jueves, 30 de agosto de 2018

SOBRE LAS MEJILLAS CATÓLICAS, por Alejandro Tomás Butler


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Comentario a la nota del 27/08/2018 de la Pluma de la Derecha "¿Cuántas mejillas tienen los católicos?"

La nota en comentario cuestiona a la Iglesia Católica por la negociación económica que estaba y sigue llevando adelante la Conferencia Episcopal Argentina en representación de la Iglesia Católica y el Gobierno federal por cuanto la primera renunciaría al aporte económico del Estado, cosa que a la fecha ya ha concretado en gran parte

Se entiende en la nota que nos ocupa que se estaría incumpliendo con la manda del artículo 2° de la Constitución Nacional que ordena al Gobierno federal sostener a dicho culto y se da a entender que la única vía para canalizar esa iniciativa debería ser mediante una reforma de la Constitución, tal como cualquier otro cambio que se pretenda hacerle a la ley de leyes (v.gr. separar totalmente a la Iglesia del Estado, derogando el artículo mencionado; habilitar el aborto, derogando las normas pertinentes).

Mi comentario concreto es que en tanto los derechos patrimoniales son disponibles y se entienda por “sostener el culto católico” no sólo su aspecto económico sino también el moral no habría violación constitucional alguna a dicha manda porque se renuncie a los aportes económicos que recibe la Iglesia, pues dicha renuncia entra dentro de su esfera de libertad y con ello la Iglesia no hace más que incrementar su ayuda al Estado.

Sí, digo bien, incrementar su ayuda al Estado, porque si bien éste destina anualmente 174 millones de pesos al sostenimiento del Culto Católico, lo cierto es que la Iglesia -en una argentina con un 30% de pobreza- eroga alrededor de 380 millones de pesos en apoyo y acompañamiento en todos los rincones del país a muchas familias agobiadas por el peso de un Estado que no llega a curar todas las llagas, ni cubrir todas las necesidades y dicho sea de paso que el propio Estado ha creado en gran parte por su propia ineptitud y corrupción sistemática.

Agrega la nota enlazada que Cáritas Nacional aportó en 2016 94 millones de pesos en educación, ayuda inmediata y emergencias, desarrollo institucional, abordaje de las adicciones y economía social y solidaria; y, si a ello se le suma Caritas diocesana y Cáritas parroquial el número se multiplica por tres, pasando en ese año a más de 282 millones de pesos,sin considerar las donaciones que en todas las parroquias se reciben a diario para el desarrollo de Cáritas y que no se cuantifican porque se van destinando casi en forma instantánea para cubrir las necesidades de miles de familias. Por otro lado, no hay que olvidar la Colecta +x- que distribuyó en 2016 entre las zonas más pobres del país más de 35 millones de pesos.

En síntesis, los fieles católicos en lo material contribuyen al sostenimiento económico de la Iglesia y a paliar la pobreza para hacer el bien sin mirar a quién y sin reclamar a nadie, asumiendo un rol de caridad por un imperativo religioso, moral y voluntario y ello más allá de ser una obligación del Estado velar por el bienestar de todos sus ciudadanos, quienes a través de sus impuestos lo sostienen, sea éste eficiente y honesto o mafioso, corrupto e inepto. 

Un dato de color que trae el artículo de Los Andes y que quizá no se conozca, es que la Iglesia en argentina comenzó siendo una organización autofinanciada e independiente del Estado y fue éste quien quiso hacerla dependiente para disciplinarla e intentar manejarla en su acción y discurso.

Prueba de ello son los propios dichos de Bernardo de Irigoyen cuando en la sesión del 11 de agosto de 1871 de la Convención Constituyente de Buenos Aires, manifestó: "La verdad del caso, Señor Presidente, es que la Iglesia se sostenía con los bienes que poseía, donados por los fieles. Vino el año 22 en que el gobierno concibió la idea patriótica de una reforma general, y en ella comprendió también al clero. Se inició pues la reforma eclesiástica, y para llevarla a cabo sancionó una ley que en su artículo 19 dice lo siguiente: ‘Desde el 1 de Enero de 1823, quedan abolidos los diezmos y las atenciones a que eran destinados serán cubiertos por los fondos del Estado’. Viene enseguida otra disposición de la misma ley de donde resulta que no fue la Iglesia Católica la que trató de ser sostenida por el Estado sino que fue el Estado el que tomó posesión de todos los bienes de la Iglesia, el que suprimió las contribuciones con que la Iglesia se sostenía, y que fue el Estado el que creyendo que estaba realizando una reforma liberal, una reforma de alta conveniencia pública, dijo: Tomo a mi cargo el sostén del Culto Católico en este país. Ésta es la verdad histórica". Luego, la Constitución del 1853 consagró en su artículo 2° el sostenimiento del Culto Católico y las reformas sucesivas lo respetaron, siendo el último gobierno cívico-militar el que promulgó una ley dando respuesta definitiva al reclamo de la Iglesia por aquella renta que había dejado de recibir por los bienes expropiados sin contraprestación alguna.

A no preocuparse, entonces, por el incumplimiento que se plantea en esta nota a la mentada manda constitucional por ser más aparente que real.

Tampoco nos adelantemos a lo que se pueda querer eliminar, incumplir o reformar de nuestra Constitución por parte de la izquierda, con el agregado que es justo hacer de los liberales que los acompañan en estas empresas, ya que para ello habrá tiempo para poner la cabeza y acciones que sean necesarias para considerarlas, y ocupémonos también en ver cuánto se ha respetado la Constitución por quienes tenemos el deber de hacerlo, reprochando su incumplimiento a todos los legisladores que la violaron, como en el fresco caso por ejemplo del tema aborto, por el hecho de no haber rechazado ese proyecto en el debate y voto, y sumemos nuestro reproche a todos los ciudadanos que también tuvieron el deber de respetarla y no lo hicieron, especialmente los abogados y quienes militamos individual u organizadamente en su defensa, formando parte de nuestros idearios.

La negación de la vida, de la libertad de conciencia y de la libertad de los idearios institucionales no son humana, ni constitucionalmente concebibles para los ciudadanos, ni tampoco son concebibles religiosamente para los creyentes, habiendo dado la mayoría de todos ellos sobradas muestras de rechazo a estas negativas propuestas con exitoso resultado parlamentario. 

La Constitución Nacional es Patria y Libertad, y Dios es fuente de toda razón y justicia, según su preámbulo.

Dr. Alejandro Tomás Butler

martes, 28 de agosto de 2018

SEGURIDAD HUMANA


El 23 de Agosto de 2018, tuvo lugar en la UCEMA el "1er Encuentro Argentino de Seguridad Humana" (Hablemos de Vulnerabilidad, Dignidad y Sustentabilidad), organizado por Fundación Criteria en conjunto con la Universidad del CEMA y con el acompañamiento de Excelencia Competitiva y la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa. 

Participé del encuentro, ya que ofrecía un interesante programa: exponer la problemática de la Seguridad Humana, desde el Estado y la Sociedad Civil, a fin de generar conciencia y compromiso en líderes, dirigentes y ciudadanos comunes. 

Durante el evento quise fotografiar el programa, se colaron la birome en mi borcego
y el prendedor del Teniente Roberto Estévez en la mochila. Me gusta la imagen que salió.

CONSIDERACIONES PRELIMINARES AL EVENTO


El concepto de Seguridad Humana comenzó a esbozarse en la última década del siglo pasado, cuando el mundo descubría las consecuencias del fin de la Guerra Fría por el colapso de la Unión Soviética y advertía, casi de inmediato, los riesgos emergentes del nuevo escenario. El fracaso del comunismo en el estallido de su bloque ideológico, cambiaba la dimensión de los conflictos, al punto que en ese mismo contexto Hans Magnus Enzenberger bosquejaba la idea de la Guerra Civil Molecular, porque despejado en buena medida el temor del holocausto nuclear que vaticinaba el enfrentamiento entre las dos superpotencias, el interés intelectual fue hacia lo pequeño, una suerte de atomización del espanto tan temido que, al fin de cuentas, llevaba a posar la mirada sobre el individuo. 

El 10 de Setiembre del 2012, la Resolución 66/290 de la Asamblea de las Naciones Unidas le imprimió a la expresión "Seguridad Humana" una entidad consensuada, en tanto: "Conviene en que la seguridad humana es un enfoque que ayuda a los Estados Miembros a determinar y superar las dificultades generalizadas e intersectoriales que afectan a la supervivencia, los medios de subsistencia y la dignidad de sus ciudadanos". 

Pero las materias que la citada resolución engloba dentro de la Seguridad Humana son muchas, y acaso demasiadas como para precisar un objeto de estudio bien definido que pueda ser abordado específicamente desde la seguridad. Así el entendimiento común respecto a la "Seguridad Humana" pretende abarcar poco menos que la generalidad de la vida, partiendo del derecho de las personas a vivir en libertad y con dignidad, libres de la pobreza y la desesperación, libres del temor y la miseria, disponiendo de iguales oportunidades para disfrutar de todos sus derechos y desarrollando plenamente su potencial humano. 

