Transcribo "BASES PARA UN PAÍS DIFERENTE" el documento que expresa ante la ciudadanía el compromiso político del Partido FE y que fue presentado el 25 de Abril de 2013 en el Plaza Hotel de Retiro. Era imprescindible contar con un documento de estas características, y si bien podría sugerir algunas correcciones en términos generales me deja conforme. Lo considero un buen punto de partida:
La visión del ser humano y de la sociedad que sustenta
las bases de la propuesta del Partido Fe, está enriquecida por las ideas políticas y filosóficas del
humanismo cristiano y la doctrina justicialista. Asumen la tradición Constitucional
Argentina y nuestras experiencias históricas.
BASES
PARA UN PAIS DIFERENTE
PARTIDO
FE
Convocamos a la
construcción de un partido político, que dentro de nuestro ordenamiento
constitucional es una institución fundamental del sistema democrático.
Generamos una institución moderna, con democracia interna, disciplina en la
acción política, con equipos técnicos competentes para la formulación de
propuestas de gobierno al servicio del bien común.
La sociedad argentina
ha perdido la fe en los valores fundacionales de la República, la confianza en
el conocimiento y la virtud como herramientas del perfeccionamiento humano; ha dejado
de lado la cultura del esfuerzo y la excelencia
como caminos de ascenso
social que hicieron la fortaleza de una Argentina que confió en su destino de
libertad, prosperidad y grandeza. Son muchos los argentinos que
viven inmersos en una cultura sin
arraigo, con un débil apego a un sentimiento de Patria, embelesados por un
efímero consumismo que ahonda las diferencias sociales y crea una falsa
sensación de bienestar.
Estamos convencidos
que las causas que han postergado el logro de ideales comunes y profundizado el
deterioro social de nuestro país, están enraizadas en fenómenos que vienen desde
lejos. El Partido Fe tiene por designio asumir los desafíos que enfrenta la
sociedad argentina, sean en lo político, como lo económico, social, tecnológico
o cultural, con una visión a largo plazo y un enfoque global.
Creemos que para
llevar adelante un proyecto que interprete el bien común, debemos, en primer
lugar, imponernos otro horizonte de
convivencia y una nueva
forma de gestionar y concebir las políticas públicas, que cambie profundamente
el estado de cosas que estamos viviendo.
No
podemos continuar con la arcaica forma
de gobernar que ha dominado la política
en nuestro país y pretender así
aprovechar las grandes oportunidades de
desarrollo que se le ofrecen a la Argentina en el contexto mundial.
Debemos recobrar la
confianza en nuestro futuro a través de la realización de un Proyecto
Nacional y Popular que reconcilie a todos los argentinos en un
destino común.
RECUPERAR UN DESTINO COMUN PARA TODOS LOS ARGENTINOS
Nos proponemos
reconciliar al pueblo, a fin de erradicar el clima de desunión que fragmenta
nuestra sociedad y que posibilita que dirigentes inescrupulosos usen su poder
para satisfacer su codicia y lucren con
las necesidades de gran parte de nuestra población. Queremos gobiernos que se ocupen con rectitud y competencia de las
necesidades del pueblo y no de satisfacer los intereses prebendarios de las
minorías.
El Capitalismo de
amigos, desnaturaliza el funcionamiento de las reglas económicas creando una
corrupción sistémica.
Creemos que es
necesario erradicar la corrupción que erosiona el funcionamiento del Estado y
la sociedad civil. La corrupción mata, crea pobreza, la corrupción consolida
injusticias.
Nos comprometemos a
poner en vigencia el respecto de nuestras instituciones tal como lo establece
la Constitución Nacional. Poner fin a un
hegemonismo presidencial que aplasta la democracia y funcionamiento del
sistema republicano, representativo y federal y del equilibrio de poderes,
garantizar la independencia de la justicia, asegurar elecciones limpias y
respetar todas las libertades que constituyan el patrimonio de una Nación
democrática.
Casi todos los
índices económicos, sociales culturales y políticos reflejan un declive,
consecuencia de erradas decisiones de
gobierno que han desactivado nuestra vitalidad creativa.
