lo tuve en mis manos a poco de salir a la venta; pero lo devolví al estante mezclando sensaciones. El hartazgo y el fastidio se parecen aunque no son sinónimos, la refritada cantinela sobre los 70 me provoca ambas cosas. De todas formas sabía que iba a terminar leyéndolo. Mi biblioteca, para el estante en que abundan libros sobre la época, ya lo estaba reclamando.

Hace poco alguien de mi estima me recomendó su lectura. "Ayuda a entender", escribió en un mail. Acaso, y vaya que es una hermosa palabra la palabra "acaso", necesitaba esa excusa para vencer el rechazo y comprar el libro.

Felipe Celesia - Pablo Waisberg

FIRMENICH

La historia jamás contada del jefe montonero.

AGUILAR

Felipe Celesia y Pablo Waisberg han escrito un libro sin dudas indispensable. De entrada pueden atribuirse el mérito de ser los primeros en publicar una biografía sobre el líder montonero, meta que otros intentaron alcanzar sin éxito.

Según mi lectura, el resultado es una biografía bastante particular, porque trabajada con pulcritud desde lo metodológico se alcanza a percibir, a la par del esfuerzo puesto en recopilar datos, cierta dificultad para atrapar al protagonista.

En ese sentido intuyo alguna insatisfacción por parte de los autores, que no en forma gratuita citan palabras del escritor Manuel Vázquez Montalbán (puestas en la novela "Quinteto de Buenos Aires" donde alude a Firmenich a través de un personaje llamado "Girmenich"), describiendo que a su alrededor se produce "una mezcla de alejamiento y cercanía". Firmenich sigue siendo un tipo escurridizo, por eso, a diferencia de lo que reflejan multitud de biografías sobre otros personajes históricos, aquí su huella se pierde reiteradamente detrás de los hechos, se aleja cada vez que sus biógrafos parecen acercarse, y es entonces que cobra verdadera dimensión el contexto.

La pacífica doctrina del saber popular acepta, sin mayores cuestionamientos, la existencia de buenas intenciones que terminan adoquinando los caminos al infierno. La historia de Montoneros, como cantera de muchos de esos adoquines, parece confirmarlo. Tipos como Firmenich, que teniendo condiciones intelectuales y alguna sensibilidad social, a temprana edad se acercaron al cauce torrentoso de la vida política: tentados a la violencia, influenciados por lejanas revoluciones y cercanas iluminaciones de curas ideológicamente ambiguos.

La tragedia nacional había tenido inicio mucho antes, nadie tuvo la lucidez ni la capacidad suficiente para detenerla. Las convicciones de fondo y formas democráticas nunca terminaron de hacer pie en nuestro país. Desde el vamos dimos vueltas, seis años tardamos desde Mayo en declarar la Independencia viviendo bajo la convenientemente hipócrita “máscara de Fernando”, y otros treinta y siete en darnos una organización constitucional. A la Gloria mayúscula de los Guerreros de la Independencia le siguió la gloria minúscula de las facciosas luchas civiles, y el sable, encandilando con sus destellos, siempre estuvo por encima de la ley. En el subconciente argentino lo escrito en hechos de sangre era sentido con mayor vitalidad, con la alegría irresponsable de la juvenilla, así preferimos la impaciencia del tajo antes que las aburridas y prolijas letras de la caligrafía democrática, la inminencia del todo o nada antes que la paciencia sacrificada del arado. La chuza antes que la pluma.

Hasta el que proclamó la dicotomía “Civilización o Barbarie” fue un bárbaro civilizador. Somos los hijos de Sarmiento, de ese Sarmiento que siendo uno los fue todos, el genio, el loco, el educador, el asesino, el escritor, el terrorista, el exiliado, el patriota. Sarmiento, el hombre.

Así, transitando nuestras hondas contradicciones, la montonera desembocó en la casi olvidada tradición motinera del radicalismo, después llegó el golpismo y del 43 surgió Perón para trazar la nueva y sinuosa línea de riesgo. Como en la canción de Billy Joel, todos los protagonistas de los más violentos años que conoció la Argentina podrían cantar a coro: “nosotros no iniciamos el fuego”. En el mejor de los casos nos alegraremos por la paradoja: que todos ellos, tan dispuestos a alimentar la hoguera, fracasaron de tal modo que a baldazos de sangre acabaron finalmente por apagar el incendio.

