(Advertencia: Este cuento es un ejercicio literario de política ficción sobre lo que pudo ocurrir el 19-E sin la muerte del Fiscal Alberto Nisman. La historia es ficticia pero no casual, las intenciones que les atribuyo a los personajes se inspiran en su actuación pública.)
CRÓNICA DEL AUTOGOLPE CRISTINISTA
RESURRECCIÓN
La daban por muerta, como tantas veces. Y resucitó, algo que Él soñó para sí antes de morirse. De morirse imprudentemente, como ironizaba un escritor que otrora escribiera sobre hurtos de flores. Decidió que era el momento de volver a usar la boina roja que años atrás le regalara el Comandante Hugo Chávez, al fin de cuentas Cristina Fernández se ve ahora con el aura épica de una revolucionaria victoriosa. Ha vencido a los enemigos de la Revolución, a todos ellos, incluso a algunos más. El propio Fidel Castro le envío una carta comparando los sucesos con su triunfo en Bahía Cochinos.
La Plaza de Mayo se encuentra colmada de la más enfervorizada militancia kirchnerista y la Avenida 9 de Julio convertida en estacionamiento saturado de micros. Las banderas de la Cámpora, agitadas al ritmo de los bombos, dan cuenta que los manifestantes provienen de todos los rincones del país. Movilizados de urgencia, todos aguardan desde hace horas que ella salga al balcón. El grupo del Partido Comunista Congreso Extraordinario junto a Quebracho y el Movimento Evita conservaron su posición delante de la estatua ecuestre de Manuel Belgrano. Demostrando así ser los primeros en haber acudido al llamado de custodiar a Cristina.
Aunque la fractura de tobillo de la viuda de Kirchner todavía no está oficialmente curada, tras acomodarse la boina se pone en pie. Algo en el movimiento pudo recordar a la edecán el momento en que el General Augusto Pinochet, igual que ahora ella, recuperándose milagrosamente de sus afecciones se levantó de la silla de ruedas. Con un leve movimiento de cabeza hace saber que es tiempo y está lista, cuando las puertas persianas se abran irá al encuentro del pueblo cristinista, sola en el balcón extenderá sus brazos con gratitud. Será recordado en el futuro como el instante de mayor e íntima comunión entre el pueblo y la líder del Proyecto Nacional. Claro que ya no quebrará nunca más su voz en el discurso, ni volverá el llanto a nublar sus ojos, la nueva etapa no necesitará exhibir ninguna fragilidad. Desde unas pocas horas atrás, la debilidad era cosa del pasado. Despertando un rugido en la multitud, las persianas comienzan a abrirse.
EL AUTOGOLPE
El vértigo de los acontecimientos sorprendió a los argentinos en estado vacacional. La indiferencia habitual en el mes de mayor descuelgue. Un mes, por eso mismo, propicio para medidas desesperadas como cuando el 23 de Enero de 1989 los terroristas del MTP intentaron copar el Regimiento de La Tablada. Pareciera ser que las conspiraciones florecen a comienzos de año, sobre todo si es un año electoral en el que se elige Presidente.
Salvo algunos pocos sectores políticos de la oposición y la muy minoritaria parte de la opinión pública con cierto grado de conciencia política, el resto del país seguía ejercitando la misma abulia cívica de siempre. Los principales aspirantes a la Presidencia de la Nación, todos ellos midiendo sus pasos con más cálculo de campaña que convicción, aguardaban con reserva antes que entusiasmo lo que el Fiscal Alberto Nisman iba a exponer el lunes en el Congreso de la Nación. Les costaba creer que fueran ciertas sus acusaciones respecto a la complicidad de Cristina Fernández con el gobierno de Irán para garantizar la impunidad del atentado contra la AMIA. El descreimiento se palpaba incluso en la tapa del diario Clarín del sábado 17 de Enero, donde si bien la noticia principal era la denuncia de Nisman no se le concedía entidad excluyente: el diario también informaba en tapa del recital de Lali Espósito, de la tendencia a tatuajes más íntimos y osados, que Gabriela Michetti sería candidata a Jefa de Gobierno, que el año 2014 fue el más caluroso desde 1880, que la Selección de Handball empató con Dinamarca y que el incendio forestal en Sierra Grande provocó 12.000 evacuados. El mismo día Página/12 (instrumento de la prensa oficialista fundado por Jorge Lanata con los dineros sucios del ERP aportados por el terrorista Gorriarán Merlo para generar apoyo a acciones como el copamiento de La Tablada), dedicaba casi la totalidad de su tapa a dar por desmentidas las acusaciones del Fiscal Nisman por las declaraciones del ex Secretario General de Interpol Ronald Noble, quien pese a ese apellido de conspirador clarinístico aseguraba empero que el Canciller Héctor Timerman nunca pidió retirar las alertas rojas sobre funcionarios iraníes involucrados en atentados contra la Argentina. La campaña para desacreditar las denuncias del Fiscal estaba lanzada.