Debemos con urgencia,
revertir el proceso de deterioro
económico creando nuevas condiciones para abrir oportunidades a la
producción, generar una verdadera justicia social y solucionar con urgencia el
estado de pobreza y exclusión en que ha caído una parte importante de la
población argentina.
Es imprescindible recuperar
el sistema federal de gobierno, hoy completamente desnaturalizado. Para ello
las provincias deben contar con los recursos nacionales que les correspondan en
forma automática sin necesidad de claudicaciones ni humillaciones.
No podremos ser un
país que aproveche las grandes oportunidades de progreso que nos ofrece el
presente, si no desterramos el fraude, la corrupción y el ocultamiento de la
verdad. Las erróneas y engañosas políticas económicas postergaron el desarrollo
del país; la inescrupulosa administración de la infraestructura y la mala
gestión de los recursos del Estado, han destruido y despilfarrado gran parte de
la riqueza nacional.
Estamos convencidos
que es condición de cualquier gestión responsable de gobierno apelar a las
personas con mejor preparación profesional, capacidad tecnológica y ética
personal, para hacer frente a los desafíos que plantea el mundo global en el
siglo XXI.
Somos el octavo país
en el mundo en extensión territorial y mientras todos los que nos preceden son
grandes potencias políticas, económicas, industriales o militares, la Argentina
no cesa de declinar en el rango que le cabe entre las naciones del mundo. Queremos recuperar para nuestro pueblo
un futuro de grandeza.
En un mundo cada vez
más globalizado, interdependiente, complejo y cambiante el futuro de la
Argentina, su inserción estratégica, su independencia y su nivel de prosperidad,
dependerá indefectiblemente de nuestra relación con el resto del mundo.
OBJETIVOS GENERALES DEL PARTIDO FE
-Reconstruir la UNION NACIONAL para poner fin a los
enfrentamientos y resentimientos que dividen a la familia argentina.
-Recuperar la DIGNIDAD DE LA PERSONA asegurando su
papel protagónico como actor en la vida democrática, el pleno respeto de los
derechos humanos, la protección social del niño, de los ancianos y de los
trabajadores.
-Recuperar la SEGURIDAD PUBLICA priorizando la lucha contra la delincuencia, el narcotráfico
y trata de personas.
-Recuperar LA CULTURA DEL TRABAJO como valor para
la dignificación de las personas.
-Restituir la JUSTICIA SOCIAL para todos los
habitantes, a fin de crear condiciones equitativas para el trabajo, la salud,
la educación, la vivienda, la alimentación, la cultura y una vejez digna. Sin justicia social no hay comunidad organizada, sin salarios dignos
para los trabajadores no habrá democracia.
-Defender una REPUBLICA DECENTE, TRANSPARENTE Y DEMOCRATICA respetando
estrictamente el funcionamiento del sistema de gobierno representativo y
federal y los principios y garantías de la Constitución Nacional y las Constituciones Provinciales. El Estado
garantizará la veracidad de las
informaciones oficiales a disposición de los ciudadanos.
-Restaurar la credibilidad y autoridad del ESTADO DE DERECHO, la transparencia de
los actos de la administración, la seguridad jurídica que garantiza la estabilidad.
Aseguraremos el funcionamiento de una justicia independiente, el control de la
legalidad de los actos públicos y el respeto a los compromisos asumidos. No comprometemos a defender el cumplimiento del
derecho de agremiación, negociación colectiva y libertad sindical.
-Eliminar la CORRUPCION generalizada que
erosiona el funcionamiento de nuestras instituciones y amenaza la vida social.
La corrupción es la fuente principal de la injusticia y desigualdad.
-Recuperar y promover los VALORES DE NUESTRA CULTURA NACIONAL y
la preservación, conservación, difusión y desarrollo de nuestro acervo cultural
y las tradiciones que se manifiestan en el quehacer literario, plástico,
musical, teatral, dancístico, artístico
y artesanal de nuestro pueblo. Propiciar el respeto de los distintos credos y
las expresiones ecuménicas.
