Argentina necesita todo de Roca, mucho de Churchill y algo de Thatcher. Lo digo por convencimiento y también para provocar. Lo digo porque quiero que mi Patria deje atrás su larga adolescencia. Y cuando digo estas cosas no falta quien no entiende lo que digo. Entonces alguien en su confusión me llama "anglófilo" o me arrojan insultos quienes creen que elogiar al enemigo te convierte en ese otro. No me sorprende, pues la capacidad de pensar fue degradada intencionalmente durante los 12 años del régimen kirchnerista, reduciendo todo conflicto, y en especial los domésticos, al básico encuadre de amigo/enemigo en un contraste de blanco y negro que no admite grises; que no admite pensar.
De allí surgió la motivación para escribir este Breve ensayo sobre el patriotismo como virtud.
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| El canciller británico Boris Johnson en Buenos Aires, rindiendo homenaje a los soldados argentinos caídos en Malvinas. El respeto del enemigo, un gesto que valoro. |
La diferencia entre un patriota y un patriotero, es que el patriota no obra por complejo de inferioridad.
Al patriotero, caracterizado por las bravuconadas, lo domina tal miedo al extranjero que le impide observarlo como es, entonces construye un imaginario que le sirve de excusa para jactarse de su propia ignorancia.
Es también la razón por la que los patrioteros no sirven al propio país y llegado el caso extremo no pueden ganar guerra alguna, ya que el primer requisito para ganar cualquier guerra es conocer al enemigo. Y mal puede conocer al enemigo quien no se conoce a sí mismo.
Las enseñanzas del General chino Sun Tzu, seguidas al pie de la letra por todos los grandes generales que le sucedieron en la historia, incluyendo a Don José de San Martín, son también un código de honor y humanidad trascendiendo bandos y fronteras.
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| Harry Truman Presidential Library - Oval Office. Obsérvese el cuadro del Libertador de América General Don José de San Martín. |
Una mente dominada por el miedo no es capaz de abrirse al conocimiento. Y el miedo, que hace a la ignorancia, jamás ha sido un motivo ni una razón para el patriotismo.
Si el patrioterismo en lugar del patriotismo hubiera dominado los corazones y las mentes de japoneses y estadounidenses, Japón estaría aún en la misma postración con que finalizó la Segunda Guerra Mundial.
El patriotismo es una virtud de esperanza, de confianza en la propia capacidad de aprendizaje y superación.
Patriotismo es ese punto exacto donde orgullo y humildad significan lo mismo.
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| Homenaje al Presidente Julio Argentino Roca. Estación Constitución, Noviembre de 2014. |
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
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