martes, 31 de marzo de 2009

DENGUE: BASTA DE MASACRAR SAPOS

¡DETENGAMOS LA CRUEL MATANZA DEL BUFO ARGENTUM!


Mucho se habla en estos días del mosquito Aedes Aegyti y el peligro de contagiarnos por intermedio de su picadura el temido dengue. Así, el Ministerio de Salud nos llama por medio de solicitadas en los diarios a prevenirnos del contagio de esta enfermedad viral destruyendo los posibles criaderos de estos insectos. Con la misma lógica médicos mediáticos nos instan a limpiar patios, tapar depósitos, y evitar por todos los medios cualquier acumulación de agua limpia en la que el villano de turno pueda reproducirse. También los periodistas contribuyen a la concientización que prevenga una epidemia de proporciones bíblicas recordándonos a cada rato que hay miles de casos en todo el país y ya comenzaron a morir los primeros infectados. Ante ese panorama, y a contramano de la crisis mundial, el mercado local encuentra nichos de reactivación económica en la comercialización de espirales, repelentes, insecticidas y mosquiteros tanto metálicos, como plásticos o de tela. Los especuladores de siempre también ven nichos en la construcción de nichos. Finalmente, las municipalidades sacan a la calle personal disfrazado de astronautas que fumigando con grandes máquinas de humo terminan por poner los pelos de punta a la paranoica histeria de las distintas vecindades. 

Al respecto un intendente confiaba, no sin cierta picardía criolla, que la irrupción del dengue en la agenda nacional presenta una gran oportunidad para, en estos acelerados tiempos preelectorales, demostrar responsabilidad y preocupación por el cuidado de la salud. “Políticamente el humo tiene una relación costo beneficio asombrosa –confiesa el mismo jefe comunal-, es mucho más barato que cualquier asfalto electoral, además se ve desde lejos y aunque pueda ser cierto que no sirva para nada hay que tener en cuenta que tampoco hace mal”.

En cualquier caso será cuestión de esperar que venga el frío. ¿Pero cuál es la causa por la que el Aedes Aegyti irrumpe en la escena con tamaña virulencia? La Dra. Roxana del Rosario Fontaine, Directora del Centro de Estudios Etológicos Erwin Haselblad, no duda en atribuir el aumento del temible picador volante y propagador de enfermedades a la notoria merma en la población del “Bufo Argentum”, más conocido como Sapito Argentino.

“Es un hecho comprobable –se entusiasma al dar su explicación la reputada etóloga- que el simpático y gordito sapo argentino, que solía cantar en lagunas, ríos y estanques varios de nuestra vasta geografía, atrapaba con su rápida lengua cientos de insectos por día, miles cuando alcanzaba la plena voracidad de la adultez en períodos de reproducción. Pero este eficaz operador del balance ecológico, que por no tener enemigos naturales regulaba su número únicamente por la abundancia o escasez del alimento, comenzó a ser depredado por la coercitiva inclusión del sapo en la dieta de los argentinos. Uno tras otro los gobiernos nacionales, provinciales y hasta municipales han promovido coercitivamente la ingesta de sapos, llegando al punto que la gente ya no los come con el desagrado de la sorpresa inicial. Acaso por el morboso deseo de encontrarle gusto a la repugnancia, el paladar argentino incorporó definitivamente estos batracios a la dieta. Hoy los candidatos que aspiran hacer carrera y dejar su impronta en la historia política argentina, prometen, sin explicitarlo pero dejándolo en claro con la mímica cómplice de los códigos compartidos entre sados y masoquistas, que no han de faltar sapos en la mesa de los argentinos”.