-Defender la SOBERANIA NACIONAL y practicar una
política exterior, dictada a partir del interés nacional y latinoamericano, con
una visión de largo plazo, sin personalismos partidarios, ni ideológicos que
recupere para la Argentina su prestigio, credibilidad e influencia en la
comunidad de naciones.
-PRESERVAR EL MEDIO AMBIENTE, comprometiendo al Estado argentino a
aplicar las normas que establecen las convenciones internacionales y respetando
los estándares de conservación que requieren nuestro espacio geográfico.
Favoreceremos la conciencia ecológica de la población argentina.
DESAFÍOS NACIONALES
En consecuencia, el
Partido Fe asume los grandes DESAFÍOS que
enfrenta actualmente la Argentina que
conciernen a la Nación y su comunidad, tanto en lo interno de su organización
social o productiva, como en lo que se refiere a su participación en el
sistema mundial. Interpretamos que los
desafíos nacionales pueden agruparse en cuatro
grandes categorías: Aspectos institucionales y
políticos, aspectos sociales, aspectos económicos y aspectos internacionales.
ASPECTOS INSTITUCIONALES Y POLÍTICOS
La calidad
institucional es la primera calificación de un país, y en nuestro caso su
manifiesto deterioro es una falla que no
podemos convalidar.
Lograr un acuerdo
político para restaurar la plena vigencia de la
Constitución Nacional como garantía de convivencia pacífica entre todos los
argentinos.
Para ello debemos estimular
la búsqueda de consensos o acuerdos amplios entre las distintas fuerzas
políticas a fin de dar sustentabilidad en el tiempo a las políticas públicas
que se vayan dictando con una visión estratégica. Consolidar no solo un estado de derecho, sino
una estabilidad de las reglas de juego
que, dentro de un contexto de progreso y adaptación a los cambios
tecnológicos y sociales, rijan
aspectos relevantes de la vida en la sociedad.
A partir de este primer compromiso debemos emprender
un gran esfuerzo político y legislativo
para mejorar la gestión pública de nuestro sistema de gobierno , entre otras
cosas para respetar la división y
equilibro de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; para obtener la derogación de las innecesarias
transferencias de facultades legislativas hacia el ejecutivo, frenar el abuso
de los decretos de necesidad y urgencia y suprimir los superpoderes; para garantizar la
inamovilidad e independencia de los jueces, para poner fin a la práctica de
jueces subrogantes que dependan de
favores políticos y para lograr comicios
limpios con igualdad de oportunidad para todos.
Transformar la
organización del Estado
administrador para adaptarlo a las
necesidades y funciones que de él se espera en el siglo XXI, profesionalizando
todos los rangos de la administración pública
a través de concursos de ingreso, promoción por mérito y gestión con alta tecnología e inteligencia
estratégica.
Se deberá negociar un
nuevo pacto de coparticipación federal entre las provincias que responda a
criterios de equidad y justicia. Todas las transferencias financieras
establecidas por las leyes se harán en forma automática sin interferencias de condicionamientos
políticos.
Hay que encontrar soluciones prácticas a la caótica situación de la ciudad de Buenos Aires y su relación con los municipios
adyacentes. Podría crearse el Área o Región Metropolitana de Buenos Aires y
establecer mecanismos eficaces de coordinación entre la CABA, la provincia de
Buenos Aires y la Nación. En ese ámbito plurijurisdiccional deberían
resolverse innumerables temas que hoy son tratados con un criterio
fragmentario y parcial. Entre esas cuestiones se pueden mencionar las siguientes:
la seguridad pública, los transportes, el medio ambiente, los servicios
de abastecimiento, la obra pública ligada a la infraestructura, la política
social relacionada con la población más necesitada (villas de emergencia, salud
pública y vivienda).
Proponer una nueva
legislación para combatir la corrupción y proyectos de leyes para ampliar las penas y eliminar las causales que reduzcan los plazos de prescripción y los
casos de excarcelación.