En la biografía de Firmenich, la época aparece como el gran monstruo que determina el devenir histórico, en cierto modo un distribuidor de culpas que involucra y exonera; cosa que vale para todos. Hay momentos en la historia que quedan determinados por fuerzas irracionales donde los liderazgos surgen como consecuencia azarosa de las circunstancias, inercia social antes que cualidades personales. Juan Domingo Perón, ninguna duda cabe de ello, fue un líder nato que en los 40', entendiendo el tablero de la política mejor que nadie, construyó su liderazgo operando a conciencia para imponer su voluntad sobre la realidad. De allí en adelante todos los liderazgos que hemos conocido, de una u otra manera, a favor o en contra, quedaron a su sombra, limitados a lo que dispusiera la fuerza de las circunstancias. A punto tal que incluso el mismo Perón terminó a la sombra del que fue. En la fisonomía de la bestia de los 70' el anciano líder alcanzó a reconocer su impronta, en los rasgos deformados de sus peores facetas. El monstruo, huelga decirlo, fagocitó angurriento hasta la médula de todo sueño de paz.

El trabajo elaborado por Celesia y Waisberg, desde la asepsia desapasionada con que buscan aproximarse a Mario Eduardo Firmenich, refleja lo que de tragedia y comedia ha tenido la historia de Montoneros sin ensañarse con cada pliegue de las contradicciones montoneras. Es un libro que -tal cual me ha impresionado- no pretende convencer al lector de tomar posición sino más bien acompañarlo a reflexionar sobre el rol histórico de la Orga y el "Pepe". Un buen punto de partida para darle cauce a la curiosidad y el debate.

A través de las páginas de "Firmenich", necesariamente, uno se encuentra con muchas manos ensangrentadas; pienso ahora en las de José Amorín asesinando con dos disparos por la espalda al Cabo de la Policía Inocencio Barrientos, que cumplía consigna en la Quinta de Olivos y alcanzó a dispararle a Firmenich, hiriéndolo en una mano, antes de caer muerto. Entonces me digo que los nenes bien de clase media que se les da por hacerse los revolucionarios con la idea aventurera de ayudar a los pobres metiendo balas, terminan matando algún pobre, no sacan a nadie de la pobreza y le joden la vida a todo el mundo. Pero aún así, esos muchachos de manos ensangrentadas no son lo peor del asunto, al fin de cuentas, creyendo entender el rumbo de la historia y embarcados en la lógica de la guerra ellos estaban ahí corriendo el riesgo de ser heridos o muertos.

No. Las manos ensangrentadas no son ni por asomo lo peor de esta historia. Lo peor en mi subjetiva opinión es el amasijo de mugres que llevan donde debería estar el alma aquellos a los que no les cuadra la excusa de la juventud. Los que dieron argumentos jurídicos o el lirismo que terminó de convencer a los "estúpidos imberbes" que matar era el camino. El libro los menciona al pasar, pero están y se dejan notar. Son esos que todavía hoy tienen la desvergüenza de erigirse fiscales, asqueando con la halitosis de sus bocas palabras como Justicia, Verdad y Memoria. Sus voces tienen tufo a odio y martirio de jóvenes. Lo digo pensando en el hoy Secretario de "Derechos Humanos" de la Nación Eduardo Luis Duhalde, que aportaba estructura legal a las organizaciones guerrilleras, y por el "poeta" Juan Gelman, entre muchos que escribieron y argumentaron para que la Patria se fuera en sangres.

La actualidad del libro se palpa en cada página, porque el debate sobre el pasado sigue abierto y aún resta definir completamente los alcances de la revisión jurídica. Específicamente se menciona el fallo de la Sala I de la Cámara Federal Porteña, relacionado con el ataque de Montoneros contra el comedor del Departamento Central de Policía, hecho perpetrado el 02 de Julio de 1976 mediante una bomba de tipo vietnamita, que a criterio de los jueces Gabriel Cavallo, Eduardo Freiler y Eduardo Farah, no constituyó un crimen de lesa humanidad pues "no había sido cometido por 'agentes estatales en ejecución de acciones gubernamentales o por un grupo con capacidad de ejercer un dominio y ejecución análogos al estatal'".

Al llegar a ese punto de la lectura, inmediatamente reparé en lo que había leído antes, comenzando por la foto de la página 268 en la cual se observa a Firmenich vestido con su uniforme de comandante montonero, y cuyo epígrafe especifica: "Firmenich trabajando en la Comandancia. Así llamaban a la casa donde funcionó la Conducción de Montoneros entre 1978 y 1982. Era una construcción de dos plantas ubicada en el Barrio Miramar, La Habana, a cinco cuadras del Teatro Carlos Marx (Archivo de Montoneros)".


Ese es sólo uno de los elementos que el libro presenta como para que quien lo lea pueda deducir fundadamente que la Organización Montoneros, acaso traicionando su origen, terminó siendo bien pronto parte del aparato paraestatal de la dictadura castrista, de la cual recibieron instrucción, apoyo, logística y también órdenes. Piénsese en Rodolfo Walsh, quien antes de ser Jefe de Inteligencia de Montoneros ya era agente de la inteligencia cubana, sumese a ello que parte del dinero obtenido como rescate por el secuestro de los hermanos Born (en el que Walsh actuó como interrogador) fue depositado en Cuba, que no era exactamente un paraiso financiero, y se tienen elementos como para dudar de la "independencia" de Montoneros; duda que desaparece rendida ante la confirmanción con esos cuatro años de la "Comandancia" de la Orga establecida en La Habana.

