lunes, 2 de enero de 2023

SECUELAS DE LA GUERRA CONTRA LA INFLACIÓN


Por Ariel Corbat*.


*Corresponsal de Guerra, condecorado con la 
cucarda chapa de zinc oxidada 
al mérito informativo.




Comparto esta imagen que compila momentos de mi labor como corresponsal durante la tremenda, cruenta y completamente perdida Guerra contra la Inflación. 

Por informarles a ustedes, he seguido las noticias yendo por tierra, aire y mar, para adentrarme en en los lugares más peligrosos del frente de batalla: las góndolas de los supermercados, dónde entre masacres de precios cuidados he visto a los más valientes contar billetes llorando...

Todavía no supero las secuelas del estrés de combate, y aunque nos hemos resignado y habituado a vivir bajo la ocupación del ejército inflacionario, conformándonos con decir "¡Qué gobierno de mierda!" y pidiendo amparo al dólar, a veces frente a alguna vidriera siento temor que cualquiera de esos precios exorbitados se dispare a mi cabeza.

He visto el horror en primera línea y hasta me he involucrado más allá de la labor periodística cuando quise rescatar al Precio Rayan, no sé si pueda llegar el día en que lo supere. Ocasionalmente despierto gritando "¡Compremos arroz antes que se vaya todo al diablo!". También padezco ataques de pánico cada vez que en el tablero del auto se apaga una barra del medidor de combustible. Y ni hablar esa sensación de incertidumbre asfixiante cuando me veo obligado a preguntar el precio de algo.  

Aquellas bajas en la Guerra contra la Inflación -de la que por traumática ya nadie quiere hablar- y que en realidad son subas, han dejado un enorme vacío en la góndola de mis sentimientos.


1 comentario:

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