Queremos una democracia participativa, donde el pueblo
pueda ejercer sus derechos en plenitud, respetándose las garantías que la
Constitución en un clima de libertad que
favorezca el desarrollo de proyectos colectivos e individuales de todos los argentinos
ASPECTOS SOCIALES
Asumir la lucha
contra la pobreza en todos los frentes y
disminuir la brecha de ingresos entre
los que viven con alta calidad de vida y los
que perciben los ingresos más bajos
Concertar un plan nacional de inclusión social que aumente progresivamente el ingreso de las familias sumidas en la indigencia y la pobreza y aquellas que por otros motivos
vivan en condiciones de fragilidad que las marginan de la sociedad.
El mejoramiento de
las condiciones sociales en la Argentina requiere una serie de reformas e
iniciativas para: mejorar las
prestaciones de salud, la creación de un seguro nacional de salud y el aumento
del horario de atención al público en los hospitales nacionales; recuperar la
calidad de la educación, el financiamiento educativo y dignificar los salarios
del personal educativo, fortalecer las escuelas agrarias, técnicas, de artes y
oficios, y un plan de mejoramiento de la infraestructura de las escuelas;
establecer un plan nacional de construcción de viviendas; poner fin al manejo
político de los planes y subsidios sociales
y mejorar su alcance.
Priorizar para los
programas públicos acciones para asegurar la provisión de agua potable e
instalaciones sanitarias a todas las familias argentinas.
Formular una nueva
política nacional de empleo estableciendo medidas que promuevan las
PYMES y combatan el empleo no
registrado. Los sindicatos y sectores representativos del trabajo deben ser
parte de la concertación nacional de políticas para mejorar las condiciones
sociales en la Argentina.
Proponer un plan para
mejorar el sistema de otorgamiento y cálculo de las jubilaciones y pensiones a
fin de cumplir con lo que establece la Constitución Nacional y poner fin a los desvíos
de los fondos de la ANSES para otros fines.
Introducir en la vida
colectiva de la Argentina políticas
públicas que se dicten con el consenso o mayor acuerdo de las principales fuerzas políticas, que tengan en cuenta en forma permanente el factor Justicia Social como elemento moral determinante de la
solidaridad
ASPECTOS ECONÓMICOS
Ante los desafíos en
esta categoría asumimos formular y proponer:
- Un programa de desarrollo económico que valorice
la contribución decisiva del esfuerzo productivo privado, la confianza
en la ciencia y la innovación tecnológica, una política que disminuya la brecha
entre el primero y último decil de ingresos; que tenga presentes las realidades
de la competencia internacional y de sus
códigos de conducta, las normas
ecológicas y la defensa del
consumidor y que establezca parámetros ciertos para la explotación sustentable de los recursos naturales, sean estos renovables y no renovables.
- Un programa de
defensa y estímulo a la producción
nacional que tenga en cuenta la necesidad de construir paulatinamente reglas de juego claras y estables para el desarrollo económico nacional
dentro de un contexto mundial que
favorezca las inversiones y la innovación tecnológica tanto de fuente interna
como externa. Una política impositiva que siga estos criterios, consolidando
los esfuerzos ya hechos para atacar la
evasión y fraude fiscal.
- La introducción de importantes reformas en
las reglas de conducta de administración financiera del estado, a fin de someter a controles rigurosos
la asignación de fondos públicos, sus usos o destinos, así como en los métodos de contrataciones del estado,
la rendición de cuentas y la auditoria final del presupuesto .
- Establecer nuevos
criterios para la emisión de la deuda pública
y revisar los convenios
internacionales atentatorios a la soberanía nacional o que sean incompatibles con los preceptos constitucionales.
- Conquistar un nuevo
status de estabilidad, seguridad, solvencia y respetabilidad en lo que respecta
a las decisiones gubernamentales de carácter económico, fiscal o presupuestario a fin de proyectar a la
Argentina como un país emergente en el nuevo escenario de la economía
global.
ASPECTOS INTERNACIONALES
La política exterior,
la gestión de los asuntos externos de la República, y la defensa nacional se definirán en función de los intereses permanentes de la nación, con
una visión a largo plazo a fin de preservar la independencia, la seguridad y la
soberanía nacional. Será un objetivo nacional el logro de un aumento de nuestro
prestigio, credibilidad e influencia en el contexto de la comunidad de
naciones.