Las razones de la actual escasez de sapos puede reflejarse en los resultados de la encuesta realizada por la consultora Arte Mío, dirigida por el sociólogo devenido rapero López X, que sobre un universo de 183.976 entrevistas realizadas en todo el país obtuvo curiosos datos. En su peculiar estilo de de cincuentón informal que presume de ser un adolescente criado en Belgrano que pretende pasar por negro del Bronx, el consultor da cuenta de las peculiaridades observadas: “Tengo el papeleo / les muestro lo que veo / todos esos sapos / de prepo los comieron / y aunque por nada me mareo / casi no lo creo / de los que no probaron / el número da cero”. Añade López X que un 3% de los encuestados dijo desconocer cualquier alimento que no sea un derivado del sapo. 

Sostiene el historiador Tristán Sol que los primeros intentos por introducir el sapo en la dieta de los argentinos datan de 1810. “La demora de la Revolución de Mayo –documenta didáctico- por pronunciarse a favor de la Independencia fue justificada mediante la denominada Máscara de Fernando, y el propio Cornelio Saavedra recuerda en sus memorias haber servido sapos para un grupo de jóvenes patriotas que querían apresurar los tiempos”. 

Puede argumentarse pues que comer sapos constituye a esta altura de los acontecimientos una tradición arraigada en las profundidades del alma y el estómago argentinos. Por eso la fundación ecologista “¿Qué sapa con el sapo?” que dirige Walter Queijeiro ha lanzado la campaña “Todo sapo es un príncipe”, que bajo el slogan “Muerte al dengue, larga vida al sapo” llama a la conciencia de la dirigencia del país para poner fin a la masacre gastronómica que ha puesto en grave peligro de extinción al sapo argentino. 

Vos no podés ser indiferente. Vos no querés ser víctima del mosquito que trasmite el dengue. Vos necesitas quien pueda ayudarte y ese alguien no es el Chapulín Colorado, decile sí al sapo argentino, decile sí a la vida, decile sí al bello croar de las laguna en noches de cuarto menguante. Por eso, si alguien te ofrece un sapo, frío o caliente, crudo o cocido, simplemente decile no. 

LA PLUMA DE LA DERECHA, asumiendo el compromiso por la vida y contra el dengue, adhiere a la campaña para la preservación del SAPO ARGENTINO. Sumate vos también difundiendo por todos los medios a tu alcance esta iniciativa de bien. 



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López
                           (ELA VILO) 

jueves, 26 de marzo de 2009

¡Queremos Tango!: Nora Bilous "PRESENTE"


¡QUEREMOS TANGO!: NORA BILOUS “PRESENTE”


Si la primera impresión es la que cuenta, el disco “Presente” de Nora Bilous bien podría llamarse “Calidad”. 

Desde la tapa se aprecia el cuidadoso esmero que no deja detalle librado al azar. Es un riesgo para cualquier disco venir bien presentado, pues el vistoso envoltorio aumenta las expectativas por el contenido. Mucho más si al abrirlo, antes de oírlo, se leen las calificadas opiniones de Raúl Garello, Juanjo Domínguez y Armando Rolón coincidiendo en elogiar tanto la voz como la propuesta artística de la intérprete y los músicos que le acompañan. 

Pero… ¿Verdaderamente llega el sonido a la altura con que nos ilusionamos? Play mediante puedo responder que sí. Decididamente sí. Cada uno de los trece temas incluidos en el CD revela la profesionalidad y contribuyen al concepto. 

Juán Rivero desde la dirección musical y los arreglos aporta un trabajo magnífico, ensamblando los talentos de la selección de músicos convocados. Sobre ese poderoso y virtuoso soporte Nora Bilous define la interpretación con la voz siempre bien puesta y una sinceridad autobiográfica que va más allá de los temas de su autoría. 

Recomiendo escucharla, prestándole especial atención a la soberbia versión de “Cristal”, hecha para el entero disfrute de los tangueros de paladar negro. 


