jueves, 25 de octubre de 2018

A PROPÓSITO DE EXTRANJEROS INDESEABLES




Fue un político lúcido, Miguel Cané (1851 - 1905), quien pensó la Ley de Residencia desde el sentido común para expulsar del país a los inmigrantes indeseables, es decir a los que en lugar de adaptarse a nuestro estilo de vida pretenden imponernos sus ideas a través del caos.

Cané supo prevenir al país de la agresión deliberada y planificada del socialismo, término que ya no tenía la impronta ingenua de Echeverría sino la indolente ambición tiránica del marxismo para imponer esa dictadura del proletariado a la que se llega previo paso por la anarquía.

Y para que nadie se confunda, el mismo Cané, explicó el sentido profundamente liberal de su ley: "Las huelgas, las reivindicaciones sociales legítimas, no se resuelven apelando a la ley de residencia, que es una ley concebida y sancionada contra el crimen y no contra el derecho".

Argentina tiene tradición de asimilar inmigrantes y así debe seguir siendo. Proteger nuestra Constitución, su estilo de vida y el mismo futuro que vienen a compartir los inmigrantes honestos, exige expulsar sin contemplaciones a todo elemento criminal, anarquista, subversivo.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López