Prohibido pensar en la UBA |
Transcribo este artículo de los Dres. Calvo y Tamagnone, autores de la "Teoría Romántica del Derecho Argentino" (El Himno Nacional como expresión de la Norma Hipotética Fundamental).
En tiempos en que la propaganda política partidaria entra a las cárceles disfrazada de murga, mientras la inseguridad reina en las calles, se van perdiendo libertades como la de ahorrar en dólares y la mezquindad política se empeña en entorpecer la vida cotidiana de los ciudadanos, los románticos señalan con preocupación que el cercenamiento de la libertad y los valores democráticos se ha instalado ahora en los claustros universitarios. Por si alguien lo ha olvidado, quiero agregar de mi parte que estando presos han podido estudiar en la UBA, entre otos delincuentes, individuos como Sergio Schoklender y el jefe montonero Mario Eduardo Firmenich.
COBARDÍA INTELECTUAL EN LA UBA
Escribimos estas breves líneas como graduados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, al simple efecto de dejar sentado nuestro repudio a la decisión del Consejo Superior de la UBA que, por resolución unánime, excluyó del programa UBA XXII a condenados y procesados por delitos de lesa humanidad. “Una clara expresión política”, ha dicho jactancioso el Rector Rubén Hallú.
Las convicciones democráticas se demuestran reconociendo los derechos del otro, en especial cuando ese otro nos causa aversión. Tal es la esencia profunda de los derechos humanos. Sin embargo, rondando la cobardía intelectual, los mismos que sin inmutarse dan o darían clases a parricidas, terroristas, narcotraficantes y tratantes de personas incurren en discriminación contra una parte específica de la población carcelaria; aquella cuyos delitos refieren un contexto histórico bien determinado y por motivaciones políticas.
Pensar nunca es cómodo, ni debe serlo. En consecuencia resulta decadente y preocupante que todos los consejeros, asesorados por el Dr. Eugenio Zaffaroni -Ministro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación-, se muestren temerosos de unos pocos individuos que, privados de su libertad, puedan ser sostenedores de un “discurso negacionista” que habría de postular en el propio seno de la Universidad la pretendida legitimidad de delitos masivos.
Este pronunciamiento del Consejo, además de absurdo, implica una claudicación ética: demuestra que el pensamiento dentro de la Universidad de Buenos Aires queda limitado, sometido a parámetros de estricto no cuestionamiento. Curiosos intelectuales los que tienen por jactancia la alineación política y no la duda, obrando como fundamentalistas han hecho de la cobardía intelectual la regla a seguir. Baja y triste medida para una casa de altos estudios.
María Inés Calvo y J. Santiago Tamagnone (h)
Abogados – UBA
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López