Conocí al Dr. Archibaldo Lanús, abogado y
diplomático de carrera, como integrante del Grupo Consensos. Siempre es grato
conversar con él. Considero un honor colaborar dentro del Partido FE en la
Comisión de Relaciones Institucionales que preside. Aprecio particularmente su
comprensión de los contextos en el análisis político, y comparto en alto grado
su visión de la realidad argentina. Hasta ahora pensaba que había un terreno
en el que nuestras diferencias se hacían notorias, y era en el de las
respuestas que frente a este gobierno proponíamos dar desde la oposición.
Naturalmente, por cultura y formación diplomática, el Dr. Lanús siempre sostuvo
una línea de respuesta mesurada. Sin embargo, en este reportaje, sus claras definiciones
parecen certeros disparos de un francotirador.
UN DIPLOMÁTICO AL
GATILLO
- Después de “La Argentina Inconclusa” ¿siente
que el Partido FE puede ser una herramienta para terminar con esa eterna inconclusión de la Argentina?
- Creo que el Partido FE llena un espacio de la
oferta electoral que consiste en poner de relieve algunas falencias y problemas
que tiene nuestra sociedad. La primera de ellas la institucionalidad, el
Partido FE pone énfasis en eso, y no hay muchos partidos que pongan el énfasis
ahí. La segunda es la lucha contra la corrupción, por lo que se va
a presentar un proyecto para modificar el tema de las prescripciones y el
tratamiento de la corrupción. Estos son dos grandes problemas que tiene la
Argentina, y le diría que no son exclusividad de este gobierno sino que vienen
de largo plazo. El Partido FE pone el énfasis en esas dos propuestas. Una
tercera cuestión es que la sociedad argentina es una sociedad muy injusta.
- Cada vez más.
- Creo que está entre las sociedades más
desiguales del mundo, sacando claro aquellos países muy pobres. En América
Latina, que ya es el continente donde los ingresos entre el primer decil y el
último decil son los más apartados, Argentina es de los países que tiene la mayor
diferencia, creo que 22 veces según las últimas mediciones. Teniendo sensibilidad popular, por venir de un sindicato, el Partido FE ofrece un
pensamiento actualizado en lo que respecta al tratamiento del tema económico,
entendiendo lo que se llama la libertad empresaria y con la consideración de un mundo global. Esa es una postura con la que yo concuerdo,
y no este entendimiento del mundo cerrado, exclusivo y replegado como en la actualidad. En el documento que se presentó el día 25 surgen algunas de estas ideas.
Dr. Archibaldo Lanús |
- A pocos meses de las elecciones, y pensando
puramente en términos electorales ¿que debilidades y fortalezas observa en el
gobierno?
- En cuanto a debilidades, podría señalar el
resultado de su propia política, de sus propias torpezas, de sus propios
errores. Esto se da en varios campos. En el campo político la debilidad más
grande es el apartamiento de la gestión de gobierno del respeto de las
instituciones. Hoy ya prácticamente está desarticulado el orden político en la
Argentina, y con una vocación de poder y de dominar, de mantener una supremacía
del Ejecutivo que creo que aplasta la posibilidad de una democracia auténtica. Es una democracia más o menos virtual, virtualmente existente pero en la
realidad no podemos considerar a la República Argentina un país democrático en
los términos del mundo occidental, es decir por la participación del ciudadano
y el respeto a la ley.
- Parece increíble que después de treinta años
de ejercicio democrático estemos discutiendo la independencia del Poder
Judicial.
- Exacto. Estamos ya entrando en una etapa
donde se están planeando temas que serían como preconstitucionales. Están
poniendo en duda muchos principios de la propia Constitución, además en la
práctica los han violado como el tema del sistema federal, etc. Esa es una de
sus vulnerabilidades, otra es que su forma de ejercer las funciones
gubernamentales divide a la sociedad, cada proyecto de ley, cada tratamiento de
una propuesta es una verdadera batalla campal en una sociedad dividida,
fragmentada, enfrentada repitiendo aquello de Joaquín V. González de la
discordia.
- ¿Y en lo económico?
-Diría que las políticas que se pusieron en
marcha en el 2003 basadas en subsidios, y en falsos presupuestos sobre el
funcionamiento de la economía, han hecho que Argentina haya disminuido sus
inversiones, está completamente desarticulado el comercio exterior, la política
energética nos obliga a importar alrededor de 11.000 millones de dólares de
productos energéticos, gas por ejemplo, cuando habíamos alcanzado un cierto
equilibrio a fines de la década del ’90. Es decir, el retroceso es evidente en
muchos sectores.
