Corren por mis venas hilos de sangre verde; mi padre era gendarme. Siento un enorme afecto por la Gendarmería Nacional. En un fugaz paso por sus filas, apenas unos días en la Escuela Güemes, me di cuenta que las vivencias y perspectivas de la vida civil eran más intensas en mí que sus pares en la vida del gendarme, y por esa razón pedí mi baja. Nunca lamenté ni haber entrado ni haber salido, acaso porque mi simpatía por la fuerza jamás disminuyó. Sencillamente creí que le podía ser más útil a mi país, e incluso tal vez a la propia Gendarmería, desde otro lugar en la sociedad.
En su discurso del 26 de Junio de 2012 la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, hizo referencia a los efectivos de Gendarmería fallecidos en un accidente de tránsito, cuando dos colectivos que transportaban tropa desde Chubut a Mendoza fueron colisionados por un camión, cuyo conductor también perdió la vida, al igual que los civiles que conducían ambos micros.
Al margen de manifestar su dolor por las pérdidas de tantas vidas, la Dra. Fernández utilizó esas muertes con un sentido político oportunista que como ciudadano no puedo más que repudiar. En la víspera de la protesta de la CGT en reclamo del aumento del mínimo no imponible para el impuesto a las ganancias, trajo a colación que el Gendarme José Ricardo Bordón percibía un sueldo de 4.100 pesos, que el Gendarme Martín Javier Delgado cobraba 2.800 pesos, el Gendarme Elías Jacobo García recibía 3.707 pesos y el Gendarme Federico Ismael Villca 2.991 pesos, agregando inmediatamente:
"Ya sé, mañana van a decir '¡Qué poco que le pagan a los gendarmes! ¿Por qué no le aumentan el sueldo?' Eh... Así que bueno, a ellos quiero rendirles un homenaje y fundamentalmente a sus papás, a sus mamás, a sus novias, a sus esposas, a sus hijos, y en fin... a todos aquellos que de algún u otro modo no piensan primero en sí mismos sino piensan en los demás y en la función que les ha encomendado el Estado y que han elegido ellos desempeñar".
Como fue de motu propio que la Presidente puso en evidencia los bajos sueldos que perciben nuestros gendarmes, y porque también ella misma planteó la curiosidad sobre la razón de esos magros ingresos, muy por debajo del mínimo necesario para tributar ganancias, correspondía entonces que diera algún indicio del motivo por el cual el Estado por ella administrado, mientras desperdicia millones de pesos en cosas tan vitales como el mal llamado "Fútbol para todos", no puede retribuir de mejor manera la labor de los centinelas de la Patria.
La única respuesta que se desprende de sus palabras es que si se visten de verde es porque siguen su vocación, como si la simple satisfacción de una vocación de servicio pudiera suplir la necesidad de un salario digno. Teniendo en cuenta que en su discurso la Presidente se la pasó describiendo un país donde los trabajadores protestan por bienestar, y porque ganan tanto que tributan ganancias, para afirmar que quienes se oponen a su gobierno pretenden nada menos que "volver a lograr mano de obra barata en la República Argentina", resulta contradictorio que exponga los bajos sueldos de los gendarmes como si fueran producto de un sacrificio voluntario por parte de ellos, una suerte de contribución patriótica, cuando en rigor de verdad son trabajadores que no tienen sindicato y a los que su Gobierno -a confesión de parte relevo de prueba- les está pagando sueldos a todas luces insuficientes. Es decir que para el kirchnerismo, más allá de la voz quebrada de la Presidente al listar los muertos, la Gendarmería es mano de obra barata y así ha de permanecer.
No hubiera querido escribir esta nota. De verdad que no. Pero parte de mi sangre arde de bronca.
Vayan mis condolencias a las familias de los gendarmes José Bordón, Martín Delgado, Elías García, Sergio López, Héctor Mareco, Luis Ojeda, Néstor Posse, Widilfo Valdéz y Federico Villca, como así también a los deudos del chofer del camión José Efraín Cachano, y de los conductores de los micros Francisco Pugliese y Raúl Vega.
Deseo de pronta y total recuperación a los heridos.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López