viernes, 23 de abril de 2021

LOS ARGENTINOS SE HAN IDO AL CIELO




Una vez más Argentina, acaso por última, ese extraño territorio de Sudamérica que devenido país pudiendo serlo todo resultó ser nada, ha vuelto a dar la nota por hechos inexplicables. 

Jules Caron de Pignon, corresponsal del Le Figaro, pudo observar el fenómeno desde la señorial casona de la Embajada de Francia en Buenos Aires, justo allí donde la soberanía francesa marcó el límite a la picota cuando la extensión de la Avenida 9 de Julio demolía otras antiguas construcciones para su nueva traza. 

Y como una sugestiva coincidencia, resultó que la emblemática fecha de la Independencia Argentina, recordada por la anchura de ese asfalto porteño, ha marcado, con la ocurrencia del asombroso suceso, el fin de la otrora orgullosa  y grande Nación Argentina. 

Todavía estupefacto y conmovido por haber sido testigo de semejante acontecimiento, Monsieur Pignon tuvo la lucidez suficiente para comprender que sólo iba a poder narrar lo visto, por lo que decidió descartar de plano cualquier intento de hallar explicación científica. Debió para ello reprimir los impulsos de una mente acostumbrada a desenvolverse con lógica, aunque dadas las circunstancias se dio la paradoja de haber tomado así las más lógica de las decisiones posibles.

Ciertamente, su relato no está a la altura de su elevada pluma (y eso, como se comprenderá, también denota otra paradoja). Como periodista, siempre destacó por darle lustre y brillo literario a situaciones ordinarias. Lo extraordinario del caso hace con esta notoria excepción que el mérito no esté en las formas de la narración sino en la inmediatez, pues ha sido Monsieur Pignon el primer cronista de lo acaecido; no siendo un mérito menor que en tiempos donde las noticias se conocen de instantáneo, su breve crónica haya sido durante unas cuantas horas, el único reporte al que dieron crédito las agencias de noticias y el público del orbe. 

Tanto así que pasada ya la sorpresa inicial que sumió al mundo en un silencio escéptico y boquiabierto, a pesar de la evidencia documental que prontamente comenzó a proliferar con imágenes y sonidos, nada confiere mayor verosimilitud ni certeza sobre la realidad de los hechos, que el sucinto informe que se transcribe a continuación: 

"Ciudad de Buenos Aires. Jules Caron de Pignon, para Le Figaro. En horas de la mañana de este 9 de Julio, mientras en la Embajada de Francia la jefa de la legación se disponía a iniciar el acto con ciudadanos francoargentinos por la Independencia del país anfitrión, sucesos incomprensibles comenzaron a ocurrir. 

En el salón de la recepción se notó con estupor que tanto el personal argentino como aquellos en los que esa nacionalidad pesaba más que la francesa comenzaron a flotar. Se mantenían en el aire a unos 20 o 30 centímetros del piso. Inicialmente algunos invitados creyeron que aquello era una puesta en escena, pero bastaba ver el rostro del embajador para darse cuenta que se trataba de una cuestión totalmente fuera de programa. 

Sin poder creer lo que mis ojos veían intenté hablar con uno de los argentinos que levitaban, sé que me escuchó porque sus ojos se alinearon con los míos pero no respondió con palabra alguna, simplemente sonrió y su mirada quedó en blanco mientras se desplazaba en busca de alguna salida. 

Lentamente iban ganando altura, por lo que algunos lograron salir y otros quedaron atrapados contra el techo. Entonces me asomé a uno de los ventanales descubriendo que aquella misma e inaudita cosa estaba pasando fuera. Sobre la ancha avenida la gente flotaba a distintas alturas en proyección ascendente. 

El espectáculo, fascinante y aterrador, hacía que uno perdiera noción del tiempo y la realidad. Porque aquello, simplemente, no podía estar pasando. Pero los pellizcos dolían y todo gritaba que no estaba en una pesadilla sino viviendo realmente esa situación.

Dentro de la embajada se hacían infructuosos esfuerzos por tratar de comunicarse con los argentinos adheridos a los techos. Los que habían quedado de cara al suelo sonreían. Y apenas se movían, detenidos allí por una fuerza invisible que parecía pretender que atravesaran la construcción. 