NORA BILOUS: PRESENTE

Arreglos y Dirección Musical: Juan Rivero

01.- Rondando tu esquina (E. Cadícamo / Charlo)
02.- Buenos Aires no me pude ir (N. Bilous / J. Rivero)
03.- Cristal (J. M. Contursi / M. Mores)
04.- Toda mi vida (J. M. Contursi / A. Troilo)
05.- Rescate ((N. Bilous / J. Rivero)
06.- Silueta Porteña (E. Nolli – O. D’Aniello / Hnos. Cuccaro)
07.- Lo tengo que pensar (Juanjo Domínguez)
08.- Dejo (N. Bilous / J. Rivero)
09.- Baldosa Floja (D. Gilardoni / F. Sassone – J. Bocazzi)
10.- Nostalgias (E. Cadícamo / J. C. Cobián)
11.- Te estoy diciendo adiós (N. Bilous / J. Rivero)
12.- Bailarín compadrito (M. Bucino)
13.- Alma en pena (F. G. Jiménez / A. Aieta)



Participan en el disco:

Voz: Nora Bilous
Piano: Juán Rivero
Bandoneón: Martín Cecconi
Segundo Bandoneón: Matías Rubino
Contrabajo: Ángel Bonura
Violín: Humberto Ridolfi
Violín: Christine Breves
Violín: Rámiro Gallo
Guitarra Eléctrica: Mario Avendaño
Bajo Eléctrico: Cristiano “Kiki” Ferreira
Batería: Milton Barbosa
Viola: Eva Libia Vera
Cello: Paula Pomeraniec
Coros: Ricky Barrientos, Fernando Merech.

Producido por Nora Bilous y Juán Rivero.

Mayor información en: www.norabilous.com.ar

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López
                       (ELA VILO)

martes, 24 de marzo de 2009

DE LA CRÓNICA DEL PÉNDULO


¿DÍA NACIONAL DE LA MEMORIA Y LA VERDAD HISTÓRICA?

Ojalá así fuera. Lástima que no lo es. 

En nombre de la memoria y la verdad histórica resulta repudiable que se haya dispuesto dar a un colegio el nombre del terrorista montonero Rodolfo Walsh. Curioso que los que no ahorran adjetivos a la hora de fustigar la represión se limiten a presentar como "el escritor" a quien, entre otras lindezas de prontuario, interrogaba secuestrados en poder de la organización Montoneros. 

Es apenas otro episodio más en el disparate del péndulo, pero la realidad comienza a emular pasajes de "Rebelión en la granja" y aparecen voces que dejan registro de lo que hasta hace poco era hartazgo silencioso. Hace un rato escuchaba a Cacho Castaña entrevistado por Luis Majul y no puedo más que elogiar su compromiso cívico por el coraje para decir sin medias tintas -él, que sabe decir- las verdades del hombre común.   

Siguen sosteniendo el péndulo, no podrán aguantarlo por siempre.


¿HASTA CUÁNTO?

¿Hasta cuánto?
Me pregunto…
¿Hasta cuánto?

Pero… ¿Cuánto más?
Esto de pagar por bueno al malo
es lucrar con las miserias,
estancados de pasado
ensalzando las histerias
del que vive envenenado
rodando entre mierda y barro
hasta que no quede nada más…
¡Que la mierda en tarro!

¿Hasta cuánto?
Me pregunto…
¿Hasta cuánto?

Pero… ¿Cuánto más?
¿Los muertos del hoy no valen nada?
La Justicia va escorada,
lleva parche en vez de venda,
su memoria es una farsa
y la historia mutilada
alimenta a la comparsa
de la infame estrella ensangrentada
que no tiene Patria.

¿Hasta cuánto?
Me pregunto…
¿Hasta cuánto?

Pero… ¿Cuánto más?
Esto de pagar por bueno al malo,
es negocio bien extraño,
añorar la enfermedad
para recetar el daño.
Si de un lado fueron diablos,
los del otro no eran santos,
y el odio cuando invitó al espanto
nos cegó de llanto.

¿Hasta cuánto?
Me pregunto…
¿Hasta cuánto?



