viernes, 9 de marzo de 2012

EL FUTBOL DE LOS IDIOTAS.


El fútbol argentino es de los idiotas y los mercaderes.

Un montón de idiotas que creen ser de Huracán arrojando piedras contra un micro lleno de hinchas de San Lorenzo dejan a un pibe de cinco años con lesiones en uno de sus ojos; el que por suerte y pericia médica no perdió. Otra "hazaña" más de barrabravas, los mismos que seis años atrás mataron al hincha de Vélez Emmanuel Álvarez, y ninguna reflexión sobre el origen del mal. 

Ningún periodista lo dice, pero cualquiera que se acerque a un club de AFA puede comprobar la existencia de carteles que advierten sobre la imposibilidad de ingresar con indumentaria de otros clubes del fútbol argentino. Y se aclara que es una disposición de la AFA. Parece una medida para prevenir la violencia, pero es todo lo contrario: en nombre del folclore la afirmación de la estupidez hace norma el credo de los intolerantes. Suponer que las camisetas son sagradas y por lo tanto excluyentes, es decir que los hinchas de distintos cuadros no pueden convivir en un mismo espacio; eso implica darles un valor absurdo a las remeras y los trapos. No son banderas, son trapos, apenas trapos. La lógica democrática -si la lógica de la civilización sirviera de algo en nuestro país-, no encuentra ninguna contradicción en ser socio de un club e hincha de otro. 

La AFA, si tuviera interés en prevenir la violencia -que no lo tiene- promovería la convivencia y sancionaría a los clubes que limitaran el ingreso de los que visten otros colores. 

Es necesario que las cosas cambien para mejor, pero las cosas no cambian con miedo. Cuando la AFA prohíbe a los clubes aceptar personas que vistan otras camisetas dentro de sus instalaciones, lo que muestra es miedo y cobardía. Los barrabravas, los que hacen del futbol una historia de vida o muerte, esos son los únicos que se benefician de la falta de audacia moral que, con Julio Grondona a la cabeza, exhibe en todo aspecto la dirigencia del fútbol argentino. 

Nada va a cambiar, a los barrabravas y a los dirigentes les conviene así. Y los demás tenemos la dirigencia que nos merecemos, somos corderitos, medrosos, tibios, nos indignamos un ratito pero nos acostumbramos a todo, y al fin de cuentas Don Julio bien lo sabe: "Todo pasa", por eso es que todos pasan y le besan el anillo.




Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López.