jueves, 17 de febrero de 2011

CHE GUEVARA, POR IMPERIO DE LA ESTUPIDEZ Y LA MENTIRA




Editorial La Marca acaba de vomitar un libro para niños menores de 12 años titulado “Che La estrella de un revolucionario”, que el Ministerio de Educación de la Nación ha seleccionado para integrar las bibliotecas escolares.

El criminal Ernesto Guevara fue un fanático totalitario enemigo declarado de la democracia y las libertades individuales, sólo por imperio de la estupidez y la mentira el kirchnerismo -comprador compulsivo de marketing- se empeña en sostenerlo como el ícono del “idealista”. 

Ya tuvimos que soportar al dictador Fidel Castro recibido en Buenos Aires como si no fuera el tirano que oprime a Cuba desde hace más de medio siglo, que un cuadro del Che Guevara donado por la dictadura se mantenga colgado en Casa Rosada usurpando la condición de “patriota latinoamericano” y que en Rosario se haya emplazado una estatua con su lamentable figura.

Pero incorporar la apología del terrorista a las bibliotecas escolares es inadmisible. No hay en la vida del apátrida Ernesto Guevara nada, absolutamente nada, que justifique sea presentado como modelo a seguir por los alumnos de las escuelas argentinas; donde ya bastante se falsea la historia en nombre de los derechos humanos. Introducir esto en los colegios apuntando a los más chicos es el colmo del adoctrinamiento, significa volver con signo comunista a los errores del primer peronismo que todos dábamos por superados. 

La editorial está en todo su derecho de publicar lo que le venga en gana. El problema no es la existencia del libro. Así si cualquier guevarista quiere convertir a su hijo en otro “ernestito” deseoso de 10.000 nuevos Vietnam’s allá él, que compre el libro y pobre pibe por el descerebrado que le tocó de padre; pero darle cabida a este tipo de propaganda política en las bibliotecas escolares no tiene justificación pedagógica alguna.

Nuestras escuelas deben educar inculcando valores democráticos, patriotismo, amor a la Libertad, respeto por el otro y tolerancia para la pacífica convivencia bajo el imperio de la razón. Todo lo contrario de aquello por lo que mataba Ernesto Guevara.

Corresponde al Ministerio de Educación corregir esa selección de bibliografía, evitando la compra de panfletos infantiles y dando mejor uso a los dineros del presupuesto. Y si no lo hace, si persiste en poner al asesino intolerante y autoritario en el lugar de un prócer, pues otra razón -una más- para no votar la continuidad de este mamarracho en las próximas elecciones.



Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López