Cada día el kircherismo se supera a si mismo en la producción de hechos que lo describen como un régimen totalitario. Todos ellos excusa suficiente para que los líderes políticos de la oposición, limando asperezas en función de los superiores intereses de la Patria, la República y la Democracia, puedan pactar el acuerdo que selle la derrota electoral de Daniel Scioli y Aníbal Fernández.
Es en vano dirigir nuestras críticas a los funcionarios del régimen que ya no tienen empacho en mostrarse tal cual son. Desesperadamente, con la urgencia de la última chance, debemos exigir a Mauricio Macri y Sergio Massa el mínimo de grandeza, la pizca de decencia y la elemental capacidad de cálculo que requiere hacer lo necesario.
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| ¡ACUERDEN! |
En el país de los amnésicos, sentirse atados por dichos cruzados de unos días atrás es una estupidez funcional a la perpetuidad del régimen de la desmemoria colectiva.
Es ahora y juntos, o nunca.
¿Y después de Tucumán qué? ¿Cuál será la próxima aberración del régimen?
Que triste sería dejar que Aníbal Fernández siga ninguneando la realidad y el sentido común con frases tales como "No sé lo que pasó en Tucumán, estaba durmiendo".
La única forma de pararlos es un acuerdo entre CAMBIEMOS y UNA, que se bajen Massa y Vidal para que ganen Macri y Solá.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.