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López

miércoles, 18 de marzo de 2009

APOLOGÍA DE LA MODERACIÓN

APOLOGÍA DE LA MODERACIÓN


Todo el abanico de la representación política, tanto como sectores sociales y económicos dan por sentado que vamos camino a una crisis de proporciones importantes, no apocalíptica pero capaz de profundizar, aún más, los males de nuestra ya muy deteriorada calidad de vida. 

Coincide esta apreciación general con la curiosa mezcla de desánimo y crispación que se palpa en la calle, cosa que de alguna manera reflejan personalidades del ambiente artístico cuando opinan en caliente sobre la realidad nacional, en especial por la creciente criminalidad. 

En tiempos como estos la más importante de las virtudes es la moderación. Hoy por hoy el coraje cívico se demuestra, principalmente, escuchando al otro y aferrándose a la normalidad institucional en la toma de decisiones. Aquella frase de Bartolomé Mitre: “Cuando todo el mundo está equivocado todo el mundo tiene razón”, no puede ser interpretada a favor de dar vía libre a la desesperación, por el contrario debe ser un llamado a la serenidad y la racionalidad. La madurez de la dirigencia política –y vale tanto para el oficialista como para el opositor- sólo se demuestra dando señales de normalidad, único camino para fortalecer la confianza en el futuro del país.

Quiero ser claro; este Gobierno que no me gusta, al que no voté y por el que no voy a votar, tiene un mandato que cumplir y más allá de su vocación por prolongar indefinidamente los conflictos, de sus anteojeras ideológicas, del divide para reinar y del proceder agresivo hasta la descalificación contra quienes no se subordinan a su supuesta voluntad transformadora, no hay ningún elemento que haga presumir alguna imposibilidad de gobernar hasta que -en tiempo y forma- la soberanía popular manifestada a través del voto imponga un nuevo gobierno. Cambiar la ley electoral especulando con el resultado de las urnas, no es una señal a favor de la normalidad institucional, todo lo contrario, es una reafirmación del triste saber popular según el cual “hecha la ley, hecha la trampa”.

Un sistema no funciona sobre la base de parches, exige metódica constancia. Este brote repentino del oficialismo por adelantar comicios, suena tan disparatado como desde otro punto el absurdo intento de poner en debate a la opinión pública sobre la conveniencia social de reimplantar el servicio militar obligatorio, o abrir otras polémicas igual de infructuosas como la de imponer pena de muerte. 

Reconstruir el tejido social sobre la base de valores republicanos, fortaleciendo la cultura del trabajo, el estudio y el deporte no es algo que se vaya a conseguir de la noche a la mañana, pero ni siquiera tendremos la esperanza de alguna vez aproximarnos al ideal si en lugar de nadar con brazadas rítmicas nos dejamos llevar por la desesperación del ahogado. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López

domingo, 15 de marzo de 2009

PAPELÓN INTERNACIONAL DE ARIEL CORBAT

PAPELÓN INTERNACIONAL DE ARIEL CORBAT


No me consideraba supersticioso cuando el gato negro cruzó delante de mi auto en inmediaciones de Parque Centenario, por eso lo esquivé de un volantazo demostrando buenos reflejos e ignorando cualquier connotación esotérica. Era la noche del fatídico 14 de marzo de 2009 e iba camino a Bien Bohemio para participar de la amigable velada organizada por Perfiles del Tango. La próxima vez que vaya manejando y alguna de esas alimañas ose atravesarse voy a pasarle por encima aunque tenga que perseguirlo por la vereda. Reversa y primera hasta arrollarlo siete veces, ocho serían mejor, por la dudas.

Si fuera el caso de echar culpas el oscuro minino serviría de chivo expiatorio. Pero tales mezcolanzas zoológicas no son más que un escape inútil. La razón indica con auténtica razón que ningún animal tuvo cosa que ver con el infortunado suceso. Excepto, claro, el animal que está escribiendo esto.