Desde esa vaguedad de horizonte infinito, la resolución apunta que "La seguridad humana exige respuestas centradas en las personas, exhaustivas, adaptadas a cada contexto y orientadas a la prevención que refuercen la protección y el empoderamiento de todas las personas y todas las comunidades; porque la seguridad humana reconoce la interrelación de la paz, el desarrollo y los derechos humanos, y tiene en cuenta igualmente los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales". 

Luego de lo cual vienen algunas definiciones que aportan todavía mayor confusión, al sostener que el concepto de seguridad humana es distinto de la responsabilidad de proteger y su aplicación, no entraña la amenaza o el uso de la fuerza ni medidas coercitivas. La seguridad humana no sustituye a la seguridad del Estado y se basa en la implicación nacional. Puesto que las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales de la seguridad humana varían considerablemente entre los países y dentro de ellos, así como en diferentes momentos, la seguridad humana refuerza las soluciones nacionales compatibles con la realidad local; por lo que siguen recayendo en los gobiernos la función y la responsabilidad primordiales de asegurar la supervivencia, los medios de subsistencia y la dignidad de sus ciudadanos. De tal modo que la función de la comunidad internacional consiste en complementar la labor de los gobiernos y proporcionarles el apoyo necesario, cuando lo soliciten, a fin de fortalecer su capacidad para responder a las amenazas actuales e incipientes. 

Y en este punto empiezan a explicitarse las limitaciones que hacen al concepto todavía más difuso, casi lírico, porque la resolución, en definitiva un instrumento diplomático, se cuida de innovar: "La seguridad humana se debe hacer efectiva respetando plenamente los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, incluidos el pleno respeto de la soberanía de los Estados, la integridad territorial y la no injerencia en asuntos que son esencialmente de la jurisdicción interna de los Estados. La seguridad humana no entraña nuevas obligaciones jurídicas para los Estados". 

Basta pensar en la realidad de Venezuela para cuestionar que la "Seguridad Humana" constituya en efecto algo novedoso, especialmente cuando la resolución termina siendo un concreto pedido de aporte a los Estados miembros de la ONU para el "Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana". Se pregunta uno -que vengo a ser yo- si el cocktail del embajador aliviará en algo las penurias del éxodo venezolano...

No obstante estos reparos, el concepto de "Seguridad Humana" viene siendo impulsado con mayor énfasis a partir del año 2015, cuando a través del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), los Estados Miembros de la ONU aprobaron la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye un conjunto de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) esbozados con la pretensión de poner fin a la pobreza, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y hacer frente al cambio climático.



Los 17 objetivos son un conjunto de buenas intenciones pero nada certeras, a saber: 1.- fin de la pobreza, 2.- hambre cero, 3.- salud y bienestar, 4,- educación de calidad, 5.- igualdad de género, 6.- agua limpia y saneamiento, 7.- energía asequible y no contaminante, 8.- trabajo decente y crecimiento económico, 9.- industria renovable e infraestructura, 10.- reducción de las desigualdades,  11.- ciudades y comunidades sostenibles, 12.- producción y consumo responsables, 13.- acción por el clima, 14.- vida submarina, 15.- vida de ecosistemas terrestres, 16.- paz, justicia e instituciones sólidas y 17.- alianzas para lograr objetivos. Solamente el punto 16 se asocia directamente con la seguridad, el resto refieren directamente a otros aspectos de la vida humana. 

Lo hasta aquí expuesto, siendo una somera aproximación al concepto de la "Seguridad Humana", habilita algunas dudas sobre su entidad como tal. Fueron esas dudas las que despertaron mi interés por la jornada del 23 de Agosto. 


UNA SÍNTESIS ABSOLUTA Y BRILLANTE


La presentación de la jornada estuvo a cargo del Ingeniero Santiago Tito, Presidente de la Fundación Criteria, quien en cuatro palabras y un signo, dejó en claro que en rigor de verdad el tema de la jornada no sería la seguridad, en ninguna de las acepciones en que la conocemos, sino de algo por encima de la seguridad y hacia lo que debe estar orientada y contribuir la seguridad: la dignidad.  

"Seguridad Humana = Dignidad Humana", sostuvo Tito. Una síntesis absoluta y brillante, como pocas veces he visto que alguien sea capaz de formular. No sé si la frase es autoría del propio Ing. Tito o tomada de algún otro, pues no he estudiado con profundidad académica el concepto de "seguridad humana" como para discernirlo; pero en cualquier caso por creación o elección, fue un acierto rotundo. 

De hecho, es tan acertada que si uno toma la resolución 66/290 de las Naciones Unidas y reemplaza en ella cada vez que aparece la expresión "seguridad humana" por "dignidad humana", todas las dudas conceptuales desaparecen y adquieren verdadero significado. Por ejemplo, lo que carece de sentido y lógica al afirmar: "El concepto de seguridad humana es distinto de la responsabilidad de proteger y su aplicación", cobra dimensión si decimos "El concepto de dignidad humana es distinto de la responsabilidad de proteger y su aplicación".

En todas las exposiciones que, pese a algunos cambios de ejecución, se fueron ejecutando conforme al programa estipulado durante la jornada, esa simple observación de Tito permitía comprender de qué se estaba hablando. 

Así, cuando el representante residente del Programa de Naciones Unidas en Argentina, René Mauricio Valdés, habló sobre desarrollo sostenible desde los 17 puntos de la Agenda 2030, afirmando que detrás de cada objetivo hay metas apuntando al mediano y largo plazo, y que las mismas contribuían al corto plazo, a la coyuntura, cumpliendo una función de brújula, estaba claro que el objetivo perseguido con lo que se llama "seguridad humana" es exactamente la dignidad humana. Que es también la finalidad perseguida por la Encíclica "Laudato si" del Papa Francisco, sobre el cuidado de la casa común; tal cual señaló Valdés, coincidente con la Agenda 2030 para el resguardo del planeta. 


RIESGO DE BUROCRACIA ORWELLIANA


De todos los expositores, quien más me preocupó fue el Dr. Justino Bertotto, Director de la Maestría en Estrategia y Geopolítica de la Escuela Superior de Guerra y Vicepresidente del Centro de Estudios Estratégicos en Seguridad Humana de la Universidad de Morón. Sostuvo Bertotto que el concepto de seguridad había evolucionado a través de distintos paradigmas: seguridad ciudadana, seguridad pública, seguridad democrática y seguridad humana, para señalar luego que de todos esos paradigmas el último ofrecía la ventaja de ser el menos ideológico. 

Me hizo ruido esa afirmación, porque creo que si se habla de dignidad humana el contenido ideológico es inevitable y necesario. Buena parte del  mundo se encuentra bajo dominio de regímenes cuya ideología es la negación de la dignidad humana, no entiendo entonces cómo podría ser una ventaja que el supuesto paradigma de la "seguridad humana" tenga bajo contenido de ideología. 

Dada la gran cantidad de expositores para un tiempo limitado, la organización del evento -con buen criterio- no habilitó al público un espacio de preguntas. Por ende no pude pedirle a Bertotto una mayor exposición y precisión sobre las ventajas que atribuía al paradigma de la seguridad humana por ser el menos ideológico.  

Pero esa curiosidad, que surgió al escucharlo hacer tal afirmación, se convirtió en alarma al momento en que propuso la creación de una "Secretaría de Seguridad Humana" dentro del Estado Nacional. Inmediatamente pensé en 1984 de Orwell y lo que significaría allí una Secretaría de Seguridad Humana... Como si nuestro país que tiene ya 20 ministerios, pudiera precisar otra nueva secretaría, ampliando su estructura burocrática con alcances de coordinación sobre las distintas áreas de gobierno que podrían estar relacionadas a la vaguedad difusa e incontenible de la "seguridad humana", lo que la convertiría en una especie de dependencia con interés en todo, que es siempre lo más parecido a la inutilidad absoluta. 

La dignidad humana, pensé entonces y escribo ahora, no requiere por parte del Estado un funcionario o una estructura específica, sino que es algo a lo que debe estar orientado el Estado mismo y cada uno de sus funcionarios desde sus distintas incumbencias específicas. Algunos intereses se cuidan mejor desde la presencia difusa y no concentrando tal responsabilidad en un ente que termina haciendo que el resto de los funcionarios deleguen y olviden ahí parte del que debe ser su compromiso de servir. Para ejemplificar lo que significa burocracia orwelliana, ahí tenemos ese nocivo mamarracho llamado INADI, por cuya lisa y llana supresión me he manifestado reiteradamente; y vuelvo a hacerlo siempre que se presenta la oportunidad. 