Con la excepción de la diputada Patricia Bullrich, y alguno que otro diputado, el resto de los políticos era cauto, distante y poco dispuesto a dejar la campaña o las vacaciones para prestar atención a lo que dijera Nisman. Además ese frío de pecho tan bien refrigerado por asesores extranjeros que recomendaban a los presidenciables evitar (a cualquier precio) la confrontación abierta con el gobierno, se mezclaba con el temor de ser atacado con todos los medios del Estado. Temor fundado que surgía de los dichos de la diputada del FPV y confesa stalinsta Diana Conti al asegurar que el kirchnerismo iría a la exposición de Nisman "con los tapones de punta"; expresión futbolera diametralmente opuesta al fair play. La contratación de asesores extranjeros es parte de la falta de autenticidad de los políticos argentinos, Durán Barba, Sergio Bendixen y James Carville, entre otros, hicieron muy buen dinero por darle a la cobardía excusas para justificarse.
El lunes 19 de Mayo de 2015, puntualmente, el Fiscal Nisman llegó al Congreso y después de previsibles vacilaciones por parte de su custodia logró ingresar a cubierto de huevazos, escupitajos y alguna que otra pedrada. El mismo recibimiento que un poco más temprano padeció Margarita Stolbizer, que atinó a llegar una vez iniciado el abrazo al Congreso dispuesto por varias agrupaciones kirchneristas.
La reunión con Nisman, de carácter informal, se decidió hacerla en la Sala N° 2 del Anexo. Para evitar el escándalo que se preveía por parte del oficialismo, Patricia Bullrich aceptó que fuera abierta y no reservada. De todas formas el escándalo se desató apenas Nisman abrió la boca. Claramente la intención del kirchnerismo, cuya presencia física desbordaba la sala, era impedir la exposición desoyendo cualquier llamado al orden. No obstante ese comienzo tumultuoso, entre gritos y empujones, en algún momento Conti bajó la orden de dejar que Nisman hablara, lo que pudo hacer por no más de 20 minutos hasta que a viva voz Carlos Kunkel lo acusó de mentiroso exigiendo que confesara la falsedad de sus acusaciones. Ante esa situación la diputada del PRO Laura Alonso pidió que se levante la reunión, pero ya era físicamente imposible salir de la sala y el kirchnerismo impuso la continuidad: Nisman debía permanecer allí hasta que reconociera la falsedad de las acusaciones, sobre las cuales, gritaban Kunkel y Conti, no tenía ninguna prueba.
Para entonces la consigna "Ni lo piensen. Cristina somos todos" saturaba las paredes de la ciudad de Buenos Aires a través de afiches y pintadas. Con cobertura de todos los medios oficialistas, casi una cadena nacional, el ex Juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, mientras Nisman declaraba en el Congreso, ofreció una conferencia de prensa en la propia Casa Rosada diciendo que lo endeble y forzado de la acusación dejaba entrever la inexistencia de delito, por lo cual consideraba evidente que se estaba frente a una maniobra de desestabilización contra la Presidente Cristina Fernández.
De inmediato, apenas finalizada la conferencia de Zaffaroni, el Consejo Nacional del Partido Justicialista, convocado con urgencia, hizo público un comunicado denunciando la existencia de un complot montado sobre las denuncias de Nisman y exigiendo el inmediato cese de la mentira.
El gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, dio inicio al acto comentando que la convocatoria extraordinaria "no estaba prevista pero por las circunstancias de público conocimiento, creemos necesario que el partido fije una posición. Tenemos la responsabilidad de llevar una posición de claridad". La lectura del documento elaborado en conjunto comenzó con una clara postura de apoyo: "Exigimos el cese del uso de la mentira, la calumnia y la difamación. El Consejo del PJ apoya enfáticamente a Cristina Kirchner y su gobierno. Los grupos mediáticos concentrados y la estrategia de medios como Clarín y La Nación tratan de enlodar la figura de la Presidenta y desacreditan la función política". El comunicado continuó con referencias a la Justicia: "Hay grupos de jueces y fiscales con finalidades golpistas, esto les ha hecho creer que están en oportunidad para enlodar al gobierno". En referencia a ello continuó: "No cabe la menor duda de que asistimos a otra muestra de las prácticas de servicios de inteligencia cuyo móvil es crear víctimas y victimarios. Nada es casualidad, todo tiene causalidad". En referencia a la causa AMIA, el documento afirmó: "Hemos sido testigos del esfuerzo de nuestra Presidenta para esclarecer un atentado con 85 víctimas, rescatamos la transparencia de los actos. Sabemos de la fuerte convicción de Cristina Kirchner y del canciller Héctor Timerman para defender la vigencia de los códigos rojos para identificación de agentes supuestamente involucrados".