En la página 281, hablando de "La Guardería", lugar donde se cuidaban los hijos de los combatientes que volvían a la Argentina durante la contraofensiva, Celesia y Waisberg apuntan: "Era parte de la logística que había puesto el gobierno cubano, que incluía una casa para que funcionara la Conducción Nacional, ubicada en el barro de Miramar, en La Habana. Le decían 'la oficina'".

En página 285, agregan: "La relación con el gobierno cubano era muy buena. Eso les permitía no sólo tener la guardería, la casa de la Conducción y varios departamentos donde vivían los jefes de la organización y otros militantes de rango, sino que la camioneta Latvija tuviera un patente HK -para técnicos de las organizaciones extranjeras- pero con un distintivo extra, que indicaba que eran 'especiales dentro de los especiales'".

Allí los montoneros se reunían con Pascual Martínez Gil, Jefe del G2, las tropas especiales cubanas, de la que los guerrilleros argentinos fueron un apéndice; y también con el Comandante Manuel "Barbarroja" Piñeiro hacedor de guerrillas latinoamericanas para la exportación de la revolución castrista.

Así la lectura, ilumina acaso una argumentación interesante para plantear la revisión del criterio judicial que entendió a la Organización Montoneros ajena a cualquier aparato estatal, y por ende a contrario sensu susceptibles de ser considerados sus actos crímenes de lesa humanidad. Por otra parte, y por si fuera poco ser satélites de cuba al servicio del imperialismo soviético, ya durante el Gobierno de Cámpora Montoneros había logrado posicionarse y servirse del Estado en Argentina.

No sé si los autores de la biografía entrevieron ese posible rebote jurídico, en cualquier caso, contrastando con las tristezas, lo más cálido del relato son los pasajes que permiten vislumbrar a Firmenich como hombre de familia, en especial la reprimenda a su hija y la posterior gastada de los amigos. Y otra vez la paradoja, sentir que el Comandante enemigo no es muy distinto de cualquiera de nosotros.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

jueves, 28 de octubre de 2010

NÉSTOR KIRCHNER: RÉQUIEM PARA UN ORDINARIO



Que otros ejerciten la hipocresía. Muerto el ordinario que ostensiblemente se agarraba un huevo en presencia del Dr. Carlos Saúl Ménem, asistimos a otro funeral del exagerado rito peronista, un velorio en la Casa Rosada que no se hace en el Congreso para evitar que anduviera cerca el Vicepresidente Julio Cobos, destinatario de los insultos que profiere la multitud, necesitada -en el final de una época- de dar testimonio de militancia kirchnerista. 

El Diputado Nacional Néstor Kirchner no me agradaba en vida y no le voy a tomar simpatía después de muerto. Antes de él, ningún presidente de nuestra democracia fue tan falto de grandeza en el respeto a los muertos de la historia reciente. A partir de Kirchner y su setentismo tardío, no por convicción sino por el pragmatismo de adquirir la franquicia de los derechos humanos, unos muertos pasaron a ser los suyos, idealistas y buenos por definición (prohibido recordar las salvajadas de las guerrillas) reivindicados hasta el hartazgo, mientras que a los otros, viles, miserables desde todo punto de vista, los consideró merecedores sólo de olvido y desprecio. Esos otros son mis muertos.  Puestas así sus convicciones yo también tengo las mías y no estoy dispuesto a resignarlas; mis muertos son el Soldado Herminio Luna, el Cabo de Policía Inocencio Barrientos, el Subteniente Rodolfo Berdina, Paula Lambruschini... y sin embargo no son solamente ellos, a diferencia de Kirchner yo entiendo como argentino que todos los muertos de nuestras guerras fratricidas son míos. 

No caer en el juego de rencores permanentes que propone el kirchnerismo es sano para la democracia y para el espíritu de cada quien.


 
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López

miércoles, 20 de octubre de 2010

EL CRIMEN DE MARIANO FERREYRA EXIGE JUSTICIA Y DEMOCRACIA SINDICAL



Conmocionado por la barbarie intolerable de la patota sindical de la Unión Ferroviaria, escribo estas líneas con la bronca ardiendo en el pecho. Ganas de gritarle a los Antonio Cafiero que esta vez la vieja política no podrá jugar el juego del aquí no pasó nada y dale que va, ese que el anciano peronista supo encarnar mejor que nadie cuando ante los tiros de Madonna Quiroz preguntó ninguneando: "¿Murió alguien?". 