El resto de las exposiciones sostuvieron en continuado el interés del encuentro hasta el momento del cierre, afianzando esa síntesis con que el Ingeniero Tito abrió la jornada. Porque ya sean académicos, representantes del sector público o privado, cuando refirieron historias lo hicieron señalando la dignidad humana. La dignidad que confiere el trabajo, el hábitat saludable, un hogar bien constituido, un marco institucional que permita la realización de los proyectos personales, etc, etc, etc. 

Que el cierre estuviera reservado a la proyección de dos videos del Padre Opeka, vino pues a confirmar que el eje conceptual de la jornada, más allá del título, era muy concretamente la dignidad humana.


CONCLUSIÓN


El concepto de "Seguridad Humana" no me resulta convincente y tampoco novedoso más allá de la ambiciosa etiqueta; puesto que, una vez discernido que hablamos de "dignidad humana", la subordinación específica y coadyuvante de la seguridad a ese fin es evidente en cualquier sociedad abierta organizada sobre valores occidentales. Incluso en países de rumbo extraviado, como el nuestro; que aún coqueteando durante doce años con el totalitarismo, preservó formalmente la definición de su Seguridad Interior como ese estado de hecho en el que se encuentra garantizado el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional (Ley 24.059, promulgada el 06ENE92). 

Y la dignidad humana, en su máxima consideración, hace a la esencia misma de nuestra Constitución Nacional. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía. 


lunes, 27 de agosto de 2018

¿CUÁNTAS MEJILLAS TIENEN LOS CATÓLICOS?



"Amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian. 
Bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los difaman. 
Al que te pegue en una mejilla, preséntale también la otra".

El evangelio según San Lucas: El amor a los enemigos.



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La pregunta que da título a este artículo me la he formulado muchas veces. Y al momento en que me siento a escribir confirmo que no será un tema fácil de abordar. La zona en que religión y política se superponen es siempre una zona de riesgo, aunque en rigor de verdad no debería serlo. Al fin de cuentas, como el mismo Jesús supo observar ante la malicia de los fariseos: "Den al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios" (El evangelio según San Mateo. El impuesto debido a la autoridad). 

Claro que discernir el límite entre las dos jurisdicciones, por así decirlo, ha sido controversial a lo largo de la historia. Siendo ateo, tengo por regla no cuestionar jamás la fe ni los sentimientos religiosos de los demás, sean creyentes o no. Suelo repetir que tengo un pacto tácito con cada una de las religiones, no me meto con ellas ni ellas conmigo. Por lo tanto este artículo, que pretende interrogar sobre la conducta política de los católicos y de la Iglesia como institución, no puede transitar por el camino de la espiritualidad, la creencia, la fe, el dogma cristiano de la Iglesia Católica Apostólica Romana y sus fieles. No es la religión el tema a tratar en este artículo, es la política. 

Formuladas estas necesarias aclaraciones preliminares, me vienen a la memoria distintos hechos en los cuales me hice la pregunta del título: ¿cuántas mejillas tienen los católicos? Al simple efecto de ser breve, mencionaré dos: el copamiento de la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires, con el uso de su atrio como baño por parte de Hebe de Bonafini junto a otras madres de terroristas; y los escupitajos y pintadas con aerosol sobre jóvenes que al modo Gandhi, aunque rezando el Rosario, procuraron en resistencia pasiva evitar que manifestantes feminazis dañaran la Catedral de San Juan. 




A estos dos hechos concretos y emblemáticos de atentados contra la libertad religiosa, que es madre de la tolerancia y la sana diversidad, hay que sumarle una enorme cantidad de agravios que se suceden cual impunes cachetazos sobre las mejillas de los católicos. Hechos de esa índole, como las ofensas procaces y de mal gusto, escudadas en supuestas manifestaciones artísticas, que van de los adefesios de León Ferrari al Cristo hecho en torta de la que comió el ministro de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires Enrique Avogadro; nos demuestran el permanente ataque de la izquierda, arreando su rebaño de progres, contra la Iglesia Católica. 

Y ahora, interpretando las apetencias de la casta política, la izquierda promueve -muy activamente al punto de organizar apostasías colectivas-, la separación de la Iglesia y el Estado. Y no es casual que esa movida sea un emergente del intento de establecer el aborto indiscriminado, ya que ambas cuestiones requieren reforma constitucional para poder materializarse. La izquierda necesita diluir la identidad nacional, tanto como la casta política necesita un chivo expiatorio, de ahí que quieran convencernos que los problemas del país requieren una nueva reforma de la Constitución Nacional; la misma que reformaron en 1994 sin tener entonces ni ahora ninguna intención de cumplirla. 

En este contexto, leo con mucha preocupación en Clarín que la Iglesia católica inició formalmente negociaciones con el Gobierno para renunciar al aporte económico del Estado, según confirmó la Conferencia Episcopal Argentina, que agrupa al centenar de obispos del país. 

Y aquí es donde debo cuestionar políticamente a la Iglesia. Porque el Artículo 2º de la Constitución Nacional es muy claro: "El Gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano". Hay un mandato específico de los constituyentes, que obedece a razones históricas, de participación de la Iglesia Católica en la formación de la Argentina como Estado independiente y como identidad nacional. No se trata entonces de una facultad que pueda ejercer a su antojo el gobierno, ni de una ayuda que pueda rechazar la Iglesia Católica. 

Por lo demás, acorde a la decadencia en la que se sumergió la Argentina en la década infame de la última dictadura, se ha impuesto como creencia generalizada que el verbo "sostener" en el artículo citado refiere exclusivamente la contribución del Estado al mantenimiento económico de la Iglesia Católica. Sin embargo, tal como en su "Análisis pedagógico de la Constitución Nacional", un libro tan básico como imprescindible, sostiene el Dr. Miguel Angel Ekmekdjian: "Dicho verbo tiene contenido más profundo. Expresa el reconocimiento de que la católica es la religión que profesa la mayoría del pueblo argentino, y al mismo tiempo declara la vinculación moral existente entre la Nación y la Iglesia Católica". 

Es justamente esa referencia de la moral católica como orientación social genérica, no imponible pero sí atendible, lo que busca eliminar la izquierda. Por otra parte nunca le interesó a la izquierda bajar y controlar el gasto público, al contrario, lo incentivan permanentemente queriendo que sea tanto y tan inmanejable que, en algún momento, obligue a estatizarlo todo y si es posible con violencia, para anular de cuajo cualquier posibilidad de democracia liberal. Solamente lo más idiota de la progresía puede creer que el problema sea el sueldo de algunos curas... ¡Vamos! Sin mandato constitucional alguno, el Estado Argentino dilapida mucho más dinero de los contribuyentes en inutilidades de izquierda que en misas y comuniones. 




No veo reacción católica y me preocupa. Me preocupa porque en el descuido otra vez sale lesionada la Constitución Nacional. Yo, ciudadano argentino por nacimiento y decisión, ateo por convicción, abogado por destino, no le reconozco poder constituyente al Presidente Macri ni al Episcopado para que puedan en acuerdo de partes dejar sin efecto artículo alguno de la Constitución Nacional. De ninguna manera. Que se limiten a cumplir lo que los constituyentes ordenaron en lugar de buscar congraciarse con la izquierda y la progresía.

Quizá tantas cachetadas les hayan hecho olvidar a los católicos que los humanos sólo tenemos dos mejillas. Entiendo que el Papa Francisco -y digo esto juzgando su rol político no su condición de líder de fe- no da la talla de Juan Pablo II y genere (por decirlo suavemente) poco entusiasmo, pero se están replegando en forma vergonzosa de la vida política argentina. ¿Dónde están los curas y dirigentes católicos que decían aquello de "a Dios rogando y con el mazo dando"?  ¡Vengan a pelear que los necesitamos en esta trinchera! 

Entiéndase que si barren a los católicos nos barrerán a todos. La izquierda da batalla cultural para imponer sus dogmas desde la política, y bajo el disfraz del progre no hay respeto ni espacio para ninguna otra creencia.  

Aquí y ahora, cuando la disyuntiva es muy simple: cumplir o no cumplir la Constitución Nacional. Los que bregamos por la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional nos oponemos a cualquier reforma hasta tanto no demos muestras claras como sociedad de estar haciendo el intento de cumplirla. Si hoy nadie nos toma por un país serio es porque un país serio se explica por la vigencia real de su constitución, del mismo modo que el honor de cualquier persona se explica por el valor de su palabra. 

La Constitución Nacional es Patria y Libertad.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López




viernes, 24 de agosto de 2018

¿DE "LA GRAN LÓPEZ" A UNA "MARCHA DE SEÑORAS GORDAS"?



La manifestación cívica del 21-A, más allá de la multitudinaria concentración frente al Congreso de la Nación, tuvo una gran convocatoria en todo el país. Demuestra ello que hay una evidente necesidad de Justicia en la parte sana de la población argentina, la que anhela vivir bajo la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional. 