Abundando en críticas a la oposición, a la Justicia y a los medios; puntualizó: "Hay denunciantes profesionales, cuando no anónimos; fiscales y jueces, operaciones de inteligencia con información falsa, medios opositores dispuestos a divulgar falsedades, denuncias permanentes sobre declaraciones juradas sobre la Presidenta, cuentas en lugares que no existen. No les interesa investigar la corrupción, les interesa atacar al gobierno". En referencia a la Presidenta, el anuncio prosiguió: "La alta aceptación de la figura de la Presidenta, su liderazgo y compromiso como adalid de la igualdad ha provocado la reacción de quienes temen perder su privilegios".
Consecuentemente el documento hacía un vigoroso llamando a tomar todas las medidas, acorde a la exepcionalidad del momento, para preservar la democracia.
Apenas terminada la presentación del Consejo Nacional del PJ, en el que se notó particularmente apesadumbrado al Gobernador bonaerense Daniel Scioli, las cámaras de Canal 7 cubrieron la llegada en helicóptero del Secretario de Seguridad Sergio Berni a Campo de Mayo, donde le aguardaba el Ministro de Defensa Agustín Rossi. Allí se informó que el misil antitanque Tow-2, desaparecido días atrás del arsenal militar de Arana, había sido recuperado. Con rostro serio, acorde a la gravedad de sus palabras, Agustín Rossi añadió que el misil fue encontrado junto a otras armas, en evidente operación de acopio, en un campo registrado a nombre de un militar en actividad muy fuertemente vinculado al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Confirmado el hallazgo del misil, el Ejército Argentino dispuso el arresto de varios oficiales involucrados en el ya descubierto intento desestabilizador, por lo que fuerzas leales, especialmente seleccionadas por el General César Milani, habían asegurado el control de algunas unidades cuyos jefes mostraban una lealtad poco confiable.
Cristina Fernández, que mantenía hasta entonces un estricto bajo perfil, publicó en su cuenta de Facebook y Twitter un breve mensaje: "Golpistas otra vez: no lo permitiremos". La Casa Rosada ya vibraba por los belicosos cantos de la militancia que iba poblando la Plaza de Mayo advirtiendo "si la tocan a Cristina que quilombo se va a armar".
Conocido en el Congreso el hallazgo del misil, Diana Conti acusó a los diputados del PRO de ser parte de la conspiración golpista. En ese momento, el Presidente de la Cámara de Diputados hizo declaraciones a la prensa asegurando que era obvio el golpismo de Mauricio Macri y la complicidad de los diputados que pretendieron dar entidad a la denuncia de Nisman. Enseguida recordó que frente a la conmoción interior y estando el Congreso de la Nación en receso correspondía, por expreso mandato constitucional, que el Poder Ejecutivo declarase el estado de sitio. "Por supuesto -añadió Domínguez-, la intervención de la Ciudad de Buenos Aires es absolutamente necesaria".
Casi de inmediato, con la firma de la Presidente y su gabinete en pleno se declaró el estado de sitio en todo el país y la intervención federal tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia de Santa Fe. La intervención de Santa Fe causó alguna sorpresa, pero se argumentó que el narcotráfico era una fuente de financiación de los golpistas y que se servían de la inseguridad que ocasionaban para atacar la gobernabilidad a nivel nacional, algo que sólo podían hacer con la complicidad del gobierno provincial. Jorge Filmus fue designado interventor en Capital y Agustín Rossi en Santa Fe. Si bien en principio el Ministerio de Defensa quedó a cargo del segundo de Rossi, Jorge Fernández, se rumoreaba fuerte la próxima designación del General Martín Balza.
Al mismo tiempo, el Canciller Timerman instruía al cuerpo diplomático para que se denunciara la conspiración contra el legítimo gobierno argentino en todos los foros internacionales, cursando órdenes a las embajadas argentinas para poner en situación a los gobiernos del mundo y obtener declaraciones de respaldo.
El primer mandatario extranjero en solidarizarse con el gobierno argentino fue Nicolás Maduro, Presidente de Venezuela. El sucesor de Chávez aprovechó la oportunidad para decir que "los mismos imperialistas que son jefes de los vendepatrias pitiyanquis que saboteaban al socialismo en Venezuela, conspiran contra el kirchnerismo en la Argentina. Acá tenemos nuestros Capriles, nuestros leopoldos López, allá en el sur del continente padecen a sus macris, sus massas, agentes del neoliberalismo y marionetas de la CIA. ¡Duro con ellos, Cristina! ¡Duro con ellos!", arengó por Telesur. En igual sentido se pronunciaron Evo Morales desde Bolivia y Rafael Correa desde Ecuador. Algo más tarde Raúl Castro dio a conocer la breve carta de Fidel haciendo la comparación con Bahía Cochinos.