Tras el cristal del ventanal, el cielo, aunque despejado, asemejaba ya un día nublado por el enjambre de argentinos suspendidos en las alturas. Si aquello era increíble lo que sucedió luego lo fue todavía más. 

Comenzamos a ver coloridas explosiones en el cielo. Hombres, mujeres, niños, los argentinos estallaban como piñatas de polvos. Los franceses nos agolpábamos junto a las ventanas de la Embajada viendo aquellos derrames entre estupor y espanto. 

En esas circunstancias un ruido seco, similar a una profunda inspiración, nos llevó aterrorizados a volver la vista al interior y al techo. Vimos en primerísimo plano que los argentinos se inflaban antes de estallar con un sonido parecido pero no igual a la detonación de un disparo, el reventón de un neumático o la pinchadura de un globo. Un ruido estremecedor que sin embargo no causaba ningún aturdimiento. Pero no terminaban ahí las sorpresas la violenta expansión de cenizas de colores que cubrió todo el ambiente no llegó nunca a tocarnos. Se disolvieron esas partículas en el aire antes de posarse sobre superficie alguna, como pasa con las chispas de la electricidad. 

No quedaba ni rastro de los argentinos, ni de los que no siéndolo habitaban el país como tales. Sólo un territorio vacío con ciudades y pueblos fantasmas. Seguimos sin entender y todavía a estas horas no nos decidimos a salir de la Embajada para aventurarnos a lo que podamos estar expuestos ahí afuera. Sin embargo creo que ya todo peligro ha pasado. Los argentinos, que durante tanto tiempo eludieron aceptar que debían poner los pies sobre la tierra, finalmente se han ido al cielo". 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

sábado, 17 de abril de 2021

LA SEGUNDA OLA DE LA INFEKTADURA



Hoy como nunca se hace evidente que los incumplimientos constitucionales son un daño acumulativo: hace más de una década que la casta política mantiene inutilizado por acéfalo al Defensor Del Pueblo de la Nación.

El Defensor del Pueblo de la Nación es el órgano constitucional al que los ciudadanos de a pie podríamos recurrir desde el 19MAR20 para denunciar al gobierno por atentar contra el orden constitucional, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El perjuicio de una ciudadanía indefensa acompaña la indefensión general del país, donde la inseguridad jurídica es la regla, sin que el Poder Judicial contemple que a falta de Defensor del Pueblo cada ciudadano pueda asumir la legitimidad procesal de aquel.

Estoy afirmando que la casta política ha minado durante años nuestro sistema constitucional, incumpliendo sus mandatos y que hoy, ante un gobierno golpista, desprovistos de instancia jurídica, la indefensión legitima la violencia como mecanismo de resistencia a la opresión.

Y en este punto es preciso plantear que sin organización no hay curso de acción posible.

La CSJN ha desertado de sus funciones, la oposición parlamentaria presta complicidad colaboracionista con el régimen, e inmolarse causando bajas indiscriminadas no es una opción racional.

Nos hemos acostumbrado a esta decadencia, y a diferencia de todas las anteriores generaciones de argentinos, hemos anulado la posibilidad de revoluciones o golpes militares para terminar con gobiernos corruptos. Y eso no nos hizo mejores, aquí estamos: bajo un régimen indigno en la más segura pendiente hacia la absoluta miseria moral y material.

Se ha instalado la idea de que quien gana elecciones puede hacer lo que le venga en gana, como dejar sin efecto la Constitución Nacional, lo que es degradar la Democracia a mero abuso de la estadística, olvidando que la República con sus valores está por encima de la Democracia.


No soy líder político, ni referente social, ni comandante de legiones; sólo un ciudadano. Sé que lo grave de la situación excede mi capacidad de intervención.

Señalo, como jurista, lo que el Derecho manda; dispuesto a plegarme a cualquier reacción/alzamiento republicano contra esta infamia.

¡Constitución o muerte!
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.
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martes, 13 de abril de 2021

OVEJAS NEGRAS



Por Horacio Rivara


A los granjeros no les gustaban las ovejas negras, probablemente debido a que su lana es más dificultosa de teñir. Al principio las eliminaban, pero pronto descubrieron que, por motivos genéticos, o por necesidad de lana de ese color, eran necesarias para que la manada prospere.