Ya en la casa de Titi Rossi me encontré con Miguel Gadea y demás compañeros de Perfiles del Tango. El ambiente era previsiblemente bueno, sin exagerar unas 450 personas casi colmaban las instalaciones, porque además de nosotros los rioplatenses se hacían notar en importante número los turistas extranjeros: colombianos, mexicanos, franceses, ingleses, filipinos, japoneses, un chileno de apellido San Martín, cuatro finlandeses y hasta un maorí que entre los tatuajes tribales llevaba a Carlos Gardel sonriendo en la frente. Lo que se dice una velada internacional. 

Y al gusto de estar entre amigos perfileros le añadí un submarino, así que no puedo alegar ebriedad. En eso la anfitriona, Marta Rossi, toca campana de largada y comenzaron a pasar por el escenario los cantantes de Perfiles. Todos hicieron lo suyo con una gran dignidad, como para reafirmar el orgullo de ser miembro del grupo. Hasta que llega el turno del quía. El tipo, o sea yo, sube confiado para recitar “Perfiles del Tango”, deja un breve preámbulo explicando a la gringada que los presos de Martín García picaban piedras que sirvieron para adoquinar algunas calles de Buenos Aires y Montevideo, y se larga a recitar. No leo. Claro que no. Porque Ariel Corbat no lee, recita. Me entono y voy bien, tanto que el Maestro Tony Gallo, tan parecido al bueno de Ricardo Espalter, me confiere el honor de acompañarme con los sones de su guitarra; casi un “Jamón de Tango”, si saben a lo que me refiero. Pero entonces los renglones mentales se le atraviesan al autor intérprete. Son un puñadito de versos y se me vuelan. Se van y un blanco desértico me hace pito catalán mientras el jamón se convierte en la pata maloliente del cerdo. Papelón. Pido disculpas y apelando a la paciencia del público tomo de prepo una segunda oportunidad. ¿Cómo no voy a poder recitar “Perfiles”?, si ayer nomás a la sobremesa del asado pegué al hilo y de un tirón “Queremos Tango” y “Epifanio en Café Homero”, que son mucho, pero muuucho más largos. Arremeto con el orgullo herido y afán de revancha. Me cuesta pasar los cambios pero va, a los tumbos cual piloto de rally, pero avanzando… y a dos versos del final, derrapo y vuelco, otra vez quedo patas para arriba al costado del camino. Papelonazo. Una mujer del público dice con justo fastidio “Hay que tomar la pastillita”. Y tiene razón, pero creo que también me olvidaría de tomarla. Pensé decirle: “Es la primera vez que me pasa”, pero ninguna mujer acepta la veracidad de esa frase. Y cuando estoy ahí, esperando que providencialmente aparezca alguno de los energúmenos que cada tanto me amenaza de muerte y me haga el favor de pegarme los cuatro tiros que me prometen (los enemigos nunca están cuando uno los necesita), como un hada salvadora mi compatriota del Estado Libre Asociado de Vicente López y profesora de Tango Elida Casco me acerca la letra impresa en el papel. 

Leo, y cada palabra me retumba en los oídos como una oprobiosa claudicación de la cual soy, por negligente, él único responsable. 

Un terrible papelón internacional.

De nuevo sentado en la mesa recibo la comprensión de la banda de perfileros que me hace el aguante. Ensayo un chiste: “Yo sabía que tenía algo de sangre alemana, parece que también tengo alzhéimer”. La noche iba tan mal que ni siquiera me salía un chiste bueno.

En fin, tampoco es tan grave, papelones hice muchos y nada indica que vaya a dejar de hacerlos. Simplemente que esta vez no sirve buscar excusas y debo las disculpas del caso a mis compañeros de Perfiles del Tango. 