El fiscal Alberto Nisman ya no era fiscal cuando dejó el Congreso, junto con Patricia Bullrich y los demás diputados opositores que participaban de la reunión se convirtieron en los primeros detenidos por conspiración criminal contra el gobierno constitucional. Prácticamente fueron linchados al cruzar esposados la vereda del Congreso para ser cargados en camiones celulares. Vìctor Hugo Morales dijo comprender la exaltación y la violencia de los ciudadanos que reaccionan ante quienes quieren llevar el país al pasado, "a ese pasado de oscuridad neoliberal que quieren los golpistas, si yo estuviera ahí también querría escupirlos y golpearlos para defender a la Presidenta". Los panelistas de 678 ya no mencionaban al destituido Fiscal Nisman; su acusación, sostenían, era meramente anecdótica frente al golpe de la oposición que venía montado en ella. Desde luego, tuvieron la primicia y fueron los primeros en aplaudir cuando Martìn Sabbattella se hizo cargo del control de Clarín.
Mauricio Macri fue detenido minutos después, igual que Sergio Massa. La lista de detenidos pronto era inabarcable. Antonio Stiuso, el legendario agente de la SIDE, encabezaba la lista de los prófugos buscados por el gobierno; aunque nadie podía asegurar que de verdad quisieran encontrarlo. Sin mucha claridad comenzaron a circular rumores de enfrentamientos armados porque algunos golpistas se negaban a ser arrestados. Así, empuñando un arma, cayó muerto el Juez de la CSJN Carlos Fayt. "Ese viejo de mierda -comentó Luis D'Elìa- sin un tiro no se iba a morir más, todavía le quedaban ganas de hacerse el guapo". La desatada violencia política no dejó de ser aprovechada por la delincuencia habitual, la policía no estaba en las calles para garantizar la ley sino para evitar el golpe y garantizar la libre expresión de la militancia. Invocar la defensa de Cristina era adquirir permiso para reprimir a los golpistas, aunque el señalado golpista fuera en realidad un apático joyero o un ahorrativo jubilado. Todavía no se le había ocurrido al gobierno confiscar los bienes de los desestabilizadores, la iniciativa privada otra vez llegó primero.
El atardecer cayó en sangre, pero dejando a la noche ofrecer el más bello amanecer que la luz artificial puede brindar. Las luces de la Plaza de Mayo le daban a la Casa Rosada el fulgor de la victoria. Todo había sido tan rápido, tan bien ejecutado, tan libre de eslabones sueltos y de imprevistos azarosos, que en una suerte de minicumbre de la inteligencia kirchnerista, Fernando Pocino y César Milani, tuvieron tiempo de brindar relajados con Hebe de Bonafini en el Patio de las Palmeras. Hebe, la emblemática madre de todos los argentinos según Néstor Kirchner, al abrazarlos emocionada los llamó: "Mis hijos", el mismo título honorífico que alguna vez confirió a los hermanos Schoklender. Detrás de la madre, la abuela Estela de Carlotto completaba la postal familiar junto a Máximo Kirchner.
Mientras la familia se reunía, Daniel Scioli quiso ingresar a la Casa Rosada. Lo detuvo el flamante Gobernador bonaerense Gabriel Mariotto quien, junto con Fernando Esteche de Quebracho, lo volvió a subir a su auto indicándole que era un buen momento para volver a la motonaútica...
- ...agarrá la lancha, subite con Karina, río, mar y hasta Uruguay no desembarques -le indicó feliz Mariotto.
- Pero... ¿y las elecciones Gabriel?
- ¿Qué elecciones? Vos te pasás de pelotudo Daniel. Date cuenta que el pueblo ya votó, Cristina es eterna.
EL ÉXTASIS
Las puertas persianas se abren hacia los costados y Cristina Fernández llena sus pulmones con el aliento de la muchedumbre. La ovación es tan salvaje, tan fuerte, que cierra los ojos para sentir en todo el cuerpo la vibración, esto, se dice extasiada, es el poder.
Levanta las pestañas y la infinita marea humana le da la rotunda perspectiva de su triunfo. Avanza con sereno y saludable paso hasta el borde mismo del balcón. Cada uno de los que pisan la Plaza se le ofrece en alma y cuerpo, se juran fieles, soldados, devotos, se entregan completamente a su soberana voluntad. Ningún Presidente, ni siquiera Perón, ha vivido jamás una jornada como la suya. Extiende los brazos sabiendo que todo le pertenece, el balcón, la Plaza, la gente, todo. Finalmente, después de tanto ir por todo, todo es suyo. La Patria, el Proyecto Nacional, el Pueblo, la democracia, todo. El pasado, el presente, el futuro, absolutamente todo es ella.
Irreversiblemente, ella es todo.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López