España tiene sensacionales comediantes, en consecuencia su cine produce algunas perlas que nunca me canso de recomendar; como esa genialidad de Álex de la Iglesia de 1999 en la que se lucen Santiago Segura y El Gran Wyoming: "Muertos de risa".
Una de las cosas que hace de una película un clásico es que al paso de los años sus escenas sigan siendo recordadas por situaciones de la vida cotidiana. Siempre que algún suceso nos remite al filme significa que su chispa se mantiene activa. Esta semana he comprobado que "Muertos de risa" sigue haciendo reír. Y lo que es todavía más importante: haciendo reír por encima de una realidad que no tiene ninguna gracia. Ninguna.
Ha sucedido que Mario Ishii, el Intendente de José C Paz, fue filmado en conversación callejera y nocturna con conductores municipales de ambulancias, donde deja caer un par de frases preocupantes, que de mínima indican incumplimiento de los deberes de funcionario público y de máxima narcotráfico.
La política argentina ha dado una demasía de caciquejos como Ishii, que van haciendo de la que fue República este desparramo de tolderías, y que ahora excusa de pandemia mediante se sienten más a sus anchas que nunca, por eso se lo escucha decir:
“...cuando se cagan de hambre y me vienen a pedir laburo, yo se los doy. Cuando se mandan una cagada que me venden falopa yo los tengo que cubrir... cubrir o todavía, no los rajé todavía. Cuando me estaban vendiendo falopa con las ambulancias. Entonces, muchachos, ojo al parche que los tengo a todos anotados para rajar”.
Conocido el video, el caciquejo Ishii, atribuyó su difusión a que "seguramente debe haber un traidor en todo esto" y ensayó un simpático descargo argumentando que "me interpretaron mal: Falopa son los medicamentos".
En general la expresión "falopa" alude a drogas ilegales y por eso mismo también se usa para referir algo falsificado, por ejemplo al decir: "Ese reloj es falopa". Luego, en determinados contextos, es posible el uso del término como sinónimo de remedio, tal como pretende justificarse Ishii.
En cualquier caso, no es interés de esta nota analizar la situación del narcotráfico y narcomenudeo en la toldería del caciquejo Ishii, además podemos quedarnos tranquilos en tanto y en cuanto el ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, analiza que se trató de "una mala expresión, que no tiene nada que ver con la realidad. Fue algo que seguramente o no supo expresarse o se sacó de contexto".
Y esa otra palabra: "contexto" es la clave de este asunto, porque por muchas ocasiones en las que falopa se use como sinónimo de medicamento, nadie llama "falopería" a la farmacia...
La convención en el entendimiento del idioma es lo que remite este incidente de toldería del conurbano a esta escena de "Muertos de risa", donde del modo más gráfico posible se explica con gran precisión de qué se habla cuando se habla de falopa.
Mejor reír; que para llorar siempre hay tiempo, aunque sobren los motivos.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Todo comentario es bienvenido siempre que exprese ideas en forma educada.