ENCENDER, Encuentro de Centro Derecha, comparte plenamente esa necesidad, desde que la fundación de este frente electoral para el 2019 tiene por finalidad alcanzar y defender el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. 

Así fue que contribuimos a la previa de esa manifestación desde la creatividad generando "La Gran López" frente al domicilio de la Senadora Cristina Fernández de Kirchner, algo que se difundió rápidamente por la acción de los jóvenes del Partido Autonomista Nacional que, siendo parte de ENCENDER y desde la reivindicación de la Generación del '80, están logrando un crecimiento exponencial; demostrando la fuerza de la rebeldía conservadora frente al predominio cultural de la izquierda.

Infobae, TN, Clarín y diversos medios periodísticos de todo el país reconocieron la contribución de "La Gran López" a la marcha realizada bajo el lema "Desafuero y allanamiento a CFK", que torciéndole la muñeca a la casta política ha conseguido los allanamientos. 

En ese proceso es interesante prestar atención a las palabras de la Senadora María Inés Pilatti Vergara, porque más allá que escuchar a cualquier kirchnerista rasgarse las vestiduras por el "estado de derecho" es un paso de comedia, en sus palabras demuestra una identificación absoluta con la corrupción, al decir: 

"En política se puede ser cualquier cosa menos inocente. Yo sé que muchos de los y las que están aquí en este Senado, apela a la anticorrupción a la transparencia, a la necesidad de habilitar, digamos el procedimiento, de no entorpecer a la Justicia, pero ¡vamos!... yo creo que después de la trayectoria militante que hace que todos y cada una estemos sentadas en estas bancas no podemos pecar de inocentes. Máxime cuando tenemos casos, muy groseros, que involucran a otros senadores y senadoras de esta misma institución, de este mismo cuerpo, en que en ningún momento tuvieron, pero ni por cerca, la preocupación por la honorabilidad, la anticorrupción y la transparencia con la que se llenan la boca en el caso de la Senadora Fernández de Kichner". 

Para la Senadora del Chaco por el Frente Para la Victoria pronunciar palabras como "anticorrupción" y "honorabilidad" requerían de su oratoria gesticular en forma despectiva y esos gestos decían tanto como su "no podemos pecar de inocentes", buscaba justificar la corrupción de kirchneristas en la corrupción de macristas. Y, debo decirlo, no vi a ningún macrista indignado por ese razonamiento... 

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La Senadora María Inés Pilatti Vergara. 

Pero lo peor, la más burda confesión de corrupta vino después de compadecer a Cristina Fernandez por su vecina y del "escaneate la cabeza Bonadío", fue esto: 

"Para los compañeros con los que compartimos, hasta hace muy poco tiempo el mismo bloque político, les digo: pueden tratar de justificar su accionar con la transparencia, con la anticorrupción, de querer quedar bien con las señoras gordas que se pronunciaban anoche frente al Congreso, pero ¿saben qué? en el barrio, en los barrios de donde nosotros venimo (sic), eso se llama traición. Y de la traición no se vuelve". 

No recuerdo un discurso en el Senado que reivindique la corrupción de modo tan abierto y aleve, al punto de calificar de traidores los senadores que osan manifestarse a favor de la transparencia. Esta senadora asumió en su discurso el reconocimiento de la corrupción kirchnerista que en su momento hizo Carta Abierta, justificando la misma en que el capitalismo implicaba una corrupción mayor.

Esta confesión de parte, nos deja un sólo interrogante: 

¿Reeditamos "La Gran López" u organizamos una "Marcha de Señoras Gordas"?, en este caso bajo el lema "Mejor señora gorda que senadora corrupta".

ENCENDER encendió la previa del 21-A, y sigue encendido!

Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía.







lunes, 20 de agosto de 2018

MAURICIO MACRI A TRAVÉS DEL TÚNEL DEL TIEMPO

Intentar entender a Mauricio Macri en su rol de Presidente de la Nación es un esfuerzo intelectual complejo. Obviamente discernir no es una tarea que le interese a los fanáticos, pues justamente lo son por abrazar "verdades" tan simples como absolutas que no admiten duda alguna. 

A los que no somos fanáticos la duda nos acompaña en forma cotidiana, hasta con cierta jactancia de nuestra condición pensante; como supo observar aquella vez Aldo Rico. Y estas dudas sobre el presente sólo podrían despejarse contando con el diario del día después de Macri, pero no estando disponible el túnel del tiempo para que Tony y Douglas nos traigan esas páginas indubitables debemos lidiar con la incógnita procurando razonar.  


El pasado 17 de Agosto recordaba ante un grupo de jóvenes estas reflexiones que Juan Bautista Alberdi escribió en "El crimen de la guerra" sobre el General José de San Martín: 

"La vida de San Martín prueba dos cosas: que la revolución más grande y elevada que él, no es obra suya, sino de causas de un orden superior, que merecen señalarse al culto y al respeto de la juventud en la gestión de su vida política; y que la admiración y la imitación de San Martín no es el medio de elevar a las generaciones jóvenes de la República Argentina a la inteligencia y aptitud de sus altos destinos de civilización y libertad americana".

Alberdi, uno de los pensadores más brillantes al servicio de la Nación Argentina, no apuntó con esas palabras a menoscabar la memoria del héroe mayor de la Independencia sino a desanimar la pasión guerrera que, luego de rotos los lazos con España, sostenía el estado de guerra civil permanente. 

Parafraseando esa reflexión al contexto en el que Mauricio Macri fue puesto por nuestros votos en la Presidencia de la Nación, digo: "La presidencia de Mauricio Macri prueba dos cosas: que el cambio para recomponer la República, obra más grande y elevada que él, no será obra suya, sino de causas de un orden superior; y que vencido el personalismo kirchnerista la admiración y la imitación de Macri no es el medio de elevar a las generaciones de jóvenes de la República Argentina a la inteligencia y aptitud de sus altos destinos de civilización y libertad americana". 

No hago con esto una equiparación de personajes, sino apenas una comparación de procesos históricos. Los hombres pasan, las ideas y sus instituciones siguen. El futuro depende de muchas variables, pero aún así algunas cosas del porvenir se bosquejan con trazo firme. 

Hoy, en el fragor de la diaria, hay quienes al espanto de lo pasado, cierran el grado posible del cambio al gradualismo y continuidad cultural que la tibieza progre de Maurcio Macri y el PRO determinan en CAMBIEMOS. Como si fuera esa toda la posibilidad de cambio. Otros, los que se niegan al cambio por ser enemigos del estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional, los que defienden la corrupción a sabiendas de corrupta, fantasean con que un nuevo 2001 ponga al cambio y a Mauricio Macri en un mismo helicóptero de fuga. 

Unos y otros se equivocan. La fuerza cívica que salió a las calles a defender la Constitución Nacional y le puso fin al régimen en las urnas, excede largamente la progresía que lidera Mauricio Macri. Y esa fuerza es la que va a escribir, finalmente, el diario del día después, sea el 10 de Diciembre del 2019 o del 2023.  


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía.






 

domingo, 19 de agosto de 2018

NINGÚN HONESTO MENOS / NINGÚN CORRUPTO MÁS



El sábado 18 de Agosto de 2018 participé de dos eventos sucesivos que considero la cara y ceca de una misma moneda. El primero, a las 14:30 hs., el acto la pie del Obelisco con la consigna "Ni un policía menos", organizado por la "Comisión de homenaje a policías y ciudadanos muertos por la delincuencia". Y a las 16:00 hs. "La Gran López", un acto simbólico de 15 minutos frente al domicilio de Cristina Fernández de Kirchner, en este caso bajo la consigna "Ni un corrupto más". 

ENCENDER, Encuentro de Centro Derecha, adhirió al primer evento y organizó el segundo. 

Desde el vamos las características de contenido entre uno y otro diferían rotundamente. El acto en el Obelisco, replicado en otras ciudades del país como Neuquén, tenía una fuerte impronta emotiva  y luctuosa desde que la convocatoria era ni más ni menos que acompañar a los familiares de los policías y efectivos de fuerzas de seguridad caídos en cumplimiento del deber, o asesinados por su condición de tales, para rendir homenaje desde la conciencia cívica a quienes ofrendan su vida por defender el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. 

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La sociedad argentina tiene la maldita costumbre de traicionar a quienes la defienden. Los saben los hombres que en los tiempos de plomo vencieron al terrorismo castrista y lucen por condecoraciones años de injusta cárcel. Lo saben los combatientes de Malvinas desde el 14 de Junio de 1982. Lo saben quienes volvieron a defender al país de los terroristas de izquierda en La Tablada. Y lo sabe cada agente del Estado que enfrenta a la delincuencia en cualquiera de sus formas, como Luis Chocobar; procesado y embargado por cumplir con su deber. 




