Café de Marco, Perón 1259. CABA. |
No tiene mayores misterios el Café de Marco, pero siendo un establecimiento bien simple impone su encanto particular. Declarado sitio de interés cultural por la Legislatura Porteña, el lema "Un café patriota, un café masón" es una buena definición de su punto temático: la masonería y la Revolución de Mayo. Las paredes del café dejan picando temas para la charla con impronta sanmartiniana. Y es, para mi gusto, un ambiente agradable.
El repaso histórico que insinúa el nombre del café, se evidencia en las mesas con los manteles en papel impreso que cuentan el origen en la esquina de las calles Santísima Trinidad y San Carlos, donde Don Pedro José Marcó inauguró su café, que tendría un gran auge alrededor de 1810. Allí cerca de su nuevo emplazamiento, al que podríamos definir como una segunda época, tiene su sede la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones (Perón 1242).
La relación del café con la orden masónica es franca y abierta, pudiéndose obtener allí folletos sobre la misma. No soy masón ni tengo interés en serlo, aunque afirmaciones o negaciones al respecto suelen ser intrascendentes; hay cosas de las que nadie se convence por lo que diga el interesado. No obstante, muchos de los personajes que admiro de nuestra historia han sido masones: José de San Martín, el Bardo de la Libertad Don Vicente López y Planes, Domingo Faustino Sarmiento y Roque Sáenz Peña, por sólo citar algunos.
En definitiva, un buen lugar para una charla de café o almuerzo. Si es almuerzo recomiendo el pernil de cerdo con papas españolas y, de postre, tarta de manzana.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López