Gregory Boyington no era el típico oficial de Aviación de la Marina, no era pulcro, ordenado o excesivamente obediente. Bebía más de la cuenta, tenía algo de sobrepeso y le daba nula importancia a los protocolos militares.

Antes de tener problemas graves, pidió su retiro y se unió a Los Tigres Voladores, una unidad de voluntarios norteamericanos al servicio de China, en la guerra Chino Japonesa.

Allí se halló en su elemento, pues era una unidad "colorida", donde no se insistía en la disciplina en tierra, o en los códigos de vestimenta, mientras se derribaran aviones enemigos.

Gregory "Pappy" Boyington 


De vuelta en Estados Unidos, la armada, necesitada desesperadamente de pilotos con experiencia, le ofreció organizar y comandar una escuadrilla de cazas Corsair en el Pacífico.

- Va a tener que competir con los otros jefes de escuadrilla para formarla con los mejores elementos, o sea oficiales de fojas impecables, en lo posible graduados en Annapolis, serios, respetuosos y obedientes- le dijeron.

Boyington, en cambio, tomó el camino opuesto, eligió a los pilotos que nadie quería, los expulsados de otras escuadrillas, los sancionados por rebeldía, malas contestaciones, los independientes.

Llamó a su escuadrilla Ovejas Negras, y la situó en la pequeña isla de Vella Lavella.

Desde un principio dejó claro a sus hombres que no le importaban para nada los reglamentos y protocolos militares, podían vestirse como querían, evitar los saludos, formaciones, desfiles, solo les pedía que combatan con todo su alma a los japoneses.

Sus hombres, debido a su avanzada edad, ¡31 años!, no lo llamaban por su grado, Mayor, ni siquiera Señor, sino Pappy.

Pero en la primer salida de combate, Pappy Boyington, derribó 5 cazas Zero en 4 minutos. 

En los siguientes tres meses la unidad derribó 97 aviones enemigos, y hundió un sinnúmero de barcos. 

Finalmente Pappy Boyington fue alcanzado por el fuego enemigo, cayó al mar, y hecho prisionero por un submarino japonés. Regresó al final de la guerra y recibió la Medalla de Honor del Congreso.

Hoy saludo a todos los que en vez de repetir lo que el resto dice, piensan por si mismos; los que en vez de cumplir extraños protocolos, creados por los enemigos de la humanidad, actúan por sentido común; los que en vez de creerle a la televisión, investigan. 

Os saludo, ovejas negras. 

Horacio Rivara


SABINA FREDERIC FOMENTA LA VIOLENCIA



Cada vez que repito: "la Seguridad Interior consiste en garantizar el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional", me veo en medio del desierto, subido a un banquito y gritando hasta la afonía por un megáfono que son mis manos, sin más compañía ni audiencia que un espejismo lejano. Y no es por gusto que me reitero. Ocurre que la situación de la seguridad en el país está, por decisión política, tan fuera de los parámetros de la lógica constitucional que hay que insistir con lo más básico de lo básico, una y otra vez.

Mientras el kirchnerismo, gobierno de, por y para la delincuencia subvierte el orden constitucional, sus voceros imponen como corrección política que ningún honrado ofrezca resistencia antes, durante o después de un ilícito. A los  contribuyentes mansos y obedientes que aportan al enriquecimiento de la casta política en el poder, también les cargan dejar que los otros delincuentes se lleven lo que queda del esfuerzo que hace cada honrado por sostener un país inviable. Y lo perverso es que lo dicen como si les interesara cuidarnos, con la misma perversión con que buscan reemplazar “ciudadanía” por “cuidadanía”. 

Si no recuperamos el sentido común, pronto nos obligarán a tomar cursos sobre cómo ser buenas y pasivas víctimas que colaboren con los delincuentes, sin irritarlos ni faltarles el respeto, durante cualquier acto delictivo que nos coloque a su merced. Lograr la liberación del ciudadano Diego, quien en Rosario puso fin a la carrera criminal de dos delincuentes atropellándolos con su vehículo cuando huían con lo que le habían robado, debe ser un imperativo de todos los honestos. Debe llegar a ser ley consolidada por fallos judiciales que a quien inicia una acción delictiva se lo considere responsable por todas las consecuencias derivadas de su iniciativa, incluyendo su propia muerte o la de terceros. Los decentes no deben vivir con miedo y aquí se gobierna con la intencionalidad de dominar por la parálisis del temor, desde que los derechos parecen ser patrimonio exclusivo de los indecentes. 