Carlos Romero, uno de los organizadores y oradores del acto, puso énfasis en señalar que "el poder político, la justicia y muchos ciudadanos no saben el dolor que se siente" en cada familia que pierde un ser querido en la lucha contra la delincuencia, o cuando se padece la persecución judicial por situaciones que en cualquier país serio implicarían el reconocimiento y ascenso del efectivo en lugar de acusaciones. También puntualizó Romero que desde la organización del acto se buscó el apoyo de distintos diputados, pero que sólo dos brindaron su apoyo y adhesión: los diputados nacionales por "Salta Somos Todos" Alfredo Olmedo y Carlos Zapata. 

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Carlos Romero - Comisión de homenaje a policías y ciudadanos muertos por la delincuencia.

No hubo prensa visible en el acto. Otras causas parecen merecer la atención de nuestros políticos y de los medios de comunicación. Y ante esa incomprensión cobra particular sentido ese video en el que un montón de activistas de izquierda, pregonando como un "ideal" descuartizar vida incipiente, cantaron a dos policías, Lourdes Espíndola y Fernando Altamirano, aquello de: "las balas que vos tiraste van a volver". Demuestra ese video, que alcanzó difusión masiva tras la muerte de Espíndola, que en nuestra sociedad además de correr la indiferencia, como en tantas sociedades, se odia como en muy pocas. Ese odio es de matriz ideológica, rencor de la izquierda que no pudo implantar una dictadura totalitaria en los '70s por el terror y las armas, ni lograr eso mismo con el voto en 2015 a pesar del largo trabajo invertido en socavar la identidad nacional subvirtiendo los valores que nos dan entidad como Nación. 

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Curiosamente el Himno Nacional no se cantó al comienzo del acto, sino en medio. Eso hizo que la sensibilidad fuera mayor, porque ya estábamos todos los presentes mancomunados por la razón y desarrollo del encuentro. Canté el Himno a viva voz, lo grité. Y entonando sus estrofas me conmovió el dolor con el que cantaba una madre junto a su pequeña hija, homenajeando a su ser querido que dio la vida por la seguridad de todos. Llevaban ese rostro en sus remeras.

La carita de la niña mostraba una tristeza que golpeaba el alma. Sin duda porque el clima del acto era de mucho pesar, de soledades erguidas ante la indiferencia. La angustia de esas cocinas en las que sobra un plato se respiraba y se palpaba. Era lágrimas y era Patria. Recordé alguna situación que pudo cambiar mi historia, o terminar con ella, pensé entonces que nadie que se sacrifica en acto de servicio, por los demás, quisiera con su ausencia dejar tristeza en sus afectos. "O juremos con gloria morir", cantamos y aplaudimos. A pesar del pesar y de todo lo demás.

Llevaba en uno de mis bolsillos algo que desde hace años tengo siempre conmigo, así que fui donde estaban ellas. Le dije a la pequeña: "A los que nos quieren, siempre les gusta vernos reír"; y le regalé mi nariz de payaso. Me dio a cambio una sonrisa enorme con los ojos como soles.

Sin esas sonrisas todo perdería el sentido. Cuidar esas sonrisas es lo mínimo que nos debemos como sociedad.

Me retiré del acto antes de finalizado, porque la cita para el segundo evento era puntual a las 16:00 hs. y no debía extenderse por más de 15 minutos. La otra cara de la moneda quedaba en Juncal y Uruguay. Reducto en el que, al albergue de fueros extendidos por encima del sentido constitucional, mora libre de allanamiento judicial la senadora Cristina Fernández de Kirchner. 

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Ariel Corbat, Susana de Rosa, Andrea Araya, Gigi y Javer Salas.

La gigantesca dimensión de la corrupción kirchnerista, el mayor saqueo en la historia argentina, nos obliga a repensarnos como sociedad y recuperar los valores de la honestidad. Por aquello de "si el humor se pierde todo estará perdido", desde ENCENDER pergeñamos y perpetramos un breve simbólico acto de clima jovial, pero sin olvidar nunca el drama de fondo en sus muchas facetas desde lo bizarro a lo trágico. 

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¿La cueva de Alí Babá? No, ahí eran apenas 40 ladrones...

Hicimos "La Gran López" llevando bolsos a la guarida de la jefa de la banda. Agradezco a quienes se permitieron esos 15 minutos para sentar principios diciendo "Ni un corrupto más", y también la sorprendente buena onda de los vecinos y transeúntes que enterándose allí mismo de la movida se prendieron de forma entusiasta. 

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Una de muchas postales generadas por personas que pasando por el lugar festejaron la ocurrencia.

Fue la primera edición; volveremos y volveremos y volveremos... para que ellos no vuelvan nunca más.


¡Ningún honesto menos / Ningún corrupto más!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Estado Libre Asociado de Vicente López.

jueves, 16 de agosto de 2018

Lecturas: "DESENCUENTROS EN AMÉRICA" de Ernesto Poblet


El Dr. Ernesto Poblet es un destacado abogado, con reconocida trayectoria internacional en cuestiones de Energía, y uno de los más entusiastas miembros del Ateneo Alberdi de Vicente López. Con él siempre es un gusto pensar la Argentina, apasionadamente. Acaso, hermosa palabra la palabra "acaso", el único modo posible en que puede pensarse lo que se ama.

En uno de las habituales reuniones del Ateneo Alberdi tuvo el Dr. Poblet la generosidad de obsequiarme su libro "Desencuentros en América" Un paseo con figuras notables de la Historia. He disfrutado la lectura de este variado anecdotario cuyo orden no es cronológico sino de idea. La idea de este libro es poner en perspectiva cosas que para bien y para mal los argentinos cargamos en nuestro propio ser social. El libro fue escrito en 2009 y no ha resignado vigencia por estos casi diez años, más aún, en buena medida anticipó el desvarío kirchnerista hasta lo que hoy estamos viendo desde  una constante puja entre el bien y el mal que debió ser resuelta por cada uno de los personajes que nos trae a la memoria: San Martín, Juan Martín de Pueyrredón, Juana Azurduy, Mariquita Sánchez, Hernandarias, el Marqués de Sobremonte, Luis María Drago, Macoco Álzaga, entre otros muchos y aportando también a la comprensión de algunos procesos históricos como las Republiquetas o la expulsión de los jesuitas. 

A partir de la lectura de este libro voy a incorporar al panteón de mis héroes al enorme Hernandarias, de quien, confieso, no guardaba más que alguna muy lejana referencia escolar difuminada por el túnel subfluvial que llevó su nombre hasta el 2001. El "justiciero Cid Campeador de las Pampas" y "un Cid Campeador quijotesco" lo llama Poblet. Una mezcla de juventud, coraje y convicciones que ya entonces debió lidiar contra las mafias. Y ahí está, como en todo el libro, el llamado de Poblet a concientizar sobre que es tan necesario dar esas peleas como posible vencer. 



Hay algo muy personal que Poblet nos trasmite a los lectores de "Desencuentros en América" y es su permanente buen humor. En cada renglón se percibe en Poblet alguien que comprende cabalmente aquello de "si el humor se pierde todo estará perdido" (y esto no significa que, como corresponde, no pueda ser un cabrón a la hora de discutir). Hay que ser dueño de una pluma muy sutil, además de tener la sensibilidad de un fino y distinguido sentido del humor, para decir sobre Sarmiento: "Siempre demostró gran curiosidad por conocer a fondo los más recónditos detalles de la historia". 

Lectura más que recomendada. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía.



sábado, 11 de agosto de 2018

SÍ, SOY UN PELADO BOTÓN... ¿Y QUÉ?


"Sin Inteligencia, Señora Ministro, toda gestión de seguridad
 se libra enteramente a la buena suerte y no es un camino 
que yo recomiende; en definitiva, debo decirlo,
 es su responsabilidad".

J. Santiago Tamagnone (h) 


Yo te avisé, y vos no me escuchaste. 
Yo te avisé, y vos no me dejaste convencerte. 

Conmigo no hablás, yo no soy de tu clase. 
Conmigo no bailás, porque yo bailo en la calle. 

Pelado, sé que soy un pelado botón.

Los Fabulosos Cadillacs



Vaya uno a saber qué quiso decir Patricia Bullrich, Ministro de Seguridad de la Nación, cuando en su visita a Rosario afirmó que la acción de las bandas criminales de esa ciudad obliga a realizar “inteligencia criminal profunda para poder encontrar todos los brazos o conexiones que aún están sueltas”.

Patricia Bullrich y su amontonamiento de funcionarios.
Más de lo mismo, esperando otro resultado...

Ni desde lo teórico ni desde lo práctico su frase tiene algún sustento. Puede sonar muy sofisticado eso de "inteligencia criminal profunda"; pero encontrar y capturar delincuentes es función de investigación criminal, no de Inteligencia Criminal. Ya que aunque son especialidades complementarias, existen notorias diferencias conceptuales entre Inteligencia Criminal e Investigación Criminal. 

