martes, 29 de octubre de 2024

TRES SUBTENIENTES EN LA PICADORA DE CARNE DEL PREVARICATO SISTEMATIZADO




El pasado jueves, 24 de Octubre de 2024, el Tribunal Oral Federal N° 2 de Comodoro Py resolvió reducir condena a los tres subtenientes que participaron del operativo en San Andrés, donde en 1976 funcionaba la imprenta de la organización terrorista ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo), instalaciones que servían también como apoyo logístico con arsenal y "cárcel del pueblo".

Los subtenientes, prisioneros del prevaricato sistematizado iniciado en 2003 con los llamados "juicios de lesa", habían sido condenados a cadena perpetua; lo cual de por sí era un absurdo, otro más, de los que tornaron infame al Poder Judicial devenido Poder Prevaricador.

La revisión de esa sentencia, que por su desmesura prueba el afán de venganza que persiguen esos juicios amañados en los que no se respeta ningún precepto constitucional de los que hacen al derecho a la defensa, estableció ahora condenas de 10 años por homicidio simple con dolo eventual a Horacio Linari y Emilio Morello y de doce años a Martín Sánchez Zinny. 

Con esta sentencia los dos primeros pueden pedir y obtener su libertad condicional, puesto que llevan privados de su libertad más de dos tercios de ese tiempo.

Ciertamente, que dos de los nuestros vayan a salir de las mazmorras del prevaricato es una buena noticia que nos alegra. Personalmente quiero estar allí para recibirlo con un abrazo de Patria y Libertad cuando deje el penal Emilio Morello, cuyo caso fue particularmente tratado en este blog: JOVEN ARGENTINO: COMBATE POR TU PAÍS PARA QUE TU PAÍS TE CONDENE.

No obstante hay consideraciones que no conviene obviar. En mérito a la brevedad voy a subrayar dos.

En primer lugar, conforme a lo que manda y dispone la Constitución Nacional, ninguno, absolutamente ninguno de los que permanecen presos, debería estar preso. Todos esos juicios son nulos y así sería declarado si en Buenos Aires hubiera jueces con un mínimo de decencia en lugar de los impresentables acomodaticios que tenemos.

La segunda consideración es que no hay que dejar de ver y denunciar la perversidad del prevaricato sistematizado. Estos tres subtenientes nunca debieron ser enjuiciados y mucho menos condenados. La reducción de la condena, si bien alivia sus situaciones personales, lejos de añadir Justicia a esos juicios consolida la injusticia. Dirán, los cómplices del prevaricato, para que repitan a coro los interesados y los distraídos, que el fallo muestra ecuanimidad. Pero esa ecuanimidad no existe, ni puede existir, en contexto de prevaricato. Lo que siguen haciendo los "jueces" federales, la cría de Oyarbide, es lo mismo que hacen desde 2003, medir el viento político para acomodar sus sentencias en función de sus propios intereses corporativos y ampararse unos a otros en la complicidad delictiva del prevaricato sistematizado.

No tengo dudas, que porque algo está cambiando, ya que todo lo que se lleva al extremo finalmente causa hartazgo, es que los que hacen las veces de jueces federales deciden disimular un poco (muy poco) la salvajada de parcialidad que caracteriza al prevaricato. Cada tanto, cuando la falta de toda lógica jurídica se torna obscena por lo brutal, (como cuando apresaron al Tcnel VGM Emilio Nani, un héroe de ética superior y con heridas en el cuerpo ganadas combatiendo en defensa de la Patria) cae alguna absolución o una reducción de condena para salvar las apariencias. 


Yo no tengo dudas que en otro contexto político y social, con el kirchnerismo en el poder, a los tres subtenientes que cumpliendo con su deber participaron del operativo contra el ERP, estos mismos "jueces" les convalidaban la perpetua. 

Y sé, por experiencia propia, lo mucho que duele y frustra golpearse una y otra vez tratando de derribar el muro de las injusticias. Llega uno a pensar que es en vano, sin embargo es la infinidad de acciones mínimas, pequeñitas, esas que percibimos como intentar abrir un túnel en la pared de piedra con una cucharita de plástico, las que definen los cambios de época. Y la época signada por el régimen kirchnerista finalmente está cambiando.

Tal vez no llegue a tiempo para muchos de nuestros presos la hora de la Libertad que traiga la Justicia, quizá nunca veamos presos a ninguno de los jueces prevaricadores, quienes sí merecen condenas a perpetua, pero estoy seguro que si bajamos los brazos no veríamos de ninguna manera aliviarse la situación de ninguno de los nuestros. 

El 9 de Febrero de 2025, en Tucumán, desfilarán los veteranos del Operativo Independencia, asistamos a ese evento desde todos los rincones del país. Buena oportunidad para decir bien fuerte que un pueblo que condena impiadosamente a sus defensores entrega su futuro al enemigo. 

Y subrayar también que ningún país con mayoría de jueces honorables, probos y eficientes, alcanza el grado de daño institucional, degradación cultural y hasta miseria intelectual por el que se desbarrancó la Nación Argentina.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

sábado, 26 de octubre de 2024

SOBRE TORMENTAS EN VASOS DE AGUA Y MUERTOS QUE TODAVÍA NO ESTÁN EN SU ATAÚD




Para quienes resistimos desde el mismo 2003 al régimen kirchnerista, apoyar al gobierno del Presidente Javier Milei era, es y será por el tiempo que manda la Constitución Nacional (un mandato con posibilidad de dos) el único camino posible. Ese punto está fuera de discusión.