Sarmiento enseñaba que la locución "fuera de la ley" no es una banalidad del idioma, sino el claro concepto de que quien elige estar fuera de la ley no puede pretender ser beneficiado por ella. Esto no significa ni remotamente querer vivir en el lejano oeste. Todo lo contrario, es un precepto elemental para la vida civilizada. Como también lo es que los honrados no vivan desbordados por el miedo. Y una vez más digo: la Seguridad Interior consiste en garantizar el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. Por ende, la política de seguridad debe orientarse al beneficio de los honrados, no a garantizar el amparo de los delincuentes como pretenden el gobierno y demás mercaderes de los derechos humanos.

Hoy, con unas cuantas garrafas más unos bidones de nafta y actuando como suicida, hay hermosos predios de la Argentina que pueden ser apropiados sin ningún tedioso requisito formal porque, de modo incomprensible como ocurrió en Mallín Ahogado, Provincia de Río Negro, si hay riesgo de violencia que ocasione bajas, la policía y los jueces se retiran. Parece chiste. No lo es.


Ya vimos en el pasado, en medio de la opereta que intentó hacer de Santiago Maldonado un desaparecido a manos de la Gendarmería Nacional, que Argentina es un reino del revés donde los sospechosos cachean a las autoridades. Otra vez parece chiste, pero no lo es y conviene recordarlo. Los que hoy gobiernan odian los uniformes de la Patria, y son los mismos que a pesar de la evidencia incontrastable no abandonan ninguna mentira, principiando por la de los 30.000. Hay decisión política tomada por el gobierno nacional para que el país sea este mamarracho que invita al exilio. Así como vamos, es previsible que cada uno de nosotros tenga su día de furia. Pero cada acto aislado ofrecerá catarsis sin aplacar la furia. No será útil a que las causas de la furia desaparezcan. Lo interesante, si soñar no cuesta nada, sería coincidir en el almanaque con una revolución republicana…


Yo acuso al gobierno, en la ministro de Seguridad Sabina Frederic, de fomentar la violencia. Ya cuando decidió denunciar penalmente a los vecinos de Mascardi en lugar de perseguir usurpadores, debió sentir escurrirse por sus dedos la sangre que se va a derramar en Argentina. Hay gente al límite. Mucha. Y las provocaciones del régimen no cesan. Ejemplo de otra afrenta a la Constitución Nacional, es otorgar privilegios de sangre para que hijos de desaparecidos “hereden” puestos Estatales. La idoneidad ya no es la base del empleo público. Tenemos una monarquía berreta; donde la reina otorga títulos de pretendida nobleza a los que no tienen sangre azul, sino roja comunista.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

jueves, 8 de abril de 2021

¿DÓNDE HAY UN GENERAL PARA EL EJÉRCITO ARGENTINO?

Por Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía. 
 

Malvinas, 1982, Subteniente Marcelo Llambías Pravaz,
condecorado con la medalla: 
 "La Nación Argentina al Valor en Combate".

Si este régimen kirchnerista perdura, los militares que combatieron al terrorismo castrista seguirán muriendo en la cárcel, los que están en actividad deberán homenajear a los terroristas traicionando a sus camaradas muertos y los veteranos de Malvinas deberán aceptarse víctimas.

Por si no fuera poco que combatientes de dos guerras permanezcan privados de su libertad por haber defendido la Libertad de la Nación Argentina, algo que explica en gran medida la decadencia actual: porque un país que condena a sus defensores no tiene futuro; una sucesión de hechos humillan al Ejército Argentino con manifiesta deshonra de los generales en actividad. 

Uno esos hechos ocurrió el 07 de Septiembre de 2020, cuando obrando con inexcusable indignidad el otrora bravo Ejército Argentino retiró un tuit  que recordaba a dos de sus muchos caídos en combate: el Subteniente Berdina y el Soldado Maldonado. Un Ejército que se avergüenza de sus muertos en combate y traiciona su memoria no es un Ejército de Soldados, es a lo sumo una agencia de empleados estatales cuya aspiración comienza y termina en un sueldo asegurado. 