La investigación criminal tiene por objeto la acción delictiva ya ocurrida o en curso y su esclarecimiento conforme a las normas de procedimiento penal como auxiliar de la Justicia. El rol de Inteligencia Criminal no es aportar pruebas a la Justicia sino anticipar escenarios futuros de modo que los funcionarios del Poder Ejecutivo puedan decidir anticipándose a los hechos. 

En el análisis de todas las investigaciones ocurridas y en curso, Inteligencia, sin estar limitada por formalismos procesales, debe tomar elementos para advertir a su "cliente", en este caso la Ministro de Seguridad, sobre la acción futura del elemento criminal, atendiendo tanto a la mutabilidad general del delito, como a la comprensión del modo en que los líderes de bandas criminales particularizadas toman sus decisiones. 

Son tan claras las diferencias entre Inteligencia Criminal e Investigación Criminal que, a tenor de lo someramente expuesto, podría atribuirse la frase de Bullrich a un simple error de palabra e interpretar que quiso decir: "investigación criminal profunda". Pero el contexto desmiente esa posibilidad. Dijo lo que dijo, porque confunde los conceptos.  

La Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) se encuentra acéfala desde el comienzo de la gestión Bullrich, pudiendo distinguirse dos etapas. Una primera en la que había denunciado públicamente Lilita Carrió la inoperancia de la DNIC bajo dependencia de Patricio Furlong, como subordinado de Eugenio Burzaco, al momento en que, protestando por esa misma inoperancia y dando detalle de sus razones, ofrecí mi renuncia a la Ministro Bullrich. Luego de mi partida y ratificando la consistencia de cada uno de mis planteos, Furlong fue desplazado del Ministerio de Seguridad y la DNIC quitada del área de Burzaco para tirarla bajo la órbita de Gerardo Milman. Esa segunda etapa pudo ser el comienzo de una recuperación, pero la mediocridad de Milman, un lector de Rincón del Vago con complejos de inferioridad, apenas significó una apariencia de cambio; aunque Lilita no haya dicho más nada. 

La misma confusión exhibida ahora por la Ministro la había expuesto Milman cuando usó la frase: "tirando de la piola", que es propia de investigaciones, como sinónimo de Inteligencia Criminal. 

Es imperativo que Patricia Bullrich, autocrítica mediante si fuera eso posible, inicie una tercera etapa en la DNIC, poniendo la misma a cargo de un profesional competente que se desempeñe directamente a sus órdenes. Hay muchos que podrían cumplir esa función, incluso dentro del actual staff del Ministerio. 

La total ausencia de Inteligencia Criminal en la gestión de Patricia  Bullrich no se evidencia solamente en Rosario, es también apreciable en el sur con la cuestión RAM y en las fronteras con un aluvión de sustancias estupefacientes que, pese un récord tras otro de incautaciones, no se detiene. Se trata, repito una vez más, de una gestión que sostiene una política efectista, puramente reactiva y de mera contención. 

En una anterior entrada de este blog (Rosario, la suma de todos los males) expuse que el mal gobierno provincial durante décadas, más la ideología antidemocrática del gobierno socialista y la degradación de la Policía de Santa Fe usada como campo de experimentación progre, forman un combo que antecede a la irrupción del narco. 

Patricia Bullrich junto al gobernaor Lifschitz, quien era intendente cuando
 se emplazó en Rosario la estatua que hace la apología del criminal
 Ernesto Guevara, personaje siniestro que representa todo lo contrario
 del estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. 

Que los disparos de las bandas criminales de Rosario, para intimidar a funcionarios judiciales que deben resolver destinos de narcotraficantes, evidencien sorpresa en autoridades nacionales y provinciales, ratifica, otra vez más, falencias absolutas en materia de Inteligencia. 

Que la respuesta de Patricia Bullrich sea correr con su amontonamiento de funcionarios a Rosario y twittear: "Vinimos a Rosario para estar cerca de los vecinos y para darle apoyo a la Justicia, en la lucha que nos ayuda a dar contra el narcotráfico. Nuestro compromiso es con todos los ciudadanos, y seremos mucho más firmes contra quienes buscan el miedo para garantizarse impunidad", sigue demostrando reduccionismo voluntarista para encarar los problemas de la seguridad. 

Téngase presente que la Provincia de Santa Fe, por medio de un extraño concurso de un único participante, designó recientemente a Marcelo Saín como director del Organismo de Investigaciones (OI) del Ministerio Público de la Acusación (MPA). Saín es el Dr, Frankenstein que dio vida, o algo así, a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), creada durante el régimen kirchnerista como un experimento progre que pretendía, borrando el origen militar de la PAN (Policía Aeronáutica Nacional, dependiente de la Fuerza Aérea) formar una fuerza policial sin policías y con gente a la que no le gustaran los policías haciendo trabajo de policías; disparate que empezó a ser corregido por la gestión de CAMBIEMOS. Y eso no es lo peor que acredita la trayectoria de Saín, fue también el director de la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI) en la patética gestión de Oscar Parrilli como jefe de la AFI. Exagerando la generosidad, puede calificarse de inútil su paso por la ENI. 

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El montonero Horacio Verbitsky junto con Marcelo Saín,
la matriz ideológica de la inseguridad en Argentina.
Eso, un "Parrilli-boy", es lo que eligió la Provincia de Santa Fe, bajo gobierno socialista, para poner al frente del Organismo de Investigaciones en un concurso unipersonal, a medida y sin oposición alguna... 

Ese tipo de decisiones dan cuenta que la situación de Rosario no habrá de corregirse enviando más fuerzas federales a contener lo que el desmanejo del gobierno provincial genera. Ya estamos entrando en la campaña electoral del 2019 y nadie se va a atrever siquiera a plantearlo, pero el despliegue de fuerzas federales está aferrado al terreno sin solución de continuidad mientras no se elabore un verdadero plan de seguridad para la Provincia de Santa Fe, que acaso (hermosa palabra la palabra "acaso", acaso -repito- requiera antes un verdadero plan de seguridad nacional. 

Y lo voy a decir claramente, el gobierno socialista es parte del problema y no de la solución. Es necesario correrlo de la escena, ya sea mediante una intervención federal que asuma el control de todos los componentes específicos de la seguridad provincial, o bien logrando un acuerdo político que signifique ese paso al costado en forma voluntaria.

Rosario es apenas un ejemplo de la complejidad que ofrecen la cuestiones de seguridad en Argentina. Y esa complejidad se potencia por el inexplicable desprecio de Patricia Bullrich y de Gustavo Arribas -como Director General de la AFI jefe del Sistema Nacional de Inteligencia-, hacia la Inteligencia Criminal. 



Sin Inteligencia Criminal no hay plan de seguridad. 
Yo te avisé, y vos no me escuchaste.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
un liberal que no habla de economía.







martes, 7 de agosto de 2018

LO QUE OPINO DEL PROYECTO DE ABORTO INDISCRIMINADO


Alguna vez el Senado de la Nación fue un recinto Honorable, cuando los nombres en sus bancas representaban a las Provincias ostentando el brillo de las ideas. Hoy en cambio es otra cosa, una suerte de asilo geriátrico de la casta política, destinado a la protección de evadidos de la Justicia que, además, encarnan grandes fracasos de nuestra fallida democracia.

Pero no por falto de honorabilidad dejará el Senado de legislar, y el 8 de agosto será el ámbito para cerrar la discusión sobre el aborto al tratar el proyecto aprobado por la Cámara Baja; por cierto: muy baja... 

Desde que se instaló la discusión evité publicar mi opinión personal, limitándome a comentar en las redes que se trata de una cuestión menor presentada y tratada de manera irracional. Lo cual desató las iras de los extremos ultras entre verdes y celestes que, acaso con la misma dogmática intolerancia, pretenden imponer sus creencias al resto de la sociedad.

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Ahora que esto ya está en su punto de cierre, voy a manifestar mi posición. No será una nota breve aunque simplificaré tanto como pueda. 

En Argentina hay una sola cuestión trascendental que es necesario poner sobre la mesa: cumplir la Constitución Nacional o seguir viviendo en la precariedad tercermundista. Mientras no discutamos y acordemos sobre ese punto, todas las demás polémicas son menores, engañosas, hipócritas e insignificantes. 

Como estoy convencido que la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional es la única manera de alcanzar la prosperidad que su estilo de vida supone, y que el país experimentó con la Generación del '80, mi posición sobre el aborto y cualquier otro tema parte de acatar lo que la Constitución Nacional dispone. 

Lógicamente la Constitución Nacional no trata la cuestión del aborto. No era ni remotamente un tema de consideración en 1853, ni en ninguna de las asambleas constitucionales posteriores hasta la de 1994. En la última Convencional Constituyente, surgida del espurio Pacto de Olivos, se quebró la estructura jerárquica de nuestro vértice en el ordenamiento jurídico y allí el tema del aborto apareció en el interés encontrado de algunos constituyentes, por el efecto de dar rango constitucional a los tratados internacionales. Dan cuenta de ello los diarios de sesiones.