Ahora, más o menos pasada la vergüenza y la bronca, me planteo que metidas de pata como estas no tienen arreglo, pero tampoco puede uno hacer de cuenta que no pasó nada. Los errores están para aprender, y tratar de sacar algo bueno de lo malo. Por eso necesito tomarme una revancha: Este año ya tenía proyectado publicar “Dos por cuatro pinta un tango”, un libro con dos cuentos tangueros de la serie de Tigre Mc Laren y algunas de mis letras de Tango, incluyendo “Perfiles”. Se me ocurre que -obviamente- debería hacer la presentación recitando en Bien Bohemio y, buscando transformar este traspié en algo positivo, hacer que sirviera, además, para difundir la labor de alguna entidad dedicada a luchar contra el alzhéimer; al fin de cuentas: nunca digas que nunca…


EL PAPELÓN

Y sucedió en Bien Bohemio,
ese sábado de marzo
que Corbat llegó creído 
de su pluma y de su voz.
Por soberbio y engrupido
no ensayó como es deber:

“¿Olvidarme un verso mío?
Yo lo escribo y lo recito,
en mi genio me confío
sin la ayuda del papel,
mucho más si es bien cortito
pues muy mediocre hay que ser
para tener que leer”.

Lindo papelón aquel,
mudito, mudo, mudito,
cual la foto de carnet
y montando en un Argel,
lo que nos deja es saber:
¡Qué boludo que es Ariel!



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López.

miércoles, 4 de marzo de 2009

NUESTRO, NUESTRO Y NADA MÁS QUE NUESTRO.

¿¡Má qué patrimonio de la humanidad!?


EL TANGO, IGUAL QUE GARDEL, ES ARGENTINO.


El Ministro de Cultura porteño Hernán Lombardi, junto con el Director de Promoción Cultural de Montevideo Eduardo León Duter, han embarcado a las dos ciudades rioplatenses en el proceso de solicitar ante la UNESCO que el Tango sea declarado “Patrimonio Cultural de la Humanidad”. 

A mí me parece muy bien que se considere patrimonio de la humanidad a los tesoros arqueológicos, como las Cuevas de las Manos con sus pinturas rupestres de enorme belleza y hondura cultural que lleva a intentar filosofar sobre lo esencial de la vida. De hecho en el epílogo de la novela “En la Línea de Marte” destaco esa conmovedora condición de conexión atávica que guarda el sitio en el cañadón del Río Pinturas en la Provincia de Santa Cruz. Esas manos son las manos de la humanidad, y como tales hay que preservarlas para la posteridad. 

Pero el Tango es otra historia, se trata de una experiencia viva y cuando me dicen que lo quieren convertir en Patrimonio de la Humanidad me choca mal. ¡¿Má qué patrimonio de la humanidad?! El Tango es argentino. Rioplatense si es Justicia reconocer lo que el Uruguay aporta desde la otra orilla. Y hasta ahí concedo. Puedo aceptar que haya que ir haciéndose a la idea de compartir la soberanía de la Antártida –(me sorprendo escribiendo esto y no te me enojes Luján) ¡que vachcahé!, si no tenemos balas para el fusil ni perro malo que ladre y asuste- pero el Tango no. El Tango es nuestro. Nuestro y de nadie más, tal como la tierra sagrada a la que no hemos de renunciar jamás. Está bien que Caracanfunfa se hizo al mar con su bandera y lo llevó de Puente Alsina hasta París (El Choclo), claro que la canción nacida en los suburbios de Buenos Aires supo reinar en todo el mundo (La canción de Buenos Aires), pero nunca lo llevamos de regalo. Este supuesto reconocimiento que se pretende del Tango por ser, cosa innegable, obra maestra del genio creativo humano, tiene tufillo a claudicación, a entrega con título de vejestorio anquilosado. 

Aquí, en el mío cuore, hay latidos de rebeldía. Si es por lucir pergaminos, soy tanguero por derecho propio. No debió el Tango encontrarme de prepo a la vuelta de ninguna esquina, me tuvo desde antes de nacer. Así digo que las milonguitas me alegran porque son lo que silbaba mi padre cuando feliz anfitrión de reuniones familiares soltaba su felicidad de asador junto a la parrilla, que la Vieja canturreaba –lo sigue haciendo- un repertorio infinito de tangos a dúo con las voces de la radio, y que aunque supe lo que es saltar con miles en algún estadio de recital rockero nada en ese ruido me daba tanto placer, de música y poesía, como escuchar tangos en la intimidad del Café Homero. 