- Con consecuencias sociales a la vista de
quien quiera verlas.
- En lo que respecta a lo social propiamente
dicho, los índices sociales no hacen más que retrasar. Es increíble, que
después de treinta años de democracia, la Argentina haya pasado de un 7 u 8% de
pobreza en tiempos de Isabel Perón a casi el 25 o 30% según distintas
mediciones en la actualidad. Además hay una enorme cantidad de personas y
familias que trabajan en negro, en el mercado informal, y tenemos un mercado de
trabajo distorsionado que no satisface para nada el crecimiento
de la población y en especial de los jóvenes. Los índices educativos han bajado
dramáticamente según las mediciones del índice PISA que hace la OCDE
(Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), en fin, casi
todos los índices sociales de la Argentina están en baja. Entonces yo diría que
estos resultados son los peores enemigos del gobierno, porque la gente los
empieza a sentir y cada vez es más difícil el funcionamiento de la sociedad. El
retroceso económico, la falta de expansión, dificultades de comercio exterior,
dificultades de producción para los agropecuarios, trabas en el mercado de
divisas, todo eso diría que conspira contra el gobierno.
- ¿Y la fortaleza del gobierno?
- Bueno, la fortaleza es la falta de
escrúpulos. Yo diría que es su principal fortaleza. Falta de escrúpulos en no
respetar la ley, en mantener un uso autoritario del Estado y de su posición
privilegiada en una sociedad que ha demostrado ser débil, que no reacciona, que
acepta cualquier cosa Y el que está en el gobierno toma la ventaja de patotear,
de introducir a veces fraude, preelectoral, electoral y post electoral, y eso
lleva al gobierno transitoriamente a una posición privilegiada respecto de los
otros actores, sobre todo teniendo en cuenta que en Argentina no hay una
verdadera libertad de prensa. Casi todos los medios están en manos oficiales o
de grupos que apoyan al gobierno.
- En el plano económico, ¿conocemos el real
estado de la economía? Uno ve los efectos al caminar por la calle, pero
¿podemos determinar la situación?
- Siendo que las cifras oficiales son poco
confiables y sabemos que algunas falsean completamente la realidad, es muy
difícil evaluar realmente la situación económica actual. Por ejemplo en
términos de reservas del Banco Central: ¿cuántas son las reservas líquidas del
Banco Central que pueden computarse como tales?, no lo sabemos y existe la práctica de
financiar el pago de la deuda externa y otros pagos, que llegan incluso el financiamiento
del Presupuesto, con las reservas del Banco Central. Hay gente como Giuliano que,
haciendo análisis minuciosos sobre este tema, considera que las reservas
líquidas son inferiores a quince mil millones de dólares, el resto son letras
de Tesorería, pagarés y papeles del Estado Nacional.
- ¿Los legisladores de la oposición no deberían
citar al Ministro de Economía, Hernán Lorenzino, para qué brinde explicaciones del
estado de la Economía y saber con qué nos vamos a encontrar después de Octubre?
Con la prensa no habla, capaz que sentado en la Cámara de Diputados habla.
- Es obvio que el Ministro debería dar
explicaciones. En Francia, Inglaterra, y también en Brasil, los ministros
acuden regularmente a dar explicaciones a los legisladores, aquí cada
interpelación al Ministro parece ser una especie de ataque a la persona del Ministro
o a la política gubernamental, y no un sistema normal de información como
debería ser. Y la oposición desgraciadamente ha sido poco activa en ese
aspecto. No se ven declaraciones importantes sobre el comercio exterior, sobre
el estado de la deuda, sobre las cuestiones energéticas, no se ven, por lo
menos yo no las veo; es muy difícil saber lo que dice la oposición cuando no
hay prensa libre.
- Yo creo que una de las fortalezas del
gobierno radica en que la oposición le hace de sparring y no de contendiente,
se deja marcar la agenda, y cuando la oposición tiene resortes para imponerle
la agenda al gobierno no lo hace. Lo de Lorenzino... bueno, para mí es imperdonable que
no peguemos ahí.
- Efectivamente el gobierno marca la agenda.
Tiene un equipo de gente bastante hábil para su posicionamiento en la opinión
pública, y la oposición no tiene la convicción ni la fuerza, y quizá ni el
conocimiento; porque para hacer una interpelación hay que estudiar y saber
realmente de qué vamos a hablar. Yo no estoy seguro que haya equipos en la
oposición que estén estudiando la situación económica, ni ninguna otra. Lo que
hacen queda en el sentido más vulgar de la palabra “política”.
- Una superficialidad mediática.
- Exactamente.
