Felipe Pigna |
El kirchnerista Felipe Pigna, pretendiendo aclarar la interpretación de sus dichos sobre la Guerra del Paraguay, dice: "Hablé claramente de que era imposible que Formosa pasara a manos Paraguayas tras 150 años y que podían buscarse otro tipo de reparaciones si eso es lo que quería el Paraguay".
¿¡¿Qué reparaciones?!? Argentina no inició la guerra que, a lo largo de un lustro (1865-1870), se llevó la vida de millares de jóvenes argentinos, integrantes de la que posiblemente fue la mejor camada generacional de toda nuestra historia.
Ante la invasión, se respondió como el honor nacional exigía que se hiciera y la responsabilidad por la masacre del pueblo paraguayo no puede ser atribuida a otro que no sea Francisco Solano López; quien aferrado al poder extendió el sacrificio del heroico pueblo a su mando hasta los límites del exterminio.
Es increíble la liviandad con que en la Argentina cualquier cagatintas se ofrece voluntariosamente a lavar la sangre derramada por la Patria. Para la corriente de pensamiento del régimen, del que Pigna es un claro exponente, Argentina debe avergonzarse de la Conquista del Desierto, de la Guerra del Paraguay y de la Lucha Antisubversiva. El revisionismo histórico kirchnerista, comunistas concientes o idiotas útiles de la intelligentzia gramsciana del mismo modo que los montoneros lo fueron al servicio de la dictadura castrista, tiene por prioridad de política cultural eliminar el orgullo nacional por los logros militares. Por eso hacen villanos de los victoriosos y víctimas de los derrotados, sin medias tintas, sin comprender el contexto histórico, sin capacidad crítica para entender los grises y hasta negando la existencia de la guerra cuando los derrotados fueron ellos mismos.
La política cultural es clara en ese nefasto sentido, lo demuestra la perversa instalación del Museo Malvinas en el predio de la ESMA, con la intención de negar la integridad de los combatientes para reducirlos a la condición de víctimas de la dictadura (de la vieja dictadura, cabe aclarar).
Felipe Pigna no es realmente un historiador, es apenas otro deformador de la historia con pretensiones de vengador tardío. Su reportaje al jefe de la organización terrorista Montoneros, Mario Firmenich, evidencia la flojera de coraje intelectual que sustenta la desmemoria. Se sabe que los vengadores tardíos son los cobardes presentes.
A la memoria de todos quienes combatieron por la grandeza de la Nación Argentina, vale cantar con gratitud los versos de la Marcha de Curupaytí:
Saludemos la enseña sacrosanta
que en cien combates, flameó triunfal
cobijando a los héroes inmortales
de Tuyutí, Bellaco y Humaitá.
Saludemos la enseña inmaculada
que heroica tremoló en Curupaytí
cuyos campos bañaron con su sangre
Rivas, Díaz, Charlone y otros mil.
Saludemos la enseña victoriosa
que en Corrientes, Yatay y Boquerón,
nuevos lauros de gloria inmarcesible
para el pueblo de Mayo conquistó
Gloria eterna Bandera Azul y Blanca
gloria eterna a los héroes que por ti
inmolaron sus vidas en los campos
de Tuyuti, Humaitá y Curupaytí.
Y....Curupaytí
Y...Curupaiytí!!!
Música: Cayetano Silva
Letra: Carlos Javier Benielli
¡Honor a los combatientes y Gloria a los caídos!
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.
Excelente artículo. Hay que desenmascarar a este farsante de Pigna.
ResponderEliminarEl profe de Historia de 1er año de la secundaria recuerdo lo primero que nos dijo era que no se debía juzgar a la Historia con los ojos del presente. Se ve que Pigna faltó ese día.
da vwerguenza lo de pigna , sinceramente un mamarracho
ResponderEliminarMe da verguenza q ud piense q la conquista al desierto no fue un genocidio, es algo de q avergonzarse como mataron a mansalva a los nativos expropiando de su tierra...
ResponderEliminarLa Conquista del Desierto no fue ningún genocidio, se trató del necesario acto de reafirmación del Estado Nacional para poner fin a la barbarie de los malones indios que, cobrándose la vida de pobladores de frontera y tomando cautivos, alimentaba el negocio de la rapiña comercializando lo robado al otro lado de la Cordillera.
EliminarPerfecto, está bien; justificamos a quien se mata, Bush no es genocida?...las matanzas son en Pro de su Benevolencia...La matanza de la llegada de los españoles a América tampoco?..., merecían morir esos indígenas incultos no creyentes ... Me parece un poco desacertado su punto de vista... Una balanza un tanto desequilibrada...
ResponderEliminarSegún a quien se mata es bueno o malo?mmm me parece que está un poco equivocado... la matanza es asesinato y píntelo del color que le plazca
ResponderEliminarCensurados los demás comentarios míos?
ResponderEliminarNo hay censura, ocurre que a veces hay demora en moderar los comentarios, pues no tengo un ingreso regular al blog. No se trata de buenos y malos, justamente por eso se critica a Pigna, sino de tratar de entender los hechos en su contexto histórico.
EliminarDescarado pichon de videla
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