viernes, 30 de mayo de 2014

EL RIESGO CONSTITUCIONAL


El Presidente Eduardo Duhalde es un político que conserva vigencia como referente de la política argentina. Apoyé su candidatura presidencial en 2011 y como integrante del Grupo Consensos tuve el gusto de compartir varias reuniones con él, expresando acuerdos y desacuerdos varios. En el blog La Pluma de la Derecha distintas entradas registran aquellos hechos. 

Presidente Eduardo Duhalde.

Hoy no puedo más que manifestarme en total desacuerdo con su desatinada propuesta de reformar la Constitución Nacional, y que aparece explicitada en el título de la nota de Martín Rodríguez Yebra en La Nación: Eduardo Duhalde: "Creo que el próximo presidente tiene que asumir con una nueva Constitución".

Sostiene Duhalde que debe reformarse la Constitución Nacional "para impedir que los presidentes asuman cualquier función legislativa, salvo en casos extraordinarios en que lo apruebe más del 70% del Congreso", desde luego yo podría estar de acuerdo con esa reforma, y también con muchas otras, pero la sola idea de convocar a una Constituyente mientras el kirchnerismo conserve el poder, con su consiguiente capacidad de daño, me eriza la piel. Estos años de acentuar divisiones y odios entre argentinos no se pueden cerrar fingiendo el gran acuerdo nacional que representa una reforma constitucional. Si va a modificarse la Constitución, y en algún momento ocurrirá, debe hacerse en un marco de equilibrio político y consenso social. Hoy no hay balance político ni social para pensar en modificar la Constitución, solamente hay que hacerla cumplir. El último experimento en 1994 fue bastante malo, en este contexto el resultado sería todavía peor. 

Mientras el Dr. Duhalde sale con esta propuesta, estoy llevando adelante una acción de amparo pidiendo al Poder Judicial que reconozca la inconstitucionalidad del decreto de necesidad y urgencia que dio creación de facto al Ministerio de Cultura. La misma razón por la que argumenta Duhalde que hay que reformar la Constitución. Pero mientras él da por sentado que Argentina ya produjo un desdoblamiento constitucional, separando la constitución escrita de la constitución real, y piensa en una reforma que lo corrija; yo creo que el riesgo constitucional de una reforma es demasiado alto para nuestras libertades y las de la posteridad. Si no somos capaces de corregir el desfasaje ejerciendo ciudadanía para hacer valer la irrestricta supremacía de la Constitución Nacional, ninguna reforma a la que se llame podrá corregir nuestra falta de convicción republicana. No busquemos en el sistema las fallas que están en nosotros. Es esta Constitución, mi estimado Eduardo Duhalde, o ninguna. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López