El quiebre de la estructura jerarquica* implicó establecer dos rangos en el articulado de la Constitución, ya que el Artículo 75, en su incíso 22, establece que corresponde al Congreso:

22. Aprobar o desechar tratados concluidos con las demás naciones y con las organizaciones internacionales y los concordatos con la Santa Sede. Los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes.

La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre; la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y su Protocolo Facultativo; la Convención sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio; la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial; la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer; la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes; la Convención sobre los Derechos del Niño; en las condiciones de su vigencia, tienen jerarquía constitucional, no derogan artículo alguno de la primera parte de esta Constitución y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías por ella reconocidos. Sólo podrán ser denunciados, en su caso, por el Poder Ejecutivo Nacional, previa aprobación de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara. 

Los demás tratados y convenciones sobre derechos humanos, luego de ser aprobados por el Congreso, requerirán del voto de las dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada Cámara para gozar de la jerarquía constitucional.
Se aprecia entonces que los primeros 43 artículos de la Constitución Nacional son efectivamente el vértice superior de nuestro ordenamiento jurídico, por encima de los tratados y el resto del texto constitucional.

Uno de esos tratados que adquirió rango constitucional de segunda, viene a ser la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, cuyo Artículo 1º dispone: "Todo ser humano tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona". Además el Artículo 7º señala: "Toda mujer en estado de gravidez o en época de lactancia, así como todo niño, tienen derecho a protección, cuidados y ayuda especial".

En igual condición es receptada la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que en el Artículo 4º afirma:  "Derecho a la Vida. 1. Toda persona tiene derecho a que se respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida arbitrariamente".

En la interpretación del inciso transcripto, se ha cuestionado el alcance de la expresión "en general" que antecede al "a partir del momento de la concepción". Efectivamente la redacción es controversial, pero antes de sentar posición al respecto, sigamos viendo qué otras disposiciones de la misma jerarquía tratan esta cuestión para arribar a una interpretación armónica, de estricta lógica jurídica.

Porque la Constitución Nacional incorpora también, con el mismo rango de segunda, a la Convención sobre los Derechos del Niño, la cual en su artículo 1º declara que: "Para los efectos de la presente Convención, se entiende por niño todo ser humano menor de dieciocho años de edad, salvo que, en virtud de la ley que le sea aplicable, haya alcanzado antes la mayoría de edad".

Y aquí se da una interesante cuestión. La Convención sobre los Derechos del Niño, fue aprobada en 1990 por medio de la Ley Nº 23.849, que ordena ratificar la misma formulando la siguiente declaración: "Con relación al artículo 1º de la Convención sobre los Derechos del Niño, la República Argentina declara que el mismo debe interpretarse en el sentido que se entiende por niño todo ser humano desde el momento de su concepción y hasta los 18 años de edad".

Los reformadores del 94 incorporaron expresamente esa Convención al texto constitucional convalidando tácitamente la reserva de la Ley 23.849. Modificar ese punto requeriría o bien una ley con la mayoría especial de dos terceras partes de la totalidad de los miembros de cada cámara o bien una Convención Constituyente. Una simple ley no puede avanzar sobre esa reserva que sienta el criterio constitucional de interpretación con el que, a su vez, despeja las dudas que podía acarrear, para el caso argentino, el "en general" de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

En ese entendimiento del plexo normativo, cabe analizar qué es lo que podría legislarse a través de una simple ley y mi conclusión al respecto es que NO HAY MARGEN CONSTITUCIONAL PARA ESTABLECER EL ABORTO INDISCRIMINADO y la actual legislación encuadra perfectamente dentro de los parámetros constitucionales determinados por los referidos tratados, al tolerar el aborto en los casos señalados por el Artículo 86 del Código Penal, que dispone:
"El aborto practicado por un médico diplomado con el consentimiento de la mujer encinta, no es punible:
1º Si se ha hecho con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud de la madre y si este peligro no puede ser evitado por otros medios.
2º Si el embarazo proviene de una violación o de un atentado al pudor cometido sobre una mujer idiota o demente. En este caso, el consentimiento de su representante legal deberá ser requerido para el aborto. 
El mismo valor vida justifica plenamente que, en caso de peligro para su vida o de serias secuelas de salud, la mujer embarazada tenga la opción de mantenerse a salvo a través de un aborto. Podrá argumentarse que es muy loable la mujer que a pesar del riesgo decide llevar a término el embarazo, como también que puede ser una grave irresponsabilidad, dependerá del contexto y la personalidad en cada caso particular, pero las leyes se sancionan contemplando las características de las personas comunes, no para heroínas y/o mártires.

Por eso mismo sería un fundamentalismo brutal, cosa de talibanes, obligar a una mujer embarazada por una violación a prolongar durante meses de tortura con parto incluido la agresión de su atacante. Y en este caso, también debe interpretarse que la preexistencia de los derechos de la mujer a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona, su integridad física y moral, que reconocen tratados incorporados a la Constitución, tienen preeminencia sobre los derechos de la persona en gestación.

BOOGIE Y EL ABORTO LIBRE

Hasta aquí las razones jurídicas que me llevan a rechazar el proyecto de aborto indiscriminado que se discute en el Congreso de la Nación. Voy a puntualizar ahora algunas otras consideraciones. 

Como liberal creo firmemente que no puede escindirse Libertad de Responsabilidad, por ende todo acto al que uno se presta voluntariamente conlleva asumir las consecuencias del mismo. También los actos sexuales. Y en las relaciones heterosexuales una consecuencia posible y de proyección evidente es el embarazo. El respeto al individuo parte de la concepción y el ADN establece claramente las diferencias entre un cuerpo y otro. Para evitar procrear existen muchos y efectivos métodos anticonceptivos, algunos permanentes (vasectomía, ligadura de trompas) y otros transitorios que solos o combinados (preservativo, pastillas anticonceptivas) evolución científica mediante cada vez serán más y mejores. El aborto en cambio no tiene evolución científica por delante, siempre muere el feto y nunca será un método anticonceptivo.

Al respecto hay que subrayar que el aborto, así como está legislado actualmente en la Argentina, determina que no sea un tema en el que la opinión de los homosexuales como tales, sean hombres o mujeres, deba tomarse en cuenta, ya que su práctica de la sexualidad los deja al margen de cualquier riesgo de embarazo. Sus reclamos comunitarios, respetables en otras cuestiones, están muy fuera de lugar en esta y se evidencian totalmente aparateados por la izquierda, en especial con la violencia e incitación al odio que despliegan los grupos feminazis.

Las desagradables demostraciones públicas, verdaderas exaltaciones del mal gusto y la irracionalidad, protagonizadas por los colectivos feminazis que fomentan el aborto con la liviandad de considerarlo un mero trámite, equiparándolo a un método anticonceptivo, demuestran que pretenden una sociedad de irresponsables deshumanizados, extraviada en su identidad y alejada de sus tradiciones.

Esas son las repudiables razones por las que la izquierda empuja el aborto indiscriminado y nada tienen que ver con motivos de salud. Necesitan falsear el concepto de libertad como parte de su batalla cultural contra el capitalismo. Tema bien expuesto por Nicolás Marquez y Agustín Laje, mientras que el progresismo apoya el aborto por condicionamiento intelectual de subordinación cultural a la izquierda.



La casta política cuyo principal exponente es hoy el Presidente Mauricio Macri, de matriz progre pero guiada por su propia supervivencia, también juega sus particulares intereses. Lanzar el aborto fue tanto una distracción de la atención pública para el gobierno, como un esfuerzo compartido por toda la casta política para instalar temas que requieran de reforma constitucional. A eso apuntan.

Confío en que este proyecto de aborto mal nacido, que supone hacer pasar por solución mágica lo que que siempre es una tragedia, será abortado por el Senado. Estaré movilizado el 8 de Agosto junto a los que bregan por el rechazo al proyecto, acompañando la oposición al aborto declarada por ENCENDER (Encuentro de Centro Derecha), entendiendo que es librar una escaramuza más en la batalla cultural y mantener la vigilia por la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional que he jurado defender.


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía. 


* Calvo & Tamagnone, "Teoría Romántica del Derecho Argentino" (El Himno Nacional como expresión de la Norma Hipotética Fundamental), Capítulo VII, La validez del Derecho Argentino. Ediciones Nuevos Tiempos, Argentina, 1998, pág. 51 a 53.




domingo, 5 de agosto de 2018

ROSARIO, LA SUMA DE TODOS LOS MALES.





Siempre que pienso en Rosario me surge tararear esa hermosa canción que Fito Páez* le dedicó a su ciudad y a Alberto Olmedo en los '90. Con el correr de los años se me fue antojando que en su música y letra, más allá de la inspiración y/o voluntad del artista, quedaba encerrada una especie de maldición rosarina. Como si la muerte del Negro Olmedo viniera a describir también la agonía de Rosario. 