Teniendo ello en claro hay que tener mucho cuidado de no degradar la lealtad a esa forma de traición que es la obsecuencia. Porque la obsecuencia, aborrecible por sí, es también una fuente inagotable de ridiculeces. Y en el oficialismo lo ridículo ha cobrado una dimensión que supera la esperable desprolijidad de un espacio político surgido de un fenómeno disruptivo que, canalizando el hartazgo de la sociedad frente a la obscena corrupción y extrema ridiculez del kirchnerismo, fue armado de apuro y todavía sigue en formación.

Desborda en el oficialismo mucha estupidez interna de esa que malgasta energías en tormentas de vasos de agua. Lo cual tiene entre otras varias características no menos perversas, una muy singular: obsecuentes que sobreactuando su "lealtad" salen de safari a la caza de enemigos internos para dar fe de su fanatismo. Fracturan dentro en lugar de golpear fuera.

El carácter peleador del Presidente es esgrimido como excusa por la corte de obsecuentes para justificar sus propios agravios, olvidando que el propio Javier Milei en demasiadas ocasiones y con distintos personajes pasó del insulto rimbombante al abrazo estrecho.

En este punto, obsérvese que Milei es un político de pragmáticas conciliaciones, por lo tanto generar o agravar disensos en su nombre es de mínima estúpido; como estúpida es la obsecuencia.

Desgastan las esperanzas de enterrar al kirchnerismo la abundancia de frases, gestos, actings de pura idiotez especulando al 2025/7 o vaya uno a saber porqué. No voy a listar aquí los protagonistas de esas situaciones, se reputan por todos conocidos; ya que señalarlos además de llevarme a caer en lo mismo que critico sería tan vano como engorroso. Arduo sería compilar la larguísima sarta de pavadas que se vienen diciendo y haciendo. Doy por sentado que mis lectores lo tienen claro.

Yo a esa calesita no me subo. Y eso también lo saben.

Pareciera que en el mareo disfrutaran masticar la cizaña que desde antes del 10 de Diciembre de 2023 el kirchnerismo, se propuso sembrar entre referentes del nuevo gobierno. Debe ser pues que el sabor de la ponzoña obnubila el pensamiento y endulza los egos y veleidades de los que les hacen el juego pegando codazos entre quienes debieran permanecer formados hombro con hombro recordando que los enemigos están enfrente y que ya volvieron una vez. 

Si el imperdonable pecado del PRO durante el interregno macrista fue intentar congraciarse con los que nunca los iban a votar, el pecado capital de La Libertad Avanza podría llegar a ser debilitarse por causa de una absurda intolerancia interna. Si el afán de dividir, que afloró groseramente tras la correcta visita de diputados oficialistas a los presos del prevaricato, se impone a la voluntad de abroquelarse para desmantelar todo bastión sobreviviente (cultural y político) del régimen, los kirchos seguirán disponiendo de guaridas desde las que operar en contra de la Nación y la República.  

En la evolución del cuadro de situación no puede soslayarse que indudablemente hay fallas de conducción política que por su sola posición son responsabilidad exclusiva de Javier Milei, no obstante lo cual existen otras responsabilidades porque la política es siempre una construcción colectiva. Hay pues acciones políticas secundarias dentro de un mismo espacio de gobierno que requieren el tacto de entender contextos y obrar con consensos organizados para no ser contraproducentes. No entender algo tan simple como eso genera situaciones desagradables y desgastantes como la inentendible disonancia entre Milei y Victoria Villarruel.  

El complicado asunto de la unidad de la Derecha es un tema más que sensible para mí. Lo supo advertir Agustín Laje cuando en el prólogo de "El heroísmo y la gloria", captó que yo pretendo sintetizar varias corrientes. Y así es. Siempre he creído que en función de alcanzar y sostener la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional es posible e imprescindible construir consensos básicos, para que en principio confluyan liberales, conservadores y nacionalistas. Sin olvidar las diferencias ni resignar identidad, la unidad de la Derecha republicana es una aspiración que se esbozó posible con el fenómeno Milei aglutinándonos en la necesidad de enfrentar al kirchnerismo, pero que sólo podrá existir realmente cuando no sea el espanto lo que nos una sino el más sincero amor por la Patria y la Libertad que creo, estoy convencido, profesamos por igual buena parte de los conservadores, liberales y nacionalistas. 

No olvido que abundan hoy quienes comenzaron a decirse públicamente de Derecha, muchos de los cuales con desprecio me llamaban "facho" hace no muchos años, cuando aferrados a la corrección política más progre sostenían que decirse de Derecha era aborrecible. Bienvenidos sean al bando de la racionalidad republicana, pero si bien paso por alto viejos agravios celebrando que, batalla cultural mediante, hayamos logrado romper el cerco de la idiotizante corrección política progre, (porque sin conversos no hay victoria) tenemos que asegurarnos que reconocerse de Derecha no sea una moda pasajera.

Durante el predominio del régimen kirchnerista quienes resistimos debimos dedicar mucho tiempo a preservar el sentido común explicando una y otra vez conceptos básicos, comenzando por el más básico de todos: 2+2=4. Haríamos mal en olvidar que 2+2=4.

Estamos viviendo el desarrollo de una gran oportunidad histórica para recuperar la voluntad de ser y prevalecer de la Nación Argentina. La audacia transformadora del Presidente, a la que los zurdos y progres llaman "locura", es la racionalidad del 2+2=4.

El gobierno del Presidente Javier Milei está haciendo cosas que reclamo hace décadas y más allá de lo que critico, mucho de lo que debe hacerse se hace.

Lo que subrayo con estos renglones es que se haría más recordando que el kirchnerismo todavía no está en el ataúd. 




Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
Estado Libre Asociado de Vicente López