Como si la sangre derramada en combate contra el terrorismo castrista fuera algo de lo que avergonzarse, este Ejército Argentino tan devaluado dio por cierta la evidente mentira del enemigo afirmando que ese tuit "ha ofendido a ciudadanos argentinos". 



Ese agravio a la memoria histórica fue convalidado por la actitud pusilánime de Agustín Humberto Cejas, quien ostenta un absurdo rango de General. No hay realmente generales en actividad en el Ejército Argentino, y bien podría crearse el rango de "generalito" para llamar por su nombre a quienes olvidando la vocación de ser soldados llegaron a la más alta jerarquía militar para pasar a la historia como ordenanzas que descuelgan cuadros o borran tuits traicionando la sangre y la memoria de sus camaradas muertos en combate. 

Afortunadamente, en ese Ejército sin generales no faltan jóvenes de alma pura y pensamiento claro que llaman a las cosas por su nombre, como estupidez a la ideología de género y mentira a la falsificación del pasado, Soldados que siguen la carrera de las armas sabiéndose camaradas y hermanos de quienes a lo largo de la historia empuñaron las armas en defensa de la Patria.

Pero la acción del régimen en el poder es de agravio permanente a la institución y espíritu militar, que es un modo directo de socavar el patriotismo, y lo hace mediante el uso faccioso de los recursos del Estado para difundir y adoctrinar en base a sostener las mentiras que permiten el negociado de los derechos humanos, al que se prestan de modo entusiasta los mercaderes del odio y el resentimiento. 

Y así como hay traidores de sangre que dan en llamarse "hijos de genocidas" para rapiñar una moneda, aparecen otros que intentan sacar provecho estigmatizando a todo militar de carrera como un torturador al servicio de la dictadura como es el caso del Carlos Enriori, presidente del Centro de Veteranos Guerra de Malvinas Avá Ñaró, cuyas mentiras, vertidas en ocasión del acto central de la Provincia de Corrientes por el 39° Aniversario de la Guerra de Malvinas, son contestadas y refutadas en esta nota enviada al JEMGE por el General de Brigada (R) VGM Diego Alejandro Soria: 


Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 6 de abril de 2021.


 Objeto: Informar y solicitar adopción de medidas.


AL JEFE DEL ESTADO MAYOR GENERAL DEL EJÉRCITO.

Me dirijo al señor JEMGE por haberme desempeñado como jefe del Regimiento de Infantería 4 en la Gesta de Malvinas y en mi carácter actual de jefe honorario de dicha unidad, interpretando el espíritu que tanto ahora como en aquellos días cohesionó a oficiales, suboficiales y soldados en defensa de la soberanía nacional frente al enemigo británico. Motivan la presente los hechos de público conocimiento acaecidos el 31 de marzo pasado, durante el acto efectuado en la ciudad de Monte Caseros en conmemoración del 39º aniversario de la Recuperación de las islas y el “Día del Veterano y de los caídos en la guerra de Malvinas”. En esa ocasión el presidente del Centro de Veteranos de Guerra “Avá Ñaró” de dicha localidad Carlos Enriori, hizo oficialmente uso de la palabra, en presencia del gobernador provincial, del comandante de la División de Ejército 1, del intendente municipal y de otras autoridades, público asistente y tropa formada de nuestro regimiento. En ella acusó a los cuadros de la unidad de privar a los soldados de comida, torturarlos y estaquearlos a la intemperie, calificando a sus superiores de “caraduras” y “sinvergüenzas”, agregando que muchos jefes se escondieron, otros se evacuaron y otros “dejaron a los colimbas solos en la batalla”.

Ante tales falsedades, informo al señor JEMGE lo siguiente:

El s/c clase 62 Enriori era integrante de la sección apoyo, grupo morteros, de la compañía de infantería C y su jefe de sección era el teniente Luis Carlos Martella, que murió en combate.

La compañía C fue reforzada un día antes del ataque realizado por el Comando 45 de Royal Marines al cerro Dos Hermanas la noche del 11 al 12 de junio de 1982 con 2 secciones de tiradores de la compañía A. De las 6 secciones empeñadas en combate en ese cerro, 5 de sus jefes fueron puestos fuera de combate: los subtenientes Miguel C J Mosquera (1/C), Jorge D Pérez Grandi (2/C) y Juan Nazer (1/A) heridos, el subteniente Oscar A Silva (2/A) muerto en Tumbledown y el ya mencionado teniente Martella. El único jefe de sección que resultó ileso, el subteniente Marcelo Llambías Pravaz fue condecorado por la Nación al “Valor en combate”.

