jueves, 11 de octubre de 2012

ANTIPERONISMO, UN TRASTO VIEJO.






Por esas cosas que quiere el destino, mientras pensaba en escribir sobre un encuentro del que participaré el sábado, me llegó un mail dando cuenta del artículo de Alberto Benegas Lynch (h) titulado "Más sobre el peronismo". Su lectura me clarificó de inmediato lo que quería expresar. 

El cerrado antiperonismo de Alberto Benegas Lynch (h) no le permite apreciar los matices y complejidades de un movimiento en permanente evolución. Pretender reducir el peronismo a una mera "forma soez del alma de arrabal" es un modo insultante, elitista y torpe de ignorar la falta de atención de buena parte de la población. Nada ocurre porque sí en la historia, todo tiene sus causas. El propio Perón fue mutando en su pensamiento hasta el punto de contradecir su pasado, y son esas contradicciones propias de la evolución las que han dado lugar a distintas formas de entender el peronismo. Extirpar al peronismo de la política argentina es un absurdo, algo que sólo se puede plantear estando completamente alejado de la realidad. 

Si los liberales queremos poner fin a nuestra diáspora y avanzar en la construcción de una real alternativa de poder, hay trastos viejos que debemos dejar de lado. El furibundo antiperonismo de Alberto Benegas Lynch (h) es uno de esos trastos. Ser o no ser, es un dilema vigente; y enfatizar el "anti" es la mejor manera de no ser. 

Mi padre, Suboficial de Gendarmería Nacional, fue peronista y una bella persona; de ninguna manera puedo leer indiferente un artículo en el que, aplicando una generalización berreta, se lo llama "elemento retrógrado". Más aún, era mi padre un peronista que simpatizaba abiertamente con postulados liberales. Pues bien, yo soy un liberal que simpatiza con algunos aspectos del peronismo, empezando por aquello de que para un argentino no hay nada mejor que otro argentino; enseñanza tan elemental como demostrativa de nuestros desencuentros como Nación, y que todavía muchos no han entendido. 

Siendo de la clase de liberal al que no le alcanzaría vivir en un país de libertades, yo necesito una Patria de libertades. No se hace Patria con desprecio. Quiero entonces que mis convicciones sigan siendo auténticas, que sean puestas a prueba por las razones del otro y por las dudas propias. Nuestro presente requiere, con urgencia, que nos ayudemos a pensar, y no se piensa montando prejuicios. Por ello voy a participar el 13 de octubre del "Primer Encuentro del Foro de Pensamiento Peronista", evento al que he sido invitado por el Grupo Consensos (que integro sin ser peronista), y al que -además de Consensos- convocan Causa Argentina, FARO y la Peña Eva Perón. 


Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López