No importa dónde, cuando mis huesos se desmoronen,
sabrá el viento que el lugar de mis cenizas es aquí,
la ciudad en que nací, la que elegí para vivir,
porque al decir su bien amado nombre: Vicente López,
lo pronuncian nuestros labios como un beso feliz.
“Amado Sea”
El 23 de Octubre de 2011 Vicente López amanecerá con música de spaghetti western, acaso (hermosa palabra la palabra “acaso”) con el inconfundible sello de Ennio Morricone.
Como nunca antes la elección del Intendente se presenta bajo incógnita. El duelo entre el oficialista Enrique García y el retador Jorge Macri se presume ajustado, voto por voto, lo que ubica al Estado Libre Asociado de Vicente López entre los distritos más polarizados del país, con el agregado de ser, obviamente –aquí vivo yo-, el más importante.
Claro que a esa relevancia subjetiva se añade el plus de la coyuntura política. La residencia presidencial de Olivos se encuentra en Vicente López, y para el kirchnerismo ya es bastante molesto que el PRO gobierne la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como para ser displicente respecto a la suerte de García a manos de otro Macri.
Para la campaña electoral de García el oficialismo no va a escatimar recursos, tal como lo demuestra la cantidad de afiches visibles en la Ciudad. El Japonés, que alguna vez fue radical pero hoy juega de kirchnerista para que muchos sospechen que nunca fue otra cosa más que partidario de sí mismo, se defenderá exhibiendo logros de su larga gestión y atacará a Jorge Macri por no ser nacido ni criado en Vicente López.
Como contracara, Jorge Macri deberá atacar racionalmente la gestión de García, poniendo en evidencia que tras 24 años de Gobierno el impulso de Vicente López no es tanto mérito del Intendente sino de la propia pujanza del distrito y que, consecuentemente, se hizo mucho menos de lo que pudo hacerse; al mismo tiempo ha de tener que defenderse dando muestras de entender el sentimiento vilopino.
Otrora muchos hemos votado por el Japonés García, pero su incapacidad de crecimiento político lo aferró al cargo municipal ahogando cualquier posibilidad de recambio generacional. Ahora, su dilatada permanencia se conjuga con una edad avanzada que implica riesgo de anquilosamiento, Vicente López no debe ser feudo ni el Lanús de Quindimil.
Jorge Macri, el primo de Mauricio, tiene a su favor ser lo nuevo, pero no enteramente a favor. Esa espina de no ser del palo, de no ser nacido, criado y residente antiguo del Estado Libre es verdaderamente molesta. Pero hasta esa espina es atribuible a la persistencia personalista de García que, en su momento, mientras fue radical, no tuvo ni la capacidad ni la generosidad de abrirle el paso a un correligionario joven. Mucho de la decadencia del radicalismo es lo que se puede inducir desde la mezquindad de García.
A diferencia de Jorge Macri, yo soy nacido, criado y residente antiguo del Estado Libre Asociado de Vicente López. Soy el autor de “Amado Sea” y me hubiera gustado un intendente puramente vilopino, pero siendo un ferviente defensor de la alternancia, entre la opción de continuar con algo viejo que cada vez muestra más falencias y el riesgo de lo nuevo, voy a votar por el riesgo de lo nuevo.
http://www.plumaderecha.blogspot.com
Estado Libre Asociado de Vicente López
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