- Bueno, eso lo vamos a pagar caro, porque si
no avanzamos a fondo contra el gobierno le hacemos el juego. Hay que recordar
que en Octubre el gobierno renueva la menor cantidad de bancas porque va sobre
su peor elección.
- Así es. Yo lo que creo es que, por ejemplo,
el bloque peronista ha hecho muy pocas declaraciones conjuntas. Estamos
hablando siempre de personajes que vemos de a uno o dos en las fotos, los demás no
sabemos dónde están o qué hacen. Es verdad que la mayoría gubernamental
manipula, controla las comisiones, etc., pero bueno, alguna manifestación
política se puede hacer. Si se pueden hacer individualmente ¿cómo no las van a
poder hacer en bloque?
- Seguro.
- Pero no las hacen. Y no las hacen frente a
declaraciones del gobierno, frente a hechos de política exterior como el tema
Malvinas y otros. No las hacen, entonces no conocemos su posición.
- En
materia de relaciones exteriores, ¿cuál es hoy la situación de Argentina en el
mundo?
- Es una de las situaciones más frágiles y
comprometidas que recuerde. Primero porque la credibilidad argentina ha bajado
enormemente; en algunos estudios que hacen grupos privados ya está cerca de considerarse país fallido la Argentina. Así lo marca un estudio publicado en la Comunidad
Europea. La credibilidad está muy baja. Luego tenemos conflictos con muchos
países, conflictos reales o desconfianza. Con Francia y con España
particularmente por decisiones del gobierno sobre algunas empresas con
capitales de ese origen. Con Estados Unidos, por razones obvias, no hemos
dejado de demostrar nuestra falta de simpatía por ese país, no hay más que
recordar lo que pasó en la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata, donde se
hizo una contra cumbre bolivariana con Hugo Chávez presente, financiada de
alguna manera por el Estado Argentino y donde se lo tuvo prácticamente de rehén
mediático al Presidente de los Estados Unidos, un acto de descortesía muy
grande sobre todo teniendo en cuenta que era nuestro invitado. A eso sume el famoso asunto
de las valijas más toda una serie contenciosa que existe con Estados Unidos en
lo que hace a políticas argentinas en lavado de dinero, narcotráfico,
cuestiones vinculadas con empresas acá, cuestiones de prensa, el funcionamiento
mismo del sistema democrático, en fin, hay una serie de estándares que no
estamos cumpliendo, y además hacemos ostentación de alianzas con enemigos
declarados de los Estados Unidos, lo cual me parece una política poco
fructífera.
- Alianzas que uno podría entenderlas si
obtuvieran la reciprocidad del otro, pero en el caso de Irán, ese país no
aprobó absolutamente nada después del desmedido apuro nuestro.
- En el caso del acuerdo con Irán no se
entiende cuál es la utilidad. Por lo menos yo no lo entiendo. Entiendo que se
ha firmado, que aparentemente apunta a establecer un procedimiento cuya
utilidad, tal como está planteada en el acuerdo, es muy difícil de justificar.
Ya todo se ha dicho a ese respecto y no tengo mucho que declarar. Creo que es
inútil, otra frustración que ha creado una discordia interior que
nuestra política exterior no debe causar, porque si hay algo que debemos buscar
en materia de política exterior es que nuestro país adopte políticas,
decisiones o posiciones, que sean compartidas por los grandes sectores del
país. No podemos estar imponiendo políticas que al cambiar el gobierno en pocos
meses también cambian, este es casualmente el caso. En América Latina tenemos situaciones difíciles con varios países. Hace mucho tiempo que no enfrentamos un cuadro semejante. Con la Organización Mundial de Comercio (OMC) hemos
incumplido completamente los estándares que nosotros mismos suscribimos en los
acuerdos de Marrakech, en 1994, respecto al tratamiento de las importaciones y
las disciplinas aplicables a todo nuestro comercio exterior. Hemos adoptado
decisiones unilaterales contrarias a todas las normas de la OMC en forma
verbal, ni siquiera por escrito. Se aplica como una amenaza a las empresas,
como una política de hecho.
- Guillermo Moreno básico.
- Exacto. Es lo que nosotros criticamos enormemente
durante toda la ronda de Uruguay, que era el comercio administrado. Esto es el
típico comercio administrado. Y nosotros lo criticamos, hicimos de eso uno de
los objetivos de nuestra política: suprimir esa situación. Realmente hemos
entrado en contradicción con nuestras propias posiciones. Así que diríamos que
nuestra situación internacional no es la mejor, sin contar todos los juicios
que tenemos en el CIADI y los otros en el ámbito de los tribunales extranjeros
por aplicación de las cláusulas establecidas en los bonos de deuda pública.