El mundo globalizado
y complejo del presente abre en nuestro horizonte un desafío creciente de
oportunidades y riesgos que debemos asumir con responsabilidad e inteligencia.
La política exterior y en general la estrategia internacional de la Argentina
debe adaptarse a las nuevas realidades del contexto internacional en el que
actúan los Estados, las empresas, los individuos, los organismos
internacionales y las sociedades
nacionales.
Debemos repensar
nuestros objetivos nacionales en el mundo aceptando la gran mutación que
avizoramos para el siglo XXI. La búsqueda de un creciente peso e
influencia tanto en lo que hace a la
gestión de las relaciones
bilaterales como a nuestra participación
en el sistema multilateral, es un factor
decisivo para la negociación y promoción
de nuestros intereses.
Debemos poner fin a
los continuos incidentes y reiteradas
controversias externas muchas veces dictadas por la ideología, los
intereses gubernamentales de carácter
coyuntural o los confusos objetivos de
nuestra política.
La construcción de un espacio de integración y coordinación de
políticas en la región sólo puede profundizarse en base a la confianza
recíproca y la búsqueda de coincidencias en los criterios y objetivos de las
políticas. Tenemos un destino compartido con los países de América Latina.
Es imprescindible y
urgente confirmar nuestro compromiso estratégico con el Mercosur y convenir con
nuestros socios un programa para su profundización y perfeccionamiento.
Debemos definir una
posición clara en materia de seguridad internacional en la región y en el seno de la O.N.U. en
coordinación con otros países de América Latina, así como construir una
posición negociadora sólida en el ciclo de las negociaciones comerciales
multilaterales que se desarrollan en la
Organización Mundial de Comercio. Debemos adoptar políticas internas que
respeten los compromisos y disciplinas
internacionales concertadas libremente por la Republica.
Proponemos redefinir
las relaciones actualmente enfriadas y
distantes, con muchos países. En la
región y fuera de ella. La recuperación de las islas Malvinas, Georgias y Sándwich
del Sur, junto al afianzamiento de nuestra soberanía sobre la Antártida
Argentina es un imperativo histórico de nuestra política exterior.
Debemos restablecer
el proceso de negociaciones con Gran Bretaña, recomendado por diez resoluciones
de las Naciones Unidas, con el fin de
recuperar la soberanía sobre las islas, respetando los intereses de los
isleños.
En general la
política internacional debe asumirse como una política de estado que represente
sin partidismos el sentimiento y los intereses de la República, a la vez
de ser
un instrumento para el logro de nuestros objetivos nacionales. Muchos de
nuestros compromisos y negociaciones internacionales tienen una directa
influencia en las decisiones
y conductas domésticas, por lo tanto no podemos separar lo que ocurre
dentro de nuestras fronteras de lo que pasa fuera de ellas, y viceversa.
Si el fin de la
guerra fría ha desactivado los reflejos ideológicos, la globalización obliga al
Estado a hacerse cargo con eficacia e inteligencia de su papel estratégico. En
ese sentido propondremos una reforma de los métodos de trabajo de la gestión y
organización de la Cancillería a fin de optimizar el trabajo de nuestras misiones
en el exterior.
Debemos poner fin a
la improvisación y los cambios permanentes de nuestra política así como la
práctica de dejar las negociaciones
externas de la nación en manos de
personal inexperto y transitorio. Reafirmamos, por ello nuestra preferencia por
un servicio exterior profesional y de carrera como ocurre en la gran mayoría de
los países.
El deterioro de
nuestro prestigio y credibilidad en el exterior es tan vergonzoso como los
litigios que acosan crecientemente a la República desde tribunales extranjeros.
Ninguna ventaja obtendremos en continuar confrontando estándares y normas de
conducta acordadas por el sistema mundializado en que vivimos,
en vez de respetar compromisos ya asumidos y ganar amigos que nos permitan
establecer acuerdos políticos y flujos de todo tipo favorables a la promoción
de nuestros intereses nacionales.