Me sorprende leer en Clarín del 15 de Noviembre de 2010 el
reportaje de Adriana Carrasco a un tal Néstor Cordero, presentado como "experto en el tango y el lunfardo".
El fulano en cuestión, desconocido para mí (salgo tan poco), ha desarrollado una destacada actividad académica: profesor de filosofía en la UBA en 1964, doctorado en Francia en 1972, vuelto a doctorar en Buenos Aires en 1974, lo que le valió una beca a Europa en 1979, que en la entrevista le sirve para añadirse el título de perseguido político: "se subió a un avión en Ezeiza, hace casi 32 años, cuando intuyó que era 'el próximo' en la lista de los militares". Ajá.
Y con tantos títulos a cuestas, este catedrático miembro en Francia de la Academia Nacional del Tango y la Porteña del Lunfardo, se manda un par de pifias que le ganarían el aplazo y expulsión inmediata, shot de cul mediante, de la mucho más prestigiosa Universidad de la Yeca.
La primera de las pifias es menos grave, diría que opinable. Como es sabido, verdad y mentira son tema de muchísimos tangos. Le menciona Carrasco que "Hay un tango que habla sobre la verdad. Y dice que la única verdad es que todo es mentira", contestando el experto en Tango que ese tango es "Las Cuarenta", letra de Francisco Gorrindo musicalizada por Roberto Grela.
Muestra así Cordero poseer una pobre y muy superficial internalización del Tango. La respuesta correcta implicaba corregir a la entrevistadora, pues son muchos tangos que abordan esa temática desde diferentes aristas. Entre otros "Yira - Yira" de Discépolo, y "Sus ojos se cerraron" de Gardel y Le Pera, sin olvidar, por espíritu y literalidad, -insisto que es materia opinable- aludir a "La casita de mis viejos", letra de Enrique Cadícamo y música de Juan Carlos Cobián, cuando dice "Sólo una madre nos perdona en esta vida / es la única verdad / es mentira lo demás". Por otra parte, "Las Cuarenta" tiene el trasfondo de un hombre desdibujado por el alcohol que elige vivir en un mundo de falsedades, lo cual impide una interpretación directa o literal de sus versos que constituyen una parábola de esas que afianzan lo que se omite.
La otras pifias son lisa y llanamente imperdonables. Afirma Cordero que "para los argentinos, un noble no sería parte del pueblo" y ahí empieza a destilarse su falta de complejidad, porque más allá de los títulos de nobleza que constitucionalmente no valen nada entre nosotros, la nobleza existe y muy especialmente entre los tangueros sin que a nadie se le ocurra imaginar que Jorge Newbery, Señor entre Señores, no haya sido -como sigue siendo- parte del pueblo. Luego y rumbeando por el mismo camino cae en la aberración que motiva estas palabras.
Según este doctor en filosofía griega: "Nadie le hizo tanto mal al tango como Julio Sosa. Es el tipo que vino a tergiversarlo. Porque el tango es llorón. ¡Y a éste justo se le viene a ocurrir inventar el tango macho! Entre los tangueros de cuño no se lo puede ni nombrar".
¿Julio Sosa le hizo mal al Tango? ¿El tango es llorón? ¿Sosa inventó el tango macho? ¿Qué entre los tangueros de cuño no se lo puede nombrar?
Hace mucho tiempo que no leo tantos disparates en una sola frase. Me pregunto cómo es que Clarín presenta a Néstor Cordero como un "experto en el tango", ese fulano que reconoce haberse interesado en el Tango a partir de su exilio becado no se diferencia mucho de un finlandés al que alguna vez de grande se le dio por escuchar lo que, sin mala leche y mejor conocimiento, Lucio Arce llama "blues del sur".
Julio Sosa se impuso acentuando el estilo recio que revitalizó al Tango en un tiempo difícil y sirvió de puente generacional. Un estilo que ya tenía su historia antes de él. Además de ser un intérprete excepcional Julio Sosa fue un poeta de delicada sensibilidad como lo demuestra su libro "Dos horas antes del alba", y su nombre es dicho con amor, orgullo, admiración y agradecimiento por cada tanguero de paladar negro.
Carlos Gardel, Julio Sosa y Rubén Juárez son algunas de las voces y estilos que inspiran a los guerreros del Tango. Sería bueno que Clarín, en vez de malgastar espacio con los desvaríos de cualquier advenedizo finlandés, se dedique a promover a los que hacen Tango haciendo tangos.
Ariel Corbat, La Pluma de la Derecha
Estado Libre Asociado de Vicente López