- Tengo la sensación que todos estos errores
que va cometiendo el gobierno le salen gratis.
- Sí. Nadie habla. Fíjese que la Cámara de
importadores no ha hecho declaraciones reales sobre esta anómala política de
administrar el comercio exterior, lo mismo la Unión Industrial y las cámaras
empresarias. Es decir, hay un gran silencio de la Argentina productiva. Es un
silencio. No sé si podría calificarlo de oportunismo o de cobardía.
- Es un silencio con algo de suicida, porque
por este camino vamos a estar cada vez peor.
- Bueno, en Alemania con Hitler pasó lo mismo, creían que era mejor no hablar para no perjudicar a la industria y al final la
industria quedó tomada por una situación política, y aquí va a pasar lo mismo.
Hoy (lunes 6 de Mayo de 2013) hay una noticia en La Nación sobre un proyecto
para intervenir en la gestión de las empresas extranjeras, no sé si va a andar,
pero…
- Basta ver lo que fue Moreno presentándose
ante los accionistas del multimedios Clarín para tener una idea de hacia dónde
vamos.
- Exacto. Creo que se está poniendo en duda el
principio mismo de la libertad empresaria y del derecho de propiedad.
- Y volvemos al principio. Tenemos una crisis
institucional profunda.
- Vamos a una suerte de estado preconstitucional
donde se va a debatir todo de vuelta. El status de la tierra, de la propiedad,
la gestión de las empresas, o la gestión del patrimonio privado, la libertad de
entrar y salir del país, la libertad de comerciar, bueno, parecería que el Pueblo
Argentino ha claudicado. Si eso ocurre es una claudicación de todos nuestros
ideales fundacionales.
- Y en ese caso no se le podrá echar la culpa
de todo al gobierno, este gobierno es fruto de nuestra sociedad.
- En los
últimos escritos que he hecho, usted ha visto, siempre digo que este es un
problema de largo plazo, de la historia larga, porque todos estos temas de
alguna forma han ocurrido antes, en menor medida, ¿no es cierto?
- Claro,
ahora se han potenciado.
- Se han potenciado, pero el mismo patoterismo
y deseo de perpetuarse han tenido los gobiernos anteriores de la democracia.
Nada nuevo.
- El mal está entre nosotros, esto lo ha
exacerbado.
- El mal estaba instalado; en las provincias el
Estado es prácticamente un bien de familia, el equilibro de poderes hizo que
cada uno manipule a la Corte Suprema de Justicia como quiso. Cuando se habla de
estos chicos de La Cámpora, que dominan el Estado en la actualidad, yo recuerdo a los Chicago
Boys; son distintos estilos pero la misma cosa, como fue la Coordinadora, o esas mayorías
absolutas que había que votar todo lo que viniera del gobierno durante la
década de los ’90 donde hubo grandes concesiones públicas que se dieron, sin pasar
por el Congreso en muchas oportunidades, con decretos de necesidad y urgencia.
Yo creo que el mal de esta supremacía del Ejecutivo estaba antes, ahora se ha
exacerbado y se ha tirado abajo la estantería, ya no resistió la estantería.
- Demasiado.
- Demasiado, ya no resistió.
- Es como esos edificios en los que se mete
papel, y se mete papel pensando que un papel no pesa nada.
- Hasta que pone una carpetita y se viene todo
abajo, exactamente. Hemos desarticulado el sistema institucional.
- Pensando en resolver esta situación que
tenemos los argentinos, ¿cuál cree Usted que es su puesto de batalla?
- Yo me veo en lo que sé hacer y en lo que he
hecho siempre, yo soy un hombre de relaciones internacionales. He estudiado
mucho todo lo que es las relaciones exteriores del país, su historia y su
presente, estuve en negociaciones complejas y es para lo que tengo competencia.
- Para terminar, ¿por qué la propuesta de FE
debería interesar a alguien?
- Porque ponemos énfasis en el respeto a lo
colectivo en las decisiones, no en el exclusivo liderazgo de grupos. Por un
lado, énfasis en que tiene que ser un Partido donde los afiliados adopten las
decisiones y tomen los programas, y por otro lado, porque ponemos énfasis en la
lucha contra la corrupción, que es uno de los males endémicos y que la juventud
misma ha percibido como una fuente de injusticias que imposibilita el buen
funcionamiento del Estado.
Archibaldo Lanús, gente de FE, con FE en la
gente.
Ellos van por todo, nosotros en defensa de
todos.
Somos FE. FE en la Patria y en la Libertad.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López
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