Pese a los ataques aéreos y fuegos de la artillería naval y terrestre, el abastecimiento de víveres disminuyó pero no fue interrumpido y si resultó escaso, se debió justamente a la acción enemiga, compartiendo por igual las privaciones tanto la tropa como los cuadros, sin ningún tipo de privilegio para nadie.

Por otra parte, devienen también falsas las afirmaciones de Enriori de que se habría estaqueado a algún integrante de la unidad, toda vez que dicha práctica, nacida de la imaginación de los desmalvinizadores, nunca fue aplicada ni se dispensó malos tratos a ningún soldado. El RI 4 fue la 1ª unidad que realizó reuniones anuales de homenaje a los caídos y de confraternidad, a las que concurren numerosos ex soldados VGM, desde distintos puntos de la provincia, e incluso de las vecinas, en las que manifiestan el aprecio y respeto por quienes fueron sus superiores en Malvinas.

No solamente constituyen una injusta afrenta a nuestro honor de argentinos y soldados las difamaciones públicas efectuadas por Enriori con el consiguiente dolor y angustia que traen aparejadas las injurias en sí mismas, sino que representan un ultraje al Ejército Argentino en general y a nuestro glorioso regimiento en particular, de una reconocida historia pródiga en coraje y sacrificio. La proporción de bajas de oficiales del RI 4, 2 muertos y 8 heridos, es superior a la de la tropa. El brigadier J Thompson, comandante de la Br Comandos III de RM, que nos atacó dice en su libro “No picnic” sobre nuestra unidad Oficiales y suboficiales se batieron duramente.

Por todos estos motivos, tomando muy especialmente en cuenta la presencia de tropa formada de la unidad al momento de producirse los agravios sin que se pudiesen refutar, se ve afectado el honor de los integrantes del RI 4 muertos en combate y el de los VGM que combatieron dispuestos a ofrendar su vida, cuyo comportamiento consideramos se ve avalado por el espíritu patriótico del discurso del ministro de Defensa en la ceremonia del 2 de abril.

Por estas consideraciones, en consonancia con el legado que nos dejara el general San Martín cuando escribiera en su Código de Honor de los oficiales del RGC, que debía ser separado el oficial por no defender a todo trance el honor del cuerpo cuando lo ultrajen en su presencia o sepa que ha sido ultrajado en otra parte, solicito del señor JEMGE tenga a bien tomar todas aquellas medidas que considere adecuadas ante los integrantes actuales del RI Mec 4 y los cuadros (R) que viven en Monte Caseros y tomaron conocimiento de estos hechos, para restablecer la vigencia de la verdad y defender el honor de nuestro glorioso regimiento.

Lo saludo con mi mayor consideración.

 GB (R) VGM DIEGO ALEJANDRO SORIA

 Jefe Honorario del RI Mte 4 “CR Manuel Fraga”

domingo, 4 de abril de 2021

ESPANTO





ESPANTO

La tragedia y la comedia van del brazo,
lloran de la risa como ríen del llanto.
Así se curan y cuidan de tanto espanto:
igual que pinto mi cara de payaso.

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha,
un liberal que no habla de economía.

viernes, 2 de abril de 2021

NUESTRO IDIOMA, DE CERVANTES Y DISCÉPOLO




El idioma español, lengua viva, permite expresar sentimientos e ideas con belleza y claridad. 

Me siento muy agradecido al habla hispana desde su variante argentina por la cantidad de sus recursos expresivos; entre ellos el lunfardo, que surgió de nosotros como crisol de razas.

Por esa gratitud, que es identidad, no me voy a prestar a destruir la práctica hermosura del habla nuestra introduciendo la deformación de la neolengua, falsamente inclusiva, con que el comunismo aspira a limitar el pensamiento erigiéndose en dueño de la corrección política.

Digo comunismo porque esa es la ideología totalitaria del gobierno argentino que malversa recursos para deformar el idioma. 

Su objetivo es el descripto por George Orwell en "1984", eliminar el pensamiento hasta lograr obediencia instintiva: la insectificación del ser humano.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López