Todos hemos visto las imágenes de Mariano Ferreyra agonizar en la ambulancia con un disparo en el torso. La muerte no es política, no debe serlo, no puede serlo y no aceptaremos que lo sea. Queda bastante en claro que no hubo enfrentamiento sino un ataque alevosamente premeditado. Me importa un carajo si los agredidos eran militantes del Partido Obrero o de cualquier otra tendencia, mi solidaridad está con ellos.

Vivimos en un país indiferente y al mismo tiempo crispado por la intolerancia, basta ver la abundancia de agravios y la falta de argumentaciones que demuestra la blogósfera o facebook, ciertas pintadas amenazantes en las calles y el autismo de la dirigencia en la pista del monólogo permanente, para entender que Tomás Abraham (con suprema lucidez) hable de embrutecimiento. El cruce de ideas y propuestas, el diálogo constructivo, viene ausente con aviso y sin fecha de retorno. La mezcla de resignación y acostumbramiento nos tiene parados al filo de un abismo moral al que podría empujarnos la violencia política. Sería irreversible el daño a nuestra fe democrática si como sociedad elegimos encojernos de hombros ante este crimen: el juicio y castigo a los responsables debe ser causa nacional, como también debe serlo arribar a la más plena democracia sindical.

  

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López


sábado, 16 de octubre de 2010

PEQUEÑA LECCIÓN PARA EL OPOSITOR RESPONSABLE


"LAS COSAS SE CUENTAN SOLAS/ SÓLO HAY QUE SABER MIRAR"
José Tcherkaski (Coplas de mi país, 1971).



La lógica dinámica del sistema democrático promueve que la disputa por el poder, aunque constante, sea sostenida en forma racional desde que, por definición, nunca está en juego el control absoluto de las instituciones. El principal beneficio de la democracia es garantizar que nadie pierda su voz, que todos puedan hacer valer su voto y que, eventualmente, cualquiera deba sobrellevar la responsabilidad de gobernar. Esta combinación de derechos, no contemplada ni remotamente como posibilidad en los regímenes totalitarios, es lo que le quita dramatismo al proceso agonal y da perspectiva de necesaria continuidad en los lineamientos básicos del manejo de la cosa pública.

Partiendo de esa base, el rol de la oposición no puede ni debe sentirse ajeno a la responsabilidad de gobernar. Quien detenta el poder corre el riesgo, natural se diría, de creer o sentir en algún punto de gestión que su predominio logrará hegemonía y perdurabilidad indefinida -entrar en ejemplos sería ocioso por lo abundante del muestrario-. El antídoto del sistema para esa "enfermedad del poder" es la legítima ambición del opositor, que del otro lado del mostrador corre riesgo de desvirtuarse cayendo en algo que llamo: la pretendida comodidad del ángel inmaculado. 

Y es que aunque criticado, cuestionado por cínico, estigmatizado como preludio de la traición a los principios, etc, etc; el Teorema de Baglini debería ser minuciosamente analizado, memorizado e incorporado como guía por cada dirigente opositor en carrera a la Casa Rosada: 


"Cuanto más lejos se está del poder, 
más irresponsables son los enunciados políticos; 
cuanto más cerca, 
más sensatos y razonables se vuelven".
                                                                                                                           Raúl Baglini. 


Postulado que habilita desprender las siguientes reflexiones, confesas perogrulladas, a modo de decálogo para el opositor responsable: 

  • 1.- Si estúpido es tropezar dos veces con la misma piedra, también lo es tropezar después con la piedra que uno puso en el camino de otro.
  • 2.- Es demagógico pretender conformar a todos, y el mejor modo para no conformar a nadie.
  • 3.- Para sumar unos votos hay que restar otros votos.
  • 4.- Toda promesa es un boomerang.
  • 5.- Aunque el malo sea conocido, la bondad ilusoria no alcanza para convencer a los votantes de preferir el cambio.
  • 6.- Nadie confía en los ángeles, ni en los que nunca se equivocan, ellos no tienen cicatrices porque no ponen el cuerpo.
  • 7.- El principismo de la oposición testimonial es puro capricho y absoluta impotencia, más temprano que tarde, aburre.
  • 8.- El opositor debe demostrar a cada momento que entiende la responsabilidad de ser gobierno, igual que en la medicina no se genera confianza repitiendo lo que se quiere escuchar.
  • 9.- Diferenciarse del oficialismo no necesariamente es hacer contraste automático.
  • 10.- Opositor no es quien se opone, sino quien con criterio de estadista ofrece una real alternativa de poder.
Y como decía en "Los intocables" Jimmy Malone, el personaje interpretado por Sean Connery: "Fin de la lección".


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López