No me digan que eso de Patrimonio de la Humanidad no suena a ruina, a fósil, a papiro de lengua muerta. ¿Y se quejaban de Grandes Valores? El Tango es mío antes que de ningún inglés, finlandés o lo que corno sea. Es mío, es tuyo, y de cada uno de los nuestros. Sí, muy lindo el reconocimiento de la humanidad, en nuestra generosidad aplaudimos que en cualquier rincón del mundo escuchen, canten, bailen, toquen y hasta puedan crear Tango; pero es argentino, y hay semillero de sobra para que por los siglos de los siglos siga vivo el Tango nuestro de cada día. Amén. 

Y a propósito de esto, voy a meterme con otra polémica: la nacionalidad de Carlos Gardel. Determinar si El Mudo nació en Francia o en Tacuarembó es algo que desvela a nuestros amigos del Uruguay. A mí, y que nadie se ofenda, me parece que haya nacido al otro lado del charquito, o al otro lado del charcote, es asunto que no tiene la menor importancia porque el propio interesado se encargó de dejar bien en claro, a través de sus cantares, sus dichos y sus hechos, que su nacionalidad siempre fue la misma: argentino, tan argentino como el Tango.


EL CONSERVADOR



¡A ver!...
Pa’ que lo vayan sabiendo:
Gardel, es conservador.
Y por mucho que les pese,
cada vez canta mejor.

Las convicciones tan claras
que nunca niega la mano,
en señal que no tiene odios,
porque son nafta los odios
de piojos resucitados:
“No hay cosa peor que un encono
para vivir amargao (1)”.

Gritando “Viva la Patria (2)”
nunca ha de hacerse rogar,
porque “el Sol del Veinticinco (3)”
alumbra en cualquier lugar
“a los acordes vibrantes
del Himno de López Planes (4)”.

Sobre guitarras camperas
su trino es siempre bandera,
“Argentina, Patria amada (5)”
de mi corazón y mi alma…
La Muerte, ¡pobre La Muerte!
¡Ay! La Muerte, si entendiera…

Por ser cantor y argentino,
todas sus glorias son Tango (6),
y sus amigos son tantos
que vencedor del olvido
en la ciudad o en el campo
lo lleva el pueblo en un silbo.

¡A ver!...
Pa’ que lo vayan sabiendo:
Gardel, es conservador.
Y por mucho que les pese,
cada vez canta mejor.



1) MILONGA DEL 900 (1933) Letra: Homero Manzi. Música: Sebastian Piana. 
2) ¡VIVA LA PATRIA! Letra de F. García Giménez. Música de Anselmo Alfredo Aieta. 
3) EL SOL DEL 25 Música de Carlos Gardel. Letra de Razzano. Letra de Lombardo. 
4) SALVE PATRIA (ESTILO), Letra de Eugenio Cárdenas. Música de Guillermo Barbieri. 
5) PATRIA Letra de Vicente Greco. Música de Vicente Greco.
6) "No soy yo el que triunfa; es nuestro Tango el que se impone. Nueva York aplaude nuestras películas y nuestras canciones. Hago todo esto pensando en un próximo gran futuro de nuestra cinematografía argentina, y haré muchas películas más, algunas hasta en inglés, si se trata de que me lo soliciten. ¡¿Quién dijo miedo?! Aunque las canciones que en ellas se intercalen serán como siempre en castellano. Agradezco a "Crítica", el diario que no podía faltar en esta transmisión, lo mismo que a la National Broadcasting Company, y a Radio Splendid de Buenos Aires, la oportunidad que me han brindado de comunicarme con mis lejanos y queridos compatriotas". (Declaraciones de Carlos Gardel a la cadena NBC, de Estados Unidos, el viernes 17 de agosto de 1934).


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López