...nada nos deja mas en soledad
que la alegría si se va...

La historia gangsteril y lumpen de Rosario, "la Chicago argentina" daba entidad al "éramos tan pobres" con el que Alberto Olmedo, sobre el pie siempre a tiempo de Javier Portales, nos arrancaba carcajadas. Es un largo, sinuoso y lamentable camino el que va de Juan "Chicho Grande" Galiffi matando a Francisco "Chicho Chico" Marrone, a comienzos del Siglo XX, hasta la muerte de Claudio "Pájaro" Cantero con toda la saga narco de "Los Monos" y otras bandas casi un siglo después. 

...tira, la soga de tu cuello tira
la soga de mi cuello tira...

El presente de Rosario ha llevado al gobernador santafecino, el socialista Miguel Lifschitz, a reconocer que la violencia de las bandas criminales "está poniendo en juego la institucionalidad".

Habrá que reconocer a la perspicacia como un atributo del gobernador Lifschitz...

...y algo, me dice que perdimos algo...

El concepto de seguridad interior sostenido por la legislación argentina es el del estado de hecho que garantiza el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. Esa misma Constitución que, eligiendo el sistema federal de gobierno, conserva para las provincias una responsabilidad primaria e ineludible respecto de la seguridad y se reserva en subsidio la intervención federal.

Por ende, la observación del perspicaz Lifschitz, que además fue intendente de Rosario entre el 2003 y el 2011, obliga a preguntarse si la realidad que exhibe la Provincia de Santa Fe, gobernada por el peronismo desde 1983 hasta 2007 y desde entonces a hoy por el socialismo, demuestra que el riesgo institucional comenzó en la política. La respuesta es obvia y el mal gobierno viene a ser así el primero de los males que confluyen en Rosario con toda su carga de daño institucional.

Lifschitz era intendente cuando se emplazó en Rosario la estatua que hace la apología del criminal Ernesto Guevara, personaje siniestro que representa todo lo contrario del estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional.  La retórica izquierdista empeñada en hacer pasar por idealismo romántico la sanguinaria prepotencia del que, aborreciendo las libertades democráticas y deseando castigar a Latinoamérica con mil Vietnams, quiso imponer sus ideas por la fuerza asesinando hombres y libertades, se evidencia en el estúpido discurso del propio Lifschitz, quien al cumplirse 83 años del nacimiento del fanático comunista, dijo: “Lo recuperamos en sus dimensiones política, de estadista, humana, también su obra, mensaje, discurso y ejemplo que siguen emocionando y convocando a jóvenes a pesar del tiempo transcurrido desde su fallecimiento”.

Así, la ideología antidemocrática es el segundo de los males que caen sobre Rosario para degradación de la cultura cívica. 

El mal gobierno y el prejuicio ideológico determinaron un manoseo irresponsable al principal instrumento específico de la seguridad provincial, convirtiendo a la Policía en objeto de experimentación para teorías "progres" sobre la formación, funciones y facultades de los efectivos policiales. El tercer mal es la degradación de la Policía de la Provincia de Santa Fe.

En mérito a la brevedad quedémonos con estos tres de todos los males aportados por el Estado santafecino. Suficientes para un cuadro de precariedad tercermundista y esterilizar la reacción estatal frente al narcotráfico. El narco es un cuarto mal que, cerrando un ojo y pecando de ingenuidad, voy a suponer ajeno al ámbito estatal. 

El combo ya es aterrador y bastante explicativo, pero hay más.

El Estado Argentino padeció 12 años de régimen kirchnerista. En esa deKada infame no hubo ninguna voluntad de garantizar el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional. El odio a los uniformados y la matriz corrupta del modelo determinaron la retracción de las fuerzas de seguridad federales. Y si eso ya de por sí era una invitación para el crecimiento del hampa, lo era mucho más cuando el crimen se desarrollaba en territorios de otro color político, porque el uso faccioso de los recursos del Estado era también la reticencia explicita o solapada de recurrir en subsidio a las autoridades provinciales. El crecimiento de las villas y la marginalidad en el gran Rosario como en la Ciudad de Buenos Aires son fruto de esa mezquindad. El kirchnerismo fue el mal potenciando los males.

...perdimos y ganamos algo, 
algo en verdad...

Del 2015 a hoy, el gobierno de CAMBIEMOS liberó los condicionamientos políticos que mantenían replegadas en la inactividad a las Fuerzas Federales, dando comienzo a un cambio cultural en la consideración social de esas instituciones y sus efectivos.

Ese impulso, sostenido por el coraje de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad de la Nación, al soltar a las Fuerzas de Seguridad de las amarras que les impuso el kirchnerismo es lo que genera la cantidad de procedimientos, incautaciones y detenciones que se producen de oficio o por consecuencia de investigaciones judiciales.

Es algo positivo, desde luego. Pero insuficiente, porque la espectacularidad de cifras crecientes revela tanto el enorme déficit que en materia de seguridad dejó el kirchnerismo, como que la actual política de seguridad es puramente efectista, reactiva y de mera contención. Se hace evidente para cualquier observador aplicado que la Ministro Bullrich no toma sus decisiones con apoyo de Inteligencia desde que, esas decisiones, nunca demuestran anticipación de escenarios futuros. Y ese mal, que pesa sobre la seguridad de los argentinos, se agudiza en contextos como el rosarino.

...cerca, rosario siempre estuvo cerca... 

El despliegue de fuerzas federales en Rosario desde el momento en que ni siquiera se pudo garantizar la presencia del Presidente Mauricio Macri en el tradicional acto por el Día de la Bandera, confirma esa falta de Inteligencia; porque de otro modo no se hubiera caído en el papelón de suspender sobre la fecha la participación presidencial.

Las bandas criminales no son inmunes a esas señales, las leen y obran en consecuencia. Una lectura posible es que hayan pensado: "Si el Presidente no se animó a venir a Rosario significa que podemos amedrentar a cualquiera". Luego llegaron los tiros contra el Centro de Justicia Penal de Rosario y para intimidar a la  jueza Marisol Usandizaga. Y queda muy claro que la Provincia de Santa Fe se encuentra muy lejos de poder recuperar el control de su seguridad.

Con la mafia no se jode, un cartel con un claro mensaje

Entonces salta Patricia Bullrich por Twitter haciendo la declaración voluntarista que ilustra el comienzo de esta nota: "Con los disparos al Centro de Justicia Penal de #Rosario buscan impedir que sigamos adelante en la lucha contra el #Narcotráfico. Seguiremos a fondo contra los que quieren generar miedo en la sociedad, pretendiendo sostener un Estado paralelo, al margen de la ley"

El interrogante a responder es qué significado le otorga Bullrich a la expresión "seguiremos a fondo". Y todo parece indicar que la voluntad de la ministro, que hasta ahora no ha dado muestra alguna de ser capaz de efectuar una autocrítica sobre su gestión, es hacer más de lo mismo, prescindir de Inteligencia Criminal para mantener tropas federales aferradas al terreno sin un plan preconcebido  y por tiempo indeterminado. La falta de un plan de seguridad elaborado profesionalmente es el mal que aporta CAMBIEMOS.

Un niño de la villa 1-11-14 se acercó la mañana del 04AGO18 a uno de los gendarmes que cumplen allí servicio y le regaló este dibujo. Todo un símbolo y un estímulo. Compartido en Twitter por el Cte. Gral. VGM (RE) Ricardo Spadaro. Obsérvese, más allá de lo emotivo, que se ha naturalizado la presencia de gendarmes fuera de su ámbito primario de incumbencia profesional. 

Al margen de algún logro efectista, el voluntarismo de la ministro Bullrich no va a cambiar sustancialmente la situación de la Provincia, sólo consumirá recursos y tiempo. Lo que se necesita es llegar a un escenario de recuperación para la autoridad institucional de origen. Eso implica de parte de la Nación precisar y monitorear el esfuerzo que debe hacer la Provincia para garantizar a sus habitantes el estilo de vida propiciado por la Constitución Nacional; ese mismo estilo que aborrecía el Che Guevara, criminal al que tanto admira el gobernador Lifschitz...

...no hay merienda si no hay capitán.

Y es posible que al planificar el camino hacia ese escenario de normalidad, frente a todos los males que convergen en Rosario, se constate aquello que vengo repitiendo desde hace tiempo: 

¡Es la cultura, imbéciles!


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha.
Un liberal que no habla de economía. 


* Sé que muchos anteponen la preferencia política de los artistas a sus condiciones como tales, pero nunca ha sido mi caso; ni lo será. 

¿Qué es la Derecha?

¿Qué es la Derecha?
La Derecha, soy yo.

Ariel Corbat

Ariel Corbat
Ariel Corbat